lunes, 31 de enero de 2022

ATENTADOS MASÓNICOS CONTRA SAN JUAN BOSCO

Tomado de GLORIA NEWS.
   

En 1880 Don Bosco (1815-1888) sufrió dos atentados, tramados por los masones.
   
Alessandro Dasso, un antiguo alumno, pidió hablar con Don Bosco. Dasso cayó de rodillas, rompió a llorar y le dijo a Don Bosco que se había inscrito en la masonería. La secta había condenado a muerte a Don Bosco y había designado a doce individuos que debían sucederse en ese orden para cumplir la sentencia.
    
“A mí me tocó ser el primero”, dijo Dasso, “pero nunca haré tal acto” y “revelar el secreto es mi muerte”. Dasso intentó suicidarse, pero Don Bosco le ayudó a escapar al extranjero.
    
En diciembre de ese mismo año, un joven visitó a Don Bosco. De repente, un pequeño revólver de seis tiros se le escapó del bolsillo. Sin que se diera cuenta, Don Bosco lo recogió y lo guardó en su sotana.
    
En un momento dado, el hombre metió la mano derecha en el bolsillo buscando algo. Don Bosco: le preguntó: “¿Qué estás buscando?”. El hombre respondió: “Tenía algo en el bolsillo, ¿pero adónde ha ido a parar?”.
    
Don Bosco se acercó a la puerta, le apuntó con la pistola y le dijo: “Esto es lo que buscabas, ¿no? ¡Sal de aquí y que Dios se apiade de ti!”.

NOVENA EN HONOR A SANTA APOLONIA VIRGEN Y MÁRTIR

Novena editada en Madrid por Saturnino Calleja en 1898, con aprobación de la Autoridad Eclesiástica.
  
MODO DE HACER ESTA NOVENA.
Siendo el fin de esta Novena la mayor gloria de Dios, aumento de la devoción de la Santa y bien de sus devotos, podrá hacerse en cualquier tiempo del año, según tuviese el devoto necesidad de su auxilio; aunque su principal tiempo será antes del día 9 de Febrero, tiempo que tiene señalado para esta Novena la devoción de los fieles como anterior a su gloriosa festividad.
   
Y también se podrá hacer en nueve domingos o nueve días de aquel en que cayó la festividad de la Santa.
  
Aunque será más propio se haga esta Novena en la iglesia, como casa de Dios destinada para su culto y el de sus santos, y propia casa de oración, delante del altar de la gloriosa virgen y mártir Santa Apolonia, o delante de una estampa suya, se podrá hacer también en cualquier oratorio o casa por los enfermos y los que no puedan asistir a la Novena pública. Y será mejor siempre, haciéndose en casa. particular, que asista toda la familia, suplicando a la Santa conceda a todos sus peticiones, como la de cada uno para sí; pues a los congregados en su nombre ofreció Cristo, nuestro bien, su divina. asistencia.
  
Haciéndose la Novena en nueve días continuos, será bien confesar y comulgar en uno de ellos; y más conveniente y proporcionado el hacerla también el día 9 de Febrero, en que se celebra su festividad.
  
Si se hace en nueve domingos o en nueve días correspondientes a aquel en que se celebró su fiesta, se confesará y comulgará en cada uno de ellos.
  
Teniendo los devotos que hagan la Novena, de cualquier manera de las referidas, una gran confianza de conseguir el beneficio que desean, pues siendo la Santa tan valida del Señor, como lo demuestra su glorioso martirio en fuego, por su intercesión lo han de alcanzar.
  
Advirtiendo que lo que se llegue a pedir de bienes temporales ha de ser siempre suponiendo que, a no convenir al bien de su alma, se le conmute la Santa al más eficaz para su salvación.
   
NOVENA DE LA VIRGEN Y MÁRTIR SANTA APOLONIA, ESPECIAL ABOGADA DE LOS DOLORES Y MALES DE DIENTES Y MUELAS
    
  
Puestos de rodillas delante de una imagen de la gloriosa virgen y mártir Santa Apolonia, encaminando todas sus acciones y afectos a la mayor gloria de Dios, honra de María Santísima y veneración de la Santa, se hará la señal de la cruz y se dirá el Acto de contrición.

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
    
ORACIÓN INICIAL
Santísima virgen y mártir Apolonia, abogada de los males de dientes: puesta mi devoción a vuestros pies, atendiendo al que ahora aflige mi corazón, os suplico y ruego consigáis de mi Dios y Señor lo que deseo y pido en esta Novena, si es para gloria suya y honra vuestra; y si no, dirigid mi súplica al Altísimo para alcanzar aquello que sea más conveniente al provecho de mi alma.
   
DÍA PRIMERO – 31 DE ENERO
Poderoso Señor, libertador de vuestros escogidos, protector de todos los fieles que veneran y adoran vuestra soberana deidad: ofrézcoos los méritos de vuestra pura esposa Santa Apolonia, a quien desde que nació librasteis de toda corrupción, como cándida esposa destinada a vuestro celestial tálamo, y por ellos os ruego me libre vuestra piedad generosa de toda mancha y perdición de culpa, para que, pura y limpia mi alma, goce vuestros divinos desposorios por eternidades de gloria. Y también os suplico lo que deseo y pido en esta Novena para honra y gloria vuestra.
   
Aquí se rezará tres veces el Padre nuestro y el Ave María, y se presentará a la Santa su necesidad.
   
ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Dios, por cuyo amor la bienaventurada virgen y mártir Santa Apolonia sufrió con tanta constancia que la arrancasen todos los dientes: suplicámoste nos concedas que todos aquellos que implorasen su intercesión sean libres de malos de dientes y de cabeza; y después de las miserias de este destierro, les otorguéis la gracia de que arriben a los gozos eternos de la patria celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, Hijo vuestro, que, siendo Dios, vive y reina con Vos en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
  
ORACIÓN A SANTA APOLONIA PARA TODOS LOS DÍAS
Gloriosísima virgen y mártir Santa Apolonia, que para ser verdadera imagen de nuestro Redentor merecisteis la  palma del martirio en una hoguera: alcanzadme, oh candidísima abogada y protectora mía, de mi Dios y Señor que, imitando vuestra fortaleza y constancia, crucifique mis deseos para el  mundo como el Apóstol, viviendo en él como peregrino que  camina a su patria. Y porque mientras la soberana Providencia me mantenga en el estado de viador, puede ofrecerme el mundo, enemigo común de los humanos, tropiezos y lazos para detenerme y hacerme caer en el abismo de la culpa, suplícoos, oh candidísima virgen y madre mía, consigáis de vuestro celestial Esposo y mi Señor me asista con su gracia para vencer los estorbos que me propongan, y huir los peligros que me amenacen y detengan para la felicidad de mi viaje. Y pues sois abogada de los males de dientes y muelas, asistidme en ellos y dadme conformidad en mis trabajos, intercediendo con la Reina de los ángeles, María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, como Madre que es de Misericordia, me mire con sus clementísimos ojos, acompañándome en aquella tan peligrosa como importante hora, para que, libre de las molestas invasiones del mundo, logre con suave quietud el fin para que fuí creado en compañía suya vuestra y de todos los santos y santas de la Corte celestial, donde el silencio que tuvo mi tibieza en esta vida vuelva en himnos ele alabanza de mi Dios y Señor por toda la eternidad.  Y también  os suplico lo que deseo y pido en esta Novena, si es para honra de Dios y bien de mi alma.
     
Antífona: Celebremos solemnemente el glorioso triunfo de Santa Apolonia, que en la ardiente llama venció al Infierno, y triunfó de los tormentos del tirano. Aleluya.
℣. Con tu belleza y adorno.
℟. Levántate, avanza triunfante y reina.
  
ORACIÓN
Oh Dios, que entre los demás milagros de vuestro poder habéis concedido la victoria en el martirio aun al sexo débil: otorgadnos propicio que cuantos celebramos el natalicio a la vida eterna de vuestra bienaventurada Virgen y Mártir Santa Apolonia, vayamos a Vos con la imitación de sus ejemplos.
  
Por la paz:
Antífona: Danos la paz, Señor, en nuestros días, porque no hay otro fuera de Ti, oh Dios nuestro, que pelee por nosotros.
℣. Haya paz por tu poder.
℟. Y abundancia en tus torres.

ORACIÓN
Oh Dios, por quien son santos los deseos, rectos los consejos y justas las obras; da a tus siervos aquella paz que el mundo no puede dar; para que consagrados nuestros corazones a tus mandamientos y libres del temor de los enemigos, sean tranquilos los tiempos con tu protección. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. 
   
