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jueves, 19 de septiembre de 2024

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE TALPA

   
La tradición dice que la imagen de Nuestra Señora de Rosario, hecha de pasta de caña por los tarascos en Michoacán, fue llevada a Santiago de Talpa de Allende por el clérigo Manuel de San Martín al oeste de estado, cerca de los linderos con Nayarit, en 1570. Estuvo en la localidad hasta 1590.
   
Después de muchos años de estar abandonada en un retablo de la iglesia de Talpa, se encontraba junto con otras imágenes muy deteriorada al encontrarse apolillada y carcomida, por lo que después de las fiestas patronales, el párroco de Guachinango Pedro Rubio Félix ordenó al Alcalde Fiscal, al Mayordomo y a los Priostes, entre otras cosas, que hicieran un hueco en la tierra y enterraran todas las imágenes que estaban deterioradas.
  
Esto sucedió en 19 de septiembre de 1644, pero al momento en que María Tenanchi, una de las mujeres tomó a la Virgen del Rosario para meterla en el hueco, esta lanzó unos resplandores bellísimos que tiraron al suelo a la mujer, y cuando todos fueron a ver que sucedía, miraron admirados el milagro de que la imagen de la Virgen del Rosario se había renovado. No solo eso, el material se había transformado en otro más sólido.
   
En 1742, el cura párroco Juan Bautista Farías dedicó cerca de 20 años a una amplia investigación acerca de los milagros obrados por la Virgen de Talpa y con motivos del primer centenario del “Milagro de la Renovación”.

SANTA MARÍA EMILIA DE RODAT, FUNDADORA


Si la Revolución Francesa hubiese sido solamente un movimiento político, habría que buscar otro ambiente histórico para encuadrar la vida de esta Santa; pero a nadie se le oculta que si lo político tuvo verdadera importancia, lo social, económico y religioso no la tuvieron menor. Se derrocó, a costa de mucha sangre, una monarquía y un sistema de gobierno absolutista para dar lugar a una democracia que sería fuente e inspiración para muchísimos otros pueblos en todos los continentes; pero se derrumbaron asimismo multitud de murallas que separaban las distintas capas sociales de Francia. Subieron al poder los que antes, eran súbditos. Socialmente se organizaron los estamentos de muy distinta forma, pero en medio de todo hubo una subversión enorme de valores que alcanzaron desde lo más elementalmente humano hasta lo substancialmente sobrenatural. Para concretarlo de una forma que no deje lugar a dudas y discusiones, bastará decir que si la corona de los reyes fue sustituida por un gorro frigio en la cabeza de una mujer, esta misma mujer, en forma de razón, sustituyó al mismo Dios en los altares. En el discurrir histórico de esta revolución, la más completa que ha sufrido indudablemente el mundo civilizado, tuvo que sufrir la Iglesia católica en todos sus organismos, jerarquías y fieles una tremenda sacudida. Habrá podido haber revoluciones más sangrientas, de más largas y complejas consecuencias, en la Edad Moderna, no.  
   
Y si la vida de la Santa no la hemos de circunscribir a los años de su vida física, sino que debemos proyectarla en el desarrollo de su obra apostólica, es forzoso dar Siquiera una idea del alcance que ha tenido la Revolución Francesa, aun después de terminar su primer período de violencias sangrientas y turbulencias callejeras. 
   
Si históricamente, en un sentido más estricto, empezó con la reunión de los Estados generales en 1789 y terminó diez años después, cuando Bonaparte da el golpe de Estado ayudado por el partido de los moderados y se apodera del poder, en su sentido de influencia ideológica y especialmente antirreligiosa no podemos olvidar que fue en 1900 cuando empieza el gran y definitivo ataque contra la religión con los decretos sectarios del Ministerio Waldk-Rousseau, llevados por Combes hasta sus últimas consecuencias. Entre estas dos fechas, sintetizando, se declaran los derechos del hombre, la supresión de los derechos feudales y los diezmos eclesiásticos, se decreta la libertad de cultos, la secularización de los bienes eclesiásticos, se suprimen, poco a poco, todos los conventos religiosos, se prohiben los votos solemnes, se extinguen gran número de parroquias y diócesis, se ponen en manos del gobierno los nombramientos eclesiásticos, se obliga a todos a jurar la Constitución Isica y sectaria, se prohibe el uso del hábito talar, son guillotinados, entre miles y miles de ciudadanos, el rey y la reina, se inventa un calendario civil, se prohibe el culto católico y se proclama la divinidad de la razón. En dos años de terror, la guillotina no deja de funcionar diariamente, a la cual van a parar también algunos de los que la inventaron. Setenta y cinco obispos sufren el destierro. Después de un período de relativa calma, se reanuda la persecución, siendo el mismo Napoleón quien más vejámenes, aunque no sangrientos, impone a la Iglesia, atreviéndose incluso con la misma persona del Romano Pontífice, obligándole a actos humillantes y poniendo sobre su persona su mano. Aunque en su tiempo se llegó a un concordato, prácticamente no fue cumplido nunca.  
   
Dentro de este cuadro tan poco halagador y propicio para la santidad de los individuos y la prosperidad de una obra apostólica, se desarrolló la vida de la Santa y los primeros pasos de su congregación religiosa de la Sagrada Familia, con unas cuantas casas en nuestra Patria, pero muchísimas en Francia, sus colonias y otras en tierra de paganos e infieles, todas ellas con indudable prestigio, por el espíritu que anima a sus asociadas y la formación humana y sobrenatural que dan a sus alumnas, aparte del bien inmenso que realizan por sus fundaciones en bien de los pobres, los ancianos, niñas extraviadas y presos.
   
Nació nuestra Santa el día 8 de septiembre de 1787 en la casa con aires de castillo que su padre Juan Luis de Rodat poseía en el Aveyron, Francia, cerca del pueblo de Drouelles. En la fachada del edificio campea el escudo de los Rodat: de oro, encina plantada de sínople, aljefe de azul cargado de tres ruedas de plata. No menos nobles eran sus familiares maternos, los Pomairols, oriundos del Delfinado, con residencias en Villafranca de Rouergue, señores del castillo de Ginals, situado en un montecillo rodeado de bosques y muy cerca de aquella población, con parientes a pocos kilómetros de distancia en distintos castillos repartidos por el mismo valle de Aveyron. No eran menos virtuosos. «Soy de familia de santos», pudo decir en verdad la Santa, en la autobiografía que escribió por mandato de su confesor, ya que, con ella, algunos otros miembros de esta familia murieron en olor de santidad. Si en algunas de estas nobles residencias que la Santa tuvo necesidad de conocer y frecuentar encontró ocasiones que pusieron en peligro su vocación religiosa, de nada de cuanto vio e hizo en ellas tuvo que arrepentirse como de menos honesto. Si de algo se lamenta es porque el tiempo allí pasado retrasó su total consagración a Dios y al apostolado. Pero fueron precisamente su abuela materna y dos tías, aparte de los ejemplos que en su propia casa pudo admirar, las que más le ayudaron en su primera infancia y luego en su juventud a conocer las delicias de la vida de piedad y los consuelos que reporta el cuidado de los pobres. Cuando se anunció en su casa, siendo ella muy pequeña, el nacimiento de un nuevo hermano, la abuela materna se la trajo a su castillo de Rouergue y a su casa de Villafranca, constituyéndose por espacio de largo tiempo en su madre y maestra, misión que realizó a la perfección desde todos los puntos de vista y que sólo interrumpió cuando, crecida ya la niña y despierta a las influencias del mundo, comprendió que era la propia madre quien debía asumir la responsabilidad en la decisión final que para encauzar definitivamente su vida debiera tomar Emilia.
   
