El 6 de Mayo, el régimen canadiense reveló un nuevo diseño para la corona real que se ubica sobre el escudo de armas del Canadá. Se prevé que esta sea usada el escudo nacional, los escudos provinciales, las insignias de la policía y las fuerzas militares, la cifra (monograma) real y patentes. El diseño, basado en la “Corona Tudor”, desecha las cruces patadas y las flores de lis por hojas de maple y un copo de nieve. Se presume que simboliza la sociedad “copo de nieve” que el brutal régimen de Justin Trudeau-Castro Sinclair está tratando de imponer.
El diseño (que sin embargo había aparecido como diadema en 2008) fue creado en Abril de 2023 por Cathy Lynne Bursey-Sabourin, Heraldo de armas de Fraser y principal artista de la Autoridad Heráldica de Canadá, fue aprobado el 6 de Mayo por el rey Carlos III de Inglaterra nada más ser coronado. Por supuesto, las reacciones no se hicieron esperar en redes sociales: «La nueva corona de copo de nieve parece tristemente apropiada»; «Como la cruz ha sido remplazada por un copo de nieve, seguramente es más adecuada para el Copo de nieve en Jefe: Justin Trudeau, el Emperador de los Despiertitos»; o «Una corona Copo de nieve de la tienda de a dólar».
El régimen Trudeau-Castro ha estado persiguiendo a los cristianos acusándolos de “discurso de odio” porque estos hablan contra el aborto, la ideología de género y la eutanasia (que está normalizada en niveles más allá de otros países, como quiera que se aplica en las cárceles, a personas con únicamente una condición mental subyacente o en condición de pobreza); y se ha hecho la vista gorda frente a los ataques a las iglesias en los últimos años.
Así las cosas, Canadá ya ni siquiera pretende estar en sumisión al dominio de Jesucristo simbolizado por la cruz que coronaba la corona. El cambio anticristiano es parte de la manía “ecuménica” («todos adoramos al mismo dios; todas las religiones son verdaderas») impulsado por la misma jerarquía conciliar, para mostrar a la antigua nación cristiana que ahora abraza el islamismo, el judaísmo, el paganismo, e incluso el ateísmo.
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