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
DÍA SEGUNDO – 1 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que con largo ejercicio de mortificación te dispusiste e hiciste digna del martirio, con que coronaste tantas virtudes, yo te suplico, Santa mía, que me alcances de Dios una gracia eficaz, para vivir de suerte que me disponga a conseguir una muerte dichosa; y el especial favor que ahora te pido, interponiendo para ellos tus méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
    
DÍA TERCERO – 2 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, a quien aun antes que la muerte, martirizaba en lo íntimo del corazón el celo ardiente de la fe de Jesucristo viéndola perseguida e introducido en Alejandría el sacrílego culto de los ídolos; yo te suplico Santa mía, intercedas con Dios, por la intención de ese celo de la Fe Católica, y que lo entres en mí; y asimismo por el favor particular que ahora te pido, interponiendo para nao y otro juntos tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
    
DÍA CUARTO – 3 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que con valiente integridad y católica intrepidez repulsaste resueltamente la osadía del tirano en persuadirte al culto de los dioses, avergonzándolo con eso y exasperando su crueldad, alcánzame de Dios semejante firmeza en las tentaciones del demonio y de la carne, para rebatirlas con entereza y no ofenderlo nunca; y el favor que te pido mediante tus méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
    
DÍA QUINTO – 4 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que lejos de cesar a las persecuciones ni amenazas de los idolatras, los confundías e intentabas eficazmente convertirlos, predicando llena de espíritu y elocuencia del Cielo, la verdadera fe de Jesucristo; alcánzame de Dios luz abundante para nunca dejarme pervertir de los engaños del demonio y del mundo; y el favor que espero mediante tus méritos, y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA SEXTO – 5 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que habiendo ostentado de lo que fortalece la gracia, te mostraste entera y serena, como si no sintieras los agudos dolores del martirio: alcánzame de Dios una resignada conformidad y paciencia en los que padeciere yo, para satisfacer con ellos mis culpas; y el especial favor que ahora te pido por la intercesión de tus méritos y los de mí Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA SÉPTIMO – 6 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que pudiste mirar con sereno semblante el espectáculo horroroso de la hoguera a que te destinaba la tiranía sin espantarte ni temerla: alcánzame de Dios un justo horror a las llamas del Infierno, y una firme esperanza de que me libre de ellas; y a ti el favor que te pido por medio de tu mérito unidos a los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
    
DÍA OCTAVO – 7 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, cuyo corazón fue una hoguera de amor Divino, que te encendía en deseos de sacrificarte, agradable víctima al obsequio de Dios, te suplico me alcances de su Divina Majestad una centella de ese amor, que abrase y fortifique en mi corazón sentimientos de lo que le he ofendido; y el favor que espero ahora mediante tu intercesión y méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.
   
DÍA NOVENO – 8 DE FEBRERO
Por la señal…
Acto de contrición y Oración para todos los días.
   
ORACIÓN
Gloriosa virgen y fervorosa mártir abogada mía Santa Apolonia, que con asombro de los mismos verdugos, y en crédito del verdadero Dios, inspirada del Cielo y arrebatada de su amor, te arrojaste a la hoguera espantosa en que te consumiste, te suplico me consigas de Dios un corazón dócil y pronto a sus inspiraciones, que obre de manera que en todas mis acciones lo glorifique, y el favor que te pido por la intercesión de tus méritos y los de mi Señor Jesucristo. Amén.
   
Rezar tres Padre nuestros y Ave Marías, y pedir la gracia que se desea recibir. Las demás Oraciones se rezarán todos los días.

SANTA JACINTA DE MARISCOTI


La vida de Santa Jacinta es, en cierto sentido, única en los anales de los santos. Casi todos ellos experimentaron, en un momento determinado, una especie de cambio que califican de “conversión”. En algunos casos, como en el de San Agustín, la conversión consiste en la vuelta a Dios, después de una vida de pecado en el mundo. En otros casos, como el de Santa Teresa, la Vida anterior parece imperfecta por el contraste que ofrece con la vida posterior a la conversión. Pero es muy raro el caso de un santo que, tras de haber llevado una vida de escandalosa infidelidad a las reglas del convento, se convierta, vuelva atrás, y finalmente se entregue definitivamente, movido por una nueva gracia, hasta alcanzar las cumbres de la perfección.
   
Clara Mariscotti Orsini, que provenía de una noble familia de Vignarello, se educó en el convento de las franciscanas de Viterbo, donde Ginebra, una de sus hermanas, era religiosa con el nombre de Inmaculada. Parece que en sus primeros años mostró poca inclinación a la piedad. Cuando sus padres casaron a su hermana más joven Hortencia con el marqués Pablo Cassizucchi, Clara cayó en un estado de postración y malhumor, insoportables para su familia. En vista de ello, sus padres, siguiendo la odiosa costumbre de la época, decidieron forzarla a entrar en la vida religiosa. Clara ingresó al mismo convento de Viterbo donde había sido educada, que era una comunidad de la Tercera Orden Regular Franciscana. Aunque hizo la profesión, la joven declaró llanamente que el hecho de vestir el hábito religioso no le impediría exigir todas las exenciones a las que su rango y la riqueza de su familia le daban derecho. Durante diez años, fue el escándalo de la comunidad por su olímpico desprecio de las reglas, aunque guardaba todavía un mínimo de apariencias. En cierta ocasión, en que se hallaba ligeramente indispuesta, un santo sacerdote franciscano llamado Antonio Bianchetti fue a confesarla en su celda y, al ver cuán confortable era ésta, reprendió severamente a Sor Jacinta (este era el nombre que había tomado al entrar al convento) por su tibieza y los graves peligros a que se exponía. La reprensión impresionó profundamente a la religiosa, quien temporalmente reformó su vida con un fervor casi exagerado. Pero esta súbita transformación no duró mucho; el fervor de Sor Jacinta empezaba ya a decaer, cuando Dios le envió una enfermedad mucho más seria que la anterior. Esta vez, la gracia fue plenamente eficaz y a partir de ese momento, la santa llevó una vida de crueles disciplinas, constantes ayunos y vigilias, y largas horas de oración.
   
Lo más extraordinario, tratándose de un temperamento como el de Jacinta, es que, siendo maestra de novicias, dio muestras de un gran sentido común en la dirección espiritual, ya que refrenaba las exageraciones de fervor y penitencia en sus novicias y escribía mesurados consejos a las numerosas personas que la consultaban por carta. Por ejemplo, a una persona que le preguntaba su opinión sobre una religiosa muy reputada por su unión con Dios y su don de lágrimas, Jacinta respondió: «Antes que nada, quisiera yo saber si esa religiosa está despegada de las creaturas, si es humilde, si ha renunciado a la voluntad propia, aun en las cosas buenas y santas; sólo así es posible determinar si los deleites de su devoción vienen realmente de Dios. Yo admiro sobre todo a los que son poco admirados, a los olvidados de sí mismos, aunque tengan pocas consolaciones sensibles. La verdadera señal del espíritu de Dios es la cruz, el sufrimiento, la perseverancia generosa, a pesar de la falta de consuelo, en la oración».
   
La caridad de Jacinta era notable, y no se limitaba a su comunidad. Con su ayuda, y con el apoyo de Francisco Pacini (que se convirtió de su mala vida por medio de Jacinta), se formaron en Viterbo dos cofradías encargadas de los enfermos, los ancianos, los nobles venidos a menos y los pobres. Pidiendo limosna de puerta en puerta, Jacinta reunía los fondos necesarios para el trabajo de las cofradías. La santa murió a los cincuenta y cinco años de edad, el 30 de enero de 1640, y fue canonizada en 1807. La bula de canonización afirma que «su mortificación era tan grande, que la conservación de su vida era un constante milagro» y que, «con su apostólica caridad ganó a Dios más almas que muchos predicadores de su tiempo».
    
Ver Flaminio de Latera, Vita della V. S. Giacinta Variscotti (1805); Léon Vieu de Clary OFM, L’Auréole séraphique, vol. I, pp. 117-126; Kirchenlexikon, vol. VI, pp. 514-516.

MES DE ENERO DEDICADO AL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS (DÍA ÚLTIMO)

Ejercicio dispuesto a partir de los Pensamientos o Reflexiones Cristianas para todos los días del año, por el Padre Francisco Nepveu SJ, tomo I, Barcelona, imprenta de doña Teresa Pou vda. de Piferrer, año 1755. Las oraciones provienen del Manual Dominico publicado en Dublín por Browne & Nolan Publishers en 1913.
   
MES DEDICADO AL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS
    
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
«Dios le ensalzó sobre todas las cosas, y le dio nombre superior a todo nombre, a fin de que al nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno». (Filipenses II, 10-11).
   
¡Oh Dulce Jesús!, concededme una viva devoción a vuestro Sagrado Nombre; enseñadme Vos a entender su significado y a realizar su eficacia; a gustar de su dulzura y a confiar en su poder; enseñadme a invocarlo dignamente en todas mis dificultades y aflicciones. Que este sea el último sonido de mis labios moribundos mientras voy a encontrarme con Vos en el Juicio. ¡Oh amadísimo Señor, sed para mí entonces un misericordioso Salvador y no un Juez furioso!
   
DÍA ÚLTIMO
MEDITACIÓN: DEL PARAÍSO.
PRIMER PUNTO.
¿Qué es el Paraíso? Es una dicha que excede no solo nuestros trabajos y méritos; pero aun nuestros pensamientos y deseos, aunque su esfera sea tan dilatada. Es una dicha que excluye todos los males y encierra todos los bienes, y para siempre: es un placer sin dolor, una alegría sin tristeza, un reposo sin inquietud, una paz sin turbación ni temor, un gozar de todos los bienes sin cansarse de ellos, es un bien puro, un bien universal, un bien eterno, y un bien en su modo infinito. ¡Oh Paraíso! Los bienes que encierras son tan grandes que no caben en la explicación de las voces, y por más que se diga, nunca se dirá bastante, como ni tampoco, por más que se haga, nunca se trabajará sobrado para merecerlos. ¡Oh Paraíso! Solo aquellos que te poseen te conocen, pero nosotros solo podemos desearte.
          
