OTRO NOMBRAMIENTO DE OTRA AMIGUITA DE BERGOGLIO

Emilce Fabiana Cuda de Dunbar, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, ha sido nombrada por el Santo Padre Francisco como miembro de la Pontificia Academia para la Vida. Así lo informó el jueves 19 de Mayo la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.

    

La Pontificia Academia para la Vida fue instituida por el Papa Juan Pablo II con el Motu propio Vitæ Mystérium del 11 de Febrero de 1994, cuyo fin es “la defensa y la promoción del valor de la vida humana y de la dignidad de la persona” desde el estudio interdisciplinario y abordando en una perspectiva mayormente científica. 

Veamos lo que opina Cuda (doctora en Teología Moral de la Universidad Católica Argentina y un montón de títulos que no vamos a publicar para no aburrir más al respetable) sobre la “defensa y promoción del valor de la vida humana”:

«En Argentina se llegó a un punto de polarización. Del aborto es un tema del cual no opino, porque yo soy especialista en moral social y no bioética. Pero sí, desde el punto de vista político, el tema del aborto en Argentina el año pasado se uso políticamente. Es decir, estaba el clamor de un sector de la sociedad, pero ese mismo sector estaba a punto de articular y hacer un campo político contra el gobierno de Macri. Entonces la demanda del aborto sirvió para dividir la oposición. Mientras parte de la oposición estaba en la plaza durante tres meses haciendo vigilia para que se vote el aborto, el gobierno firmaba con el FMI el peor endeudamiento de la historia de la Argentina. Independientemente de la moralidad o no, y la necesidad del tema del aborto, también es necesario ver cómo jugó ese tema en el sentido populista. La derecha te frena con temas morales. La derecha te lleva al campo de buenos y malos, no de lo que es justo o injusto» (NICOLÁS IGLESIAS SCHNEIDER, “Un diálogo entre el peronismo, el populismo y el catolicismo”. Semanario BRECHA, en LOS DIOSES ESTÁN LOCOS).

Emilce, ¿de qué te sirvió el doctorado en teología moral si no reconocés en el aborto un asesinato y en cambio lo asociás a la derecha (concepto por demás ambiguo porque también en los regímenes comunistas hay sectores de derecha que representan la línea dura del poder)? Aparte, para tomar criterio en este tema (como también contra la eutanasia), tampoco se requiere ser bioético. Pero bueno, no podíamos esperar más de vos, que usás tu currículum como tapadera para tu verdadera profesión: AGITADORA POLÍTICA y propagandista de las consignas de la “teología del pueblo” de Juan Carlos Scannone SJ:

«Para hablar de Dios preciso una mediación. El periodo medieval utilizó como mediación a la filosofía, especialmente con categorías platónicas y aristotélicas. En el siglo XX a partir de Latinoamérica, la teología va a hablar de Dios a partir del clamor de los pobres, y toma como mediación la sociología, ese es el método de la teología de la liberación.

   

En la teología del pueblo, se utiliza el símbolo, el lenguaje simbólico de la cultura popular, el arte, el lugar del trabajo, la comunidad. La diferencia principal es la mediación metodológica.

   

En la teología argentina y uruguaya expresada en [Alberto] Methol Ferré, va a usar para hacer teología la mediación de la cultura popular, que no usa el lenguaje de la palabra, sino el del arte y la estética, que se expresa en otras liturgias. Esto se terminó llamando teología de la cultura o teología del pueblo. Esta es una gran diferencia, desde dónde se hace la teología y con qué mediaciones» (Ibid.)

y el populismo socialista gramsciano de Ernesto Laclau, inspirador de los “intelectuales” del kirchnerismo:

«Por lo tanto, la desigualdad social, en América Latina, según muestran los indicadores del informe de la CEBITEPAL, está condicionada por la estructura de la propiedad, que es “propiedad privada de la tierra” y el sistema productivo precario que esa estructura genera.

   

Esa forma de propiedad no solo genera un modo de distribución de la riqueza sino también un modo de distribución del poder, dice el informe. Por consiguiente, el bajo ingreso es solo una de las manifestaciones de la estructura o del sistema, pero no la causa directa de la pobreza» (EMILCE FABIANA CUDA DE DUNBAR. “Trabajo y Dignidad humana”. Trabajo presentado para el IX Congreso Latinoamericano de Ciencia Política de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política, Montevideo, 2017).

Así pues, el reciente nombramiento de Emilce y su velocísima trepada en el Vaticano (menos de un año atrás, había sido nombrada jefe de la Comisión Pontificia para América Latina remplazando a un boliviano Julio César Caballero Moreno caído en desgracia solo porque fue ratificado como embajador ante la Santa Sede por la presidenta interina Yeanine Añez después de la renuncia de Evo Morales –por tal causa, el Senado boliviano, de mayoria masista, no lo ratificó en el cargo–), resultan francamente escandalosos, pero sintomáticos de lo que Bergoglio es y quiere.