AKITA, OTRA FALSÍA NEOCONSERVADORA

   
Es posible que algunos hayan oído hablar de las presuntas apariciones (o más correctamente el “fenómeno”, pronto explicaremos por qué este término) de Akita (Japón) a una religiosa llamada Inés Katsuko Sasagawa (en japonés 笹川 勝子 アグネス), la cual falleció el 15 de Agosto a la edad de 93 años.

    

La hermana Inés Katsuko Sasagawa, nacida en 1931 y convertida del budismo, fue catequista en una iglesia de la Congregación de las Hermanas del Corazón Inmaculado de María de Nagasaki durante muchos años, antes de quedar sorda en 1973. La discapacidad la llevó al convento de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús en la Sagrada Eucaristía, una comunidad religiosa fundada en 1946 por Sumako Sugawara, y aprobada localmente en 1970 por el obispo de obispo de Niigata Juan Shōjirō Itō († 1993; gobernó entre 1962 y 1985) en Akita, al norte de Japón.

   

La primera “aparición” fue el 12 de Junio de 1973, donde Sasagawa informó que unos ángeles la llevaron a la capilla de su convento, donde vio humo, llamas y rayos brillantes envolviendo el altar. Aunque, a decir verdad, no hubo “aparición” de la Virgen, sino unas “locuciones” que la religiosa recibió por medio de sus oídos sordos tres mensajes principales entre Julio y Octubre de ese año, el primero prometiéndole la curación de su sordera (que ocurriría finalmente en 1982, previa una curación temporal en 1974), y los otros dos anunciaban que Dios estaba preparando un terrible castigo para la humanidad:

1. PRIMER MENSAJE (6 de Julio de 1973): «Hija mía, mi novicia, tu me has obedecido bien en abandonarlo todo para seguirme. ¿Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será sanada te lo aseguro. Ten paciencia. Esta es la última prueba. ¿Te causa dolor la herida de tu mano? Reza en reparación de los pecados de los hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable. ¿Dices bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla juntas:

   “Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía, yo consagro mi cuerpo y mi alma para que sea enteramente Uno con tu Corazón que esta siendo sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su Reino.

      

   Por favor recibe este humilde ofrecimiento de mi ser. Úsame como Tú quieras para la Gloria del Padre y la salvación de las almas.

      

   Santísima Madre de Dios. Nunca me dejes estar separada de tu Divino Hijo. Por favor defiéndeme y protégeme como tu hija especial. Amen”.

   Reza mucho por el Papa, los Obispos y los Sacerdotes».
      
2. SEGUNDO MENSAJE (3 de Agosto de 1973): «Hija mía, mi novicia, ¿Amas al Señor? Si tú amas al Señor escucha lo que te tengo que decir: Es muy importante. Tú se lo comunicarás a tu superiora.
         

   Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo que las almas le consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi Hijo, almas quienes repararán con sus sufrimientos y pobreza por los pecadores y los ingratos.

      

   Para que el mundo se de cuenta de Su ira, el Padre Celestial se está preparando para infligir un castigo a toda la humanidad.

     

   Con mi Hijo, Yo he intervenido tantas veces para apaciguar la ira del Padre. Yo he prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que le consuelan y forman un ejército de almas víctimas.

      

   La oración, la penitencia y los sacrificios con coraje pueden apaciguar la ira del Padre.

    

   Yo deseo esto también desde tu comunidad; que amen la pobreza, que se santifiquen y recen en reparación por la ingratitud y los ultrajes de tantos hombres. Reciten la oración de las Siervas de la Eucaristía con conciencia de su significado: pónganla en practica: ofrezcan (cualquier cosa que Dios les mande) en reparación de pecados. Que cada una se esfuerce de acuerdo a su capacidad y posición, de ofrecerse enteramente al Señor.

       

   Aun en un Instituto secular es necesaria la oración. Ya muchas almas quienes desean rezar están en el camino de ser recogidas. Sin ponerle mucha atención al formato, sean fieles y fervientes en la oración para consolar al Señor».
         
