Páginas

lunes, 4 de octubre de 2021

FALLECIÓ EL QUE DIO EL “Habémus Papam” EN 2005

   
Ayer domingo 3 de Octubre de 2021, falleció en su casa en Santiago de Chile el “cardenal” Jorge Arturo Agustín Medina Estévez a los 94 años de edad.
 
Nacido de Jorge Medina Valderrama y de Sara Estévez Vives el 23 de Diciembre de 1926, Jorge Arturo Agustín estudió derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile antes de ingresar al Pontificio Seminario Mayor de Santiago, y fue ordenado sacerdote el 12 de Junio de 1954 por el obispo auxiliar jacobopolitano Pío Alberto Fariña y Fariña. Fue profesor de filosofía hasta 1965 y decano de la facultad de Teología de la UC; y como perito del cardenal Raúl Silva Henríquez SDB (a quien remplazó como Gran Canciller de la Católica en 1974) durante el Vaticano II, participó en la elaboración de la Constitución “Lumen Géntium” sobre la Iglesia. Fue instalado obispo auxiliar de Santa Cruz de Rancagua y titular de Thibilis (actual Announa, Argelia) por Juan Pablo II Wojtyła el 5 de Enero de 1985 con el rito montini-bugniniano (por tanto, NO FUE OBISPO CATÓLICO, y todos sus actos fueron NULOS, INVÁLIDOS Y SACRÍLEGAS SIMULACIONES), asumiendo como ordinario de la sede desde el 25 de Octubre de 1987 hasta el 16 de Abril de 1993, cuando fue trasladado a la diócesis de la Inmaculada Concepción de Valparaíso. Fue designado secretario de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo (República Dominicana) desarrollada en 1992. Posteriormente, el 21 de Junio de 1996 fue nombrado pro-prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, siendo elevado como prefecto el 23 de Febrero de 1998 en remplazo de Eduardo Martínez Somalo, y dos días antes creado cardenal diácono de San Sabas (el 3 de Marzo de 2008 fue elevado a petición suya cardenal presbítero “pro hac vice”). Hizo parte del comité “Vox clara” encabezado por el arzobispo de Sídney George Pell para supervisar la traducción al inglés de los textos litúrgicos del servicio novusordiano.
     
Como cardenal protodiácono (fue nombrado tal el 24 de Febrero de 2005), fue el quien dio el “Habémus Papam” tras el cónclave de 2005. Medina Estévez fue famoso por saludar a la concurrencia en italiano, español, francés, alemán e inglés antes de anunciar en latín la elección de Joseph Ratzinger Tauber como Benedicto XVI el 19 de Abril de ese año, y le impuso el palio y el Anillo del Pescador durante la “Misa de Inauguración” (que no de Coronación, porque desde 1964, Montini hizo renuncia de la Tiara de tres coronas) el 24 de Abril. Además fue miembro de las congregaciones para el Clero, para los Obispos y para la Doctrina de la Fe, y de los pontificios consejos para la Familia y para los Textos Legislativos, así como de la extinta Pontificia Comisión “Ecclésia Dei” (presidiendo “ordenaciones” para las congregaciones que hacían parte de esta, y participando en las inacabables “negociaciones” con la Fraternidad Sacerdotal San Pío X).
    
