TEILHARD DE CHARDIN INSPIRÓ “GÁUDIUM ET SPES”

Traducción del artículo publicado en TRADITION IN ACTION.

   

EL CARDENAL RATZINGER: “GÁUDIUM ET SPES” TOMA SU NOCIÓN DE CRISTIANDAD DE TEILHARD DE CHARDIN

   

El cardenal Ratzinger describe la influencia del padre Teilhard de Chardin sobre la constitución conciliar “Gáudium et spes” y sobre el pensamiento de los obispos posteriormente al Vaticano II.
 
A efectos de claridad, definimos los términos de Teilhard de Chardin que puedan no ser conocidos para el lector medio:

• Biogénesis: proceso evolutivo de la vida. Las energías emanadas de este proceso forman la Biosfera, una nube imaginaria sobre el mundo biológico concreto.
• Antropogénesis u Hominización: proceso evolutivo de los hombres. Las energías de pensamiento emanadas de este proceso forman la Noosfera [esfera de conocimiento]. La noosfera sería una nube situada sobre la Biosfera.
• Cristogénesis: Cristo sería el comienzo y el fin de la evolución, su Alfa y Omega. Todas las energías del universo estarían elevándose continuamente hacia algún nivel superior que sería un movimiento hacia Cristo.

 

  
Arriba, una imagen de la portada del libro. A continuación de las fotocopias del texto francés, presentamos nuestra traducción del texto destacado:

«En los medios católicos, el Concilio Vaticano II alentó el acuerdo con esa tendencia general [el optimismo hacia el mundo]. Antes de esto, el despertar de la teología y un nuevo entendimiento de las Escrituras, los Padres, la Liturgia, y una apertura en las relaciones entre los cristianos divididos habían suscitado un nuevo entusiasmo por la ciencia. Inclusive, retrocedió el tradicional pragmatismo de gran parte de los estudiantes de teología. Tal conocimiento teológico aparecía ante ellos como una promesa de nuevas posibilidades para la fe, y nuevos caminos para la Iglesia.
  
La señal enviada por Teilhard fue más allá. En una visión astuta, incluyó el movimiento histórico de la Cristiandad dentro del proceso cósmico de evolución desde el Alfa a la Omega. Este proceso fue concebido como la Noogénesis, esto es, el desarrollo de la consciencia en la evolución de los hombres, para formar una Noosfera sobre la Biosfera.
  
Esto significa que en adelante, la evolución es entendida como un tipo de desarrollo técnico y científico en el cual la Materia y el Espíritu, el individuo y la sociedad constituyen un ensemble global,un mundo divino. La constitución conciliar sobre la Iglesia y el mundo moderno [Gáudium et spes] siguió el mismo tren de pensamiento. La máxima teilhardiana: “La cristiandad significa más progresos, más de lo técnico” fue lo que alentó a los padres conciliares tanto de países ricos como pobres a sentir una más fácil y concreta esperanza para traducir y propagar esta noción en lugar de las discusiones complicadas sobre la colegialidad de los obispos, el primado del Papa, las Escrituras y la Tradición, los sacerdotes y los laicos» (Les Principes de la Theologie Catholique - Esquisse et Materiaux, París: Tequi, 1982, pp. 374-375).