sábado, 27 de mayo de 2023

¿ES LÍCITO ASISTIR A CELEBRACIONES LITÚRGICAS ACATÓLICAS?

  
Se trae en ocasión que el patriarca copto Teodoro II de Alejandría celebró la Divina Liturgia (Misa) en la Archibasilica Lateranense, otrora catedral del Papa de Roma, el 14 de Mayo, la traducción de este artículo publicado en WM REVIEW.
   
¿ES LEGÍTIMO PARA LOS CATÓLICOS ASISTIR A CELEBRACIONES LITÚRGICAS ACATÓLICAS? – McHUGH & CALLAN, 1958
«Esto expresa o fe en un falso cuerpo religioso, o rebelión contra la Iglesia verdadera».

Notas de los editores
En Enero de 2023, el apologista de YouTube el señor Michael Lofton hizo el siguiente comentario:
«[U]no puede asistir a una misa de la FSSPX en algunos casos calificados (ver el documento de Mons. Camille Perl que hemos discutido), mientras no adhiera formalmente al cisma. Si uno adhiere formalmente al cisma de la FSSPX, entonces es un pecado grave. Lo mismo aplica para la liturgia OO [Ortodoxa Oriental], como he declarado antes. En casos limitados, uno puede ir a un servicio OO, pero si ellos adhieren formalmente al cisma, entonces es un pecado grave» [1]
Dejando a un lado sus acusaciones de cisma contra la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (las cuales rechazamos), ¿es verdadera esta afirmación general sobre la asistencia a la liturgia de los acatólicos? Y si lo es, ¿cuáles son los “casos limitados” en los cuales se puede ir a tales liturgias?
   
Esta es una pregunta claramente estándar, que se encuentra en los tratados preconciliares de teología moral.
    
Sin embargo, dada la forma en que él discute el tema en el comentario anterior y en otros lugares, parece que el señor Lofton tiene a la vista un conjunto de casos más amplio que estos moralistas y comentadores.
   
A fin de proporcionar algunas respuestas y dar un ejemplo de este particular, aquí hay algunas secciones relevantes de la Teología moral de McHugh y Callan. John A. McHugh y Charles J. Callan –traductores al inglés del Catecismo Romano– fueron un par de respetados teólogos dominicos, y la suya es una obra referencial en dos tomos de teología moral.
   
El Código de Derecho Canónico de 1917
La situación puede resumirse en el siguiente canon:
«Canon 1258: § 1. No es lícito de ninguna manera a los fieles asistir activamente o tener parte en los [ritos] sagrados de los acatólicos.
§ 2. Se puede tolerar la presencia pasiva o meramente material por razones de honor u oficio civil, por razón grave aprobada por el obispo en caso de duda, en los funerales, matrimonios, y solemnidades similares de los a católicos, siempre que esté ausente el peligro de perversión y escándalo» [2].
El canon 2316 contiene una advertencia más aguda y fuerte:
«Canon 2316: Quien en una manera libre y consciente ayuda en la propagación de la herejía, o quien comunica in sacris con los herejes contra lo prescrito en el canon 1258, es sospechoso de herejía».
Se puede objetar que este canon es irrelevante frente a grupos como los ortodoxos porque (se dice) que no son herejes, sino meramente cismáticos. Abordaremos esto con más detalle en las notas que sigan a esta pieza en su debido momento.
    
En todo caso, no presentamos esta información o el canon anterior a fin de acusar a alguien en particular de ser “sospechoso de herejía”. La naturaleza de nuestra actual situación es de una confusión casi universal, y sin duda algunos han asistido de buena fe a liturgias ortodoxas, creyendo honestamente que este es un curso de acción legítimo. No buscamos juzgar a tales personas, solamente presentar la información.

Conclusión
El extracto a continuación muestra las opiniones que fueron tenidas como mayoritarias en vísperas de la situación moderna, y cuán diferentes son a lo que generalmente se creía. No tendremos ningún progreso si no se reconoce este hecho.
   
Si alguno “no halla convincentes estos argumentos”, y piensa que estas materias deben cambiar, entonces está tomando la postura de juzgar a la Iglesia pre-conciliar en su teología, doctrina y leyes.
   
Pero nosotros no somos la medida de estas cosas, ellas nos miden. Y si las rechazamos, entonces somos nosotros, en vez de la Iglesia, quien es hallado escaso.
    
Finalmente, debe ser obvio que este extracto y comentario están dirigidos a los católicos. No buscamos ofender a ningún ortodoxo oriental que por ventura pueda leer esto, y esperamos que sus opiniones sean hacia nosotros en esa misma medida.
     
Dicho esto, pedimos que ellos se reconcilien con la Iglesia Católica Romana, fuera de la cual no hay salvación.
    
