El cardenal retirado de Burdeos (Francia) Jean-Pierre Bernard Ricard Rossignol, de 79 años, fue suspendido permanentemente por cinco años renovables de todo ministerio público por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Se le permitió sin embargo celebrar la eucaristía privadamente, solo o en presencia de otra persona, y conserva sus derechos como cardenal (que perderá de todos modos el 26 de Septiembre de 2024, cuando cumpla 80).
La sentencia llegó a finales de la primavera boreal, y le fue comunicada por el cardenal Jean-Marc Aveline, arzobispón de Marsella, luego de la visita de Francisco Bergoglio a esa ciudad.
Ricard había admitido el 7 de Noviembre de 2022 haberse «comportado de una manera reprobable con una joven de 14 años» cuando estuvo en la parroquia de Santa Margarita (1981-1988) en el Distrito IX de Marsella. Luego de su confesión, hecha al concluir la Asamblea plenaria de otoño de la Conferencia Episcopal Francesa, se abrió el juicio canónico en el Vaticano.
Con todo, no se supone que la sentencia se aplique en la diócesis donde Ricard reside (actualmente: Diócesis de Digne, en los Alpes de Alta Provenza) con el acuerdo del obispón local. Fuentes cercanas, sin embargo, afirman que el obispón de Digne, Emmanuel Marie Anne Alain Gobilliard Boffard (cuyo antecesor Jean-Philippe Nault SJMV había denunciado a Ricard en los tribunales), no quiere que él ejerza ningún ministerio público allí.
La investigación por la justicia francesa por el delito de “agresión sexual agravada” fue archivada el 2 de Febrero de 2023 por haber operado la prescripción de la acción penal.
El caso salió a la luz después que Ricard fue nombrado comisario para los Foyers de Charité después que admitieran que su fundador el sacerdote-presbítero Georges Finet (director espiritual de la pseudomística Marta Robin) cometió abusos sexuales y de conciencia en el grupo entre 1945 y 1983, usando como tapadera el Sacramento de la Confesión. Ricard renunció al puesto un mes después, aduciendo enfermedad.
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