Los trastornos de la Revolución Francesa, con la complejidad de sus consecuencias de que hemos hablado al principio, llegaron con más o menos violencia a todas partes, y especialmente a los hogares de los nobles. Aunque con menos violencia que otros muchos, las dos familias ascendientes de la Santa sufrieron sus zarpazos en forma de registros, deportaciones de varones, expoliación de bienes, etcétera. Asimismo, las alternativas de orden político y social, consecuencias lógicas de toda revolución, con sus intermitencias de paz, turbulencias, intranquilidades y remansos, repercutían en el tono de vida que se desarrollaba en aquellas mansiones señoriales. De una vida austera, de recogimiento y de miedo, se pasaba de pronto a una excesiva confianza, despreocupación y alegría. Todo ello, como es natural, debía influir en la infancia y juventud de la Santa pasando de días de soledad y aislamiento a fiestas, saraos y diversiones; de no ver casi a nadie, a contemplarse rodeada y asediada de familiares y amigos de su abuela y tías. Así tuvo la fortuna de tener para sí sola a un padre dominico refugiado en aquellos alrededores que la pudo preparar a conciencia para recibir por primera vez la sagrada comunión; pero, por la misma razón, también tuvo que asistir a presenciar escenas que la abrieron los ojos a la vida mundana. Recibió las obsequiosas deferencias de jóvenes de su clase y edad, que se sintieron atraídos por su porte señorial, por la serenidad, velada, por una pincelada de tristeza de su rostro, la hermosura de sus ojos, el color de sus cabellos y la predisposición de su corazón a todo lo que era bueno y hermoso; pero Dios hizo que esos jóvenes, de la misma forma que aparecieron, se esfumaran luego sin volver a aparecer jamás.  
   
Sus titubeos entre la piedad y el mundo, entre la vida religiosa y un posible matrimonio, con alternativas en que los dos espíritus se apuntaban avances y retrocesos, duraron hasta los dieciocho años, cuando, como hemos dicho antes, su abuela decidió que la joven regresara a su hogar paterno. Fue allí, en una especie de misión que tuvo lugar en su pueblo, y a la que nuestra Santa asistía, más que por ganas de aprovechar, para no desentonar y dar un mal ejemplo, cuando precisamente pasaba por un estado de pesimismo espiritual muy peligroso que el Señor la llamó definitivamente para sí. Hizo una sincera y general confesión; se comprometió con propósitos firmes; reanudó su vida piadosa y vio la luz que debía iluminar para siempre toda su vida. Su vocación en favor del prójimo necesitado se le presenta ya como un imperativo al que no puede renunciar. Su vida debe transcurrir fuera de su propio hogar, pero ¿a dónde irá? ¿Al claustro?, ¿se dedicará a la enseñanza?, ¿cuidará de los pobres?, ¿ayudará a las jóvenes descarriadas?, ¿ingresará en alguna de las congregaciones religiosas existentes o creará una nueva?  
   
Enterada su abuela del cambio operado en su nieta, la quiere otra vez consigo, y así como fue allí donde recibió por primera vez al Señor, también allí encontró al que, dirigiendo su alma, la llevaría, por un camino recto, al conocimiento de su santa voluntad. Frecuentaba el castillo el abate Marthy, hombre de santidad e inteligencia superior; bajo su dirección, ordenó su vida, disipó sus incertidumbres y fundó la congregación de la Sagrada Familia, que hermanaría la clausura con el apostolado vario y hermoso de la enseñanza, de la caridad, protección de jóvenes, cuidado de presos, etc.  
   
Empezó su apostolado entre las jóvenes de su edad, compañeras que la Providencia le deparó, y entre las cuales echó las primeras simientes de su congregación; practicó la enseñanza de las niñas pobres alrededor de alguna enferma a la que iba a visitar; se compadeció de los sufrimientos y abandonos de los presos e influyó para que mejoraran de vida algunas jóvenes que se habían extraviado.  
   
Mientras ejercía todas estas obras de apostolado no sabía qué congregación escoger, o si en definitiva debería ingresar en alguna Orden de clausura. Llamó a diversas puertas, se relacionó con distintas superioras, hasta que, finalmente, su director espiritual, viendo claro su camino, redactó los estatutos por los cuales debería regirse en el futuro la congregación de la Sagrada Familia.  
   
Fueron treinta y tres años llenos de continuo caminar para fundar, abrir escuelas, levantar casas, inyectar esperanzas, formar hijas y dejar el arbusto de los primeros días convertido en frondoso árbol de raíces profundas y de exuberante vida con ramaje majestuoso y tan amplio para dar sombra a todas las necesidades y con fuerzas sobradas para resistir todos los ataques del infierno.
   
No era nuestra Santa ni robusta ni sobrada de salud. Varias, incómodas y dolorosas enfermedades la aquejaron durante esos treinta y tres años sin interrupción. Acudió a los médicos cuando se lo mandaron, descansó sólo cuando se vio necesariamente obligada a ello, pero nunca soñó con alargar un día más su vida, aunque alguien le insinuara la contrariedad que supondría para la congregación su ausencia. Sus dolencias de garganta y nariz le impedían a veces respirar. Poco antes de morir quedó completa e incurablemente sorda; el estómago, durante mucho tiempo, apenas le toleraba los más ligeros alimentos, y la pérdida misteriosa de recetas que la aliviaban le imposibilitaba no raras veces el consuelo.  
   
Tampoco se libró de las sequedades del espíritu tan frecuentes en los grandes santos, pues cuando menos lo esperaba renacían en su alma los titubeos y las dudas, acrecentadas especialmente por la división entre sus hijas de las dedicadas al apostolado y a las de clausura. Un año largo le duró la noche obscura del alma.  
   
Hemos aludido a un velo de tristeza que caracterizaba sus rasgos fisionómicos y que era, desde luego, manifestación de la inclinación de su espíritu. Ya tuvo que luchar contra ello su propia abuela, la cual, a veces, le cogía la barbilla y la obligaba a mirarla de frente hasta que se sonriera. La experiencia debió enseñarle cuán peligrosa es la tristeza para la vida religiosa y por ello, insistía frecuentemente en sus casas de formación para que se educara a novicias y a las niñas en la alegría espiritual. De haber sido abandonada, hubiera sido un tantillo perezosa, vicio que expone al hombre a todos los demás. Para combatirlo llenó todos los momentos del día en alguna ocupación. Era de natural fogoso y muy susceptible, pero los principios que vio en torno suyo y la experiencia de los desgraciados días de la revolución fueron suficientes para desterrar por completo todo lo que pudo parecer empaque y sentido de superioridad.  
   
La oración y, en concreto, el ejercicio de la meditación, según ella misma confiesa, se apoderaron desde niña de las facultades de su alma, y para ello, sin la menor dificultad, se dio a tal ejercicio diariamente por espacio de media o de una hora. Tuvo también una especie de instinto en buscarse pronto amigas dotadas de espíritu parecido, de tal forma que dirá de aquellos días: «Tiempo bendito, tú fuiste para mi alma uno de los grandes beneficios de mi vida".  
   
Entre sus devociones preferidas, junto con la oración de que hemos hablado, sobresalen en su juventud la práctica de la misa diaria y del Viacrucis. «Tan penetrada estaba de Dios, decía, que siempre me hubiera quedado con Él, máxime en la iglesia; allí su presencia me absorbía hasta el punto que nada veía y oía en torno mío". De esa práctica de pasar casi todo el día del domingo en la iglesia, junto con una de sus piadosas amigas, deriva el consejo y casi obligación que da a sus religiosas, para que dediquen el domingo por completo a la oración y a los intereses del alma. Combate el espíritu jansenista que prohibía frecuentar los sacramentos bajo capa de una estúpida humildad. «El demonio, decía, comienza por hacernos descuidar una cosa, luego otra, y poco a poco haría que lo dejáramos todo si le escucháramos. Sólo Dios basta." Aunque prefería seguir los impulsos de la gracia, no ignoró nunca la utilidad de un director y rezó ininterrumpidamente hasta encontrar al abate Marthy. Llamaba a la Virgen la Divina Pastora, y, bajo esta advocación, dirigió especialmente toda una sencilla y completa teoría pedagógica para conquistarse la confianza de sus hijas.  
   
Se sintió madre, y como tal, ni la desanimaban los defectos de las postulantes y novicias ni toleraba que se tomaran como indicios de falta de vocación. Enseñaba el catecismo por medio de ejemplos y grabados y hacía prácticas las visitas a los pobres, uniendo a la limosna y entrega de trapillos y enseres los consejos de orden espiritual. «Pertenecer a Dios, no tener más preocupación que agradarle, es la cosa mejor que se puede hacer; Dios es celoso; pero con celo amable, y así consuela a quienes mira, y con Él no se teme la inconstancia." Las contradicciones y las enfermedades no la abatieron nunca, y solía decir: «Atravesaré hasta por lo imposible, ya que la contradicción es el sello más autentico de las obras de Dios".  
   
A las que criticaban la falta de la imagen del Crucificado en la cruz que distingue su hábito, contestaba que «ahora eran ellas las que debían estar crucificadas".  
   
