Para llegar al Muro de las Lamentaciones, los hombres acceden por la izquierda y las mujeres por la derecha, Llama la atención la gran valla que separa las dos zonas de oración del muro, una dedicada a las mujeres y otras a los hombres. El rezo de los hombres suele ser mucho más llamativo, cantan los salmos en voz alta, hacen corrillos y mueven la cabeza frenéticamente frente al muro. Desde el año 2013, las mujeres tienen permitido rezar en voz alta y utilizar los mismos símbolos religiosos que los hombres. Una vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido. Dos veces al año, todos los papeles se retiran y se entierran en el Monte de los Olivos.
«Una vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido».
Entonces Bermúdez se convirtió en un “objeto sagrado” ya que él puso sus dos manitas en el muro. Pero tan “sagrado” que al final el Vaticano lo botó del Sodalicio por difamador, a pesar de tantos años de serle lamebotas, ¡JA!
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En lo económico le va bien al bermudas, cada vez más gordo igual que bergoglio. Vive para tratar.
ResponderEliminarTragar
ResponderEliminarPara llegar al Muro de las Lamentaciones, los hombres acceden por la izquierda y las mujeres por la derecha, Llama la atención la gran valla que separa las dos zonas de oración del muro, una dedicada a las mujeres y otras a los hombres. El rezo de los hombres suele ser mucho más llamativo, cantan los salmos en voz alta, hacen corrillos y mueven la cabeza frenéticamente frente al muro. Desde el año 2013, las mujeres tienen permitido rezar en voz alta y utilizar los mismos símbolos religiosos que los hombres.
ResponderEliminarUna vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido. Dos veces al año, todos los papeles se retiran y se entierran en el Monte de los Olivos.
«Una vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido».
EliminarEntonces Bermúdez se convirtió en un “objeto sagrado” ya que él puso sus dos manitas en el muro. Pero tan “sagrado” que al final el Vaticano lo botó del Sodalicio por difamador, a pesar de tantos años de serle lamebotas, ¡JA!
Más dureza merece alguien como él que pasa insultando a todo lo que marca.
EliminarQue un verdadero catolico se rebaje a hacer esto es una verdadera herejia
ResponderEliminarNo hay otra explicación posible sino que Alejandro Bermúdez Rosell sea judío (como también sus admirados Wojtyła, Ratzinger y Bergoglio).
ResponderEliminarPor cierto, el muy cretino llorando que «los no musulmanes no podemos ingresar» a la Cúpula de la Roca.