SEGUNDO PUNTO. ¿Qué es el Paraíso? Es la invención más admirable de la sabiduria de Dios, el último esfuerzo de su Omnipotencia, término de su magnificencia y liberalida del digno precio de la Sangre de Dios, y un bien tan grande que aunque Dios es Omnipotente, no puede darnos cosa mejor; porque es Él mismo que se da a los Bienaventurados en el Cielo, y no puede dar nada mejor que a Sí mismo: Quid enim póterat dare seípse mélius, vel ipse? Cuando fuera menester padecer por muchos siglos los tormentos de todos los Mártires, ¡que proporción (dice el Apostol), tendrían todos estos males con un tan gran bien! (Romanos VIII) Y no obstante, no se nos pide para adquirir esta dicha sino un poco de violencia a nuestras pasiones, un suspiro de un corazón contrito y humillado, un vaso de agua dado por amor de Dios; ¿es acaso pedirnos mucho? Si dándonosle por este precio no le adquirimos, ¿no merecemos justamente el Infierno?
   
TERCER PUNTO. ¿Qué es el Paraíso? Es una dicha por la qual podemos suspirar, que la podemos desear, que la podemos merecer, que la podemos adquirir: pero que no la podemos jamás comprender aun cuando la lleguemos a gozar; pero aunque no la podamos comprender, la debemos creer, y creyendola; ¿podemos no desearla? ¿Podemos arriesgarla por nuestra negligencia? ¿Y preferir a ella un placer vano y vergonzoso, un placer momentáneo? Quien no desea continuamente una bienaventuranza eterna y una  gloria infinita, merece ser eterna y sumamente infeliz. Los condenados la desearán eternamente, pero inútilmente. Esta misma gloria y ese mismo deseo servirá de aumentarles su infelicidad.
  
FRUTO. Conoce con confusión que el poco ardor que tienes de tan gran dicha como la que te espera en el Cielo, viene o de que te falta la Fe, o la Esperanza, o ambas dos.
  
«Óculus non vidit, nec áuris audívit, nec in cor hóminis ascéndit, quæ præparávit Deus iis, qui díligunt illum» [Los ojos no vieron jamás, ni los oídos oyeron, ni la imaginación llegó a comprender la grandeza de los bienes que Dios preparó para los que Le aman]. (I Corintios II, 9).
  
«Concúpisci potest, in illud suspirári potest; mente cóncipi, aut comprehéndi non potest» [Esta dicha se puede desear, se puede suspirar, pero conocerla o comprenderla, no se puede] (San Agustín).
  
ORACIÓN A JESÚS PARA TODOS LOS DÍAS
Oh compasivísimo Jesús, lleno de piedad y misericordia, que no despreciáis los suspiros del malvado; ¡ay!, toda mi vida ha perecido y pasado sin fruto, ni he hecho nada bueno ante vuestra presencia. A Vos, pues, me dirijo, implorando vuestra clemencia. Hablad por mí, satifaced por mí. Lavad toda la inmundicia de mis pecaminosos ojos con las puras lágrimas de vuestros gloriosísimos ojos. Por la dulce compasión de vuestros benditos ojos, removed la iniquidad de mis pecaminosos oídos. Por la pura intención de vuestros santísimos pensamientos, y por el ferviente amor de vuestro traspasado Corazón, lavad toda la culpa de mis malos pensamientos y de mi malvado corazón. Por el conmovedor poder de las palabras de vuestra benditísima boca, borrad todas las ofensas de mi boca corrompida. Por la perfección de vuestras acciones y la crucifixión de vuestras manos, lavad todas las ofensas de mis manos impías. Por el doloroso cansancio de vuestros benditos pies, y por la cruel perforación con los clavos, lavad todas las inmundicias de mis pies pecaminosos. Por la majestuosa inocencia de vuestra vida, y por vuestra incontaminada santidad, lavad todas la asquerosidad de mi vida corrupta. Finalmente, lavad, borrad y extinguid todos los pecados de mi corazón y de mi alma en las abundantes corrientes de vuestra preciosísima Sangre, para que así, por vuestros santísimos méritos, pueda ser debidamente limpio, y en adelante guarde sin mancha todos vuestros mandamientos. Amén.
  
Di en reparación por las blasfemias proferidas contra los Santos Nombres de JESÚS y MARÍA:
¡Bendito sea Dios!
¡Bendito sea su Santísimo Nombre!
¡Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre!
¡Bendito sea el Nombre de Jesús!
¡Bendito sea su sacratísimo Corazón!
¡Bendita sea su preciosísima Sangre!
¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
¡Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito!
¡Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima!
¡Bendita sea su santa e inmaculada Concepción!
¡Bendita sea su gloriosa Asunción!
¡Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre!
¡Bendito sea su Inmaculado Corazón!
¡Bendito sea San José, su castísimo Esposo!
¡Bendito sea Dios en sus Ángeles y Santos! Amén.
   
JACULATORIAS:
  • ¡JESÚS mío, misericordia! (100 días de Indulgencia cada vez).
  • JESÚS, DIOS mío, Te amo sobre todas las cosas (50 días de Indulgencia).
  • JESÚS, Hijo de David, ten misericordia de mí (100 días de Indulgencia, una vez al día).
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
    
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

domingo, 30 de enero de 2022

EL ENGAÑO DE LA “MISA DE 1962” NO MERECE NI UNA MARATÓN DE ROSARIOS

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
   
La Nueva Misa Latina de 1962 (alias “Extraordinaria”) representada arriba (celebrada en la mesa Novus Ordo de la catedral de la Magdalena en Salt Lake City, Utah), frecuentemente indistinguible de la Nueva Misa de 1969 oficialmente proclamada por Benedicto XVI Ratzinger en 2007 ser la Misa “Ordinaria” de la Secta Conciliar.
La Nueva Misa Latina no es una verdadera Misa porque es simulada por presbíteros conciliares no ordenados, y ciertamente no es la Misa Latina TRADICIONAL.
Con toda verdad, litúrgica, doctrinal y moralmente, la Iglesia Conciliar no es la verdadera Iglesia Católica.
   
«Queridos Padres de TRADITIO: Por favor uníos a nosotros para una Maratón de Rosarios por la Misa Latina [sic] en Chicago. Estaremos orando por la plena libertad de la Misa Latina [sic] en la archidiócesis [conciliar] de Chicago, especialmente a la luz de las recientes restricciones del cardenal [conciliar] Cupich. Nuestro mensaje para Cupich será: “¿Por qué está persiguiendo a los fieles católicos? Como católicos [sic] en Chicago y el área circundante, simplemente deseamos orar y asistir a la Misa Latina [sic] en la manera en que tantos Santos han hecho”. 28 de Enero de 2022» (Desde Chicago, Illinois).
    
RESPUESTA DE LOS PADRES DE TRADITIO: Lo sentimos, no podemos aceptar vuestra invitación a participar de esto.
   
No creemos que vosotros seáis fieles Católicos como decís, sino que, si os dais cuenta, sois miembros no de la Iglesia Católica, sino de la Iglesia Conciliar del Nuevo Orden creada en 1964 en el Anticoncilio Vaticano II. En este conciliábulo, que niega la liturgia, doctrina y moral de la Iglesia Católica, del cual Cupich afirma autoridad y que vosotros estáis obligados a apoyar por ser miembros de la Antiiglesia. Aparentemente, no estáis protestando eso.
    
La sacrílega Nueva Misa Latina de 1962 no es la Misa Latina TRADICIONAL. No es la Misa usada por los Santos. De hecho, la Nueva Misa Latina fue pergeñada desde 1951 hasta 1962 para ser un puente para el Novus Ordo de 1969, un servicio inválido protestantizado. Aparentemente, vuestra maratón no está protestando eso.
    
En 1968, la Iglesia Conciliar os privó del sacerdocio Católico al adoptar el Nuevo Ordinal protestantizado. Por ende, aun si vuestros presbíteros-ministros usan la dudosa Misa de 1962, es ciertamente inválida por defecto de un sacerdote. Aparentemente, no estáis protestando eso.
    
Tenemos también que preguntar qué rosario estáis usando: el Rosario Católico Tradicional, representando los 150 Salmos del Salterio Católico Tradicional, o el Nuevo rosario conciliar con sus cinco misterios “New Age” adicionales, inventados en 2002.
   
Asumimos que la mayoría de vosotros sois ignorantes de estos hechos porque no habéis hecho vuestra tarea. Estáis dependiendo de la excesiva propaganda de una iglesia corrupta y su clero protestantizado, que litúrgica, doctrinal y moralmente NO es la Iglesia Católica verdadera (tradicional). Os recordaremos este Domingo en nuestro Divino Oficio TRADICIONAL y en las Misas Latinas TRADICIONALES celebradas por verdaderos sacerdotes, y oraremos por vuestra iluminación, para que podáis convertiros a la verdadera (tradicional) Fe, Misa, Sacramentos, Doctrina y Moral Católica.

MES DE ENERO DEDICADO AL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS (DÍA TRIGÉSIMO)

Ejercicio dispuesto a partir de los Pensamientos o Reflexiones Cristianas para todos los días del año, por el Padre Francisco Nepveu SJ, tomo I, Barcelona, imprenta de doña Teresa Pou vda. de Piferrer, año 1755. Las oraciones provienen del Manual Dominico publicado en Dublín por Browne & Nolan Publishers en 1913.
   
