El monumento “Este dolor nos afecta a todos” (en alemán „Dieser Schmerz betrifft uns alle“), conmemorando el Genocidio armenio, fue removido por el ayuntamiento de Colonia (Alemania) dirigido desde 2015 por la alcaldesa pro-musulmana e inmigracionista (aunque perteneciente a la Iglesia Evangélica Luterana) Henriette Reker Martini para complacer a los turcos, que habían presionado contra el mismo.
El monumento, hecho de acero en 2018, contenía la siguiente inscripción en alemán, turco, armenio e inglés:
ESTE DOLOR NOS AFECTA A TODOSDurante la Primera Guerra Mundial, entre 1915 y 1918, más de un millón de mujeres, hombres y niños armenios fueron expulsados de sus hogares, deportados y asesinados en lo que hoy es Turquía. El Imperio Otomano y los oficiales alemanes involucrados bajo el liderazgo del Káiser Guillermo II son responsables de este genocidio contra la población armenia. Sólo una prohibición decisiva de la degradación de las minorías y el entendimiento de que no existe superioridad religiosa, nacional o étnica entre las personas pueden prevenir tales crímenes.
El Genocidio Armenio fue la destrucción sistemática del pueblo armenio en el Imperio Otomano y su heredera la República Turca entre 1915 y 1923 mediante deportación, asesinato e islamización forzada, paralelo a la Gran Guerra Europea (donde la Sublime Puerta combatía junto a Alemania y Austria-Hungría), al Genocidio Asirio (conocido en siríaco como Sayfo/ܣܰܝܦ݂ܳܐ) y al Genocidio Griego. Un estimado de 2’100.000 armenios fueron víctimas de este crimen perpetrado por las milicias paramilitares del Movimiento Unión y Progreso (Los “Jóvenes Turcos”). Turquía se niega a reconocer su responsabilidad, y apoya a Azerbaiyán en su guerra contra Armenia mientras reitera cada año su solicitud de ingreso a la Unión Europea.
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