Páginas

viernes, 1 de noviembre de 2024

FALLECIÓ EL FUNDADOR DE LOS HERALDOS


En el municipio de Franco da Rocha (región metropolitana de San Pablo, Brasil), falleció a las 2:30h (hora local) de hoy 1 de Noviembre de 2024 el “Monseñor” João Scognamiglio Clá Dias, fundador de los Heraldos del Evangelio - Caballeros de la Virgen, por las secuelas de un accidente cerebro-vascular sufrido catorce años atrás.
 
João nació el 15 de Agosto de 1939 en la ciudad de San Pablo, hijo del español Antonio Clá Díaz y de la ítalo-brasileña Annita Scognamiglio Bellogi. En su juventud hizo parte activa de las Congregaciones Marianas y el 23 de Mayo de 1957 ingresó en el Sodalicio “Virgo Flos Carméli” de la Orden Tercera del Carmen de la Antigua Regla Monástica (Carmelitas calzados), cuyo maestro de novicios era el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira (fundador de Tradición, Familia y Propiedad), a quien conoció el 7 de Julio del año anterior. En 1958, prestó servicio militar en la recién creada 7.ª Compañía de Guardias, del Batallón de Infantería n.º 25 de San Pablo, recibiendo por destacarse en los estudios la la Medalla “Mariscal Hermes da Fonseca” en grado “Distinción especial” y una mención honorífica. Ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de San Pablo, donde obtuvo la licenciatura; y realizó estudios teológicos tomistas en el Centro Universitario Ítalo-Brasileño de San Pablo con grandes catedráticos de Salamanca (España) como los padres dominicos Arturo Alonso, Victorino Rodríguez y Rodríguez, Esteban Gómez, Antonio Royo Marín, Teófilo Urdánoz y Armando Bandera, y el padre claretiano Marcelino Cabreros de Anta.

Hacia los años 60 ingresó a la TFP del Dr. Plinio, y considerándose su heredero espiritual (aun a costa de que la rama estadounidense de la TFP lo condenase como traidor), fundó la comunidad de Heraldos del Evangelio (Evangélii Præcónes, popularmente conocidos en Hispanoamérica como Caballeros de la Virgen) el 21 de Septiembre de 1999, siendo reconocida a nivel diocesano por el obispón Emilio Pignoli Morelli de Campo Limpo (ordenado sacerdote el 29 de Septiembre de 1957 con el Rito Romano tradicional; instalado obispón el 29 de Junio de 1976 con el rito montiniano), y como Asociación internacional de fieles de Derecho Pontificio por el entonces Pontificio Consejo para los Laicos en 2001. 

Queriendo que su comunidad tuviese clérigos propios, el 15 de Junio de 2005, João Clá fue instalado presbítero por el entonces obispón de Avezzano (Italia) Lucio Ángelo María Renna O. Carm. (profesó el 8 de Diciembre de 1962 y fue ordenado sacerdote el 2 de Abril de 1966 con el Rito Romano tradicional; instalado obispón el 21 de Septiembre de 1999 con el rito montiniano), y desde entonces había recibido las siguientes distinciones: Canónigo honorario de Santa María la Mayor, Protonotario Apostólico supernumerario, miembro la Sociedad Internacional Santo Tomás de Aquino y de las Academias Mariana de Aparecida y Pontificia de la Inmaculada, doctor Honóris Causa del Centro Universitario Ítalo-Brasileño de São Paulo, Cruz “Pro Ecclésia et Pontífice” por Benedicto XVI en 2009 (que recibió de manos del cardenal curial esloveno Franc Rodé Breznik CM)… y ¡hasta una imagen del Niño Dios con el hábito del fundador de los Heraldos!, amén de la Medalla al Mérito en Ciencias “Alfonso Luis Herrera” de Ciudad de Méjico, la Medalla “Padre Anchieta” de la Ciudad de San Pablo, el Collar del Honor al Mérito del Estado de San Pablo en 2023 y la Medalla “Tiradentes” del Estado de Río de Janeiro el 19 de Agosto de 2024.
   
Publicó varios libros como “Fátima, aurora del tercer milenio”, “El Rosario, la oración de la paz”, “Sagrado Corazón de Jesús, tesoro de bondad y amor”, “Medalla Milagrosa, historia y celestial promesa”, “Jacinta y Francisco, predilectos de María”, “Oraciones para el día a día” y “Madre del Buen Consejo”, un “Viacrucis”, las biografías como del Dr. Plinio (“El don de la sabiduría en la mente: Vida y obra del Dr. Plinio Corrêa de Oliveira”, de cinco tomos), su madre doña Lucilia Ribeiro dos Santos (“Doña Lucilia”), y los padres Antonio Royo Marín OP (“Antonio Royo Marín, maestro de espiritualidad, brillante predicador y famoso escritor”) y Marcelino Cabreros de Anta CMF (“P. Cabreros de Anta CMF, firme pilar del Derecho Canónico en nuestro siglo”), unos “Comentarios al Pequeño Oficio de la Inmaculada Concepción”, su monumental “Lo inédito sobre los Evangelios” (una compilación en siete tomos publicada entre 2013 y 2016 de sus comentarios a las perícopas evangélicas en el año litúrgico novusordita) y “María Santísima, el Paraíso de Dios revelado a los hombres” (tres tomos, 2019 y 2020).
  
João Clá fue superior general de los Heraldos, de la Sociedad Clerical “Virgo Flos Carméli”, su rama femenina la Sociedad “Regína Vírginum” y los Cooperadores de los Heraldos del Evangelio (Tercera Orden) hasta el 2 de Junio de 2017, cuando renunció en medio de las acusaciones suscitadas entre otros por izquierdistas, detractores como el Centro Montfort del difunto Orlando Fedeli (que tenía enemistad hacia el Dr. Plinio) y desertores como el exteefepé Alfonso María Béccar Varela Ibarguren de supuestos “exorcismos” sin autorización y de hablar mal de Francisco Bergoglio, que suscitó el comisariamiento de los Heraldos (aunque fue más por envidia que otra cosa).
  
La carrera de João Clá y sus muchas condecoraciones y títulos no debe hacernos perder de vista que fueron parte del plato de lentejas del “reconocimiento canónico” y la “comunión eclesiástica visible”. por el cual se vendió a la Secta Deuterovaticana y traicionó la causa del Dr. Plinio.

1 comentario:

  1. Y bueh, otro que ya conoció la Verdad completa ... todo pasa en la vida y hasta los juanpablistas se están yendo

    ResponderEliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.