MES DEDICADO AL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS
    
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
«Dios le ensalzó sobre todas las cosas, y le dio nombre superior a todo nombre, a fin de que al nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el infierno». (Filipenses II, 10-11).
   
¡Oh Dulce Jesús!, concededme una viva devoción a vuestro Sagrado Nombre; enseñadme Vos a entender su significado y a realizar su eficacia; a gustar de su dulzura y a confiar en su poder; enseñadme a invocarlo dignamente en todas mis dificultades y aflicciones. Que este sea el último sonido de mis labios moribundos mientras voy a encontrarme con Vos en el Juicio. ¡Oh amadísimo Señor, sed para mí entonces un misericordioso Salvador y no un Juez furioso!
   
DÍA TRIGÉSIMO
MEDITACIÓN: DE LA INMENSIDAD, O DE LA PRESENCIA DE DIOS.
PRIMER PUNTO.
Dios está en todas partes por su esencia, presente a todas las criaturas, con más intimidad a su ser y al tuyo, que la luz está en el aire, y que nuestra alma está en nuestro cuerpo; el aire puede estar sin luz, mi cuerpo sin alma; pero ni yo, ni todas las criaturas pueden ser sin Dios, y su ser no subsiste sino por la unión que tienen con el ser de Dios. El ser de Dios es como el fundamento y basa de todas las cosas, que se redujeran a la nada si se les quitára este apoyo. Estando, pues, siempre Dios delante de mí, ¿no debo yo tenerle siempre presente, y pensar siempre en su Divina Majestad? No obstante esto, le olvido totalmente (Médium vestrum stetit, quem vos néscitis. San Juan I). Yo estoy en Él, Él en mí, y le ignoro, o a lo menos vivo como si le ignorase; tan poco respeto tengo en la presencia de una Majestad tan poderosa; tan poco temo ofenderle: es verdad que no veo a Dios, pero su Divina Majestad me ve, y yo le percibo; y aunque sea invisible, le debo ver, con Moisés, con los ojos de la Fe (Invisíbilem, tamquam videns, sustínuit. Hebreos XI).
          
SEGUNDO PUNTO. Dios está en todas las criaturas por su poder, no solamente porque las conserva o porque les da el poder para obrar, sino porque obra más en ellas y con ellas que ellas mismas. Me alumbra con el Sol, me calienta con el fuego, me refresca con el agua, me alimenta con las viandas, me recrea con todas las criaturas tan bellas y tan agradables, me instruye con mi Maestro, me asiste y consuela con mi fiel amigo; da movimiento a mi lengua para hablar, a mis ojos para ver, a mis manos para ejecutar, y a mi alma para obrar. Pues si Dios obra conmigo, ¿no debo yo obrar de concierto con Él? ¿No debo entrar en todos sus designios? ¡Qué desorden sería para mí si yo abusase de la acción misma de Dios, para ofenderle! Si me sirviese de la hermosura que Dios puso en la criatura, para satisfacer mi sensualidad; y asimismo del gusto que puso en las viandas, para satisfacer mi gula; si emplease los medios que me da para llegarme a su Divina Majestad, para apartarme de ella, ¿no sería esto hacer servir a Dios para mis iniquidades? ¡Ay Señor! Negadme antes vuestro concurso que abandonarme a mí mismo para dejarme caer en tan grande desorden.
   
TERCER PUNTO. Dios está por todo por su providencia; gobierna todas las criaturas para aplicarlas al servicio del hombre; dirige las acciones de todas las criaturas hacia el hombre como hacia su fin próximo. Su Divina Majestad da luz al Sol para que te alumbre; calor al fuego para que te caliente; da gusto a los manjares para tu sustento; da virtud a las plantas para que te curen; tú eres el unico fin de toda la ocupación de Dios en las criaturas; pues si Dios no obra con todas las criaturas sino por ti, ¿cómo no obras tú con todas las criaturas para Él? Ellas deben ser hacia ti como unos espejos que te representan su hermosura; como unas voces que te hagan memoria de sus bondades; como beneficios que te empeñen a amarle y serle agradecido; como medios de manifestarle tu reconocimiento por el sacrificio que de ellas Le hicieres; y de este modo, un alma pura halla a Dios por todo, se une a Dios en todo, y goza así un paraíso en el mundo: pero ¡ay!, que el olvido y apartamiento en que vivo de Dios me hace reconocer que estoy en un verdadero Infierno.
  
FRUTO. Acostumbrémonos a mirar a Dios en todas las criaturas, pero mucho más en nosotros mismos, en nuestro corazón: este es el Templo donde quiere ser adorado en espíritu y verdad.
  
«Invisíbilem, tamquam videns, sustínuit» [La Fe hace de alguna manera visible Dios a Moisés, aunque su Divina Majestad es invisible]. (Hebreos XI, 27).
  
«Ama in creatúra Creatórem, nec téneas, quod ab illo factum est, et amíttas a quo ipse factus es» [Mira y ama al Creador en la criatura, y no te detengas tanto en ésta, que olvides y pierdas al que te crió] (San Agustín).
  
ORACIÓN A JESÚS PARA TODOS LOS DÍAS
Oh compasivísimo Jesús, lleno de piedad y misericordia, que no despreciáis los suspiros del malvado; ¡ay!, toda mi vida ha perecido y pasado sin fruto, ni he hecho nada bueno ante vuestra presencia. A Vos, pues, me dirijo, implorando vuestra clemencia. Hablad por mí, satifaced por mí. Lavad toda la inmundicia de mis pecaminosos ojos con las puras lágrimas de vuestros gloriosísimos ojos. Por la dulce compasión de vuestros benditos ojos, removed la iniquidad de mis pecaminosos oídos. Por la pura intención de vuestros santísimos pensamientos, y por el ferviente amor de vuestro traspasado Corazón, lavad toda la culpa de mis malos pensamientos y de mi malvado corazón. Por el conmovedor poder de las palabras de vuestra benditísima boca, borrad todas las ofensas de mi boca corrompida. Por la perfección de vuestras acciones y la crucifixión de vuestras manos, lavad todas las ofensas de mis manos impías. Por el doloroso cansancio de vuestros benditos pies, y por la cruel perforación con los clavos, lavad todas las inmundicias de mis pies pecaminosos. Por la majestuosa inocencia de vuestra vida, y por vuestra incontaminada santidad, lavad todas la asquerosidad de mi vida corrupta. Finalmente, lavad, borrad y extinguid todos los pecados de mi corazón y de mi alma en las abundantes corrientes de vuestra preciosísima Sangre, para que así, por vuestros santísimos méritos, pueda ser debidamente limpio, y en adelante guarde sin mancha todos vuestros mandamientos. Amén.
  
Di en reparación por las blasfemias proferidas contra los Santos Nombres de JESÚS y MARÍA:
¡Bendito sea Dios!
¡Bendito sea su Santísimo Nombre!
¡Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre!
¡Bendito sea el Nombre de Jesús!
¡Bendito sea su sacratísimo Corazón!
¡Bendita sea su preciosísima Sangre!
¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
¡Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito!
¡Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima!
¡Bendita sea su santa e inmaculada Concepción!
¡Bendita sea su gloriosa Asunción!
¡Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre!
¡Bendito sea su Inmaculado Corazón!
¡Bendito sea San José, su castísimo Esposo!
¡Bendito sea Dios en sus Ángeles y Santos! Amén.
   
JACULATORIAS:
  • ¡JESÚS mío, misericordia! (100 días de Indulgencia cada vez).
  • JESÚS, DIOS mío, Te amo sobre todas las cosas (50 días de Indulgencia).
  • JESÚS, Hijo de David, ten misericordia de mí (100 días de Indulgencia, una vez al día).
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
    
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

sábado, 29 de enero de 2022

BERGOGLIO ACEPTA A EMBAJADORA HOMOSEXUALISTA DE ESPAÑA

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   
  
El presidente del Gobierno socialista de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, nombró en diciembre a su anterior ministra de “Educación”, María Isabel Celaá Diéguez, como embajadora ante la Santa Sede. El secretario de Estado del Vaticano confirmó la burla la semana pasada.
   
Celaá fue educada por jesuitas en la Universidad de Deusto y se llama a sí misma “católica practicante”. Quiere que la Iglesia se quede en las sacristías y es la patrocinadora del proyecto de ley de “educación” LOMLOE, el cual promueve la ideología de género, el adoctrinamiento sexual y el ecologismo al mismo tiempo que reduce la educación religiosa a una opción.
  
Su ley fue ampliamente criticada por los padres, las instituciones y la comunidad educativa, que –evidentemente– NO fue incluida en ningún diálogo para la redacción, a pesar de que dos millones de firmas se opusieron a la polémica ley.
   
Un portavoz del movimiento de padres, Jesús Muñoz de Priego Alvear, calificó el nombramiento de Celaá como embajadora del Vaticano como algo “entre la provocación y la estupidez”: provocación por parte de los socialistas y estupidez por parte del decadente Vaticano.

