En la Misa dominical del rito ambrosiano, el Gloria es remplazado en tiempo de Cuaresma por dos formularios litánicos, a saber: “Divínæ pacis” para los domingos I, III y V; y “Dicámus omnes” para los domingos II y IV (Es de saber que la Cuaresma ambrosiana, al igual que en los ritos orientales, se cuentan 40 días del Jueves Santo hacia atrás, por lo que la comienza seis domingos antes y no el miércoles antecedente como la Cuaresma romana –el miércoles de Ceniza no existe en el rito ambrosiano; la ceniza se pone el Lunes de rogativas–).
Las letanías son cantadas por el diácono y respondidas por el coro en la Misa solemne, mientras que en la Misa rezada, la recita el sacerdote y el ministro responde.
A continuación, la versión recogida por el cardenal José María Tomasi en el tomo II de sus Obras completas:
LETANÍA I
℣. Divínæ Pacis, et indulgéntiæ múnere supplicántes, ex toto corde, et ex tota mente, precámur te [Rogámoste suplicantes, de todo corazón y con toda el alma, por el don de la paz e indulgencia divina].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro Ecclésia tua sancta cathólica, quæ hic, et per univérsum orbem diffúsa est, precámur te [Rogámoste por tu Iglesia santa y Católica, que está difundida aquí y por todo el orbe].
℣. Pro Papa nostro N. et Pontífice nostro N. et omni Clero eórum, omnibúsque Sacerdótibus ac minístris, precámur te [Rogámoste por nuestro Papa N. y nuestro Obispo N. y por todo su Clero, y por todos los Sacerdotes y ministros].
℣. Pro Ecclésia tua sancta cathólica, quæ hic, et per univérsum orbem diffúsa est, precámur te [Rogámoste por tu Iglesia santa y Católica, que está difundida aquí y por todo el orbe].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro Papa nostro N. et Pontífice nostro N. et omni Clero eórum, omnibúsque Sacerdótibus ac minístris, precámur te [Rogámoste por nuestro Papa N. y nuestro Obispo N. y por todo su Clero, y por todos los Sacerdotes y ministros].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro fámulo tuo N. Imperatóre, et fámula tua N. Imperatríce, et omni exércitu eórum, precámur te [Rogámoste por tu siervo el Emperador N., y tu sierva la Emperatriz N., y por todo su ejército].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro fámulo tuo N. Rege nostro, et omni exércitu ejus, precámur te [Rogámoste por tu siervo el Rey N., y por todo su ejército].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro pace Ecclesiárum, vocatióne Géntium, et quíete populórum, precámur te [Rogámoste por la paz de las Iglesias, la vocación de las gentes, y por la tranquilidad de los pueblos].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro Civitáte hac, et conversióne ejus, omnibúsque habitántibus in ea, precámur [Rogámoste por esta Ciudad y su conversión, y por todos los habitantes en ella].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro aëris tempérie, ac fructu, et fœcunditáte terrárum, precámur te [Rogámoste por la serenidad de los aires, y los frutos y la fecundidad de la tierra].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro Virgínibus, Víduis, Órphanis, Captívis, ac Pœniténtibus, precámur te [Rogámoste por las Vírgenes, las Viudas, los Huérfanos, los Cautivos y los Penitentes].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro Navigántibus, iter agéntibus, in carcéribus, in vínculis, in metállis, in exíliis constitútis, precámur te [Rogámoste por los Navegantes, los caminantes, los constituidos en la cárcel, en cadenas, en las minas y en el exilio].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro his, qui divérsis infirmitátibus detinéntur, quóque spirítibus vexántur immúndis, precámur te [Rogámoste por aquellos que están detenidos por distintas enfermedades, los que están vejados por los espíritus inmundos].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro his, qui in sancta tua Ecclésia fructus misericórdiæ largiúntur, precámur te [Rogámoste por aquellos que en tu santa Iglesia dan frutos de misericordia].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Exáudi nos, Deus, in omni oratióne, átque deprecatióne nostra, precámur te [Rogámoste, oh Dios, nos escuches en toda oración y súplica nuestra].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Dicámus omnes [Digamos todos].
℟. Dómine, miserére. Kýrie eléison, Kýrie eléison, Kýrie eléison [Oh Señor, ten misericordia. Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros].
LETANÍA II
LATÍN
℣. Dicámus omnes [Digamos todos]:
℟. Kýrie eléison [Señor, ten piedad de nosotros].
℣. Dómine, Deus omnípotens patrum nostrórum [Señor, Dios omnipotente de nuestros padres].
℟. Kýrie eléison.
℣. Réspice de cœlo et de sede sancta tua [Míranos desde el cielo y de tu santo trono].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro Ecclésia tua sancta cathólica, quam conserváre dignéris [Para que te dignes conservar a tu Iglesia santa y católica].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro Papa nostro N. et Pontífice nostro N. et Sacerdótio eórum [Por nuestro Papa N. y nuestro Obispo N., y su Sacerdocio].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro fámulo tuo N. Imperatóre, et fámula tua N. Imperatríce, et omni exércitu eórum [Rogámoste por tu siervo el Emperador N., y tu sierva la Emperatriz N., y por todo su ejército].
℟. Kýrie eléison [Oh Señor, ten misericordia].
℣. Pro fámulo tuo N. Rege et Duce nostro, et omni exércitu eórum [Por tu siervo nuestro Rey y Duque N., y todos sus ejércitos].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro univérsis Epíscopis, cuncto clero, et pópulo [Por todos los Obispos, y su clero y pueblo].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro civitáte hac, omnibúsque habitántibus in ea [Por esta ciudad y todos los que habitan en ella].
℟. Kýrie eléison.
℣. Pro aërum tempérie, et fœcunditáte terrárum [Por la serenidad de los aires, y la fecundidad de la tierra].
℟. Kýrie eléison.
℣. Líbera nos, qui liberásti fílios Ísraël [Líbranos, como liberaste a los hijos de Israel].
℟. Kýrie eléison.
℣. In manu forti et bráchio excélso [Con mano fuerte y brazo excelso].
℟. Kýrie eléison.
℣. Exsúrge, Domine, adjúva nos, et líbera nos propter nomen tuum [Levántate, Señor, ayúdanos y líbranos por tu nombre].
℟. Kýrie eléison, Kýrie eléison, Kýrie eléison.
La primera letanía, que es la más antigua al mencionar la pena del exilio “in metállis” en las minas (pena que en el Occidente romano fue abolida hacia el 220, pero que se aplicaba en la época de las persecuciones), y es una de las pocas piezas litúrgicas pre-constantinianas que aún se conservan, guarda relación con la Letanía Mayor del rito bizantino. La segunda es más reciente, similar a la Letanía de San Martín en el Rito Galicano, y tiene correspondencia con la Letanía de ferviente súplica en el rito bizantino.
Posteriormente, en la reforma de San Carlos Borromeo, que convirtió el domingo In cápite jejúnii en el I Domingo de la Cuaresma ambrosiana, la letanía “Divínæ pacis” se usa en este y los domingos de Abrahán y del Ciego de nacimiento (I, III y V), y “Dicámus omnes” a los otros dos, de la Samaritana y de Lázaro (II y IV); el Domingo de Ramos (con el que comienza el Tiempo de Pasión) no tiene letanía. Es de saber que, como en los griegos, los domingos son llamados por el Evangelio y no por el Introito como en los latinos. Además, se fusionaron las invocaciones por el el emperador y el rey.
* Así aparece en las ediciones más recientes del Misal Ambrosiano.
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