3. TERCER MENSAJE (13 de Octubre de 1973): «Si los hombres no se arrepienten y se mejoran a sí mismos, el Padre infligirá un castigo terrible sobre toda la humanidad. Este será un castigo más grande que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego descenderá del cielo y destruirá una gran parte de la humanidad, los buenos también como los malos, sin escoger sacerdotes o fieles.
       
   Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiaran a los muertos. Las únicas armas que permanecerán para ustedes serán el Rosario y el Signo dejado por mi hijo. Cada uno recitará las oraciones del Rosario.
       
   Con el rosario recen por el Papa, los Obispos y los sacerdotes.
       
   El trabajo del demonio se infiltrará aun dentro de la Iglesia en tal forma que uno verá cardenales oponiéndose a otros cardenales, obispos en contra de obispos. Los sacerdotes que me veneren serán ridiculizados y opuestos por otros sacerdotes. Las iglesias y los altares serán saqueados. La Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos y el demonio pondrá presión sobre muchos sacerdotes y almas consagradas para que dejen el servicio del Señor.
       
   El demonio será especialmente implacable en contra de las almas consagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en numero y en gravedad, ya no habrá perdón para ellos.
       
   Recen mucho las oraciones del Rosario. Yo sola todavía puedo salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en mi serán salvados».

Se dice que la estatua de madera de Nuestra Señora (tallada en 1963 por el escultor budista Saburo Wakasa siguiendo la pintura de “La Señora de todos los pueblos”, la falsa aparición de Ámsterdam, en agradecimiento por la curación de una novicia) venerada en la capilla del convento, lloró más de 100 veces entre 1975 y 1982, a la vista de más de 500 testigos, tanto católicos como paganos. Antes de las lacrimaciones, la estatua tenía un estigma en forma de cruz en la mano derecha, mientras que Inés lo tenía en la izquierda, que sangraba de jueves a sábado, lo que se interpretó como una condena a la “comunión” en la mano (introducida en Japón en 1970). Una de las lacrimaciones de la imagen, ocurrida el 8 de diciembre de 1979, fue transmitida por la televisión estatal japonesa y vista por 12 millones de personas.

En 1975, el obispo Itō viajó a Roma, donde consultó al entonces vicesecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe Jean-Jérôme Hamer De Leur OP sobre cómo manejar los sucesos de Akita, el cual le respondió que el ordinario diocesano del lugar era el competente para realizar una investigación y tomar una decisión sobre asuntos de esta naturaleza (lo que sería recogido tres años después en el artículo 3 de las “Normæ Sacra Congregatiónis pro Doctrína Fídei de Modo Procedéndi in Dijudicándis Præsúmptis Apparitiónibus ac Revelatiónibus”, las “Normas de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el Procedimiento en el Discernimiento de Supuestas Apariciones o Revelaciones”: «Offícium invigilándi vel interveniéndi præprímis compéti Ordinário loci», El oficio de vigilar o intervenir compete principalmente al Ordinario del lugar).

   

Inicialmente, una comisión de expertos designada en 1976 por el arzobispón de Tokio Pedro Seiichi Shirayanagi († 2009) llegó en 1980 a la conclusión que no había nada sobrenatural en los eventos, conclusión que fue apoyada por Roma en 1981, la cual impuso silencio por medio del nuncio Mario Pio Gaspari Venturini. Itō dijo que la decisión de Roma se basó en algunos malos entendidos, y designó él mismo una nueva comisión y envió un voluminoso expediente en 1983.

En 1979, Itō viajó nuevamente a Roma para mantener consultas con el cardenal prefecto de dicha congregación Franjo Šeper Kelemen, recibiendo una copia de las directivas; y el 22 de Abril de 1984 emitió una carta pastoral en la que en virtud de su autoridad como ordinario de Niigata declaraba el carácter sobrenatural de los hechos de Akita y «autorizaba la veneración de la Bienaventurada Virgen María de Akita» en virtud de su poder como ordinario del lugar.