ABUSOS LITÚRGICOS Y DESPOTISMO EN FLORIDA

El presbítero Robert D. “Bob” Tabbert, párroco de “San” Juan XXIII en Fort Myers, Florida, presidió el servicio Novus Ordo sin más ornamento que la estola sobre el clériman, aduciendo como excusa una avería en el sistema de aire acondicionado (hecho que sin embargo ni al diácono ni a las monaguillas disfrazadas de druidas celtas les afectó), contrariando así el numeral 126 de la instrucción conciliar “Redemptiónem Sacraméntum”:
«Sea reprobado el abuso de que los sagrados ministros realicen la santa Misa, incluso con la participación de sólo un asistente, sin llevar las vestiduras sagradas, o con sólo la estola sobre la cogulla monástica, o el hábito común de los religiosos, o la vestidura ordinaria, contra lo prescrito en los libros litúrgicos [Cf. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO, Instrucción “Litúrgicæ instauratiónes”, n. 8c. En Acta Apostólicæ Sedis 62 (1970), pág. 701] Los Ordinarios cuiden de que este tipo de abusos sean corregidos rápidamente y haya, en todas las iglesias y oratorios de su jurisdicción, un número adecuado de ornamentos litúrgicos, confeccionados según las normas».
    
    
El hecho, acaecido el 4 de Julio de 2021, fue denunciado en su momento ante el obispón de Venecia en Florida Frank Joseph Dewane Prendergast, pero este no tomó cartas en el asunto, faltando sin justa causa al deber consagrado en la norma indicada ut supra.
    
Robert D. “Bob” Tabbert
   
Hijo del veterano de guerra Robert B. Tabbert Sr. († 2001) y Bernadette Mary McCarthy († 2003), el presbítero Robert D. Tabbert es un modernista despótico donde los haya. La muestra más reciente fue el 9 de Agosto de 2021, cuando usó el púlpito de su parroquia para intentar disuadir a los padres de familia de protestar el lunes siguiente contra el diktat del obispón Dewane del uso obligatorio de la mascarilla en las escuelas diocesanas, amenazando incluso con cancelarles la matrícula a sus hijos en estas.
    
Claro que esta actuación despótica, digna de guapetón de barrio, por parte de Tabbert no es rara avis en la diócesis. Su superior Dewane (señalado por remover presbíteros y despedir trabajadores sin justa causa, y gobernar con puño de hierro la diócesis) también es otro caso de despotismo y camaleonismo adicionado con estupidez: instalado obispón de Venice en Florida por Benedicto XVI Ratzinger en 2006 después de un tiempo como auxiliar de dicha diócesis, y tenido como moralmente conservador, el 25 de Enero de 2022 prohibió a sus presbíteros simular con el semi-novusordiano rito roncalliano de 1962 y el totalmente novusordiano rito montini-bugniniano de 1969 “ad Oriéntum” (sic) sin permiso escrito otorgado por él, citando como fundamento (a más del manido y mentido “Traditiónis Custódes” para ello los numerales 243 y 303 de la Instrucción General del Misal Romano de 2002, cuando estos en realidad tratan sobre el Agnus Dei (que de todos modos debe hacerse versus pópulum) en las concelebraciones:
«Después, el celebrante principal toma el Hostia consagrada en esa misma Misa, y teniéndola un poco elevada sobre la patena o sobre el cáliz, vuelto hacia el pueblo dice Ecce Agnus Dei (Éste es el Cordero de Dios), y prosigue con los concelebrantes y con el pueblo, diciendo: Dómine, non sum dignum (Señor, no soy digno)». (IGMR 2002, n. 243).
  y de la arquitectura del templo:
«Es preferible que en las iglesias nuevas que van a ser construidas, se erija un solo altar, el cual signifique en la asamblea de los fieles, un único Cristo y una única Eucaristía de la Iglesia.
  
Sin embargo, en las iglesias ya construidas, cuando el altar antiguo esté situado de tal manera que vuelva difícil la participación del pueblo y no se pueda trasladar sin detrimento del valor artístico, constrúyase otro altar fijo artísticamente acabado y ritualmente dedicado; y realícense las sagradas celebraciones sólo sobre él. Para que la atención de los fieles no se distraiga del nuevo altar, no debe ornamentarse el altar antiguo de modo especial» (IGMR 2022, n. 303).
   
Todo eso mientras dos días atrás (23 de Enero de 2022), en la parroquia del Sagrado Corazón de Punta Gorda, el celebrante Jerome “Jerry” Paul Kaywell tuvo la “brillante” idea de sustituir el acto penitencial por un ejercicio de respiración llamado Tonglen (en tibetano གཏོང་ལེན gtong len, literalmente “dar y recibir”), procedente del budismo tibetano. Kaywell Kaywell dijo (ver desde el minuto 3:37) [ACTUALIZACIÓN: El vídeo fue bajado por la parroquia, pero hay otro recogiendo el momento en cuestión, desde el minuto 0:10]:
«Para prepararnos para la belleza de las lecturas y la profunda enseñanza de Jesús, preparémonos con una hermosa inhalación (inhala) y luego exhalamos (exhala) nuestras preocupaciones y proyectos, nuestras inquietudes y planes se harán sencillos en la presencia de Dios. 
    
Tomemos otra gran respiración y sintamos entrar en un silencio que nos conduce dentro de la dimensión mística de nuestra fe.
  
Tomemos la tercera respiración, y en esa exhalación hundámonos en las profundidades de nuestros corazones, y desde ese lugar gritemos hermosa y tiernamente cantando al Señor para que nos toque, bendiga y transforme en la manera que necesitamos la ayuda de Dios».
   
Si no puede verse el vídeo, clic aquí.
   
Como se puede ver, el discurso de caridad y de obediencia a las normas litúrgicas en la secta Novus Ordo presidida actualmente por el marxista-modernista Francisco Bergoglio es constantemente pasado por el Arco del Triunfo y no pasan de advertencias generales, prueba inequívoca que la del Vaticano II es una liturgia que contiene elementos totalmente nocivos y donde cada quién hace lo que le sale de los cojones. Y aun así, hay gentes (Eduardo Alfredo Achata Vargas-Machuca, el Instituto del Buen Pastor y otros) que siguen defendiendo que esa es liturgia válida y que se puede ir a ella entre semana o cuando no hay Misa Romana Tradicional disponible, recurriendo al símil impertinente de los medicamentos genéricos frente a los de patente.

ENCÍCLICA “Quod Apostólici Múneris”, CONDENANDO EL SOCIALISMO

León XIII hizo publicar el 28 de Diciembre de 1878 la Encíclica “Quod Apostólici Múneris”, en la cual condena el socialismo, el comunismo y el nihilismo, que en ese entonces estaba creciendo su influencia y militancia en distintos países (aun con el equívoco nombre de “Socialismo cristiano”).
   
León XIII reafirma en esta Encíclica el derecho de propiedad, recomienda a los ricos que den a los pobres lo que les sobra y a éstos que frenen su ambición y observen celosamente el orden establecido. Como continuidad, los temas del matrimonio y la propiedad serán tratados por el Papa Pecci en las encíclicas “Arcánum Divínæ sapiéntiæ” el 10 de Febrero de 1880 y “Rerum Novárum” el 15 de Mayo de 1891 respectivamente; y serán fundamento junto con esta para las encíclicas “Casti Connúbii”, “Quadragésimo Anno” y “Divíni Redemptóris” de su sucesor Pío XI.
    
CARTA ENCÍCLICA “Quod Apostólici Múneris” SOBRE EL SOCIALISMO, EL COMUNISMO Y EL NIHILISMO
  
A los Patriarcas, Primados, Arzobispos, y Obispos del mundo Católico en Gracia y Comunión con la Sede Apostólica.

Venerables Hermanos, Salud y Bendición Apostólica.

Nuestro apostólico cargo ya desde el principio de Nuestro pontificado Nos movió, Venerables Hermanos, a no dejar de indicaros, en las Cartas Encíclicas a vosotros dirigidas, la mortal pestilencia que serpentea por las más íntimas entrañas de la sociedad humana y la conduce al peligro extremo de ruina; al mismo tiempo hemos mostrado también los remedios más eficaces para que le fuera devuelta la salud y pudiera escapar de los gravísimos peligros que la amenazan. Pero aquellos males que entonces deplorábamos hasta tal punto han crecido en tan breve tiempo, que otra vez Nos vemos obligados a dirigiros la palabra, como si en Nuestros oídos resonasen las del Profeta: «Levanta tu voz, no te detengas; hazla resonar como la trompeta» (Isaías 58, 1).
    
LOS NUEVOS ERRORES
   
2. Es fácil comprender, Venerables Hermanos, que Nos hablamos de aquella secta de hombres que, bajo diversos y casi bárbaros nombres de socialistas, comunistas o nihilistas, esparcidos por todo el orbe, y estrechamente coligados entre sí por inicua federación, ya no buscan su defensa en las tinieblas de sus ocultas reuniones, sino que, saliendo a pública luz, confiados y a cara descubierta, se empeñan en llevar a cabo el plan, que tiempo ha concibieron, de trastornar los fundamentos de toda sociedad civil. Estos son ciertamente los que, según atestiguan las divinas páginas, «mancillan la carne, desprecian la dominación y blasfeman de la majestad» (Carta de San Judas, v. 8).

3. Nada dejan intacto e íntegro de lo que por las leyes humanas y divinas está sabiamente determinado para la seguridad y decoro de la vida. A los poderes superiores –a los cuales, según el Apóstol, toda alma ha de estar sujeta, porque del mismo Dios reciben el derecho de mandar– les niegan la obediencia, y andan predicando la perfecta igualdad de todos los hombres en derechos y deberes. Deshonran la unión natural del hombre y de la mujer, que aun las naciones bárbaras respetan; y debilitan y hasta entregan a la liviandad este vínculo, con el cual se mantiene principalmente la sociedad doméstica.

