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domingo, 2 de abril de 2023

LA ORACIÓN DEL VIERNES SANTO

Traemos con la suficiente antelación para prepararnos debidamente al Viernes Santo las oraciones que antes (y como antes) se usaban en la intercesión general. Oraciones antiecuménicas y antiliberales, por ende, oraciones católicas.
   
En la ceremonia del Viernes Santo, leída la Pasión según San Juan, el Sacerdote puesto de pie en el lado de la Epístola*, extendidos y levantados los brazos, presenta las siguientes sublimes plegarias públicas por todo el mundo, sin excepción de nadie (a diferencia de los Meméntos de los vivos y los difuntos en la Misa, que están reservados para los fieles católicos). Esta práctica, que fue incorporada por el Papa San Gregorio Magno, es en recuerdo de las preces litánicas que se hacían en tiempos de los primeros cristianos (y que en los Ritos Orientales se conserva en la Divina Liturgia de cada día, y en el Rito Ambrosiano hay dos letanías para los domingos de CuaresmaDivínæ Pacis para los domingos I, III y V; Dicámus omnes para los domingos II y IV–), y para enseñarnos que los efectos de la muerte de Nuestro Señor alcanzan a todas las necesidades de la Iglesia y el género humano (cf. Misal Diario de Dom Gaspar Lefebvre OSB).

La Iglesia hace estas oraciones con rendida humildad (por eso nos manda arrodillarnos antes de cada Oración –excepto en la oración por los judíos–), llena de confianza y de optimismo (por eso nos manda estar de pie todo el tiempo de la Oración), y con frases ardientes que dice en voz absoluta (alta):
  
LATÍN
TRADUCCIÓN
Primus: Pro Ecclésia.
Orémus, dilectíssimi nobis, pro Ecclésia sancta Dei: ut eam Deus et Dóminus noster pacificáre, adunáre, et custodíre dignétur toto orbe terrárum: subjíciens ei principátus et potestátes: detque nobis quietam et tranquíllam vitam degentibus, glorificáre Deum, Patrem Omnipoténtem.
    
Non respondet Amen, sed statim subjungatur:
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.
 
Oratio cantatur in tono feriali Orationis Missæ, extensis manibus. Et hic modus servatur in subsequentibus.
Omnípotens sempitérne Deus, qui glóriam tuam ómnibus in Christo géntibus revelásti: custódi ópera misericórdiæ tuæ; ut Ecclésia tua, toto orbe diffúsa, stábili fide in confessióne tui nóminis persevéret. Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
1.º Por la Iglesia.
Oremos, muy amados míos, por la santa Iglesia de Dios, para que nuestro Dios y Señor se digne conservarla en paz y en unión, y defenderla por toda la redondez de la tierra, sujetando a ella los principados y las potestades: y concedernos que viviendo esta mortal vida con descanso y tranquilidad, glorifiquemos a Dios Padre Todopoderoso.
  
No se responde Amén, sino que se dice inmediatamente:
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

La oracion se canta teniendo las manos extendidas, en el tono que se suele en las misas feriales: y este modo de cantar se ha de observar en las que se siguen.
Omnipotente y sempiterno Dios, que en Jesucristo manifestaste tu gloria a todas las gentes: conserva las obras de tu misericordia, para que tu Iglesia extendida por todo el mundo, persevere con firme fe en la confesión de tu noinbre. Por el mismo Jesucristo tu Hijo nuestro Señor, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Secúndus: Pro Papa (Ommititur in Sede vacante).
Orémus et pro beatíssimo Papa nostro N., ut Deus et Dóminus noster, qui elégit eum in órdine episcopátus, salvum atque incólumem custódiat Ecclésiæ.
 
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Fléctamus génua. ℞. Leváte.
 