***
   
Moral Theology: A Complete Course Based on St. Thomas Aquinas and the Best Modern Authorities (Teología moral: Un curso completo basado en Santo Tomás de Aquino y las mejores autoridades modernas).
John A. McHugh & Charles J. Callan, OP

En línea en Project Gutenberg. Hemos añadido algunos cortes de línea, puesto en negrilla las secciones más relevantes, y aumentado la sangría en los ejemplos dados.

961. La participación de los católicos en servicios acatólicos puede suceder hoy en tantas formas, y a veces es difícil trazar la línea entre la comunicación lícita e ilícita, que conviene antes de considerar estos casos, declarar las reglas generales que aplican aquí:
(a) Es lícito realizar un acto al cual le sigan dos efectos, uno bueno y otro malo, si el acto en sí mismo es bueno o indiferente, si hay una razón suficientemente grave para hacerlo, si no se busca el efecto malo, y si el efecto malo no es previo al efecto bueno (ver el n. 104).
(b) Las circunstancias varían en diferentes localidades y países, y la comunicación que significaría unidad de creencia en un lugar donde los católicos y los acatólicos son muy desiguales numéricamente podría ser muy inofensiva en un lugar donde no hay una gran diferencia numérica. La ofensa a los acatólicos no debe darse innecesariamente.
(c) En los casos dudosos, la decisión sobre si un tipo de comunicación en particular es lícita o ilícita pertenece al Ordinario (canon 1258).
    
962. La participación de los católicos en los servicios acatólicos es activa o pasiva.
(a) La participación es activa cuando uno toma parte o ejerce alguna función en un acto que es una expresión oficial del culto o creencia de una secta, aun si esto tiene lugar fuera de una iglesia, o no es abierto al público general.
(b) La participación es pasiva si uno asiste solamente como espectador y no como cultor, a algo perteneciente al culto acatólico.
   
963. Las cosas sagradas en que la participación es posible son de tres clases:
(a) los actos principales del culto divino (esto es, Sacrificios, Sacramentos, y sacramentales);
(b) los actos secundarios del culto divino (como las oraciones, procesiones, votos, juramentos, el Divino Oficio, cantar himnos, leer la Escritura, etc.). En las denominaciones protestantes, por regla, uno u otro de estos es el servicio principal o distintivo, aunque algunas tienen otros servicios propios con características particulares, como las reuniones silenciosas de los cuáqueros, las sesiones de los espiritistas, la marcha del Ejército de Salvación, o el beso de caridad de los dunkardos [hoy Iglesia de los Hermanos, N. del T.];
(c) lugares (p. ej., iglesias, salones de logias, cementerios), tiempos (p. ej., días de fiesta o ayuno) y objetos (p. ej., imágenes, insignias, aperos, estandartes, túnicas), pertenecientes al culto divino.

964. Es ilícito de cualquier manera a los católicos asistir activamente o tomar parte en el culto de los acatólicos (canon 1258). Tal asistencia es intrínseca y gravemente mala; porque
(a) si el culto es acatólico en su forma (p. ej., las abluciones mahometanas, la cena pascual judía, “cruzar el camino” o la mano derecha de hermandad de los avivamientos, etc.), expresa una creencia en el falso credo simbolizado;
(b) si el culto es católico en su forma, pero bajo los auspicios de un cuerpo acatólico (p. ej., el bautismo administrado por un ministro protestante, o la Misa celebrada por un sacerdote cismático), esto expresa o fe en un falso cuerpo religioso, o rebelión contra la Iglesia verdadera.

965. Es ilícito para los católicos simular la asistencia activa en el culto de los acatólicos, porque, aunque se evite el culto acatólico, se haría algo que parece ser de ese rito, y así se daría profesión de fe en él.
(a) Por tanto, no es lícito hacer un acto indiferente que los espectadores de circunstancia tendrán que concluir que es un acto de adoración falsa. Así, Eleázar no comió la carne lícita que fue puesta ante el a fin que pudiera pretender comer la carne del sacrificio al modo de los paganos (II Macabeos, VI).
(b) No es lícito aceptar un certificado falso de participación en un culto falso. Por eso, la Iglesia primitiva condenó como apóstatas a los Libeláticos (esto es, aquellos cristianos que  para protegerse en tiempos de persecución, obtenían mediante soborno o de cualquier otra forma un certificado fraudulento o genuino del magistrado de que ellos habían sacrificado ante los dioses paganos).

966. Es ilícito para los católicos asistir pasivamente a un culto acatólico, a menos que estén presentes las condiciones requeridas para realizar un ato que tiene un resultado bueno y otro malo, (ver el n. 104); porque incluso la participación pasiva frecuentemente involucra el pecado.
(a) Por ende, la asistencia en sí misma debe ser realmente indiferente, esto es, debe ser una presencia meramente pasiva sin participación activa alguna en el servicio.
   
