Noticia tomada de GLORIA NEWS, ampliada en algunos lugares. Comentario propio.
La capilla de San Pedro en Lucerna (Suiza) ha instalado una “instalación de arte experimental” llamada “Deus in máchina”.
Es un programa de inteligencia artificial que imita a Cristo en un confesionario cuya "cara" simulada se puede ver en una pantalla.
La capilla, que es la iglesia más antigua de la ciudad, está dedicada a una “pastoral urbana” que no está vinculada a ninguna parroquia. La representación holográfica se dirige a las personas con eslóganes como «La paz sea contigo, hermano» o «¿Qué te preocupa hoy?».
El proyecto, concebido por los profesores Philipp Haslbauer y Aljosa Smolić, codirectores del Centro de Realidades Inmersivas en la Universidad de Lucerna, y el teólogo residente Marco Schmid, se ha instalado desde Agosto en un confesionario. Las opiniones al respecto se debatirán públicamente el 27 de Noviembre.
El programa fue entrenado con citas del Nuevo Testamento y textos teológicos de internet, y en las pruebas previas (para sorpresa de absolutamente nadie) «todas las respuestas habían coincidido con la opinión teológica de la iglesia de San Pedro», dijo Schmid a SwissInfo.
La iglesia tiene personal cerca de la instalación para los visitantes que desean una interacción humana o para dar comentarios sobre la instalación.
Ya a principios de los años setenta, la confesión ha sido abolida de facto en la Iglesia Conciliar en Suiza a través de la introducción de la absolución general que, entre tanto, también ha desaparecido.
COMENTARIO: La Iglesia Conciliar había abandonado el Sacramento de la Confesión al promulgar el 2 de Diciembre de 1973 el decreto “Reconciliatiónem inter Deum et hómines”, que promulgó un rito protestantizado y la introducción de las “celebraciones penitenciales”. Dos años antes de esto, se estrenó la película “THX 1138”, primer largometraje de George Lucas, que versa sobre un mundo distópico subterráneo inspirada en las novelas “La máquina se detiene” (Edward Morgan Foster), “1984” (George Orwell), “Un mundo feliz” (Aldous Huxley) y “Nosotros” (Eugenio Yamiatin), además del cortometraje “21-87” de Arthur Lipsett.
Una de las escenas muestra al protagonista THX 1138 (Robert Duvall) entrando a una Unicapilla para una “confesión” ante “OMM 01980”, un holograma computarizado (basado en el Cristo bendiciendo de Hans Memling) que personifica la religión totalitaria en torno al estado. Esta entidad actúa de confesor y sirve de utilidad para controlar mejor a la población ya que en dichas cabinas se administran sedantes.
Si bien esto se vislumbra apocalíptico, también es sintomático: Siguiendo el paso a los protestantes, la Iglesia Conciliar halla enteramente tan fútiles y superfluos a sus escasos presbíteros que pueden ser sustituidos por robots y programas de ordenador, aunque han sido igual de malos que los de carne y hueso.
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