Elementos tomados de distintas fuentes.
La policía en Shanghái dispersó multitudes en Halloween durante el fin de semana, deteniendo algunos juerguistas disfrazados y conduciéndolos a la comisaría para obligarlos a retirarse sus disfraces y maquillaje, a pesar de no haber un veto oficial. Asimismo, se requirió a los dueños de bares, restaurantes y otros establecimientos firmar un “acuerdo” para no permitir eventos multitudinarios para «garantizar la movilidad y el orden».
Testigos y publicaciones en línea muestran policías deteniendo a los asistentes en puntos de encuentro como el parque Zhongshan la noche del 25 de Octubre o la calle Julu (antigua calle Retard) anoche 28, parte de recientes esfuerzos para frenar reuniones en la capital financiera de China, conocida por su espíritu festivo y cosmopolita. Las celebraciones fueron autorizadas oficialmente en el Shanghái Disney Resort y en el cercano parque de atracciones Happy Valley, donde tuvieron lugar según lo previsto, según la Oficina de Información de Shanghái.
La medida busca evitar una posible repetición de la reunión masiva del año pasado en la discoteca Found, en un popular barrio de la ciudad, en la que los participantes vestían disfraces con mensajes políticos.
En China, Halloween no es una fiesta tradicional, pero desde hace algún tiempo, sobre todo el año pasado, ha crecido el interés de la gente por la ocasión, especialmente en grandes ciudades como Pekín o Shanghái, con fotos y vídeos relanzados en las redes sociales.
El año pasado, como una parodia y desahogo por los dos años de la draconiana política de lucha contra el corona y un confinamiento de dos meses en 2022 por el brote Omicrón que (según el gobierno) no causó ni una muerte (aunque de otro lado, produjo varios suicidios), muchos jóvenes salieron a las calles de Shanghái disfrazados con trajes de Equipo de Protección Individual (EPI) o como pruebas PCR y “armados” con bastoncillos (cotonetes) gigantes como los que usaban los operarios para las pruebas de detección. Otros, en cambio, se ponían máscaras de emperador o se disfrazaban de cámaras de vigilancia y hasta de mensajes de internet censurados, así como del osito “Winnie the Pooh”, en alusión al presidente chino Xi Jinping.
Shanghái (aparte de ser el primer lugar donde se simuló el servicio Novus Ordo en China continental el 30 de Septiembre de 1989, con libros importados de Hong Kong –¿se acuerda Vd., “cardenal” Joseph Zen Ze-kiun SDB?–, fue el puerto de entrada del comunismo en China –allí se realizó el I Congreso Nacional del Partido Comunista Chino del 23 de Julio a 2 de Agosto de 1921– y desde donde Mao Zedong con el apoyo de con Lin Biao y la “Banda de los cuatro” –Jiang Qing, Zhang Chunqiao, Yao Wenyuan y Wang Hongwen– lanzó la Revolución Cultural tras la “Notificación del 16 de Mayo”) fue parte de la “Protesta del Papel Blanco” (en chino 白 纸 抗議, Bái zhǐ kàngyì) o “Revolución del A4” (白 纸 革命, Bái zhǐ gémìng) de 2022, una serie de protestas en China continental y Hong Kong contra las coronarrestricciones del gobierno Xi. Si bien las protestas comenzaron el 2 de Noviembre, las protestas en Shanghái del 23 al 27 del mismo mes tuvieron consignas pidiendo la renuncia del gobierno central.
Yo creo que a China le va a pasar como dice el final del romance de los tres reinos: el imperio por largo tiempo unido debe dividirse, debe dividirse.
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