Ejemplos: Una persona que esté en la parte de atrás de una casa de reunión de los cuáqueros asiste pasivamente; pero el que se sienta calladamente entre los demás presentes, asiste activamente en forma mediata. Una persona que se sienta en una banca durante un avivamiento a fin de ver qué sucede, asiste pasivamente; pero, si se une a la congregación inclinándose, gimiendo, etc., asiste activamente.

(b) El efecto malo que pueda resultar de la asistencia (como el escándalo y el peligro de perversión) no debe ser previo al efecto bueno; de lo contrario, se haría mal por causa del bien.
   
Ejemplos: Tito, un acatólico, va a Misa como un espectador, con su amigo católico Balbus. Él entonces le pide a su amigo Balbus asistir como espectador a los servicios de su denominación, y así ver por sí mismo que esta última es mejor. Balbus, a fin de ser cortés, consiente. Aquí Balbus busca mostrar cortesía, la cual es buena, pero el medio que usa –a saber, la impresión que él da de no estar convencido de la superioridad de su propia religión– es mala.

(c) El efecto malo (esto es, peligro remoto de perversión y escándalo inevitable) no debe ser buscado y aprobado, sino solamente permitido.
  
Ejemplo: Cayo, un funcionario público católico, tiene que asistir a funerales y matrimonios en iglesias protestantes como muestra del respeto público por las personas notables. Él sabe que unos pocos tomarán escándalo en su acción, pero él solamente desea solamente hacer su deber como funcionario, y no ofender a nadie (ver en Escándalo).

(d) La causa de la asistencia debe ser proporcional al tipo de asistencia. De ahí que se requiere una razón más grande para asistir en varias ocasiones que en una, para asistir a servicios de los infieles que a los de los herejes, para la asistencia a un acto primario de culto que para uno secundario, para la asistencia de un sacerdote que para la de un laico, etc.
  
Ejemplo: Sería necesaria una razón más grave para justificar la asistencia a un funeral acatólico, si hubo señales de un anticatolicismo manifiesto (v. g., arreglos florales e insignias de una secta hostil puestos sobre el ataúd), que si en el servicio no hubiese nada ofensivo.

967. Los casos de participación en ritos sacrificiales falsos son los siguientes:
(a) Hay participación activa en tales actos como la inmolación y ofrecimiento de las víctimas, quemar incienso ante los ídolos, o comer de los banquetes sacrificiales;
(b) Hay participación pasiva cuando uno solamente observa el rito del sacrificio sin tener parte alguna en él.

968. Los casos de comunicación en el Sacrificio de la Misa son los siguientes:
(a) Hay participación activa en actos como tomar la parte de diácono en una Misa cismática, asistir a una Misa cismática con la intención de oír Misa formalmente (esto es, ofrecerla con el sacerdote). Si es domingo, quien está donde solamente hay una iglesia cismática, se dispensa de la obligación de oír Misa, y puede no oír Misa en esa iglesia (Santo Oficio, 5 de Diciembre de 1608; 7 de Agosto de 1704).

(b) Hay presencia pasiva cuando uno está ptesente solamente como espectador, arrodillándose ante el Santísimo Sacramento, pero sin dar otros signos de devoción religiosa. Esto no es permisible bajo las condiciones mencionadas anteriormente (ver 966), si no hay escándalo, o peligro de perversión (Santo Oficio, 24 de Abril de 1894).

969. Los casos de participación en los Sacramentos o sacramentales, reales o reputados, son los siguientes:
(a) La participación activa tiene lugar cuando uno recibe un Sacramento de un ministro acatólico, u ofrece a un hijo para recibir un Sacramento de tal ministro, o contrae matrimonio en presencia de tal ministro, o actúa como padrino en un bautismo o confirmación o como el testigo religioso en un matrimonio acatólico, o responde en público las oraciones acatólicas, o recibe la ceniza bendecida por los cismáticos.
(b) Hay participación pasiva cuando uno solamente mira la administración de un Sacramento o sacramental por un ministro acatólico, sin señales de unión o aprobación por lo que se está haciendo.

970. Hay ciertos casos que parecen ser participaciones activas en los Sacramentos con los acatólicos, y sin embargo son permitidas por el Código. Con todo, no hay en realidad comunicación activa en estos casos.
(a) Los cánones 886 y 905 permiten a los fieles recibir la comunión y la absolución según un Rito diferente al suyo, tal como que alguien perteneciente al Rito Latino puede lícitamente recibir como Comunión una Hostia consagrada según el Rito Griego, o ir a confesión con un sacerdote oriental. Pero en estos cánones está la cuestión de Ritos diferentes dentro de la Iglesia Católica, no de los ritos de los acatólicos.
(b) Los cánones 742 y 882 permiten a los que están en peligro de muerte recibir el bautismo y la absolución de un ministro herético o cismático, y los teólogos aplican el mismo principio a la Extremaunción y al Viático. Pero en estos casos no hay comunicación en ceremonias acatólicas, porque los Sacramentos pertenecen a la Iglesia Católica, y por los moribundos Ella autoriza a los ministros acatólicos actuar como sus reptesentantes, siempre que no haya escándalo o peligro de perversión.