Omnípotens sempitérne Deus, cujus judício univérsa fundántur: réspice propítius ad preces nostras, et electum nobis Antístitem tua pietáte consérva; ut christiána plebs, quæ te gubernátur auctóre, sub tanto Pontífice, credulitátis suæ méritis augeátur. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
2.º Por el papa (Se omite en Sede Vacante).
Oremos tambien por nuestro santísimo Papa N. para que nuestro Señor Dios, que lo ha escogido en el orden episcopal, le conserve sano y salvo para bien de su santa Iglesia y acertado gobierno de su santo pueblo.
  
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

Omnipotente y sempiterno Dios, en cuyo decreto se fundan todas las cosas: recibe benignamente nuestros ruegos, y conserva por tu piedad al pastor que nos has dado: para que el pueblo cristiano que es gobernado por tu autoridad, crezca en los méritos de su fe bajo la dirección de tan gran pontífice. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Tértius: Pro Ecclésia Servus.
Orémus et pro ómnibus Epíscopis, Presbýteris, Diacónibus, Subdiacónibus, Acólythis, Exorcístis, Lectóribus, Ostiáriis, Confessóribus, Virgínibus, Víduis: et pro omni pópulo sancto Dei [1].
 
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.
 
Deus, cujus Spíritu totum corpus Ecclésiæ sanctificátur et régitur: exáudi nos pro univérsis ordínibus supplicántes; ut, grátiæ tuæ múnere, ab ómnibus tibi grádibus fidéliter serviátur. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte ejúsdem Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
3.º Por todos los órdenes de la Iglesia.
Oremos tambien por todos los obispos, presbíteros, diáconos, subdiáconos, acólitos, exorcistas, lectores, ostiarios, confesores, vírgenes, viudas, y por todo el pueblo santo de Dios.

Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.
  
Omnipotente y sempiterno Dios, que con tu Espíritu santificas y gobiernas todo el cuerpo de la Iglesia, oye los ruegos que te hacemos por todos los órdenes, para que por don de tu gracia te sirvan todos ellos fielmente. Por nuestro  Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Quártus: Pro Rege (Si non est coronatus, dicatur: * elécto Rege. Si vero defunctus sit et Regnum vacans, dicitur: Orémus et pro Hispáno regno) [2]
Orémus pro Cathólico * Rege nostro N., ut Deus et Dóminus noster súbditas illi fáciat omnes bárbaras natiónes, ad nostram perpétuam pacem.
 
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.

Omnípotens sempitérne Deus, in cujus manu sunt ómnium potestátes et ómnium jura regnórum: réspice ad Hispánum benígnus Régnum; ut gentes, quæ in sua feritáte confídunt, poténtiæ tuæ déxtera comprimántur. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
4.º Por el Rey (Si no está coronado, decir: * Rey electo. Si es difunto, y el Reino está vacante, decir: Oremos por el reino de España).
Oremos tambien por nuestro católico rey N., para que nuestro Dios у Señor sujete a su dominio todas las naciones bárbaras, para nuestra perpetua paz.

Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

Omnipotente y sempiterno Dios, en cuya mano está todo el poderío y derecho de todos los reinos: vuelve tus misericordiosos ojos a la monarquía de España, para que las naciones que confian en su propia fiereza, sean abatidas por la diestra de tu poder. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Quíntus: Pro Catechúmenis. [3]
Orémus et pro catechúmenis nostris: ut Deus et Dóminus noster adapériat aures præcordiórum ipsórum januámque misericordiæ; ut, per lavácrum regeneratiónis accépta remissióne ómnium peccatórum, et ipsi inveniántur in Christo Jesu, Dómino nostro.
 
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.

Omnípotens sempitérne Deus, qui Ecclésiam tuam nova semper prole fecúndas: auge fidem et intellectum catechúmenis nostris; ut, renáti fonte baptismátis, adoptiónis tuæ fíliis aggregéntur. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
5.º Por los catecúmenos.
Oremos tambien por nuestros catecúmenos, para que nuestro Dios y Señor les abra los oídos del corazón y la puerta de su misericordia; y así recibido el perdón de todos sus pecados en el bautismo, sean incorporados con nosotros en Cristo Jesus Señor nuestro.
   