Cuando se creyó que la enfermedad de la nariz y de la garganta podían degenerar en cáncer, dijo: «Aun cuando tuviera diez cánceres, no sería tanto como tener un solo pecado mortal". «Cuando se padece una enfermedad, hay que estar dispuesto uno a sufrir sus humillaciones." Era humana y no carecía del sentido del humor. La primera noche pasada en la primera fundación, dice ella: «La pasamos alegres, aun cuando con penuria de cosas terrenas, lo que no impidió que cenáramos con excelente apetito". Su noche obscura fue tan terrible que llegó a comprender, decía, «el suplicio del alma réproba, separada de Dios". Sin embargo, nunca le asediaron pensamientos impuros ni animosidad contra nadie.  
   
«Para alcanzar la gracia de conocer a Jesús pobre y humillado, practicaremos la pobreza y la humildad y nunca seremos verdaderas hijas de este Divino Corazón si no nos ponemos en estado de víctimas."  
   
La Sagrada Familia, bajo cuya advocación puso su Congregación, es una trinidad en la tierra, imagen viva de la Trinidad del cielo. El alimento de sus hijas tiene que ser abundante y substancioso, pero no exquisito, sin embargo, quería en la práctica de la pobreza gran amplitud de espíritu, para no caer en otros vicios tan peligrosos como el afán de poseer. Muy aficionada a la mortificación interna, no impuso penitencia alguna corporal, pero las religiosas están facultadas para darse a ellas con los permisos de su confesor y superiora. No hay en el horario que prescribe a sus religiosas nada extraordinario, más bien un sentido de santa libertad, facilidad de ejercicios, seguridad de devociones y petición del patrocinio a muchísimos santos. «Hay que estudiar, decía, las ciencias profanas, como lo piden las necesidades de los fieles, pero después de haberse asimilado la religión. Es indispensable el conocimiento del Antiguo y Nuevo Testamento." No era celosa, ni de que se abrieran casas de otras congregaciones religiosas ni de nuevas devociones que iban surgiendo en Francia. Amaba a su Patria, por la cual lloraba y rezaba. Respetaba la libertad individual, por lo que ordenaba que no se hablara sino raras veces a las jóvenes de la vocación religiosa. Más que reprender, observaba. Era indulgente, hacía caso omiso de las diabluras sin consecuencias y prohibía a las religiosas que colaboraran con los trabajos de las alumnas, para que sus padres no las creyeran más instruidas de lo que en realidad fueran. Era, en suma, una perfecta pedagoga. Antes de despedir a una alumna, decía a la religiosa: "Bien, yo la autorizo, con tal, empero, de que me asegure que no se va a perder en el mundo". Su finalidad suprema era evitar las ofensas a Dios, llevarle almas o preservarlas de las emboscadas. Cuidó a los presos y alivió a los ancianos. Se enamoró de la obra de la Santa Infancia, de la cual. decía: "Quisiera que no hubiera nadie en el mundo que amara a la Santa Infancia más de lo que yo la amo".  
   
A las novicias las formaba examinando primero con gran cuidado tales vocaciones, sin consideración alguna al talento, nacimiento o fortuna. Comprendía de tal forma a los corazones, que a una novicia desanimada y triste la obligó, hasta que todo pasara, a traerle diariamente flores a su celda, animándola cada día con su sonrisa.  

   Entre las virtudes humanas y divinas de sus religiosas destacan la sencillez, franqueza de corazón, obediencia, paz, puntualidad, devoción a los santos, frecuencia de sacramentos, oración por los sacerdotes, especialmente en tiempo de ordenaciones, prohibición de juzgarlos, poco locutorio, amor al trabajo, renuncia de los deseos de la naturaleza, no mirar nunca atrás, afición a los cantos sagrados, benignidad con las enfermas, desprecio por ciertas tentaciones, una flor diaria a la Virgen Santísima, amor a la vida oculta de San José, peregrinaciones espirituales a los santuarios principales de Francia y del mundo, conocimiento y amor de la liturgia, etc.  Entre enseñanzas y prácticas, santificarse y trabajar, de forma tan ejemplar, es natural que entre ella y su Divino Esposo se estableciera una corriente mutua de atracción, que culminó en sus últimos instantes. Agotada por sus enfermedades, pero gigante de espíritu, el tránsito la encontró completamente despejada y en perfectas condiciones para pensar y amar. Cantaban sus religiosas la Salve Regina en la capilla de su casa matriz y ella besaba el crucifijo de su rosario. La sombra de tristeza de su rostro se convirtió en sonrisa de paz celestial. Cuando, en vida, la obligaron a posar para que un artista le hiciera su retrato, al intentar sonreír como se le aconsejaba, salieron de sus ojos abundantes lágrimas. Ahora, a la vista de su Esposo, sonrió sin esfuerzo. Era la primera hora de la tarde del 18 de septiembre de 1852.  

   Fue beatificada por Pío XII el 9 de junio de 1940 y canonizada por el mismo Papa el 23 de abril de 1950.

* Año Cristiano, Tomo III, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1966.

CUARESMA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL – DÍA TRIGESIMOSÉPTIMO

Compuesta por el Rev. P. Dr. D. Pedro Ramírez del Castillo, Cura propio del Sagrario Metropolitano y de la Iglesia Parroquial del San Miguel Arcángel en Pachuca, publicada por los Herederos de la Viuda de Francisco Rodríguez Lupercio, en 1717; reimpresa en Puebla de los Ángeles por la Imprenta de la Viuda de Miguel de Ortega y Bonilla en 1754.
   
ADVERTENCIAS
Esta Cuaresma del Santo Arcángel empieza el 14 de agosto, que es la víspera de la Asunción de Nuestra Señora, y se termina en la víspera de la Fiesta de San Miguel, inclusivamente hay cuarenta y seis días, para esto, se evitará hacer la penitencia o ayuno seis domingos, para que den 40 días de ayuno y oración.
   
CUARESMA EN HONRA DEL PRÍNCIPE SANTÍSIMO Y PODEROSÍSIMO SAN MIGUEL ARCÁNGEL, PATRONO DE LA UNIVERSAL IGLESIA, DEFENSOR AMATÍSIMO DE LAS ALMAS Y ABOGADO ESPECIALÍSIMO PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA
Gloriosísimo Miguel, príncipe de los ejércitos celestiales, refugio de las almas, destructor de los espíritus malignos, ciudadano de Dios, capitán admirable después de Cristo, de gran excelencia y virtud; líbranos a todos los que a ti clamamos de toda adversidad y haz con tu precioso oficio y dignísima intercesión, que aprovechemos en el servicio del Señor. Amén.
   
DÍA TRIGÉSIMOSÉPTIMO
ALABANZAS
Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel,
Tú libraste al príncipe de los Apóstoles, San Pedro, de las manos de Herodes, y quitaste la vida al mismo Herodes,
Tú despertaste del sueño al mismo Apóstol,
Tú rompiste sus prisiones y lo sacaste de la cárcel.
   