4. Atraídos, finalmente, por la codicia de los bienes terrenales, que es la raíz de todos los males, y que, apeteciéndola, muchos erraron en la fe (1.ª Timoteo 6, 10), impugnan el derecho de propiedad sancionado por la ley natural, y por un enorme atentado, dándose aire de atender a las necesidades y proveer a los deseos de todos los hombres, trabajan por arrebatar y hacer común cuanto se ha adquirido a título de legítima herencia, o con el trabajo del ingenio y de las manos, o con la sobriedad de la vida.
    
5. Y estas monstruosas opiniones publican en sus reuniones, persuaden con sus folletos y esparcen al público en una nube de diarios. Por lo cual la venerable majestad e imperio de los reyes ha llegado a ser objeto de odio tan grande por parte del pueblo sedicioso, que sacrílegos traidores, no pudiendo sufrir freno alguno, más de una vez y en breve tiempo han vuelto sus armas con impío atrevimiento contra los mismos príncipes.
    
Causa primera de los males: el alejamiento de Dios
6. Mas esta osadía de tan pérfidos hombres, que amenaza de día en día con las más graves ruinas a la sociedad, y que trae todos los ánimos en congojoso temblor, toma su causa y origen de las venenosas doctrinas que, difundidas entre los pueblos como viciosas semillas de tiempos anteriores, han dado a su tiempo tan pestilenciales frutos.
    
7. Pues bien sabéis, Venerables Hermanos, que la cruda guerra que se abrió contra la fe católica ya desde el siglo décimosexto por los Novadores, y que ha venido creciendo hasta el presente, se encamina a que, desechando toda revelación y todo orden sobrenatural, se abriese la puerta a los inventos, o más bien delirios de la sola razón. Semejante error, que vanamente toma de la razón su nombre, al intensificar y agudizar el innato apetito de sobresalir, desatando el freno a toda clase de codicia, sin dificultad se ha introducido no sólo en las mentes de muchísimos, sino que ha invadido ya plenamente toda la sociedad.
    
8. De aquí que, con una nueva impiedad, desconocida hasta de los mismos gentiles, se han constituido los Estados sin tener en cuenta alguna a Dios ni el orden por Él establecido. Se ha vociferado que la autoridad pública no recibe de Dios ni el principio, ni la majestad, ni la fuerza del mando, sino más bien de la masa del pueblo, que, juzgándose libre de toda sanción divina, sólo ha permitido someterse a aquellas leyes que ella misma se diese a su antojo. Impugnadas y desechadas las verdades sobrenaturales de la fe como enemigas de la razón, el mismo Autor y Redentor del género humano es desterrado, insensiblemente y poco a poco, de las Universidades, Institutos y Escuelas y de todo el conjunto público de la vida humana.
     
9. Entregados al olvido los premios y penas de la vida futura y eterna, el ansia ardiente de felicidad queda limitada al tiempo de la vida presente. Diseminadas por doquier estas doctrinas, introducida entre todos esta tan grande licencia de pensar y obrar, no es de admirar que los hombres de las clases bajas, a los que cansa su pobre casa o la fábrica, ansíen lanzarse sobre las moradas y fortunas de los más ricos; ni tampoco admira que ya no exista tranquilidad alguna en la vida pública o privada, y que la humanidad parezca haber llegado ya casi a su última ruina.

Sociedades secretas; filosofismo, socialismo; otros errores
10. Mas los Pastores de la Iglesia, a quienes compete el cargo de resguardar la grey del Señor de las asechanzas de los enemigos, procuraron conjurar a su tiempo el peligro y proveer a la salud eterna de los fieles. Así que empezaron a formarse las sociedades clandestinas en cuyo seno se fomentaban ya entonces las semillas de los errores que hemos mencionado, los Romanos Pontífices Clemente XII y Benedicto XIV no omitieron el descubrir los impíos proyectos de estas sectas y avisar a los fieles de todo el orbe la ruina que en la oscuridad se aparejaba.
     
11. Pero después que aquellos que se gloriaban con el nombre de filósofos atribuyeron al hombre cierta desenfrenada libertad, y se empezó a formar y sancionar un derecho nuevo, como dicen, contra la ley natural y divina, el Papa Pío VI, de f. m., mostró al punto la perversa índole y falsedad de aquellas doctrinas en públicos documentos, y al propio tiempo con una previsión apostólica anunció las ruinas a que iba a ser conducido miserablemente el pueblo. Mas, sin embargo de esto, no habiéndose precavido por ningún medio eficaz para que tan depravados dogmas no se infiltrasen de día en día en las mentes de los pueblos y para que no viniesen a ser máximas públicamente aceptadas de gobernación, Pío VII y León XII condenaron con anatemas las sectas ocultas y amonestaron otra vez a la sociedad del peligro que por ellas le amenazaba.
     
12. A todos, finalmente, es manifiesto con cuán graves palabras y cuánta firmeza y constancia de ánimo Nuestro glorioso predecesor Pío IX, de f. m., ha combatido, ya en diversas alocuciones tenidas, ya en encíclicas dadas a los Obispos de todo el orbe, contra los inicuos intentos de las sectas, y señaladamente contra la peste del socialismo, que ya estaba naciendo de ellas.
    
13. Muy de lamentar es el que quienes tienen encomendado el cuidado del bien común, rodeados de las astucias de hombres malvados, y atemorizados por sus amenaza, hayan mirado siempre a la Iglesia con ánimo suspicaz, y aun torcido, no comprendiendo que los conatos de las sectas serían vanos si la doctrina de la Iglesia católica y la autoridad de los Romanos Pontífices hubiese permanecido siempre en el debido honor, tanto entre los príncipes como entre los pueblos. Porque la Iglesia de Dios vivo, que es columna y fundamento de la verdad (1.ª Timoteo 3, 15), enseña aquellas doctrinas y preceptos con que se atiende de modo conveniente al bienestar y vida tranquila de la sociedad y se arranca de raíz la planta siniestra del socialismo.
   
DOCTRINA CATÓLICA - SOCIALISMO
    
14. Empero, aunque los socialistas, abusando del mismo Evangelio para engañar más fácilmente a incautos, acostumbran a forzarlo adaptándolo a sus intenciones, con todo hay tan grande diferencia entre sus perversos dogmas y la purísima doctrina de Cristo, que no puede ser mayor. Porque «¿qué participación puede haber de la justicia con la iniquidad, o qué consorcio de la luz con las tinieblas» (2.ª Corintios 6, 14). Ellos seguramente no cesan de vociferar, como hemos insinuado, que todos los hombres son entre sí por naturaleza iguales; y, por lo tanto, sostienen que ni se debe honor y reverencia a la majestad, ni a las leyes, a no ser acaso a las sancionadas por ellos a su arbitrio.
    
15. Por lo contrario, según las enseñanzas evangélicas, la igualdad de los hombres consiste en que todos, por haberles cabido en suerte la misma naturaleza, son llamados a la misma altísima dignidad de hijos de Dios, y al mismo tiempo en que, decretado para todos un mismo fin, cada uno ha de ser juzgado según la misma ley para conseguir, conforme a sus méritos, o el castigo o la recompensa. Pero la desigualdad del derecho y del poder se derivan del mismo Autor de la naturaleza, del cual toma su nombre toda paternidad en el cielo y en la tierra (Efesios 3, 15).
    
16. Mas los lazos de los príncipes y súbditos de tal manera se estrechan con sus mutuas obligaciones y derechos, según la doctrina y preceptos católicos, que templan la ambición de mandar, por un lado, y por otro la razón de obedecer se hace fácil, firme y nobilísima.
   
El “poder”: doctrina católica
17. La verdad es que la Iglesia inculca constantemente a la muchedumbre de los súbditos este precepto del Apóstol: No hay potestad sino de Dios; y las que hay, de Dios vienen ordenadas; y así, quien resiste a la potestad, resiste a la ordenación de Dios; mas los que resisten, ellos mismos se atraen la condenación. Y en otra parte nos manda que la necesidad de la sumisión sea no por temor a la ira, sino también por razón de la conciencia; y que paguemos a todos lo que es debido: a quien tributo, tributo; a quien contribución, contribución; a quien temor, temor; a quien honor, honor (Romanos 13, 1-7). Porque, a la verdad, el que creó y gobierna todas las cosas dispuso, con su próvida sabiduría, que las cosas ínfimas a través de las intermedias, y las intermedias a través de las superiores, lleguen todas a sus fines respectivos.
     
18. Así, pues, como en el mismo reino de los cielos quiso que los coros de los ángeles fuesen distintos y unos sometidos a otros; así como también en la Iglesia instituyó varios grados de órdenes y diversidad de oficios, para que no todos fuesen apóstoles, no todos pastores, no todos doctores (2.ª Corintios 12, 27), así también determinó que en la sociedad civil hubiese varios órdenes, diversos en dignidad, derechos y potestad, es a saber, para que los ciudadanos, así como la Iglesia, fuesen un solo cuerpo, compuesto de muchos miembros, unos más nobles que otros, pero todos necesarios entre sí y solícitos del bien común.
     