  

En 1987, Itō (que había renunciado a la diócesis dos años antes por motivo de edad) envió una carta a Juan Pablo II Wojtyla con una copia de la carta pastoral, el cual le respondió que había deferido la misiva a la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el cardenal Joseph Ratzinger. Al año siguiente, el 6 de Junio de 1988, Itō se reunió con Ratzinger, el cual, contrario a lo que se afirma de una supuesta aprobación verbal, se limitó a no objetar la carta pastoral de 1984. 

   

Posteriormente Francisco de Asís Keiichi Satō OFM († 2005), el sucesor de Itō, fue menos efusivo. Si bien no reversó el decreto de su antecesor, no afirmó que hubiese algo de sobrenatural en el fenómeno, y tiempo después ordenó a Inés Sasagawa y a su confesor el sacerdote-presbítero Tomás de Aquino Yasuda Teiji SVD († 2013) residir fuera del convento, estableciéndose en una casa de retiro en Tokio. Por su parte, el cardenal Shiyaranagi, presidente de la Conferencia Episcopal de Japón, dijo en 1990 al periódico italiano 30 Giorni que «los eventos de Akita ya no deben tomarse en serio», y que los eventos podrían considerarse como revelaciones privadas, pero no tenían el estatus de apariciones aprobadas como Lourdes o Fátima.

Ahora entrados en materia, hay varios aspectos en los que un católico no puede tener por válido este “fenómeno de Akita”:

• La época y lugar en que ocurre: Los hechos ocurrieron en el año 1973, cuando ya el Concilio Vaticano II había cumplido ocho años de culminado, y los sacramentos cambiados por el binomio Montini-Bugnini estaban en vigencia. Ítem, los hechos ocurrieron en la capilla de un convento donde se celebraba la misa moderna, donde no ocurre la transubstanciación porque se adulteró la forma (las palabras) para el sacramento.
• La aprobación (o mejor, el “nihil obstat”) verbal de Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: Si bien el obispo de Niigata Johannes Shōjirō Itō era válido (fue consagrado en 1963 con el Rito Romano Tradicional), él defeccionó de la Fe Católica tras el Concilio Vaticano y como tal, sus actos de gobierno eran írritos y sin fuerza vinculante. Y en cuanto a Ratzinger, sabemos que era sacerdote válido (fue ordenado en 1951 con el Rito Romano Tradicional), pero no era obispo (fue “instalado” con el nuevo rito de ordenación en 1979), por lo que no tenía autoridad alguna. El mismo Itō, ya retirado, había aclarado que Ratzinger simplemente le dijo en 1988 que no había ningún obstáculo a cuanto había hecho como ordinario de Niigata, porque después de todo, era lo que establecía la norma vigente en esa época (apenas en 2024 fue que el Vaticano centralizó las investigaciones de las “apariciones” y fenómenos similares).
• La frase «Akita es una continuación de las apariciones de Ámsterdam»: Aunque se dice que los mensajes son una continuación de Fátima por aquello de hablar de la reparación y porque en una de las “apariciones” el ángel le dijo a Inés que rezase después de cada misterio la oración de Fátima, en realidad lo es de las falsas apariciones de Ámsterdam, que habían sido declaradas con no sobrenaturalidad en 1956 y 1957. No solo por la frase en cuestión, dicha por el propio obispo Itō, sino en especial porque la imagen protagonista del fenómeno está basada enteramente en la descripción de las “apariciones” de Ámsterdam.
• Los mensajes en sí mismos: En el primero y último de los tres mensajes que Inés “oyó” (recordemos que, según el relato, estaba sorda en ese tiempo) de la “Virgen”, esta la dice que rece mucho «por el Papa, los Obispos y los Sacerdotes», así, sin especificar. No se hace la distinción entre los verdaderos papas, obispos y sacerdotes y los falsos papas, obispos y sacerdotes de la religión deuterovaticana. La Virgen, en las pocas veces que ha hablado en las apariciones, Ella habla claramente lo que su Hijo le manda decir, y sin dejar lugar a equívocos o segundas interpretaciones. De otro lado, en el segundo y el tercer mensaje, se remarca la inminencia de un castigo físico (igual que en otras falsas apariciones como Garabandal, Bayside o tantas otras recientes), en lugar de la Apostasía generada por el Vaticano II, el eclipsamiento de la Iglesia Verdadera por la Pseudoiglesia, y que miles de millones de almas estuviesen ciegas (ingenua o deliberadamente, poco importa al efecto) a esta, que como castigo espiritual es con diferencia mucho peor que la destrucción del mundo con fuego.
• Frutos: Después del “fenómeno”, ¿Inés Katsuko Sasagawa, su confesor Tomás de Aquino Teiji Yasuda, el obispo Johannes Shōjirō Itō y/o las religiosas de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús en la Sagrada Eucaristía regresaron a la Fe Católica Tradicional? La respuesta es un rotundo NO. Siguieron en la falsa religión modernista, en la capilla (fuertemente inculturizada, valga acotar) se continuó y se continúa celebrando la Misa moderna, y (hasta donde se conoce), ni Sasagawa, Yasuda, Itō murieron haciendo acto de contrición por seguir la falsa religión (aunque, ironías de la vida, el sacerdote-presbítero Tomás Onoda FSSPX -ordenado en 1993 por Mons. Alfonso de Galarreta Genua, superior del priorato de Japón, ofreció por Inés Sasagawa una misa de réquiem).

