Novena dispuesta por José Cabello y Guillén de Toledo, devoto del Santo Niño del Remedio, con Nihil obstat por el Dr. Gregorio Sancho Pradilla, Canónigo lectoral de la catedral de Madrid, e Imprimátur del Obispado de Madrid-Alcalá otorgado el 29 de Febrero de 1920.
INTRODUCCIÓN
La devoción a las sagradas imágenes que representan la infancia de Nuestro Señor Jesucristo bajo la advocación del Santo Niño del Remedio se han extendido de manera tan prodigiosa que son muchas, muchísimas personas que se sienten atraídas por tan hermosa advocación, cuya belleza impresiona el alma, derramando en el corazón raudales de fe y de consuelo.
Miles de oraciones, de súplicas, de ofertas (homenaje delicado de la inmensa devoción que inspira) se elevan constantemente al Cielo en los sagrados recintos donde se venera alguna imagen del Santo Niño del Remedio.
El entusiasmo, el fervor que imprime en nuestro corazón esta devoción mueven hoy nuestro espíritu a escribir esta Novena, deseosos de extender más y más este culto, de reunir en unas cuantas oraciones todo el amor, toda la ternura que sentimos por esta advocación, y de ofrecer este conjunto de piedad a los numerosos devotos del Santo y Divino Niño del Remedio.
NOVENA AL SANTO NIÑO DEL REMEDIO
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, en quien creo, en quien espero, a quien amo más que a mi vida, más que a mi alma, más que a todas las cosas: me pesa, Señor, de haberos ofendido, porque sois infinitamente bueno, misericordioso y digno de ser amado; yo os propongo firmemente la enmienda, nunca más pecar, apartarme de todas ocasiones de ofenderos; propongo confesarme, cumplir la penitencia que me fuere impuesta, ofrézcoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados y prometo también ser esclavo vuestro y de vuestra Santísima Madre, bajo cuyo amparo deseo vivir y prometo morir. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Dios y Señor de cielos y tierra! ¡Fuente inagotable de misericordia! Yo, humilde pecador, acudo a vuestras soberanas plantas en demanda de poder celebrar esta devota Novena, a la honra y gloria vuestra, y sobre todo en honor de la bellísima imagen del Niño Jesús, que todos veneramos bajo la hermosa advocación del Santo y Divino Niño del Remedio, en el que encontramos remedio general de vida y muerte. Mi alma, agradecida, os suplica aceptéis, bondadoso, este humilde obsequio, en honor también de la Virgen Santísima, a la que pongo por intercesora, pidiéndole con amor que os eleve nuestras súplicas y nos conceda la gracia inmensa de cantar todos alabanzas al pie de vuestro Santísimo trono. Amén.
DÍA PRIMERO – 4 DE ENERO
ORACIÓN
¡Amabilísimo Jesús! ¡Tesoro inextinguible de ternura! ¡Cómo agradecemos los consuelos que derrama en nuestros corazones esta vuestra preciosa efigie! ¡Cómo pensar, cómo comparar y comprender rostro tan divino! Sois en todo Maestro tan singular, que mi alma, admirada de tanta grandeza, no se cansa de repetir con entusiasmo: «¡Bendito seáis una y mil veces, faro de luz vivísima que alumbra las tinieblas del pecado, haciéndonos concebir la esperanza de que nuestro remedio será atendido en esta vida y en la otra con la bienaventuranza!». Amén.
Aquí hará cada uno al Santo Niño la petición de lo que desea conseguir por medio de esta Novena, rezando después tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri en honor de la Santísima Trinidad, para impetrar más el divino auxilio.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA PRIMERO
Bienaventurada Virgen María: en el feliz y dichoso nacimiento de vuestro Divino Hijo gozaríais mucho viendo cómo le adoraban sencillos pastores y los Santos Reyes, ¡cuánto no gozaréis ahora, que a su Santa Imagen vienen a adorar todas las clases sociales! ¿Cómo pagaros tan extraordinario favor? Completad, pues, vuestra obra y pedir al Rey de los corazones el perdón de nuestros pecados y gracia espiritual para todos sus devotos. Amén.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh, amantísimo y nunca bien alabado Jesús! ¡Oh, hermosísimo Santo Niño del Remedio! A vuestros pies llegamos rendidamente a pediros la paz y prosperidad de nuestra querida Patria, la salud y gracia de nuestro Soberano Pontífice y el fervor y la fe de todos los devotos que os rinden homenaje. Convertid, Señor, a tanto incrédulo, a tanto indiferente; hacedles ver que sólo al amparo de nuestra Religión se acaban las envidias, se corrigen los vicios y reina la moralidad, cumpliéndose aquellas palabras vuestras tan admirables: «Amaos los unos a los otros». Acordaos, Señor, de los devotos vuestros que han fallecido, y ya que veis la gran fe con que venimos a tributaros alabanzas, no permitáis que estemos en pecado mortal en ninguno de vuestros piadosos ejercicios; antes bien, impulsad a todos y cada uno de nosotros a purificarnos en las aguas saludables de la penitencia, para que con esa gracia santísima nos acerquemos a tomar el pan celestial de la Sagrada Mesa. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 5 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Oh amantísimo Jesús! ¡Remedio de todos nuestros males! ¡Cuán bondadoso os mostráis con vuestros devotos, concediéndoles inestimables favores y haciéndoles ver con este rasgo de inagotable caridad! Yo os doy gracias por esta piedad e indulgencia, y os pido encendáis en mi alma el sagrado fuego de vuestro amor, para que, purificada de mis muchas culpas, pueda conseguir el fruto de lo que especialmente os pido en esta Novena, si es para honra y gloria de Dios Nuestro Señor. Amén.
