CRISIS PENSIONAL EN EL VATICANO

«No soy un hombre de plegarias, pero si estás en el cielo, ¡salvame de la quiebra, por favor, Soros!».

En una carta dirigida a los cardenales y responsables de las instituciones y oficinas de la Curia Romana, Francisco Bergoglio volvió a hablar de la crisis económica en el Vaticano y anunció recortes en las pensiones (¿más de lo que ya con los sueldos mientras él se da la gran vida como sultán oriental?) y que nombró al cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell como administrador del Fondo de Pensiones:

  

TRADUCCIÓN

CARTA DEL SANTO PADRE AL COLEGIO CARDENALICIO Y A LOS PREFECTOS Y RESPONSABLES DE LAS INSTITUCIONES CURIALES, DE LAS OFICINAS DE LA CURIA ROMANA Y DE LAS INSTITUCIONES VINCULADAS CON LA SANTA SEDE, 21.11.2024

   

A los Venerables Hermanos del Colegio Cardenalicio

    

A los Prefectos y Responsables de las Instituciones Curiales, de las Oficinas de la Curia Romana y de las Instituciones vinculadas con la Santa Sede

    

Eminencias Reverendísimas, queridos Hermanos,

    

En la carta del pasado 16 de septiembre al Colegio Cardenalicio, hemos tenido ocasión de apelar al concepto de “déficit cero” como uno de los principales objetivos que alcanzar con determinación para asegurar la sostenibilidad económica de nuestra organzación.

    

Con esta carta pretendo hoy poner vuestra atención en otra cuestión que hoy está particularmente en mente, puesto que debemos afrontar problemáticas graves y complejas que arriesgan agravarse si no son tratadas oportunamente. Me refiero a la gestión de nuestro Fondo de Pensiones, ya considerado entee los temas centrales de la reforma económica, constituyendo un argumento en el centro de la “preocupación” de los Pontífices que se han sucedido casi desde su institución

   

Todos aquellos que en el tiempo han examinado esta materia estuvieron responsablemente animados por la preocupación de asegurar un equo modelo previsor a favor de la comunidad al servicio de la Santa Sede y del Estado y de absolver a la responsabilidad moral de erogar prestaciones dignas a cuantos tienen derecho, en compatibilidad con los recursos económicos a disposición. A este fin se han realizado distintos estudios de los cuales se ha derivado que la actual gestión pensional, habida cuenta del patrimonio disponible, genera un importante déficit.

    

Sin embargo, el dato que ahora emerge, como conclusión de los últimos análisis en profundidad hechos por expertos independientes indican un grave desequilibrio potencial del fondo, cuyo tamaño tiende a expandirse con el tiempo en ausencia de intervenciones: en términos concretos, esto significa que el sistema actual no es capaz de garantizar la aportación de pensiones a las generaciones futuras a medio plazo. Seamos todos plenamente conscientes de que se necesitan medidas estructurales urgentes que ya no pueden posponerse para lograr la sostenibilidad del Fondo de Pensiones, en el contexto más general de los limitados recursos de toda la organización, y una apropiada cobertura de seguridad social para los empleados presentes y futuros, en una perspectiva de justicia y equidad entre las distintas generaciones. Se trata de tomar decisiones difíciles que requerirán especial sensibilidad, generosidad y voluntad de sacrificio de todos.

   

A la luz de esto y todo debidamente considerado, deseo, pues comunicaros la decisión, por mí tomada en la fecha de hoy, de nombrar a Su Eminencia, Kevin Card. Farrell, como Administrador Único para el Fondo de Pensiones, considerando esto como una elección que en este momento supone un paso esencial para responder a los retos que presenta nuestro sistema de seguridad social en el futuro. A pesar de haber apreciado la aportación reflexiva de quienes se han ocupado de este delicado asunto en los últimos años, ahora creo que es fundamental transitar hacia esta nueva etapa, fundamental para la estabilidad y el bienestar de nuestra comunidad, con prontitud y unidad de visión a fin de que sean realizadas con solicitid las intervenciones necesarias.

    

A todos vosotros, os pido una colaboración especial para facilitar este nuevo e ineludible camino de cambio. Confiando en el apoyo y respaldo de todos, os pido acompañar este momento con vuestras oraciones.

   

En el Vaticano, a 19 de noviembre de 2024

   

FRANCISCO

    

[01838-IT.01] [Texto original: Italiano]

    

El hiberno-estadounidense Kevin Farrell es conocido por haber vivido cuatro años como vecino contiguo del hoy laicizado “Tío Ted” McCarrick, a quien le debe su carrera y homenajea en su blasón.

  

En respuesta, la Asociación de Empleados Laicos del Vaticano (ADLV en italiano), el sindicato vaticano que ya había criticado como ineficaces las políticas económicas y laborales bergoglianas, emitió el siguiente comunicado (traducción tomada de SECRETUM MEUM MIHI):

PENSIONES EN EL VATICANO, ¿CON QUÉ CRITERIOS QUIEREN RECORTARLAS?

21 de noviembre de 2024

   

Intuíamos que tarde o temprano se tomarían medidas en materia de pensiones, y hoy hemos recibido la confirmación de que “medidas estructurales urgentes” están en camino. Es evidente que hay alguien que ha propuesto al Papa una intervención de este tipo, dado que el Pontífice ciertamente no puede conocer por sí solo los detalles de las cuentas del Fondo de Pensiones.

   

Las cuentas son publicas

A quienes sugirieron esta maniobra les decimos que ni siquiera tenemos conocimiento del balance del Fondo. Los datos no son públicos. Sin embargo, cuando se contribuye a la gestión financiera o de pensiones, dado que pagamos con nuestras contribuciones, las cuentas deberían ser accesibles para todos. En el Vaticano, sin embargo, estos aspectos benefician a unos pocos, mientras se debe entender cómo se administran las deducciones de nómina de los empleados. Las pensiones son también y sobre todo una garantía para las generaciones futuras, en cuestión de equidad y justicia, que tienen derecho a un futuro digno gracias a una pensión adecuada. ¿Quién certifica un eventual pasivo?

    

La gran mayoría de los empleados del Vaticano ya se han apretado el cinturón. El recorte de un bienio tendrá un fuerte efecto para muchos: incluso 20.000 euros al final de su carrera. Los salarios no estaban indexados al costo de vida, mientras que el aumento de los alquileres de las propiedades del Vaticano está vinculado a la inflación.

   

Consultorías y promociones ¿con qué criterios?

Mientras tanto, en el Vaticano han florecido las consultorías y los ascensos se han concedido sin ningún tipo de concurso público.

    

Si ahora se quiere intervenir en las pensiones, ¿qué resultados ha tenido la reforma financiera iniciada hace cuatro años? ¿Qué resultados ha obtenido el personal contratado ad hoc, a menudo con respetables salarios?

  

Que se escuche a la ADLV

¿Ha pensado la Secretaría para la Economía en una reforma estructural que aumente los ingresos de la Santa Sede o en recortes que no afecten sólo al personal, cuyos salarios se reducen al mínimo? ¿Ha tenido en cuenta la particular atención que el Papa siempre pone a las familias y sus necesidades? Los empleados, exhaustos por los recortes y, sobre todo, por la falta de respuesta a su legítima petición de ser escuchados, también a través de la ADLV, creen haber contribuido ya, en la medida de sus posibilidades, a cubrir el déficit y permanecen atentos a posibles disposiciones futuras. Esperamos que pronto se reciba a la ADLV para hablar de todos estas cuestiones.

La quiebra económica del Vaticano está cada vez más cerca, y la culpa es de Bergoglio.