19. Y para que los gobernantes de los pueblos usasen de la potestad que les fue concedida para edificación y no para destrucción, la Iglesia de Cristo oportunamente amonesta también a los príncipes con la severidad del supremo juicio que les amenaza; y tomando las palabras de la divina Sabiduría, en nombre de Dios clama a todos: «Prestad oído, vosotros, los que domináis la muchedumbre y os jactáis de mandar turbas de pueblos: el Señor os ha dado el poderío; y las manos del Altísimo, el imperio. El hará inquisición de vuestras obras y escudriñará vuestros designios…, porque severo juicio se hará de los que están en alto, pues no se encogerá ante nadie el Señor de todos, ni se intimidará ante grandeza alguna, porque Él ha hecho al pequeño y al grande, y con igual desvelo atiende a todos. Pero a los mayores, espera suplicio mayor» (Sabiduría 6, 3 ss).
    
20. Y si alguna vez sucede que los príncipes ejercen su potestad temerariamente y fuera de sus límites, la doctrina de la Iglesia católica no consiente sublevarse particularmente y a capricho contra ellos, no sea que la tranquilidad del orden sea más y más perturbada, o que la sociedad reciba de ahí mayor detrimento; y si la cosa llegase al punto de no vislumbrarse otra esperanza de salud, enseña que el remedio se ha de acelerar con los méritos de la cristiana paciencia y las fervientes súplicas a Dios.
    
21. Pero si los mandatos de los legisladores y príncipes sancionasen o mandasen algo que contradiga a la ley divina o natural, la dignidad y obligación del nombre cristiano y el sentir del Apóstol, exigen que se ha de obedecer a Dios antes que a los hombres (Actos 5, 29).
   
La familia cristiana
22. Por lo tanto, la virtud saludable de la Iglesia que redunda en el regimen más ordenado y en la conservación de la sociedad civil, la siente y experimenta necesariamente también la misma sociedad doméstica, que es el principio de toda sociedad y de todo reino. Porque sabéis, Venerables Hermanos, que la recta forma de esta sociedad, según la misma necesidad del derecho natural, se apoya primariamente en la unión indisoluble del varón y de la mujer, y se complementa en las obligaciones y mutuos derechos entre padres e hijos, amos y criados. Sabéis también que por los principios del socialismo esta sociedad casi se disuelve, puesto que, perdida la firmeza que obtiene del matrimonio religioso, es preciso que se relaje la potestad del padre hacia la prole, y los deberes de la prole hacia los padres.
    
23. Por lo contrario, el matrimonio digno de ser por todo tan honroso (Hebreos 13, 4), y que en el principio mismo del mundo instituyó Dios mismo para propagar y conservar la especie humana, y decretó fuese inseparable, enseña la Iglesia que resultó más firme y más sagrado por medio de Cristo, que le confirió la dignidad de sacramento y quiso que representase la forma de su unión con la Iglesia.
     
24. Por lo tanto, según advertencia del Apóstol (Efesios 5, 23), como Cristo es Cabeza de la Iglesia, así el varón es cabeza de la mujer; y como la Iglesia está sujeta a Cristo, que la estrecha con castísimo y perpetuo amor, así enseña que las mujeres estén sujetas a sus maridos y que éstos a su vez las deban amar con afecto fiel y constante.
    
25. De la misma manera la Iglesia establece la naturaleza de la potestad paterna y dominical, de suerte que pueda contener a los hijos y a los criados en su deber, pero sin por ello salirse de sus justos límites. Porque, según las enseñanzas católicas, la autoridad del Padre y Señor celestial se extiende a los padres y a los amos; y por ello dicha autoridad toma de Él necesariamente, no sólo su origen y su eficacia, sino también su naturaleza y su carácter. Y así el Apóstol exhorta a los hijos a obedecer a sus padres en el Señor y honrar a su padre y a su madre, que es el primer mandamiento en la promesa (Ibid. 6, 1-2). Y también manda a los padres: «Y vosotros no queráis provocar a ira a vuestros hijos, sino educadlos en la ciencia y conocimiento del Señor» (Ibid. 6, 4).
    
26. También a los siervos y señores se les propone, por medio de mismo Apóstol, el precepto divino de que aquéllos obedezcan a sus señores carnales como a Cristo, sirviéndoles con buena voluntad como al Señor; mas a éstos, que omitan las amenazas, sabiendo que el Señor de todos está en los cielos y que no hay acepción de personas ante Dios (Ibid. 6, 5-7).
     
27. Todas las cuales cosas, si se guardasen con todo cuidado, según el beneplácito de la voluntad divina, por todos aquellos a quienes tocan, seguramente cada familia representaría la imagen del cielo, y los preclaros beneficios que de aquí se seguirían, no estarían encerrados entre las paredes domésticas, sino que emanarían abundantemente a las mismas repúblicas.
   
Derecho de propiedad
28. La prudencia católica bien apoyada sobre los preceptos de la ley divina y natural, provee con singular acierto a la tranquilidad pública y doméstica por las ideas que adopta y enseña respecto al derecho de propiedad y a la división de los bienes necesarios o útiles en la vida. Porque mientras los socialistas, presentando el derecho de propiedad como invención humana contraria a la igualdad natural entre los hombres; mientras, proclamando la comunidad de bienes, declaran que no puede conllevarse con paciencia la pobreza, y que impunemente se puede violar la posesión y derechos de los ricos, la Iglesia reconoce mucho más sabia y útilmente que la desigualdad existe entre los hombres, naturalmente desemejantes por las fuerzas del cuerpo y del espíritu, y que esta desigualdad existe también en la posesión de los bienes; por lo cual manda, además, que el derecho de propiedad y de dominio, procedente de la naturaleza misma, se mantenga intacto e inviolado en las manos de quien lo posee, porque sabe que el robo y la rapiña han sido condenados en la ley natural por Dios, autor y guardián de todo derecho; hasta tal punto, que no es lícito ni aun desear los bienes ajenos, y que los ladrones, lo mismo que los adúlteros y los adoradores de los ídolos, están excluidos del reino de los cielos.
   
No por eso, sin embargo, olvida la causa de los pobres, ni sucede que la piadosa Madre descuide el proveer a las necesidades de éstos, sino que, por lo contrario, los estrecha en su seno con maternal afecto, y, teniendo en cuenta que representa a la persona de Cristo, el cual recibe como hecho a sí mismo el beneficio hecho por cualquiera al último de los pobres, les honra grandemente y les alivia por todos los medios, levanta por todas partes casas y hospicios, donde son recogidos, alimentados y cuidados; asilos, que toma bajo su tutela.

30. Obliga a los ricos con el grave precepto de que den lo superfluo a los pobres, y les amenaza con el juicio divino, que les condenará a eterno suplicio, si no alivian las necesidades de los indigentes. Ella, en fin, eleva y consuela el espíritu de los pobres, ora proponiéndoles el ejemplo de Jesucristo, que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros (2.ª Corintios 8, 9), ora recordándoles las palabras con que los declaró bienaventurados, prometiéndoles la eterna felicidad.

32. ¿Quién no ve cómo aquí está el mejor medio de arreglar el antiguo conflicto surgido entre los pobres y los ricos? Porque, como lo demuestra la evidencia de las cosas y de los hechos, si este medio es desconocido o relegado, sucede forzosamente que, o se verá reducida la mayor parte del género humano a la vil condición de esclavos, como en otro tiempo sucedió entre los paganos, o la sociedad humana se verá envuelta por continuas agitaciones, devorada por rapiñas y asesinatos, como deploramos haber acontecido en tiempos muy cercanos.

La religión, y los gobernantes
32. Por lo cual, Venerables Hermanos, Nos, a quien actualmente está confiado el gobierno de toda la Iglesia, así como desde el principio de Nuestro pontificado mostramos a los pueblos y a los príncipes, combatidos por fiera tempestad, el puerto donde pudieran refugiarse con seguridad; así ahora, conmovidos por el extremo peligro que les amenaza, de nuevo les dirigimos la apostólica voz, y en nombre de su propia salvación y de la del Estado les rogamos con la mayor instancia que acojan y escuchen como Maestra a la Iglesia, a la que se debe la pública prosperidad de las naciones, y se persuadan de que las bases de la Religión y del imperio se hallan tan estrechamente unidas, que cuanto pierde aquella, otro tanto se disminuye el respeto de los súbditos a la majestad del mando, y que conociendo, además, que la Iglesia de Cristo posee más medios para combatir la peste del socialismo que todas las leyes humanas, las órdenes de los magistrados y las armas de los soldados, devuelvan a la Iglesia su condición y libertad, para que pueda eficazmente desplegar su benéfico influjo en favor de la sociedad humana.

Sociedades obreras
33. Y vosotros, Venerables Hermanos, que conocéis bien el origen y la naturaleza de tan inminente desventura, poned todas vuestras fuerzas para que la doctrina católica llegue al ánimo de todos y penetre en su fondo.
Procurad que desde la misma infancia se habitúen a amar a Dios con filial ternura, reverenciando a su Majestad; que presten obediencia a la autoridad de los príncipes y de las leyes; que refrenada la concupiscencia, acaten y defiendan con solicitud el orden establecido por Dios en la sociedad civil y en la doméstica.

34. Poned, además, sumo cuidado en que los hijos de la Iglesia Católica no den su nombre ni hagan favor ninguno a la detestable secta; antes al contrario, con egregias acciones y con actitud siempre digna y laudable hagan comprender cuán próspera y feliz sería la sociedad si en todas sus clases resplandecieran las obras virtuosas y santas.