¡Oh amantísimo Jesús! ¡Remedio de todos nuestros males! ¡Cuán bondadoso os mostráis con vuestros devotos, concediéndoles inestimables favores y haciéndoles ver con este rasgo de inagotable caridad! Yo os doy gracias por esta piedad e indulgencia, y os pido encendáis en mi alma el sagrado fuego de vuestro amor, para que, purificada de mis muchas culpas, pueda conseguir el fruto de lo que especialmente os pido en esta Novena, si es para honra y gloria de Dios Nuestro Señor. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA SEGUNDO
¡Reina y Señora de todos los corazones! El amor inmenso que profesáis a los pecadores debe impulsar a éstos para que pidan consuelo a vuestro divino y amantísimo Hijo; yo me gozo, Madre querida, de este amor, y os pido me amparéis y me deis gracia en esta vida y en la hora de mi muerte. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA TERCERO – 6 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Dulcísimo Jesús! Gracias os damos por los grandes tesoros que habéis encerrado en vuestro bendito nombre de Santo Niño del Remedio, porque vuestra bondad ha hecho que al nombre de Santo Niño, ante el cual se postran todos en el Cielo y en la tierra, se le imponga el sobrenombre del Remedio, manantial inagotable de gracia, de ternura, de alegría en nuestras aflicciones, de esperanza en nuestras necesidades, de consuelo en nuestras amarguras. ¡Cuán grande sois en todos nuestros actos! ¡Cuán obligados quedamos a serviros en cuerpo y alma! ¡Cuánta bondad para tan poco sacrificio! Confiado en ella, no dudo alcanzar lo que os pido en esta Novena, siempre que sea para vuestra mayor gloria. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA TERCERO
¡Estrella de Nazaret! ¡Foco inmenso de luz que inunda nuestra alma de alegría! Mucho gozaríais el día de la circuncisión de vuestro querido Hijo al ver que le fue impuesto el dulce nombre de Jesús, nombre que entonces solo Vos pudisteis apreciar en todo su valor, pero la fe grandísima que tenemos me impulsa a creer que también gozaríais mucho el día que a su sagrada Imagen le pusieron el nombre de El Remedio, palanca poderosa que ha de remover todos los obstáculos que impiden nuestra salvación. Por estos dos gozos, Madre querida, y por los dolores que sufristeis al pie de la Cruz, os rogamos nos concedáis vuestra protección eternamente. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA CUARTO – 7 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Oh, Rey venturoso de Israel! ¡Oh, Maestro de infinita sabiduría! ¡Oh, Divino y hermoso Niño! Ya que vuestra bondad nos concedió ese conjunto de gracias; ya que os dignais socorrer las necesidades de vuestros devotos, haciéndonos ver claramente lo significativo de vuestro título, dejad que mi alma os aclame desde lo más íntimo de mi corazón, llamándoos siempre Santo y Misericordioso, tal como lo justifica el número de mercedes que concedéis a vuestros devotos, remediando sus necesidades. Yo os doy, Señor, las gracias por haberme hecho conocer vuestra hermosísima Imagen, y espero alcanzar de Vos la gracia que pido en esta Novena, si no es opuesta a mi salvación. Amén.