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

Omnipotente y sempiterno Dios, que haces siempre fecunda a tu Iglesia con nuevos hijos: acrecienta en nuestros catecúmenos la fe y la inteligencia, para que reengendrados en la fuente del bautismo, vengan a ser del número de tus hijos adoptivos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Sextus: Pro Infirmántibus et Pœniténtes.
Orémus, dilectíssimi nobis, Deum Patrem omnipoténtem, ut cunctis mundum purget erróribus: morbos áuferat: famem depéllat: apéri at cárceres: víncula dissólvat: peregrinántibus réditum: infirmántibus sanitátem: navigántibus portum salútis indúlgeat.
  
Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.
 
Omnípotens sempitérne Deus, mœstórum consolátio, laborántium fortitúdo: pervéniant ad te preces de quacúmque tribulatióne clamántium; ut omnes sibi in necessitátibus suis misericórdiam tuam gáudeant affuísse. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
6.º Por los enfermos y los penitentes.
Oremos, amados míos, a Dios Padre Todopoderoso, para que se digne purificar al mundo de todo error, disipar las enfermedades, desterrar el hambre, abrir las cárceles, romper las cadenas de los cautivos, conceder a los caminantes regreso, a los enfermos salud, y a los que navegan puerto de salvación.
  
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

Omnipotente y sempiterno Dios, consuelo de los afligidos, fortaleza de los atribulados, lleguen a Ti los ruegos de los que te invocan en cualquiera tribulacion: para que todos tengan el gozo de experimentar en sus necesidades los efectos de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Séptimus: Pro Convérsio Hæréticis et Schismáticis.
Orémus et pro hæréticis et schismáticis: ut Deus et Dóminus noster éruat eos ab erróribus univérsis; et ad sanctam matrem Ecclésiam Cathólicam atque Apostólicam revocáre dignétur.

Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.

Omnípotens sempitérne Deus, qui salvas omnes, et néminem vis períre: réspice ad ánimas diabólica fraude decéptas; ut, omni hærética pravitáte depósita, errántium corda resipíscant, et ad veritátis tuæ rédeant unitátem. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
7.º Por la conversión de los herejes y cismáticos.
Oremos tambien por los herejes у cismáticos, para que nuestro Dios y Señor los libre de todos sus errores, y se digne traerlos a la santa madre Iglesia Católica y Apóstolica.
  
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.
  
Omnipotente y sempiterno Dios, que a todos salvas, y no quieres que nadie perezca: vuelve tus ojos a las almas seducidas por engaño del diablo, para que estos corazones descarriados dejando toda herética malicia vuelvan al buen camino, y a la unión de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Octávus: Pro Convérsio Pérfidis Judǽis. [4]
Orémus et pro pérfidis Judǽis: ut Deus et Dóminus noster áuferat velámen de córdibus eórum; ut et ipsi agnóscant Jesum Christum, Dóminum nostrum.
 
Non respondetur Amen, nec dicitur Orémus, aut Flectámus génua, aut Leváte, sed statim dicitur:
Omnípotens sempitérne Deus, qui étiam judáicam perfídiam a tua misericórdia non repéllis: exáudi preces nostras, quas pro illíus pópuli obcæcatióne deférimus; ut, ágnita veritátis tuæ luce, quæ Christus est, a suis ténebris eruántur. Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen.
8.º Por la conversión de los pérfidos judíos.
Oremos tambien por los perfidos judíos, para que quitando nuestro Dios у Señor el velo de sus corazones, vengan al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

No se responde Amén, ni se dice Oremos, Hinquemos las rodillas, o Levantaos, sino que inmediatamente se prosigue diciendo:
Omnipotente y sempiterno Dios, que no excluyes de tu misericordia aun a los pérfidos judíos: oye los ruegos que te hacemos por la obstinada ceguedad de aquel pueblo, para que conociendo la luz de tu verdad que es Cristo, sean libertados de sus tinieblas. Por el mismo  Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
Nonus: Pro Convérsio Pagánis.
Orémus et pro pagánis: ut Deus omnípotens áuferat iniquitátem a córdibus eórum; ut, relíctis idólis suis, convertántur ad Deum vivum et verum, et únicum Fílium ejus Jesum Christum, Deum et Dóminum nostrum. Non respondet Amen.