Ahora se dice lo siguiente, que es para todos los días:
℣. Ruega por nosotros a la Divina Majestad, ¡oh Santísimo Miguel!, Príncipe de la Iglesia.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN
Omnipotente y sempiterno Dios, que por tu suma clemencia destinaste para la salud de los hombres al gloriosísimo príncipe de tu Iglesia San Miguel Arcángel, concédenos, que, por su intercesión y eficaz auxilio, merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos, y en la hora de nuestra muerte, seamos libres y presentados benignamente ante el trono de su majestad excelsa. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Soberano Arcángel! ¡Oh Excelentísimo Príncipe de la Corte Celestial! ¿Quién no os será muy devoto? ¿Quién no os servirá con gran cuidado, si de esta manera pagáis los servicios que se os hacen? Mas, para que yo os ame, basta saber el amor que nos tenéis, a que no puedo corresponder con igual amor; para que os sirva no es necesario prometerme nuevos favores, con los pasados me tenéis más obligado de lo que jamás podré pagar ni reconocer, pero ya que no puedo con obras responder a tantas mercedes, recibid palabra y afectos. Gracias os doy, ¡oh excelso y sublime espíritu!, porque defendisteis la honra y gloria de mi Señor Jesucristo y por todos los servicios, que en toda la vida le hicisteis a Él y a su Santísima Madre. Gracias os doy por el Ángel que habéis destinado para mi guarda y por los otros beneficios generales y particulares que Vos mismo, o por medio de vuestros Ángeles me habéis hecho, los cuales no conozco bastante en esta vida, ni los puedo debidamente agradecer, y por eso pido y suplico al Ángel de mi guarda, que en mi nombre os los agradezca, y juntamente los que habéis hecho a toda la naturaleza humana y principalmente a la Santa Iglesia de que soy miembro. Gózome de todos los privilegios, gracias y prerrogativas, dignidades y dones naturales y sobrenaturales con que el Señor os ha honrado y enriquecido, y doy al Señor eternas gracias por ellos, porque así quiso exaltaros y haceros su privado y favorecido entre todos los Ángeles; defendedme, ¡oh valerosísimo capitán de los celestiales ejércitos!, enviad en mi socorro a vuestros soldados, para que me defiendan de Satanás y sus Ángeles y no me rinda a sus embates y tentaciones. Mandad a vuestros Ángeles que me guíen para que no ande errado, que me alumbre para que no camine ciego y que pongan sus manos para que no tropiecen mis pies en el camino peligroso de esta vida; asistid con vuestros Ángeles a mi muerte y alcanzadme del Señor, contrición verdadera de mis culpas, para que, presentada mi alma en vuestro tribunal, merezca ser llevada en vuestras manos ante el trono de la Santísima Trinidad y entrar en la posesión de la gloria donde alabe al Señor para siempre y os dé perpetuas gracias, por haber conseguido, con vuestra intervención, la eterna bienaventuranza. Amén.

GOZOS EN HONOR A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
  
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois el Príncipe Miguel,
Que cual valiente adalid
Venciste en gloriosa lid
Al arrogante Luzbel:
Y pues triunfaste de él
Con sólo el nombre de Dios:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el ministro más fiel,
Protector del Cristianismo,
Que os encargó el Altísimo
Que cuidáseis siempre de él:
Y del mundo y de Luzbel
Le defendéis con tu voz:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois celoso defensor,
De la Iglesia fiel custodio,
Defendiéndola del odio
Del demonio engañador,
Y pues todo ese valor
Debéis al nombre de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois especial enemigo
De todo error y herejía,
Pues ni de noche ni de día
Jamás podrá hallar abrigo,
Y pues Dios le vence contigo
Y vos con la voz de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois de la fe el oráculo,
La que nunca podrá caer,
Por más que haga Lucifer
Desde su último habitáculo;
Y pues es débil obstáculo
Para no seguir tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois abogado piadoso
De todas las almas fieles,
Proveyéndolas de bienes
Ante el Juez justo y celoso,
Y pues que sois tan poderoso
Como lo es también tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Ángel enviado
A Juan Evangelista, siervo de Dios,
Para darle vos, la Voz
De profeta que ha anunciado:
«Y pues bienaventurado
El que oye la voz de Dios».
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Príncipe armado
Con las armas de la Cruz,
Armas de Cristo Jesús,
Con las que nos han signado,
Y con ellas siempre has triunfado
A honor y gloria de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Al fin que sois compañero
De las otras seis lumbreras
Que arden en sus esferas,
Y sois de ellas el primero,
Que del Dios verdadero
Es el trono que nos dais vos.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
    
Antífona: Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel, acuérdate de nosotros, y aquí y en cualquier parte ruega por nosotros al Hijo de Dios.
℣. En presencia de los Ángeles te alabaré, Dios mío.
℟. Te adoraré en tu santo Templo, y confesaré tu santo Nombre.
    
ORACIÓN
Oh Dios, que con admirable orden dispones los ministerios de los Ángeles y de los hombres, concédenos benigno que nos amparen en la tierra mientras vivimos aquellos que nunca cesan de servirte oficiosos en el Cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

miércoles, 18 de septiembre de 2024

VUELVE Y JUEGA LA CATEDRAL DE LINZ

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   
   
Hasta el 2 de Octubre, la exposición “Umstellung” (“Cambio de lugar”) está en exhibición en la Capilla Oeste en la parte trasera de la Catedral de Linz (Austria). A cargo de la Diócesis de Linz está el obispón Manfred Scheuer.
    
En la capilla, hay ocho mesas. Ellas simbolizan tablas como se utiliza en la terapia familiar psicológica. La constelación de los miembros de la familia está representada por objetos de cerámica. Son huellas dactilares y manuales de la “artista” Elke Punkt.
   
La posición de la madre (la “mano”) es central en la estructura familiar. Los otros miembros de la familia son los “dedos” más pequeños, representados en colores terrosos y apagados como el verde y el marrón.
    
   
Una mesa en el centro representa a la “Sagrada Familia”. Las siete mesas a su alrededor son familias reales elegidas por la “artista”.
    
   
Hay muchas figuras en la mesa de la supuesta Sagrada Familia. Son los “hermanos y hermanas” de Cristo. Una nota explicativa dice: «Si son hermanos carnales, hermanastros, parientes cercanos, primos o, en un sentido simbólico, miembros de la comunidad cristiana, es una cuestión de interpretación teológica. No es el tema de la obra artística».
  

CUARESMA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL – DÍA TRIGESIMOSEXTO

Compuesta por el Rev. P. Dr. D. Pedro Ramírez del Castillo, Cura propio del Sagrario Metropolitano y de la Iglesia Parroquial del San Miguel Arcángel en Pachuca, publicada por los Herederos de la Viuda de Francisco Rodríguez Lupercio, en 1717; reimpresa en Puebla de los Ángeles por la Imprenta de la Viuda de Miguel de Ortega y Bonilla en 1754.
   
ADVERTENCIAS
Esta Cuaresma del Santo Arcángel empieza el 14 de agosto, que es la víspera de la Asunción de Nuestra Señora, y se termina en la víspera de la Fiesta de San Miguel, inclusivamente hay cuarenta y seis días, para esto, se evitará hacer la penitencia o ayuno seis domingos, para que den 40 días de ayuno y oración.
   
CUARESMA EN HONRA DEL PRÍNCIPE SANTÍSIMO Y PODEROSÍSIMO SAN MIGUEL ARCÁNGEL, PATRONO DE LA UNIVERSAL IGLESIA, DEFENSOR AMATÍSIMO DE LAS ALMAS Y ABOGADO ESPECIALÍSIMO PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA
Gloriosísimo Miguel, príncipe de los ejércitos celestiales, refugio de las almas, destructor de los espíritus malignos, ciudadano de Dios, capitán admirable después de Cristo, de gran excelencia y virtud; líbranos a todos los que a ti clamamos de toda adversidad y haz con tu precioso oficio y dignísima intercesión, que aprovechemos en el servicio del Señor. Amén.
   
DÍA TRIGÉSIMOSEXTO
ALABANZAS
Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel,
Tú eres quien aprisionó al dragón antiguo y le encerró por mil años en la cárcel,
Tú eres quien no puede repeler ni despreciar a los que en ti confían, ruegan y te aman,
Tú eres quien todos los días presenta la Sacratísima Hostia ante el altar de Dios en el acatamiento de su Divina Majestad.
   