¡Oh, Rey venturoso de Israel! ¡Oh, Maestro de infinita sabiduría! ¡Oh, Divino y hermoso Niño! Ya que vuestra bondad nos concedió ese conjunto de gracias; ya que os dignais socorrer las necesidades de vuestros devotos, haciéndonos ver claramente lo significativo de vuestro título, dejad que mi alma os aclame desde lo más íntimo de mi corazón, llamándoos siempre Santo y Misericordioso, tal como lo justifica el número de mercedes que concedéis a vuestros devotos, remediando sus necesidades. Yo os doy, Señor, las gracias por haberme hecho conocer vuestra hermosísima Imagen, y espero alcanzar de Vos la gracia que pido en esta Novena, si no es opuesta a mi salvación. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA CUARTO
¡Inmaculada Virgen María! ¡Madre amorosa de todos los pecadores! ¡Qué gozo tan grande tendríais cuando, después de perder a vuestro divino Hijo, le encontrasteis en el templo, siendo la admiración de los sabios y confundiéndoles con su divina sabiduría! Permitidme, Señora, que aclame vuestro gozo por el fervor, admiración y devoción que inspira vuestro amantísimo Hijo a todos sus devotos; y ya que sois tan bondadosa, acoged la súplica que todos los días hacemos en este santo ejercicio. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA QUINTO – 8 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Oh Maestro soberano! ¡Cuánta ternura derrama en el corazón esta vuestra Santísima Imagen! Postrados ante ella, sienten consuelo los que buscan remedios en momentos de tristeza, arrepentimiento los pecadores, entusiasmo los indiferentes y fe acendrada todos los que tienen la dicha de adoraros y de reverenciaros. ¡Qué grandeza! ¡Qué bondad extraordinaria! Yo os suplico, Señor, que avivéis la fe de vuestros devotos, que aumentéis el número de vuestros favores, para que extendiéndose la fama de vuestros prodigios, creyentes y no creyentes se postren a vuestros pies, emprendiendo el camino de salvación que todos os pedimos. Amén.
¡Oh Maestro soberano! ¡Cuánta ternura derrama en el corazón esta vuestra Santísima Imagen! Postrados ante ella, sienten consuelo los que buscan remedios en momentos de tristeza, arrepentimiento los pecadores, entusiasmo los indiferentes y fe acendrada todos los que tienen la dicha de adoraros y de reverenciaros. ¡Qué grandeza! ¡Qué bondad extraordinaria! Yo os suplico, Señor, que avivéis la fe de vuestros devotos, que aumentéis el número de vuestros favores, para que extendiéndose la fama de vuestros prodigios, creyentes y no creyentes se postren a vuestros pies, emprendiendo el camino de salvación que todos os pedimos. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA QUINTO
¡Piadosísima Madre nuestra! Por la satisfacción que sentisteis en las bodas de Caná cuando vuestro Divino Hijo, atendiendo vuestra súplica convirtiendo el agua en vino, y por el gozo que experimentáis cuando nos concede favores calmando nuestras penas, os pedimos y os rogamos nos déis ánimos para soportar los trabajos de esta vida y el favor que por medio de esta devota Novena impetramos del Divino Niño. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA SEXTO – 9 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Estrella Divina de Belén! ¡Remedio y Consuelo de los pecadores! Aquí nos teneis postrados a vuestros pies para rendiros acatamiento, para pediros paz y prosperidad para nuestra Patria, amparo para todos sus hijos, raudales de fe para todos los desgraciados que viven sumidos en las tinieblas del error y del pecado, y a nosotros el favor particular que deseamos alcanzar por medio de esta Novena. Amén.
¡Estrella Divina de Belén! ¡Remedio y Consuelo de los pecadores! Aquí nos teneis postrados a vuestros pies para rendiros acatamiento, para pediros paz y prosperidad para nuestra Patria, amparo para todos sus hijos, raudales de fe para todos los desgraciados que viven sumidos en las tinieblas del error y del pecado, y a nosotros el favor particular que deseamos alcanzar por medio de esta Novena. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA SEXTO
¡Dulcísima Virgen María! Cuando os dignasteis venir en carne mortal a Zaragoza nos asegurasteis vuestra clemencia y protección; por favor tan singular esperamos hoy más que nunca que no olvidéis a los devotos de vuestro amantísimo Hijo, que os escogen por Reina de sus corazones. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 10 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Hermosísimo y Amado Jesús! ¡Cuán bien dijisteis en vuestra fecunda predicación: Dejad venir a Mí a lon niños! Por eso ante vuestra predilecta Imagen encuentra remedio la tierna infancia, por eso concedéis y estáis concediendo tantos beneficios, por eso al invocar vuestro dulce nombre se curan los enfermos y reciben consuelo los afligidos. No dejéis, Dios mío, de inculcar en nuestro ánimo el afán de educar la infancia en vuestro santo temor, para que lleguen a ser cristianos fervorosos. Amén.