Diaconus et Subdiaconus: Orémus. Flectámus génua. ℞. Leváte.

Omnípotens sempitérne Deus, qui non mortem peccatórum, sed vitam semper inquíris: súscipe propítius oratiónem nostram, et líbera eos ab idolórum cultúra; et ággrega Ecclésiæ tuæ sanctæ, ad laudem et glóriam nóminis tui. Per Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. ℞. Amen. 
9.º Por la conversión de los paganos.
Oremos tambien por los paganos, para que Dios Todopoderoso aparte de sus corazones la iniquidad; y abandonando sus ídolos se conviertan al Dios vivo y verdadero, y a su único Hijo Jesucristo, Dios y Señor nuestro. No se responde Amén.
   
Diácono: Oremos. Hinquemos las rodillas. Subdiácono: Levantaos.

Omnipotente y eterno Dios, que procuras siempre la vida, y no la muerte de los pecadores: admite benignamente nuestra oracion, y librándolos de la adoracion de los ídolos, únelos a tu santa Iglesia para alabanza y gloria de tu nombre. Por nuestro  Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. ℞. Amén.
   
NOTAS
* El Sacerdote no pasa al lado del Evangelio en la parte final de la Pasión según San Juan, simbolizando cómo los judíos se quedaron en la Ley, rechazando el Evangelio.
[1] Aquí se mencionan a todos los ministros, mayores e inferiores, del Orden Sagrado; y además los monjes (llamados “confesores”), las Religiosas consagradas a Dios (llamadas “vírgenes”); las Viudas (que antiguamente solían consagrarse al servicio de Dios para santificar su viudez), y todo el pueblo cristiano.
[2] Por el breve “Ad hoc nos Deus unxit” de San Pío V, se ratificó para España remplazar la mención del Sacro Emperador Romano por la del Rey de España. Además, era costumbre este día que el Rey, mientras estaba arrodillado adorando la Cruz, indultase a algunos reos condenados a muerte poniendo la mano sobre sus procesos diciendo «Como yo perdono a estos reos, así Dios me perdone».
  
Sobre la vacancia del trono, la Sagrada Congregación de Ritos dispuso mediante decreto del 6 de Abril de 1658 que en tal caso, se puede sustituir la mención del rey por la del país. Solución que también es aplicable si en el país no hay gobierno monárquico.
[3] En los primeros tiempos de la Iglesia, los catecúmenos constituían una gran y cara preocupación durante la Cuaresma, especialmente en la Semana Santa. Y actualmente, hay que orar mucho en este momento por los catecúmenos y misioneros en tierras de infieles.
[4] La magnanimidad de la Iglesia se muestra particularmente en esta parte al orar por los judíos, intentando responder no solo a la maldición que se echaron encima al decir: «Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos», sino también a la maldición que lanzan continuamente contra los cristianos en su oración del Birkat haMiním. Aun así, no se arrodilla en esta oración, para no imitar las genuflexiones sacrílegas y escarnios que con este gesto los judíos y los soldados hicieron burlándose de Jesús durante la Pasión. Y como definió el Santo Oficio el 10 de Junio de 1948, la palabra “pérfido” se entiende como “incrédulo” o “infiel”, siguiendo a los Padres de la Iglesia, como San Agustín, que anota en su Comentario al Salmo LIV, v. 10: «Si enim justus est, qui ex fide vivit, iníquus est qui non habet fidem. Quod ergo hic ait, iniquitátem, perfídiam intéllego» (Si es justo el que vive de la fe, el que no tiene fe es un inicuo. Lo que aquí llama iniquidad, yo lo entiendo como perfidia).

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