Ahora se dice lo siguiente, que es para todos los días:
℣. Ruega por nosotros a la Divina Majestad, ¡oh Santísimo Miguel!, Príncipe de la Iglesia.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN
Omnipotente y sempiterno Dios, que por tu suma clemencia destinaste para la salud de los hombres al gloriosísimo príncipe de tu Iglesia San Miguel Arcángel, concédenos, que, por su intercesión y eficaz auxilio, merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos, y en la hora de nuestra muerte, seamos libres y presentados benignamente ante el trono de su majestad excelsa. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Soberano Arcángel! ¡Oh Excelentísimo Príncipe de la Corte Celestial! ¿Quién no os será muy devoto? ¿Quién no os servirá con gran cuidado, si de esta manera pagáis los servicios que se os hacen? Mas, para que yo os ame, basta saber el amor que nos tenéis, a que no puedo corresponder con igual amor; para que os sirva no es necesario prometerme nuevos favores, con los pasados me tenéis más obligado de lo que jamás podré pagar ni reconocer, pero ya que no puedo con obras responder a tantas mercedes, recibid palabra y afectos. Gracias os doy, ¡oh excelso y sublime espíritu!, porque defendisteis la honra y gloria de mi Señor Jesucristo y por todos los servicios, que en toda la vida le hicisteis a Él y a su Santísima Madre. Gracias os doy por el Ángel que habéis destinado para mi guarda y por los otros beneficios generales y particulares que Vos mismo, o por medio de vuestros Ángeles me habéis hecho, los cuales no conozco bastante en esta vida, ni los puedo debidamente agradecer, y por eso pido y suplico al Ángel de mi guarda, que en mi nombre os los agradezca, y juntamente los que habéis hecho a toda la naturaleza humana y principalmente a la Santa Iglesia de que soy miembro. Gózome de todos los privilegios, gracias y prerrogativas, dignidades y dones naturales y sobrenaturales con que el Señor os ha honrado y enriquecido, y doy al Señor eternas gracias por ellos, porque así quiso exaltaros y haceros su privado y favorecido entre todos los Ángeles; defendedme, ¡oh valerosísimo capitán de los celestiales ejércitos!, enviad en mi socorro a vuestros soldados, para que me defiendan de Satanás y sus Ángeles y no me rinda a sus embates y tentaciones. Mandad a vuestros Ángeles que me guíen para que no ande errado, que me alumbre para que no camine ciego y que pongan sus manos para que no tropiecen mis pies en el camino peligroso de esta vida; asistid con vuestros Ángeles a mi muerte y alcanzadme del Señor, contrición verdadera de mis culpas, para que, presentada mi alma en vuestro tribunal, merezca ser llevada en vuestras manos ante el trono de la Santísima Trinidad y entrar en la posesión de la gloria donde alabe al Señor para siempre y os dé perpetuas gracias, por haber conseguido, con vuestra intervención, la eterna bienaventuranza. Amén.

GOZOS EN HONOR A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
  
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois el Príncipe Miguel,
Que cual valiente adalid
Venciste en gloriosa lid
Al arrogante Luzbel:
Y pues triunfaste de él
Con sólo el nombre de Dios:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el ministro más fiel,
Protector del Cristianismo,
Que os encargó el Altísimo
Que cuidáseis siempre de él:
Y del mundo y de Luzbel
Le defendéis con tu voz:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois celoso defensor,
De la Iglesia fiel custodio,
Defendiéndola del odio
Del demonio engañador,
Y pues todo ese valor
Debéis al nombre de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois especial enemigo
De todo error y herejía,
Pues ni de noche ni de día
Jamás podrá hallar abrigo,
Y pues Dios le vence contigo
Y vos con la voz de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois de la fe el oráculo,
La que nunca podrá caer,
Por más que haga Lucifer
Desde su último habitáculo;
Y pues es débil obstáculo
Para no seguir tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois abogado piadoso
De todas las almas fieles,
Proveyéndolas de bienes
Ante el Juez justo y celoso,
Y pues que sois tan poderoso
Como lo es también tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Ángel enviado
A Juan Evangelista, siervo de Dios,
Para darle vos, la Voz
De profeta que ha anunciado:
«Y pues bienaventurado
El que oye la voz de Dios».
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Príncipe armado
Con las armas de la Cruz,
Armas de Cristo Jesús,
Con las que nos han signado,
Y con ellas siempre has triunfado
A honor y gloria de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Al fin que sois compañero
De las otras seis lumbreras
Que arden en sus esferas,
Y sois de ellas el primero,
Que del Dios verdadero
Es el trono que nos dais vos.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
    
Antífona: Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel, acuérdate de nosotros, y aquí y en cualquier parte ruega por nosotros al Hijo de Dios.
℣. En presencia de los Ángeles te alabaré, Dios mío.
℟. Te adoraré en tu santo Templo, y confesaré tu santo Nombre.
    
ORACIÓN
Oh Dios, que con admirable orden dispones los ministerios de los Ángeles y de los hombres, concédenos benigno que nos amparen en la tierra mientras vivimos aquellos que nunca cesan de servirte oficiosos en el Cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

martes, 17 de septiembre de 2024

BERGOGLIO REINICIDE EN LA DECLARACIÓN APÓSTATA DE SINGAPUR


Hoy 17 de Septiembre, Francisco Bergoglio reafirmó su declaración apóstata de Singapur en un vídeomensaje dirigido a los cincuenta jóvenes de veinticinco naciones del Mediterráneo y del Mar Negro que participan en Tirana (Albania), del 15 al 21 de Septiembre, en el Encuentro del Mediterráneo “Med24 - Peregrinos de esperanza. Constructores de paz” promovido por las Iglesias del Mediterráneo, el cual es la cuarta etapa de los encuentros de Bari, Florencia (ambos en Italia) y Marsella (Francia).

Después de recordar su viaje a Albania hace diez años, Bergoglio dijo: «Todos somos peregrinos de la esperanza, caminando en la búsqueda de la verdad, viviendo nuestra fe y construyendo la paz. ¡La paz se construye! Dios ama a todos los hombres y no hace distinción entre nosotros». Como si los pecadores y los santos fuesen cucarachas del mismo calabazo.

«Aprended juntos a leer los signos de mos tiempos. Contemplad la diversidad de vuestras tradiciones como una riqueza, querida por Dios. La unidad no es uniformidad, y la diversidad de nuestras identidades culturales y religiosas es un don de Dios. Unidad en la diversidad. Creced en la estima recíproca, como lo testifican vuestros antepasados», dijo Bergoglio, odiador que es de la Tradición Católica.
  
En vez de llamar a los jóvenes a escuchar la voz de Dios (cosa que Bergoglio no hace), continuó su llamando al antropocentrismo:
«Poned en el centro la voz de los que no son escuchados. Pensad en los más pobres, los que sufren por ser considerados una carga o una molestia. Pensad en aquellos que, a menudo muy jóvenes, tienen que dejar su país para un futuro mejor. Cuidad de cada uno de ellos. No se trata de números, sino de personas, y cada persona es sagrada; se trata de rostros, cuya dignidad hay que promover y proteger. Renunciemos a la cultura del miedo para abrir la puerta de la acogida y la amistad».
No faltó el insulto a los mártires:
«Sabed caminar sobre las huellas de vuestros mártires. Su valor es un testimonio vivo que puede inspirar vuestro compromiso de resistir a todas las violencias que desfiguran nuestra humanidad, como hizo la beata María Tuci cuando sólo tenía veintidós años». 
María Tuçi Fusha, postulante de las Hermanas de los Estigmas de San Francisco de Asís, murió el 24 de Octubre de 1950 a los 22 años de edad producto de las torturas sufridas a manos del agente Hilmi Seiti de la Sigurimi, la policía secreta del régimen comunista ateo de Enver Hoxha que la había arrestado con otras trescientas personas, en represalia tras el asesinato el 7 de Agosto del año anterior del secretario del Partido Comunista en el distrito de Mirdita, Bardhok Biba. Ella no murió por defender los migrantes, o el medio ambiente. Murió por profesar la fe católica y luchar contra el comunismo, igual que los otros 37 (entre ellos el arzobispo de Durraquio y primado de Albania Vicente Prennushi OFM, el militar Gjelosh Lulashi y el convertido del islam Karim Sadiku) que fueron asesinados entre 1946 y 1974, y declarados “beatos” por el cardenal Angelo Amato en Noviembre de 2016.
  
Finalmente, Bergoglio concluyó su mensaje confiando a los participantes a la Virgen del Buen Consejo, patrona de Albania. «Aprendes de su Corazón Inmaculado a ser peregrinos incansables de esperanza y a seguir los signos de Dios, para que el Mediterráneo redescubra su rostro más bello: el de la fraternidad y la paz. Y que deje de ser un cementerio».

MÁS PECADOS INVENTADOS PARA INAUGURAR EL SÍNODO


El Vaticano publicó ayer 16 de Septiembre un programa y una lista de participantes para el ex-sinodo de octubre sobre la sinodalidad.
   
El 1 de Octubre, Francisco Bergoglio presidirá un servicio penitencial. Los testimonios incluirán a una víctima de abuso, una víctima de guerra y un migrante. El evento tendrá lugar «en el francinombre de todos los bautizados».
   