Vale recordar aparte de lo anterior las advertencias que Nuestro Señor ha hecho sobre estos últimos tiempos:

«Entonces si alguno os dijere: “Aquí está el Cristo, o allí”, no les creáis. Porque han de levantarse falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes signos y milagros, capaces de engañar (si es posible) aún a los elegidos. Por eso os lo digo de antemano. Si por tanto ellos os dicen: “Mira que está en el desierto”, no salgáis; o “Mira que está en el armario”, no les creáis». (Mateo 24, 23-26)

San Pablo advierte que

«Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema. Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: “Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, sea anatema”». (Gálatas 1, 8-9)

Y ya que estamos ante las revelaciones privadas, valga citar a María Julia Jahenny, la vidente estigmatizada de Bretaña, quien recibió un mensaje en 1891 diciendo que

«Antes del período en que vengan los castigos anunciados en La Salette, una cantidad ilimitada de falsas revelaciones surgirá del Infierno como un enjambre de moscas; una última tentativa de Satanás para ahogar y destruir la creencia en las verdaderas revelaciones por las falsas».

No se pretende con este artículo (y lejos de nosotros pensarlo siquiera) atacar la devoción a la Santísima Virgen María, o menospreciar las profecías. Lo que sí buscamos es que todo sea examinado a la luz de la Doctrina Católica basada como está por la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia, para no seguir falsas apariciones que puedan irremediablemente conducir a una falsa fe y, lejos de agradar a Dios nuestro Señor, Le provoquen a ira por tentarlo exigiendo prodigios y buscando más de lo que ha revelado en Jesucristo, como dice el Doctor Místico San Juan de la Cruz y con el cual concluimos estas líneas:

«Lo que Dios hablaba en partes a los profetas, ya lo habló en el todo, dándonos al todo, que es su Hijo: por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, parece que haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer alguna otra cosa o novedad» (SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida del Monte Carmelo, libro segundo, cap. XXII).

   

JORGE RONDÓN SANTOS

23 de Agosto de 2024 (Año Santo del Sagrado Corazón de Jesús).

Vigilia de San Bartolomé Apóstol. Fiesta de San Benicio, Sacerdote y Confesor; y de San Zaqueo, Obispo de Jerusalén. Natalicio de Carlos Martel; y de Luis XVI de Francia, Mártir de la Fe. Tránsito de Fray Luis de León OSA; martirio del P. Juan María de la Cruz (en el siglo Mariano García Méndez) SCJ. Aniversario de la fundación de Miles Christi Resístens.