Ayer 7 de Mayo, la Conferencia de
El texto, en uso en la diócesis de Broome desde 1973 y revisado en 2018, fue presentado a consideración de la ACBC por la Comisión Episcopal para la Liturgia y la Comisión Episcopal para las Relaciones con los Pueblos Aborígenes y los Isleños del Estrecho de Torres, será sometido a “recognítio” (reconocimiento) por el Dicasterio para el Culto Divino en el Vaticano, al tenor del decreto “Póstquam Summus Póntifex” del 22 de Octubre de 2021.
Michael Henry Morrissey, obispón de Geraldton y administrador de la diócesis de Broome tras la renuncia en 2021 de Christopher Alan Saunders en medio de denuncias de abuso sexual, calificó la decisión como un hito y dijo: «Después de un largo período de compromiso, es un reconocimiento significativo por parte de los obispos australianos».
La “Misa de la Tierra del Espíritu Santo” (abajo) es la más antigua de las liturgias inculturadas del Novus Ordo, después de la “Anáfora India” y seguida del “Rito Zaireño” en la República Democrática del Congo y el “Rito maya” en Méjico. Fue creada en la comunidad aborigen de La Grange/Bidyadanga en Mayo de 1972 por el sacerdote-presbítero palotino Kevin Bartholomew McKelson SAC († 2011) junto con Thomas “Tommy” Dodd († 1975) y otros ancianos de las comunidades aborígenes Garadyari, Nyangumada, Yulbaridya, Dyuwaliny y Mangala, incorporando elementos de estas (danzas, cánticos, instrumentos como el digderidoo y puestas en escena), siendo aprobada por el Vaticano seis meses después. La primera vez que se usó públicamente fue en el 40.º Congreso Eucarístico Internacional en Melbourne, el 24 de Febrero de 1973, presidida por el corrupto y ecumenista cardenal Lawrence Joseph Shehan Schofield, arzobispo de Baltimore y legado para el evento. Mientras, el proyecto del “Rito Amazónico”, durmiendo el sueño de los justos.
A Dios gracias, el Rito Romano Tradicional instituido por los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, codificado por San Gregorio Magno, canonizado como el rito primario de la Iglesia por el Concilio de Trento y San Pío V, y restaurado por San Pío X, está fuera de las garras de los novadores e inculturizadores; y en especial, es una misma liturgia que puede celebrarse en cualquier lugar del mundo y reconocerse igual.
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