Se inventarán siete “pecados”, como son:
  • «Pecado contra la paz».
  • «Pecado contra la creación, contra los pueblos indígenas, contra los migrantes».
  • «Pecado (sic) de los abusos» [aun cuando estos son DELITOS].
  • «Pecado contra las mujeres, la familia, los jóvenes».
  • «Pecado de la doctrina utilizada como piedra que hay que arrojar contra el otro» [está claro que Bergoglio y el Vaticano son de aquellos que «no pueden sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurren a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos, y cierran sus oídos a la verdad, y los aplican a las fábulas» (cf. 2.ª Timoteo IV, 3-4/versión de Mons. Félix Torres Amat].
  • «Pecado contra la pobreza».
  • «Pecado contra la sinodalidad / falta de escucha, comunión y participación de todos».
El 11 de Octubre, aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, se celebrará con el apoyo de la Comunidad de Taizé un servicio ecuménico de oración en la Plaza de los Protomártires Romanos (antiguo sitio del Obelisco Vaticano, donde fue crucificado el Apóstol San Pedro) con los “Delegados fraternos” de los herejes y cismáticos, que incluyen además a otros cuatro integrantes (los únicos cambios de los primeros doce fueron de cargos, porque el obispo ortodoxo serbio Nectario Samardžić pasó a la diócesis de Londres, Gran Bretaña e Irlanda, y Jong Chun Park dejó la presidencia del Consejo Metodista Mundial):
  • Patriarcado Greco-ortodoxo melquita de Alejandría y toda África: Genadio (nacido Estiliano) Stantzios, metropólita de Libia.
  • Patriarcado Siro-Ortodoxo de Antioquía y todo el Oriente: Mar Justino Boulos Safar, Vicario Patriarcal en Zahlé y Becá (Líbano).
  • Federación Luterana Mundial: Prof. Dirk Lange, Secretario general adjunto de la FLM para las Relaciones ecuménicas.
  • Congreso Mundial Menonita (Anabaptistas): Dra. Anne-Cathy Graber, Secretaria para las Relaciones ecuménicas, y representante del Congreso Mundial Menonita ante el Foro Cristiano Mundial y la Comisión de Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias.

Los participantes escogidos personalmente de Bergoglio incluyen a los activistas homosexuales Francesco Coccopalmerio, Blaise Cupich, Josef De Kesel, Wilton David Gregory, Robert McElroy y el presbítero James Martin SJ.

Además, Bergoglio ha nombrado al obispón Rolando José Álvarez Lagos, expatriado ordinario de Matagalpa y administrador de Estelí (Nicaragua), que actualmente vive en el Vaticano.

Como en 2023, los cardenales Seán Patrick O’Malley OFM Cap. y Gerhard Ludwig Müller también fueron elegidos este año.

El arzobispón William Lori de Baltimore reemplazará al cardenal Timothy Michael Dolan de Nueva York.

Luca Casarini, un activista de izquierda italiano ahora con Mediterranea Saving Humans, también asistirá al ex-sinodo. Según Rossoporpora, Casarini es un criminal condenado, incluso por malversar donaciones para las necesidades de su familia.

LA DIÓCESIS DE NORWICH (CONNECTICUT) SE DECLARA EN BANCARROTA


Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.

La antigua escuela católica de San Bernardo ha pasado literalmente a manos de los indios paganos en una venta por quiebra.
La diócesis de Norwich (Connecticut) es ahora la 35.ª diócesis conciliar estadounidense que se derrumba en bancarrota debido a las violaciones, sodomías y otras agresiones sexuales que sus presbíteros siguen perpetrando contra los niños de la Iglesia Conciliar.

El pasado 6 de Septiembre de 2024, el obispón renunciante Michael Richard Côté Trottier anunció que la corrupta diócesis de Norwich (Connecticut) había tirado la toalla y pedido la bancarrota, siendo la 35 diócesis estadounidense en hacerlo. Una de cada cinco diócesis en Estados Unidos está ahora en bancarrota.

La diócesis (actualmente administrada por el arzobispón de Hartford Christopher James Coyne Kelleher) adjudicó la bancarrota a las 142 demandas presentadas por víctimas y sobrevivientes contra presbíteros (la Iglesia Conciliar no ha ordenado sacerdotes católicos válidos desde la adopción del protestantizado Nuevo Ordinal en 1968) en la diócesis que los habían violado, sodomizado y asaltado sexualmente de cualquier otra forma. La diócesis no tiene suficiente para pagar todos los juicios. El 2 de Junio de 2023, la desesperada diócesis anunció que había vendido casi 460.000 metros cuadrados de su propiedad a los paganos, a saber, la tribu india de los moheganos. La venta incluyó la Escuela San Bernardo [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic World News].
   
Católicos tradicionales, la venta reunió 6’550.000 dólares, que es una gota en el océano frente a las decenas de millones de dólares pedidos en las demandas de los menores. Las diócesis conciliares en los Estados Unidos, Europa, y otras partes continúan cayendo como fichas de dominó. Ahora hay tal cantidad de iglesias yendo al mercado a precios muy competitivos que la mayoría de estas están siendo “repropuestas” por compradores comerciales en bares, restaurantes, colmados, apartamentos y condominios. Algunas diócesis han tenido que cerrar más de la mitad de sus iglesias y parroquias. La buena noticia es que con los cierres cada vez menos personas están siendo sometidas a la Nueva Iglesia apóstata con sus falsos líos blasfemos, sacrílegos e idólatras, sus falsos Sacramentos, sus falsos presbíteros, su falsa doctrina y su falsa moralidad.

A LOS OBISPONES SOLO LES PREOCUPA EL DINERO

Noticia tomada de GLORIA NEWS, ampliada en algunos lugares.
   

En el entorno del gobierno italiano “de derechas” circula la broma de que la Conferencia Episcopal Italiana llama al gobierno «única y exclusivamente» para hablar de dinero.
    
El subsecretario de Estado, Alfredo Mantovano, es el responsable de las relaciones con la Iglesia. Para el gobierno, los obispones están «un poco demasiado preocupados» por el 8 per mil.
   
“8 por mil” es un sistema de asignación de impuestos en Italia que permite a los contribuyentes donar el 0,8% de su impuesto anual sobre la renta a la Iglesia, a otras confesiones religiosas o al Estado.
   
Según publicara Lo Spiffero el 8 de Septiembre, a principios de este año, tras una decisión de Mantovano, el objetivo del gobierno era aumentar la transferencia del 8 por mil al Estado para financiar las políticas antidrogas.
    
Pero esto no gustó a los obispones italianos. Una reunión en primavera entre el cardenal Matteo María Zuppi Fumagalli y Mantovano, en presencia de la primera ministra Giorgia Meloni, casi desembocó en un enfrentamiento.
    
Como resultado, varios obispones adoptaron posturas firmes contra el gobierno, cual si fuesen la sucursal clerical del Partido Democrático.
    
El vicepresidente para Italia del Sur de la Conferencia Episcopal Italiana, Francesco “Ciccio” Savino, obispón de Cassano en el Jonio, denunció con vehemencia la ley de autonomía diferenciada, que pretende dar mayor autonomía a las regiones italianas, como un «peligro mortal».
    
En respuesta, el gobernador del Véneto, Luca Zaia, le declaró que «como católico me parece ofensivo que se hipoteticen católicos buenos y malos, tan “malos” que piensan dejar morir de hambre a los primeros» y, esperando el diálogo, recordó lo que dijo el siciliano don Luigi Sturzo en 1949: «Soy un unitario pero un federalista impenitente».
       
En cambio, para la falsa oposición “de izquierdas”, estas intervenciones episcopales son «palabras correctas y proféticas».
   
Si los obispones hubieran criticado el aborto o la eutanasia (algo que de todos modos no quieren hacer), los socialistas de salón lo habrían calificado de «injerencia en política» por parte de la Iglesia, cosa que Bergoglio les reprochó en 2015 a sus gerentes regionales.
  

TAN URGIDO QUE NO ESPERÓ CINCO MESES PARA ABUSAR DE MENORES

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
El presbítero Martin Konrad Nyberg Kapus, de 25 años, con todo y ser casi un niño, ha sido implicado en agresiones sexuales contra menores en falsas confesiones del Novus Ordo durante un retiro de confirmación”.
Fueron los padres alertas quienes delataron al presbítero a las autoridades.
   
La Iglesia Conciliar se está desesperando tanto que ahora parece que está instalando presbíteros que son pedófilos desde el principio. Recordad, al leer este relato, que los presbíteros conciliares no son sacerdotes católicos, porque nunca han sido ordenados, ya que la Iglesia Novusordita adoptó el Nuevo Ordinal Protestantizado inválido (falso) de 1968. Además, en 1972 la Nueva Iglesia eliminó el Sacramento de la Penitencia y lo reemplazó por un “rito de reconciliación” no sacramental. Por supuesto, este “rito” también es inválido (falso).
   