¡Hermosísimo y Amado Jesús! ¡Cuán bien dijisteis en vuestra fecunda predicación: Dejad venir a Mí a lon niños! Por eso ante vuestra predilecta Imagen encuentra remedio la tierna infancia, por eso concedéis y estáis concediendo tantos beneficios, por eso al invocar vuestro dulce nombre se curan los enfermos y reciben consuelo los afligidos. No dejéis, Dios mío, de inculcar en nuestro ánimo el afán de educar la infancia en vuestro santo temor, para que lleguen a ser cristianos fervorosos. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA SÉPTIMO
¡Amantísima Virgen María! ¡Especial protectora de la tierna infancia! Yo os suplico y os ruego mostréis vuestra predilección por los pequeños, grabando en su corazón las máximas de la Religión, para que al ser mayores entonen himnos de alabanza en honor vuestro y del santo, hermoso y Divino Niño del Remedio. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA OCTAVO – 11 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Bendito y venerado Santo Niño del Remedio! ¡Cuán grande es el poder de la fe! Invocándoos con el corazón contrito y humillado, sanáis enfermos, hacéis regresar al hogar paterno hijos extraviados y devolvéis la tranquilidad perdida. Yo me gozo, Señor, de ser devoto vuestro, y os pido encarecidamente imprimáis en mi corazón una fe ardiente para que permanezca siempre fiel a vuestra bandera de paz, y obtenga cantaros alabanzas en la celestial Sión. Amén.
¡Bendito y venerado Santo Niño del Remedio! ¡Cuán grande es el poder de la fe! Invocándoos con el corazón contrito y humillado, sanáis enfermos, hacéis regresar al hogar paterno hijos extraviados y devolvéis la tranquilidad perdida. Yo me gozo, Señor, de ser devoto vuestro, y os pido encarecidamente imprimáis en mi corazón una fe ardiente para que permanezca siempre fiel a vuestra bandera de paz, y obtenga cantaros alabanzas en la celestial Sión. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA OCTAVO
¡Gloria, Reina de cielos y tierra! La fe os hizo soportar el dolor, la amargura y la terrible aflicción que traspasó vuestro Corazón durante la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo; haced, Señora, que nunca nos falte joya tan preciosa para combatir los rudos ataques de satanás y triunfar de todas las tentaciones ahora y siempre. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
DÍA NOVENO – 12 DE ENERO
Por la Señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
ORACIÓN
¡Oh, Divino Señor! ¡Gloria y orgullo de todos tus devotos! Hemos llegado al final de esta Novena, y nuestro espíritu se complace en celebrar vuestros triunfos, recordando que, a semejanza de lo que hicisteis escogiendo doce rudos pescadores para difundir vuestra bendita y bienhechora Religión, para la propaganda de la devoción al Santo Niño del Remedio escogéis a todos los que rezan una sencilla oración. ¿Qué mayor testimonio de vuestra grandeza? ¿Qué hacer, Señor, para pagaros tantas mercedes? ¡Alma mía, conviértete en otro apóstol del Santo Niño! Difunde por todas partes su devoción, no se canse tu lengua de alabarle, tu voluntad de quererle y tu palabra de aclamarle; y cuando hayas conseguido infundir en algún alma el respeto, el cariño, la veneración que debes sentir por tan sagrada Imagen, póstrate a sus pies y pídele nuevos alientos para seguir ensalzándole en esta tierra y después en el Cielo. Amén.
¡Oh, Divino Señor! ¡Gloria y orgullo de todos tus devotos! Hemos llegado al final de esta Novena, y nuestro espíritu se complace en celebrar vuestros triunfos, recordando que, a semejanza de lo que hicisteis escogiendo doce rudos pescadores para difundir vuestra bendita y bienhechora Religión, para la propaganda de la devoción al Santo Niño del Remedio escogéis a todos los que rezan una sencilla oración. ¿Qué mayor testimonio de vuestra grandeza? ¿Qué hacer, Señor, para pagaros tantas mercedes? ¡Alma mía, conviértete en otro apóstol del Santo Niño! Difunde por todas partes su devoción, no se canse tu lengua de alabarle, tu voluntad de quererle y tu palabra de aclamarle; y cuando hayas conseguido infundir en algún alma el respeto, el cariño, la veneración que debes sentir por tan sagrada Imagen, póstrate a sus pies y pídele nuevos alientos para seguir ensalzándole en esta tierra y después en el Cielo. Amén.
Tres Padrenuestros, Ave Marías y Gloria Patri.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA PARA EL DÍA NOVENO
¡Madre bendita del amor hermoso, Consuelo de todos los desgraciados! Ya que vuestro Divino Hijo infundió en aquellos hombres rústicos ciencia tan grande que asombraron al mundo con su sabiduría, haced, Madre mía, que en la propaganda de la devoción al Santo Niño del Remedio supla vuestra sabiduría nuestra ignorancia, a fin de que todos cantemos alabanzas en la Patria celestial. Amén.
La Oración final se dirá todos los días.
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