El cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, firmó el pasado 3 de Febrero de 2022 un decreto por el cual se nombra como Delegado Pontificio (=Comisario) plenipotenciario para la asociación privada internacional de fieles Obra de los Foyers de Charité al cardenal Jean-Pierre Bernard Ricard Rossignol, arzobispón emérito de Burdeos (Francia).
Ricard será asistido por Michel Dubost CJM, obispón emérito de Évry-Corbeil-Essonnes, y al presbítero Laurent Landete, director del Colegio de San Bernardo de París y miembro del dicasterio anteriormente señalado, quienes actuarán como vicedelegados, precisa el decreto. Al mismo tiempo, se notificó mediante comunicado de prensa por parte del presbítero senegalés Moïse N’Dione, moderador de los Foyers de Charité, que este y los miembros del Consejo Internacional quedaban cesados de sus mandatos.
El nombramiento de Ricard como delegado pontificio tiene como objeto «acompañar a los miembros de la asociación en una relectura del carisma y una clarificación [sic] de la eclesiología que subyace a la vocación de los Foyers, así como en una consecuente reforma de la vida, la formación y el gobierno de la asociación a nivel estatutario», en vista de que en Mayo de 2020, un informe contratado por el movimiento reveló que el sacerdote-presbítero Georges Finet († 1990), que había sido director espiritual de la pseudomística Marta Robin († 1981) y co-fundador de los Foyers de Charité en 1936, cometió abusos sexuales y de conciencia contra algunas miembros de este movimiento laical entre 1945 y 1983, usando como tapadera el Sacramento de la Confesión.
Un comisariamiento similar se dio en 2010, cuando el cardenal Velasio de Paolis Altobelli CS († 2017) fue enviado para intervenir a los Legionarios de Cristo tras la suspensión a su fundador Marcial Maciel Degollado tras ser hallado culpable de abuso sexual de menores. Intervención que, a doce años de distancia, NO SIRVIÓ DE NADA: solo sirvió para que los Legionarios recuperaran el favor del Vaticano y hacer una dámnatio memóriæ de su fundador, mientras las estructuras y normas de secretismo que por años favoreció a Maciel y su círculo inmediato, amparados todos por la cúpula vaticana de su tiempo: Ángelo Raffaele Sodano Brignolo (secretario de Estado), Eduardo Martínez Somalo (prefecto de la Congregación para el Culto Divino), Stanisław Jan Dziwisz Bielarczyk (secretario privado de Wojtyła), Leonardo Sandri Righi (Nuncio apostólico en México entre Marzo y Septiembre de 2000, y Sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado entre 2000 y 2007) siguen vivas y operantes. Al igual que los abusos.
Con eso en vista, no auguramos ver cambios en los Foyers de Charité. Si algo, ralentizar todavía más la “beatificación” de Marta Robin, y avivar las dudas si realmente los Foyers de Charité eran una “visión” de Marta o una estructura sectaria creada por Finet que la usó para atraer víctimas.
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