El presbítero Martin Konrad Nyberg Kapus, hijo de Branka Kapus y Stuart Nyberg, no pudo esperar cinco meses después de su instalación como presbítero el 18 de Mayo de 2024 antes de agredir sexualmente a niños en el “confesionario” durante un retiro de “Confirmación” en Agosto de 2024. La confirmación como sacramento fue invalidada en la Iglesia Conciliar en 1971. Los delitos están siendo investigados a partir del 6 de Septiembre de 2024 como “explotación y abuso infantil” por el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois. Nyberg ha sido apartado interinamente.
   
Fueron padres alertas quienes informaron a la escuela San Josafat sobre los relatos de sus hijos acerca de las depredaciones de Nyberg. La archidiócesis de Chicago y su ferviente arzobispón hereje Blase Cupich Mayhan, íntimo del pseudopapa apóstata Francisco Bergoglio, se negaron a dar detalles y se mantuvieron callados sobre los incidentes que han conmocionado a los miembros de la nueva iglesia de Chicago.
    
En Mayo de 2023, la Fiscalía General de Illinois publicó un informe de casi 700 páginas que documentaba unos 2000 casos de delitos sexuales pedófilos perpetrados por obispones, presbíteros y religiosos de la Iglesia Conciliar. Identificó a 451 clérigos y hermanos religiosos de la Iglesia Conciliar que habían perpetrado los delitos, un promedio de cuatro violaciones, sodomías y otras agresiones sexuales por presbíteros [Parte de la información para este Comentario proviene de Our Sunday Visitor].
    
Católicos tradicionales, cualquier idea de que el Gran Holocausto Sexual y Malversación de fondos de la Iglesia Conciliar es cosa del pasado es sólo parte de la propaganda mendaz que esta difunde por todos lados. De hecho, el Holocausto Conciliar continúa sin cesar, ya que Bergoglio se niega a tomar medidas disciplinarias serias contra estos viles pedófilos, a quienes apoya personalmente, como el notorio cardenal Theodore McCarrick, a quien se le dio un pase libre porque recaudó fondos para Bergoglio de los comunistas chinos y otras fuentes desagradables.

SCHÖNBORN: «EL CRISTIANISMO MURIÓ EN EUROPA, HAY QUE COLABORAR CON LOS MUSULMANES».

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
Aunque disfrazado de arzobispo, Christoph Schönborn OP, cardenal de Viena (Austria), no puede decidirse si es cristiano o musulmán infiel.
Ha proclamado la muerte de Europa y ha pedido a los cristianos que cooperen con los musulmanes infieles.
    
El 10 de Septiembre de 2024, el cardenal de Viena (Austria) Christoph Schönborn von Doblhoff OP, entrevistado por el francés Famille Chrétienne, declaró la muerte de Europa, junto con la moribunda Iglesia Conciliar, «como un movimiento continental innegable». Calificó de “absurdo” pensar que Europa ya no es cristiana por la inmigración musulmana, y continuó diciendo que «si los católicos [sic; réctius, los neoiglesianos] han abandonado la Iglesia, no deberíamos sorprendernos de que sean una minoría». Admitió el crecimiento del Islam en muchas naciones históricamente cristianas, a lo que la Iglesia Conciliar no ha hecho nada por oponerse.

Schönborn estaba tan desesperado que blasfemó diciendo que el número cada vez menor de cristianos ahora tenía que «confiar en la obra de la gracia» que cooperar con los musulmanes infieles, quienes se están apoderando de Europa según una directiva de Francisco Bergoglio, quien dijo a los líderes de los estados europeos que debían acoger a los invasores ilegales. «Nuestras dos religiones tienen un atractivo absoluto», afirmó.
    
Hablando sobre Traditiónis Custódes, el cardenal dijo: «Aceptemos que Francisco tiene sus razones para cerrar de nuevo las puertas, al menos parcialmente [a la Nueva Misa Latina de 1962], así como hemos aceptado que Benedicto XVI tenía sus razones para abrirlas. Confiemos en que el Señor está guiando a la Iglesia» [Parte de la información para este Comentario proviene de Catholic News Agency].

Católicos tradicionales, Ángela Merkel, que en su día fue ciudadana de la Alemania del Este comunista, siguió la directiva de Bergoglio y llevó la economía alemana al borde del abismo, lo que provocó un aumento vertiginoso de la tasa de criminalidad, que culminó con un notorio incidente en la víspera de Año Nuevo de 2015 frente a la Catedral de Colonia, donde unas 1.200 mujeres cristianas fueron violadas por musulmanes infieles. En 2021, los alemanes se habían hartado de Merkel y echaron a la ex compañera de cama comunista.

LA CONEXIÓN ECUMÉNICA DE LA FRASE APÓSTATA DE BERGOGLIO

La reciente declaración apóstata de Francisco Bergoglio en Singapur de que «todas las religiones son un camino a Dios» no es un comentario improvisado, sino que tiene un patrón largo.

Hay una conexión poco reportada entre Bergoglio y una organización global llamada Iniciativa de las Religiones Unidas (URI).

Según escribiera Lee Penn en su artículo “The United Religions Initiative, A bridge back to Gnosticism” (La Iniciativa de las Religiones Unidas: Un puente de vuelta al gnosticismo) para New Oxford Review en Diciembre de 1998, la URI fue fundada en 1995 por William Edwin Swing, obispón episcopaliano de California, un activista antipoblación y pro-sodomía que recibió y nombró ministro al sacerdote-presbítero dominico expulsado Timothy James “Matthew” Fox. Ella trabaja estrechamente con las Naciones Unidas y ha recibido fondos de fundaciones, incluidas las encabezadas por Győrgy Schwartz Szűcs (George Soros Suchs) y William “Bill” Gates.
  
Los responsables de la URI describen el “trabajo misionero” como el trabajo de “fundamentalistas”, una visión y dicción a la que Bergoglio obviamente se siente comprometido.

En Mayo de 2007, la “Iniciativa de las Religiones Unidas” con sede en San Francisco, que tiene oficinas regionales en 83 países, celebró su décimo aniversario en la catedral de Buenos Aires. El entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio asistió al evento. 
   

Ya antes, el cardenal Bergoglio era un conocido y elogiado partidario de la “Iniciativa de las Religiones Unidas” en su arquidiócesis: y así lo recordaba Swing:
«En 2007, estaba trabajando con nuestra Iniciativa de las Religiones Unidas en Buenos Aires, y recibí una invitación del cardenal católico romano local para ir a su catedral; traer a todos mis amigos musulmanes, judíos, budistas, hindúes e indígenas, y tendríamos un servicio de oración interreligioso. Lo hicimos, y después, este humilde, perspicaz y fuerte prelado me pidió que rezara por él, Jorge Mario Bergoglio. Nunca en mis sueños más locos hubiera imaginado que este hombre modesto sería hoy el Papa Francisco I. Este Papa se aseguró de que su catedral y su Iglesia fueran una Casa de Oración... para todas las personas, para todos. Si tú es un católico romano que está sentado en esta iglesia hoy, por favor sabe que tu Papa es un hombre de Isaías y Jesús. Él entiende el mandato de hacer de la casa de Dios una casa de oración para TODAS las personas».

SAN LAMBERTO DE MAASTRICH, PATRONO DE LIEJA Y MÁRTIR DE LA FIDELIDAD CONYUGAL

«Algunos se atormentan buscando la manera de amar a Dios. Estas pobres almas no saben que no hay ningún método para amarle fuera de hacer lo que le agrada» (San Francisco de Sales).
   

San Lamberto nació en Maastrich (Holanda), y llegó a brillar en los campos de batalla, pero luego siguió la vocación que el Señor le inspiró y se ordenó sacerdote. Más tarde fue obispo de su ciudad natal. Gozó de estrecha amistad con el rey Childerico II, rey de Austrasia; pero, asesinado este monarca en 673, San Lamberto fue depuesto y expulsado de la sede por su sucesor Ebroino, quien puso en el obispado a un hombre malvado e ignorante, Faramondo. Se retiró entonces a la recién fundada abadía de Stavelot, en Bélgica. Allí vivió durante siete años tan humilde, obediente y fervoroso como un joven novicio. Tambien predicó en el bajo Mosa junto a San Vilibrordo.
    