35. Por último, así como los secuaces del socialismo se reclutan principalmente entre los proletarios y los obreros, los cuales, cobrando horror al trabajo, se dejan fácilmente arrastrar por el cebo de la esperanza y de las promesas de los bienes ajenos, así es oportuno favorecer las asociaciones de artesanos y obreros que, colocados bajo la tutela de la Religión, se habitúen a contentarse con su suerte, a soportar meritoriamente los trabajos y a llevar siempre una vida apacible y tranquila.

36. Dios piadoso, a quien debemos referir el principio y el fin de todo bien, secunde Nuestras empresas y las vuestras. Por lo demás, la misma solemnidad de estos días, en los que se celebra el nacimiento del Señor, Nos eleva a la esperanza de oportunísimo auxilio, pues Nos hace esperar aquella saludable restauración que al nacer trajo para el mundo corrompido y casi conducido al abismo por todos los males, y nos prometió también a nosotros aquella paz que entonces, por medio de los ángeles, hizo anunciar para los hombres. «Ni la mano del Señor está abreviada de suerte que no pueda salvar, ni sus oídos se han cerrado de tal modo que no puedan oír» (Isaías 59, 1).
   
Por lo tanto en estos días de tanta alegría, y al desearos, Venerables Hermanos, a vosotros y a los fieles todos de vuestra Iglesia, toda clase de prosperidades, con instancia rogamos al Dador de todo bien que de nuevo aparezcan a los hombres la benignidad y la dulzura de Dios, Nuestro Salvador (Tito 3, 4), que, sacándonos de la potestad de nuestro implacable enemigo, nos elevó a la nobilísima dignidad de Hijos suyos.

37. Y para que Nuestros deseos se cumplan perfecta y rápidamente, elevado vosotros también, Venerables Hermanos, con Nos, fervorosas oraciones al Señor, y junto a El interponed el patrocinio de la bienaventurada Virgen María, Inmaculada desde el principio; de su esposo San José y de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo, en cuya intercesión ponemos Nos la máxima confianza. Y entre tanto, como prenda de la divina gracia, y con todo el afecto del corazón, a vosotros, Venerables Hermanos; a vuestro Clero y a todos vuestros pueblos, concedemos en el Señor la Bendición Apostólica.

Dado en Roma, junto a San Pedro, a 28 de Diciembre de 1878, año primero de Nuestro Pontificado. LEÓN PP. XIII.

COINCIDENCIAS BERGOGLIO-XI EN VISIÓN GLOBAL

Traducción de la noticia publicada en LIFE SITE NEWS.
   
REPORTERO VATICANO DICE QUE EL PAPA FRANCISCO Y DICTADOR COMUNISTA DE CHINA COMPARTEN ‘VISIONES GLOBALES SIMILARES’
   
  
David McLoone
Viernes 28 de Enero de 2022 - 11:19 am EST
   
(LifeSiteNews) ­— El respetado periodista vaticano Edward Pentin dijo que el Papa Francisco y el líder del Partido Comunista Chino (PCCh) Xi Jinping comparten “visiones globales similares”, comparando declaraciones de los dos hombres que demuestran asombrosas similitudes.
   
   
Pentin, quien es corresponsal en Roma para el National Catholic Register, señaló en un artículo en su bitácora personal que el discurso de Jinping ante el Foro Económico Mundial (FEM) el 17 de Enero tiene muchos paralelos con los comentarios y escritos del Sumo Pontífice durante los casi nueve años desde su elección, especialmente en relación a los objetivos del globalismo y la élite de Davos.
   
De hecho, Pentin declaró “hay poco en el discurso de Xi con lo que que Francisco y el Vaticano hodierno estarían en desacuerdo”.
    
Pentin presentó una serie de discursos de Jinping, comparándolos con los de Francisco a fin de exhibie su cosmovisión compartida: una cosmovisión condenada por el Papa León XIII como “una confederación malvada” que buscan “subvertir toda la sociedad civil”.
    
Un tema notable recurrente a los discursos de Jinping fue el del “multilateralismo”, por el cual dijo que las naciones “deberían remover sus barreras, no erigir muros. Deberíamos abrir, no cerrar. Deberíamos buscar la integración, no desacoplar”.
   
Apenas 4 meses ha, mientras la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático se reunía en Glasgow para su evento COP26, el Papa habló en la radio nacional británica, afirmando en forma similar su creencia que las crisis del coronavirus presenta una “lección… es que debemos construir juntos, porque no hay fronteras, barreras, muros políticos, detrás de los que podamos escondernos”.
    
Pentin señaló la extraña coincidencia de analogías usada por el presidente comunista y el líder de la Iglesia Católica para describir las medidas internacionales tomadas en respuesta a la COVID-19 y cómo visionan el esfuerzo mundial de recuperación.
   
“Los botes pequeños no pueden sobrevivir a una tormenta, pero una nave gigante es lo suficientemente fuerte para enfrentar una tormenta. Gracias a los esfuerzos concertados de la comunidad internacional, se ha hecho un gran progreso en la lucha global contra la pandemia” dijo Jinping en la conferencia de la FEM.
   
El pasado Abril, Francisco escribió en el “Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia por la Paz” que la “lección aprendida de la reciente pandemia es la conciencia que estamos en una comunidad global, todos en el mismo barco”, expresando su deseo de ver los estados internacionales actuando en uniformidad.
    
Adicionalmente, Francisco dijo que un “compromiso comprensivo de parte de la comunidad internacional es necesario, para que toda la población mundial tenga igual acceso a cuidado médico esencial y vacunas”, haciendo eco al llamado de Jinping por un esfuerzo colaborativo internacional para desarrollar y dar acceso a las medicinas en las vísperas del nuevo coronavirus.
   
“Los países necesitan fortalecer la cooperación internacional contra la COVID-19, llevar a cabo una cooperación activa en la investigación y desarrollo de medicinas, construir conjuntamente líneas múltiples de defensa contra el coronavirus, y acelerar los esfuerzos por una comunidad global de salud para todos”, declaró el premier chino.
   
Tanto Jinping y Francisco han hablado un montón sobre romper barreras, incluidos los bloqueos físicos como las fronteras estatales, y las fronteras culturales entre los pueblos. A modo de ejemplo, Pentin destacó la crítica hipócrita de Jinping a la soberanía de los estados “apretar de más el concepto de la soberanía naciona” respecto a los “avances económicos y tecnológicos”, los cuales el presidente dijo es como “poner la mira en construir ‘patios exclusivos con muros altos’”.
   
En su encíclica 2020 Fratelli Tutti, el Papa advirtió a la humanidad contra “la tentación de hacer una cultura de muros, de levantar muros, muros en el corazón, muros en la tierra para evitar este encuentro con otras culturas, con otras personas”.

“Cualquiera que levante un muro, quien construya un muro, terminará siendo un esclavo dentro de los muros que ha construido, sin horizontes. Porque le falta esta alteridad”, dijo.
    
Quizá más prominentemente, los líderes globales han hecho declaraciones similarmente positivas respecto a la Agenda 2030, el plan de “desarrollo sostenible” de la organización. Jinping presumió en su declaración que “llevar adelante una Iniciativa de Desarrollo Global en la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner la atención internacional a los desafíos acuciantes enfrentados por los países en desarrollo. La Iniciativa es un bien público abierto al mundo entero, que lleva a formar sinergia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible para dispadar el desarrollo común alrededor del mundo”.
    
Remarcando una “filosofía de desarrollo centrada en la gente, desarrollo de lugar y nivel de vida”, Jinping imploró al FEM poner la Agenda 2030 “al frente y al centro de las macropolíticas globales”.
    
Mientras tanto, Francisco dio su apoyo expreso a los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” de las Naciones Unidas en 2019, que entre otras cosas promueve el “acceso universal a salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos”, palabras código para la anticoncepción y el aborto legal, y que se apoyan en la agenda del  cambio climático a fin de lograr la redistribución de la propiedad mundial.
     
El Papa afirmó que la aprobación de los objetivos por casi 190 países ha sido “un gran paso adelante para el diálogo global, marcando una nueva solidaridad vitalmente nueva y universal”.
     
“Diferentes tradiciones religiosas, incluida la católica, han abrazado los objetivos del desarrollo sostenible porque son el resultado de procesos participativos globales que, por un lado, reflejan los valores de las personas y, por el otro, se sustentan en una visión integral del desarrollo”.
    
“Todos somos miembros de la única familia humana”, dijo Francisco al FEM en Enero de 2020. “La obligación moral de cuidar los unos de los otros fluye de este hecho, como también el principio correlativo de poner a la persona humana, en lugar de la búsqueda del poder o la ganancia, en el centro de las políticas públicas”.
    
En 2018 el Papa Francisco firmó el controversial acuerdo sino-vaticano, intermediado por el ex cardenal desgraciado Theodore McCarrick. Aunqur muchos de los detalles del acuerdo han sido mantenidos ocultos, Francisco cedió el control sobre las designaciones de obispos en China al PCCh y a la reconocida por el estado Asociación Patriótica de Católicoa Chinos, mientras que supuestamente Pekín aceptó a Francisco como la cabeza de la Iglesia Católica.
   
El acuerdo fue renovado en 2020.