971. Los casos de participación en ritos no sacramentales son los siguientes:
(a) Juramentos y votos. – La participación es activa cuando uno jura con palabras o por otros signos que, según el uso local, manifiestan creer en el credo de alguna secta; no es activa, cuando la manera del juramento no significa adhesión a un falso credo;
   
Ejemplo: Si se requiere que uno jure, tocando o besando la Biblia acatólica, como una señal de aprobación al protestantismo o a la masonería, uno puede no consentir. Pero, si el Gobierno presenta una Biblia acatólica sin ninguna intención de protestantismo, no hay aprobación del protestantismo en el que jura sobre esa Biblia, aunque, si la costumbre no es general, puede haber escándalo si no se hace la protesta. Un católico puede llevar consigo su propia Biblia, o pedir una copia de la Biblia Católica.

(b) Servicios – La participación es activa cuando uno marcha en una procesión anglicana, toca el órgano o canta en los servicios de la Asociación de Jóvenes Cristianos, se une a las oraciones o responsos ofrecidos en una iglesia protestante, etc. (Santo Oficio, 6 de Julio de 1889).

La participación es pasiva si uno observa durante una rara visita, o escucha por radio la transmisión del programa musical de los servicios protestantes, o si uno es obligado a asistir habitualmente a los servicios acatólicos, no como una profesión de fe, sino como un asunto de servicio civil o de disciplina doméstica, como sucede con los soldados o los internos de instituciones públicas.
   
La participación no es activa si uno adora al Santísimo Sacramento llevado en una procesión cismática que uno encuentre por casualidad e inevitablemente.
   
Ejemplos: Tito pertenece a la guardia de honor de un jefe de Estado, y tiene que acompañar a este último a los servicios acatólicos en ciertas ocasiones de estado.
  
Balbus es tutor de una familia acatólica, y se espera que los domingos los lleve a su iglesia y los regrese a casa.
   
Claudia es empleada de una familia acatólica, y se le ordena cargar a uno de los niños mientras está siendo bautizado por el ministro acatólico.
    
En todos estos casos, la presencia en los servicios es puramente pasiva, puesto que la intención del católico presente no es realizar ningún deber religioso, sino solamente algún servicio civil o doméstico (ver IV Reyes V, 18).

Pero, por otra parte, los mártires durante los reinados de Isabel Tudor y sus sucesores rehusaron asistir a los servicios anglicanos, porque esto era requerido por ley como signo de conformidad ante la Iglesia Establecida, esto es, se requería una presencia activa.

972. Los casos de participación en lugares, tiempos y objetos religiosos son los siguientes:
(a) Lugares. – La participación es activa cuando uno ordena que su cuerpo sea enterrado en un cementerio sectario, cuando uno entra privadamente a una iglesia cismática o herética para visitar el Santísimo Sacramento u orar, cuando se ofrecen servicios católicos en un templo acatólico, si estas cosas son vistas por el público como indicaciones de identidad de creencia entre católicos y acatólicos.
   
La participación es meramente pasiva, si uno visita los lugares de culto acatólicos por curiosidad a fin de mirar las imágenes, oír la música, o escuchar o tomar parte en una conferencia o debate político.
    
En caso de necesidad, la Iglesia permite que se realicen los servicios católicos en los mismos lugares donde se tienen ritos acatólicos, p. ej., la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, que es usada por varias denominaciones (Santo Oficio, 12 de Abril de 1704).

(b) Tiempos. – La participación es activa cuando uno observa las calendas, los sábados, y días de ayuno prescritos en el Antiguo Testamento.

(c) Objetos. – La participación es activa si uno viste el uniforme de una sociedad condenada, el anillo u otro emblema de la francmasonería, etc., o hace uso de otras insignias cuyo único propósito es el de indicar la membresía en alguna secta, a menos que sea evidente que estos sean usados para algún otro propósito (p. ej., in a fin de interpretar cierto papel en una obra teatral).
   
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NOTAS
[1] Esto fue publicado como “Publicación de la comunidad” en el canal de YouTube “Reason and Theology” del señor Michael Lofton, y está disponible aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Q6EGG8mUabU
[2] Código Pío-Benedictino de Derecho Canónico o de 1917, en traducción inglesa con un extenso aparato erudito, Dr. Edward Peters (traductor). Ignatius Press, San Francisco, 2001. Todos los cánones tomados provienen de esta traducción.

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