A la muerte de Ebroino, el nuevo mayordomo de palacio Pepino de Heristal le fue a buscar para volverle a su sede. Este príncipe débil se amancebó con Alpaida, y el obispo le reprendió su pecado. La depravada hembra se deshizo del santo valiéndose de Dodón, que asesinó al obispo de Maastricht en 696. En el lugar de su martirio se construyó una iglesia (que sin embargo fue destruida por el Francés en la Revolución) y Lieja, que no era más que una aldea, se convirtió en una ciudad importante por el influjo de peregrinos, tanto que San Huberto, sucesor de San Lamberto, trasladó la sede episcopal a esta. Hoy día, ciento cuarenta iglesias belgas llevan su nombre.
  
ORACIÓN (Del Misal propio de Lieja).
Te rogamos, oh Señor, que la intercesión de tu bienaventurado Mártir y Pontífice San Lamberto no deje de apaciguar tu justicia, y haga de nosotros devotos servidores tuyos. Por J. C. N. S. Amén.

CUARESMA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL – DÍA TRIGESIMOQUINTO

Compuesta por el Rev. P. Dr. D. Pedro Ramírez del Castillo, Cura propio del Sagrario Metropolitano y de la Iglesia Parroquial del San Miguel Arcángel en Pachuca, publicada por los Herederos de la Viuda de Francisco Rodríguez Lupercio, en 1717; reimpresa en Puebla de los Ángeles por la Imprenta de la Viuda de Miguel de Ortega y Bonilla en 1754.
   
ADVERTENCIAS
Esta Cuaresma del Santo Arcángel empieza el 14 de agosto, que es la víspera de la Asunción de Nuestra Señora, y se termina en la víspera de la Fiesta de San Miguel, inclusivamente hay cuarenta y seis días, para esto, se evitará hacer la penitencia o ayuno seis domingos, para que den 40 días de ayuno y oración.
   
CUARESMA EN HONRA DEL PRÍNCIPE SANTÍSIMO Y PODEROSÍSIMO SAN MIGUEL ARCÁNGEL, PATRONO DE LA UNIVERSAL IGLESIA, DEFENSOR AMATÍSIMO DE LAS ALMAS Y ABOGADO ESPECIALÍSIMO PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN PREPARATORIA
Gloriosísimo Miguel, príncipe de los ejércitos celestiales, refugio de las almas, destructor de los espíritus malignos, ciudadano de Dios, capitán admirable después de Cristo, de gran excelencia y virtud; líbranos a todos los que a ti clamamos de toda adversidad y haz con tu precioso oficio y dignísima intercesión, que aprovechemos en el servicio del Señor. Amén.
   
DÍA TRIGÉSIMOQUINTO
ALABANZAS
Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel,
Tú el primero entre los Ángeles de paz, guardaste la Iglesia en la Pasión de Cristo, Señor nuestro.
Tú enviaste los Ángeles que asistieran al Hijo de Dios en el desierto,
Tú en la Ascensión del Señor, hiciste sabidores a los Apóstoles de la segunda venida de Cristo, Señor nuestro por medio de los Ángeles.
   
Ahora se dice lo siguiente, que es para todos los días:
℣. Ruega por nosotros a la Divina Majestad, ¡oh Santísimo Miguel!, Príncipe de la Iglesia.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN
Omnipotente y sempiterno Dios, que por tu suma clemencia destinaste para la salud de los hombres al gloriosísimo príncipe de tu Iglesia San Miguel Arcángel, concédenos, que, por su intercesión y eficaz auxilio, merezcamos ahora ser defendidos de todos nuestros enemigos, y en la hora de nuestra muerte, seamos libres y presentados benignamente ante el trono de su majestad excelsa. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Soberano Arcángel! ¡Oh Excelentísimo Príncipe de la Corte Celestial! ¿Quién no os será muy devoto? ¿Quién no os servirá con gran cuidado, si de esta manera pagáis los servicios que se os hacen? Mas, para que yo os ame, basta saber el amor que nos tenéis, a que no puedo corresponder con igual amor; para que os sirva no es necesario prometerme nuevos favores, con los pasados me tenéis más obligado de lo que jamás podré pagar ni reconocer, pero ya que no puedo con obras responder a tantas mercedes, recibid palabra y afectos. Gracias os doy, ¡oh excelso y sublime espíritu!, porque defendisteis la honra y gloria de mi Señor Jesucristo y por todos los servicios, que en toda la vida le hicisteis a Él y a su Santísima Madre. Gracias os doy por el Ángel que habéis destinado para mi guarda y por los otros beneficios generales y particulares que Vos mismo, o por medio de vuestros Ángeles me habéis hecho, los cuales no conozco bastante en esta vida, ni los puedo debidamente agradecer, y por eso pido y suplico al Ángel de mi guarda, que en mi nombre os los agradezca, y juntamente los que habéis hecho a toda la naturaleza humana y principalmente a la Santa Iglesia de que soy miembro. Gózome de todos los privilegios, gracias y prerrogativas, dignidades y dones naturales y sobrenaturales con que el Señor os ha honrado y enriquecido, y doy al Señor eternas gracias por ellos, porque así quiso exaltaros y haceros su privado y favorecido entre todos los Ángeles; defendedme, ¡oh valerosísimo capitán de los celestiales ejércitos!, enviad en mi socorro a vuestros soldados, para que me defiendan de Satanás y sus Ángeles y no me rinda a sus embates y tentaciones. Mandad a vuestros Ángeles que me guíen para que no ande errado, que me alumbre para que no camine ciego y que pongan sus manos para que no tropiecen mis pies en el camino peligroso de esta vida; asistid con vuestros Ángeles a mi muerte y alcanzadme del Señor, contrición verdadera de mis culpas, para que, presentada mi alma en vuestro tribunal, merezca ser llevada en vuestras manos ante el trono de la Santísima Trinidad y entrar en la posesión de la gloria donde alabe al Señor para siempre y os dé perpetuas gracias, por haber conseguido, con vuestra intervención, la eterna bienaventuranza. Amén.

GOZOS EN HONOR A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
  
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois el Príncipe Miguel,
Que cual valiente adalid
Venciste en gloriosa lid
Al arrogante Luzbel:
Y pues triunfaste de él
Con sólo el nombre de Dios:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el ministro más fiel,
Protector del Cristianismo,
Que os encargó el Altísimo
Que cuidáseis siempre de él:
Y del mundo y de Luzbel
Le defendéis con tu voz:
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois celoso defensor,
De la Iglesia fiel custodio,
Defendiéndola del odio
Del demonio engañador,
Y pues todo ese valor
Debéis al nombre de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
  
Sois especial enemigo
De todo error y herejía,
Pues ni de noche ni de día
Jamás podrá hallar abrigo,
Y pues Dios le vence contigo
Y vos con la voz de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois de la fe el oráculo,
La que nunca podrá caer,
Por más que haga Lucifer
Desde su último habitáculo;
Y pues es débil obstáculo
Para no seguir tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois abogado piadoso
De todas las almas fieles,
Proveyéndolas de bienes
Ante el Juez justo y celoso,
Y pues que sois tan poderoso
Como lo es también tu voz.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Ángel enviado
A Juan Evangelista, siervo de Dios,
Para darle vos, la Voz
De profeta que ha anunciado:
«Y pues bienaventurado
El que oye la voz de Dios».
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Sois el Príncipe armado
Con las armas de la Cruz,
Armas de Cristo Jesús,
Con las que nos han signado,
Y con ellas siempre has triunfado
A honor y gloria de Dios.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Al fin que sois compañero
De las otras seis lumbreras
Que arden en sus esferas,
Y sois de ellas el primero,
Que del Dios verdadero
Es el trono que nos dais vos.
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
 
Pues lleváis la voz de Dios
Como el ministro más fiel,
Tu voz seguimos, Miguel,
Diciendo «¿Quién como Dios?».
    
Antífona: Príncipe gloriosísimo San Miguel Arcángel, acuérdate de nosotros, y aquí y en cualquier parte ruega por nosotros al Hijo de Dios.
℣. En presencia de los Ángeles te alabaré, Dios mío.
℟. Te adoraré en tu santo Templo, y confesaré tu santo Nombre.
    
ORACIÓN
Oh Dios, que con admirable orden dispones los ministerios de los Ángeles y de los hombres, concédenos benigno que nos amparen en la tierra mientras vivimos aquellos que nunca cesan de servirte oficiosos en el Cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.