Jorge Medina Estévez fue muy controversial dentro y fuera de su natal Chile:
  • Debido a las fuertes desaveniencias de Raúl Silva Henríquez con el vicealmirante Jorge Swett Madge (que había sido designado rector de la Universidad Católica por el presidente Gral. Augusto Pinochet Ugarte), Medina Estévez (entonces Prelado Doméstico de Su Santidad) fue nombrado pro-Gran Canciller de la UC.
  • Simpatizante del gobierno de Pinochet y enemigo acérrimo de la “Teología de la Liberación”, en Agosto de 1990 dijo: «La democracia no significa automáticamente que Dios quiera llevarla a la práctica»; y cuando este fue arrestado en Londres el 16 de Octubre de 1998 por orden del juez español Baltasar Garzón Real, Medina Estévez gestionó que no fuera extraditado a España y que se le permitiera regresar a Chile para «proteger la estabilidad del país» (Pinochet, como senador vitalicio, tenía inmunidad parlamentaria).
  • Argumentando que eran satánicos, logró (a pesar que no consiguió de Luis Belisario Velasco Baraona, subsecretario del Interior del presidente Miguel Patricio Aylwin Azócar, les prohibiera la entrada al país) que la banda de heavy metal británica Iron Maiden no se presentaran en Santiago de Chile en 1992 (aunque no tuvo la misma suerte con Madonna en 2008, a la que acusó de «despertar la lujuria»: «Los pensamientos de lujuria, los pensamientos de impureza, los actos de impureza, son una ofensa a Dios y una mancha, una suciedad en nuestro corazón», dijo en el una misa por el segundo aniversario de la muerte del general Pinochet –ese día Madonna iba a presentarse en el Estadio Nacional de Santiago–). Poco tiempo después, envió a Velasco diez ejemplares de la revista Playboy, solicitando de él que las hiciera requisar porque atentaban contra la moral (lo que no sucedió).
  • Como ordinario de Valparaíso, combatió la denominada “Educación sexual”, oponiéndose a los planes que sobre esto último tenía el presidente democristiano Eduardo Frey Ruiz-Tagle mediante las “Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad” (JOCAS).
  • En 2001, sus palabras causaron un incidente diplomático: Medina Estévez dijo en ocasión de las elecciones parlamentarias de su país, en que se presentaban canditatos a favor del aborto, la eutanasia, el “matrimonio homosexual” y la “píldora del día después”: «Sería una locura autorizar a un católico a sufragar por quien piensa lo contrario a sus creencias. Estaríamos en un mundo de esquizofrénicos». Palabras que fueron mal vistas por el entonces presidente socialista Ricardo Lagos Escobar, quien hizo uso de todos los medios para expresar su malestar e hizo llamar ante Relaciones Exteriores al entonces nuncio en Chile.
  • Cuando estalló el escándalo por los abusos sexuales del sacerdote-presbítero Fernando Karadima Fariña y fue suspendido canónicamente, el cardenal Medina Estévez (que fue profesor de él en el Pontificio Seminario Mayor) pretendió atenuar los casos diciendo que no se trataba de pedofilia sino de homosexualidad: «Ahora, menor es alguien que no haya cumplido 18 años. Sin embargo, y con el debido respeto a las leyes de mi país, es muy distinto un niño de ocho años o nueve años que uno de 17. Un muchacho de 17 años sabe lo que hace», dijo en una entrevista a la Revista Caras, donde también defendió las gestiones que sobre el caso hizo el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, argumentando que «Él actuó correctamente. Fue en extremo prudente, porque no llegó a la convicción de que se estaba frente a hechos objetivamente probados». Medina Estévez fue el que “consagró” obispón el 29 de Junio de 1995 a Juan de la Cruz Barros Madrid, el tristemente célebre obispón de Osorno señalado como cómplice (e incluso participante) de los crímenes de Karadima.
  • Mención aparte merece el siguiente capítulo: En 1999, Medina Estévez como prefecto de Culto Divino, presentó un nuevo ritual para exorcismo de personas poseídas por el demonio que había sido elaborado por su antecesor el cardenal español Eduardo Martínez Somalo. En una entrevista a la extinta revista italiana 30Giorni, el padre Gabriele Amorth SSP, uno de los últimos exorcistas en la Iglesia Conciliar, calificó el nuevo ritual como «una farsa» y «un arma sin filo» porque no le permite a los exorcistas combatir los maleficios, y los constriñe a «tener pruebas médicas de que no se padece otro mal en el afectado y se debe tener la certeza de que está endemoniado, cuando la única manera para saber aquello es practicando el exorcismo», además que NUNCA les consultaron en las comisiones preparatorias del nuevo ritual. Amorth refirió que el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Joseph Ratzinger autorizó a los exorcistas usar el ritual de 1614 si así lo querían, pero Medina Estévez publicó una Notificación en donde se especificaba que si un exorcista deseaba seguir usando el ritual antiguo, podía solicitarlo a su obispo, y estos a su vez debían solicitar la autorización a Culto Divino, que «la concedería gustosamente».
  • Cuando el presbítero Luis Armando Escobar Torrealba, designado por el obispón Alejandro Goić Karmelić como “exorcista” oficial de la diócesis de Rancagua en Diciembre de 2013 (dicho sea de paso, Pablo VI Montini abolió la orden menor del exorcistado a raíz del Motu Próprio “Ministéria Quǽdam” el 15 de Agosto de 1972, por tanto, no hay exorcistas en la Iglesia Conciliar), declaró al año siguiente que «la actividad demoníaca se ha incrementado en Chile», Medina Estévez (que dicho sea de paso, tradujo al español el nuevo ritual de exorcismos) tuvo que hacer “control de daños” diciendo que «el exorcismo tiene como objeto expulsar a los demonios o liberar de la influencia demoníaca, mediante la autoridad que Jesús ha dado a su Iglesia. Muy diferente es el caso de enfermedades, sobre todo psíquicas, cuya curación pertenece al campo de la ciencia médica. Es importante, por lo tanto, asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, que se trate de una presencia del maligno y no de una enfermedad».
  • Medina Estévez estuvo entre los cardenales conservadores a los que se les pidió que apoyaran una iniciativa para una corrección formal a Francisco Bergoglio, pero se negó porque decía que nunca iría “contra el Papa”.
   
Jorge Medina Estévez fue un sacerdote válido, pero como parte de la apóstata Secta del Vaticano II que fue, DESHONRÓ SU ESTADO CLERICAL. En su fuero externo (Dios sabrá si lo hizo o no), NUNCA SE ARREPINTIÓ DE ELLO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.