Páginas

sábado, 11 de diciembre de 2021

PROHIBIDA LA INDULTADA EN ESTELÍ (NICARAGUA)

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   

La Misa romana en Estelí, Nicaragua, fue prohibida el 5 de diciembre después de ocho años. Era la única misa romana regular del país.
    
En julio, Francisco Bergoglio aceptó la renuncia del obispo de Estelí, Juan Abelardo Mata Guevara SDB, de 75 años, que gracias a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X se convirtió de la teología de la liberación al catolicismo.
   
Su sucesor, el obispo de Matagalpa y actual administrador apostólico, Rolando Álvarez Lago, suprimió la misa romana con el pretexto de la Traditiónis Custódes.
   
El sacerdote encargado, Augusto César Marín Aráuz, de 43 años, dijo a Radio Abc Stereo que la prohibición le resultaba "muy difícil" y añadió que todos los santos se nutrían de esta misa y que América Latina fue evangelizada por ella.
   
"Monseñor Rolando Álvarez me prohibió celebrar esta misa públicamente, y acepto esta decisión por obediencia", dijo. No tiene ningún mérito obedecer a un prelado que combate la Fe.

3 comentarios:

  1. El padre Augusto César Marín Aráuz, ha cumplido con su voto de
    Obediencia, siendo la última frase no pronunciado por él.
    Ya llegarán tiempos mejores.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recordará vuestra persona honrada que en un texto, las comillas tienen la función de delimitar una cita directa o un discurso, quedando fuera de este cualquier otra idea presente en el párrafo.

      Absuelta esta aclaración obvia, el fondo del asunto: el presbítero (no sacerdote, porque fue instalado el 15 de Febrero de 2014 con el inválido Nuevo Rito de ordenación) Augusto César Marín Aráuz (que dicho sea de paso, lo sacaron de su parroquia después del decreto) obedeció: si él reconoce a Bergoglio como Papa y a Rolando Álvarez como obispo (aunque como tal es un administrador de la sede vacante de Estelí), es lo menos que debe hacer, so pena de cisma. Pero la obediencia cristiana no es ciega, ni absoluta ni incondicional. La obediencia no es virtud cuando se presta al error, al crimen o a un usurpador de autoridad, porque de otra manera es tanto como rebelión, como dijera San Bernardo: «El que, por obediencia, se somete al mal, está adherido a la rebelión contra Dios y no a la sumisión debida a Él», y Santa Teresa: «Prefiero la Verdad en soledad al error en compañía».

      Lea esta reflexión sobre el tema de la obediencia y la resistencia en estos tiempos tan calamitosos como los presentes: https://wwwmileschristi.blogspot.com/2021/07/no-se-puede-exigir-obediencia-cuando-la.html

      «Ya llegarán tiempos mejores», Ramón. LA GRAN PARUSÍA APOCALÍPTICA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, Y EL TRIUNFO FINAL DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA. Hasta entonces, y para merecer tener parte en ellos, ¡A resistir, a combatir sin tregua en todos los frentes, sin escatimar en la sangre y en los cuartos!

      Eliminar
  2. Si es de creerle a los de Rorate Cæli, para el 24 (si tardare –sabiendo la mala costumbre de diferir entre la firma y la publicación de los decretos vaticanos–, esperad) vendrá la “Masacre de Navidad de Arthur Roche”, esto es, una instrucción para aplicar TC, siguiendo el modelo del decreto del 7 de Octubre del Vicariato de Roma.

    https://rorate-caeli.blogspot.com/2021/12/urgent-exclusive-roche-christmas.html

    Menos mal que eso no afecta ni a la Verdadera Misa ni a la Verdadera Iglesia Católica, que ve a Bergoglio (sus antecesores Roncalli, Montini, Luciani, Wojtyła y Ratzinger, y sucesores), su Vaticano II, sus decretos y agentes como la nulidad que son. ¡Ay de aquellos que vendieron la Tradición por un “reconocimiento canónico”, porque recibieron la paga de su traición!

    ResponderEliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.