Traducción de la noticia publicada en THE GLOBE AND MAIL (Canadá).
El cardenal de Québec Marc Ouellet es acusado de acoso sexual en documentos presentados el martes (16 de Agosto) en el Tribunal Superior relacionados en una demanda de acción de clase contra la Archidiócesis Católica Romana de Québec.
Una mujer anónima –identificada como “F.”– acusó al cardenal Ouellet de varios incidentes de tocamientos no deseados, incluyendo deslizar su mano bajo la espalda de ella y tocarle las nalgas en un evento en 2010 en la ciudad de Québec.
«Ese día, más que durante encuentros anteriores, F. entendió que debía huir del cardenal Marc Ouellet. La incomodidad que sintió estaba más presente que nunca», decía la demanda.
Las alegaciones contra el cardenal Ouellet son parte de una serie de afirmaciones hechas contra miembros del clero que están incluidas en dos demandas de acción de clase contra la iglesia que han sido autorizadas por un juez.
La firma de abogados asentada en Montréal Arsenault Dufresne Wee Avocats dijo el martes en un comunicado que en la primera demanda, contra la archidiócesis de Québec, alrededor de 101 presuntas víctimas han acusado a 88 presbíteros u otros miembros del clero de acoso sexual.
La Archidiócesis Católica Romana de Québec dijo en una declaración el martes que era consciente de las alegaciones, pero declinó comentar.
En la segunda demanda, contra los Hermanos de las Escuelas Cristianas del Canadá Francófona, 193 presuntas víctimas han acusado a 116 miembros de esa organización de acoso sexual.
Los documentos presentados al tribubal contenían las acusaciones detalladas contra los miembros del clero –incluyendo al cardenal Ouellet– luego de la autorización de las acciones de clase.
Según la demanda respecto al cardenal Ouellet, F. conoció al cardenal en 2008 cuando ella tenía 23 y trabajaba como interna pastoral en la archidiócesis de Québec. Luego de una cena con las Hermanas de la Caridad en Beauport, Que., en Agosto de ese año, el cardenal presuntamente masajeó sus hombros y acarició su espalda en un salón de conferencias, dijo el libelo.
«F. quedó congelada ante esta intrusión y no sabía cómo reaccionar», dice la demanda.
En Noviembre de ese año, el cardenal presuntamente besó su mejilla y la abrazó «con familiaridad, aun cuando ellos se habían visto un par de veces antes, y la sostenía firmemente contra él, acariciando su espalda con sus manos».
Y en 2010, durante una ceremonia de “ordenación” para un colega, el cardenal Ouellet presuntamente la besó en la mejilla, la abrazó y «deslizó su mano a lo largo de la espalda de F. hacia sus nalgas».
Cuando ella trató de hablar de las presuntas acciones del cardenal, a F. la dijeron que el cardenal Ouellet era «muy amigable» y que ella no era la única mujer que tenía ese tipo de «problema» con él, según los documentos del tribunal.
En 2020, después que F. participara en un entrenamiento sobre acoso sexual, ella comenzó a tener «recuerdos de lo que ella experimentó con el cardenal Marc Ouellet», y entendió que las acciones del clérigo «constituyen tocamiento no consentido de naturaleza sexual y por consecuencia, acoso sexual», dice la demanda.
La mujer escribió una carta al papa Francisco en Enero de 2021, respecto al cardenal. Un mes después, la fue informada que el papa nombró al padre Jacques Servais para investigar las alegaciones.
Los documentos del tribunal dicen que hasta el verano de 2022, «ninguna conclusión respecto a las quejas contra el cardenal Marc Ouellet ha sido transmitida a F.».
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