Novena compuesta por un devoto de San Nicolás, y publicada en Murcia por la Imprenta de Felipe Teruel entre 1760 y 1780, con licencia eclesiástica. Puede rezarse en cualquier momento del año, especialmente en preparación a su fiesta litúrgica (6 de Diciembre), o antes del 9 de Mayo, que es cuando fue trasladado desde Mira (actual Dembre, Turquía) a la ciudad de Bari, en el año 1087.
MODO DE HACER LA NOVENA
Empezarás,
oh devoto
Cristiano, esta Novena, confesando y
comulgando en su primer
día, que es lo más acertado,
disponiéndote con los medios
de la gracia para conseguir lo que pretendes; y si no pudieses, lo
podrás hacer cualquier día de la Novena, y delante de una Imagen del Santo en lugar que tu devoción y ocupación te permitiesen, hincado de rodillas,
harás con mucho fervor el
Acto de Contrición con que
empieza este Librito, y después leerás la oración preparatoria, que servirá para todos los días, como también
las demás, fuera de las que
van señaladas para cada día.
Procurarás también ejercitarte en estos nueve días en
algunas obras de piedad y mortificación, como dar limosna a los pobres en memoria
de las muchas que repartió el Santo: visitar los enfermos: llevar
cilicios: tomar
disciplinas: consolar los pobres afligidos y encarcelados, con que
vivirás abstraído de los negocios mundanos; y si así lo hicieses, cree
que cuanto pidas al Santo te lo concederá, si es cosa que camina a tu
salvación, porque este es el fin para el que fuimos creados.
SAGRADO NOVENARIO DEL GLORIOSO PADRE Y UNIVERSAL PROTECTOR DE LAS ALMAS SAN NICOLÁS DE BARI
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero, Creador, Redentor
y Salvador mío, por ser Vos
quien sois, y porque os amo
sobre todas las cosas, me pesa de haberos ofendido, pésame, dulcísimo Jesús del Alma mía, una, y mil veces:
ya nunca más os ofenderé, huyendo siempre las ocasiones de pecar, en satisfacción
de las culpas pasadas os
ofrezco mi vida, cuanto soy
y seré.
ORACIÓN PREPARATORIA
Gloriosisimo Nicolás, retrato vivo y perfecta Imagen de Dios, Discípulo suyo, imitador de sus obras, que con vuestro ejemplo disteis a luz su Santísima Ley; Maestro de las Almas, en
quien resplandeció singular
Sabiduría, Don de profecía
y virtud tan saludable, que es remedio para todos: haced,
Santo mío, que yo alcance de Dios, por vuestros ruegos y poderosa intercesión, lo que os pido y suplico en esta Novena, para mayor honra y gloria vuestra, y amor a mi Dios, que así pretendo obligaros; en cuya
confianza me atrevo a pedir,
os empeñéis con su Divina
Majestad, esperando por
vuestros merecimientos conseguir el despacho de mis
súplicas. Amén.
DÍA PRIMERO – 27 DE NOVIEMBRE
Piadosísimo Nicolás, que en los primeros años de la más tierna edad abrazásteis con tantas ansias las virtudes del ayuno y oración, mereciendo por estos medios que vuestra alma hermosa y pura, adornada con las preciosas joyas de los dones del Espíritu Santo, se uniese con su Creador, para vuestro regalo y nuestro amparo: haced. Santo mío, que mi alma se arme y adorne también con tan excelentes virtudes, que refrenen y mortifiquen mi cuerpo, para que me enfervorice en el servicio de mi Dios y Señor, asegure la gracia y amistad suya, que con esto caminaré con ligereza en la Divina contemplación, que es lo que más deseo: y también os suplico que me alcancéis de la infinita clemencia de Dios lo que os pido en esta Novena, a mayor gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma. Amén.
Aqui se rezará tres veces,
con mucha devoción, el Padre nuestro y Ave María, con el
Gloria Patri, en reverencia
de la Beatísima Trinidad,
Misterio que defendió el Santo con muchos prodigios y
singulares trabajos.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Benditísimo Padre Nicolás de Bari, universal
Protector de la salud espiritual y temporal de vuestros
devotos, que tan de antemano, infante recién nacido, en la Fuente del Bautismo, juntas las manos y elevados los ojos al Cielo, disteis muestras de perfecto Contemplativo de los Divinos Arcanos; ejemplar de la abstinencia, que desde los pechos de vuestra
querida madre empezasteis el más exacto y rigoruso
ayuno; Espejo clarísimo de
todas las virtudes, que en la
corta edad de tres años repetíais con mucha gracia y
devoción los Proverbios de
la Sagrada Escritura, haciéndoos Maestro de los niños, enseñándoles con caridad y ardiente celo la Doctrina Cristiana; vigilantísimo Pastor de las almas; acérrimo defensor de la Fe; visitador de Hospitales; consuelo y enfermero de apestados;
vencedor de Luzbel, que
publicó ser flacas sus fuerzas
para contrastaros; seguro
puerto de navegantes; abastecedor de pobres; universal
antídoto con que ciegos,
sordos, mudos y cojos
quedan perfectamente sanos.
Aquí tenéis, Santo mío, una
alma ciega a la luz de la
Verdad, sorda a los Divinos
auxilios, muda para alabar a
mi Dios, e impedida para el
camino del Cielo: Ruegoos,
amantísimo Padre y Protector mío, que libréis mi alma, sacándola del lago en que está metida, para que sea digno hospedaje del amor
de Dios, colmándola de todas las virtudes: también os
suplico me alcancéis lo que
os pido en esta Novena, a
mayor honra de Dios, gloria
vuestra y bien de mi alma. Amén.
Aquí se hacen las súplicas
y ruegos al Santo, para que
alcance de Dios lo que cada
uno pida, y cuidado con lo que se pide, que sea para honra y
gloria de Dios, y salvación de las almas.
ORACIÓN FINAL
Dios y Señor, Rey de
Cielos y tierra, todopoderoso, que tuviste por bien de hermosear a tu Glorioso siervo y Sagrado Pontífice Nicolás con todas las
Virtudes e innumerables milagros: Suplícoos, con humildad profunda, que por sus ruegos e intercesión de vuestro querido San Nicolás Magno, sea libre de las manos de mis enemigos, burle las asechanzas del demonio, desprecie las vanidades del mundo y venza las tentaciones de la carne, para que así pueda alabarte con mi querido y devoto San
Nicolás, así en la tierra, como en la Gloria, donde vives y reinas con Dios Padre, en la unidad del Paráclito Espíritu por los siglos
de los siglos. Amén.
GOZOS DE SAN NICOLÁS EL MAGNO
Pues Padre y Pastor, tu anhelo
Al mundo socorrió tanto,
Válganos, Nicolás Santo,
Ahora tu amparo y consuelo.
Nicolás noble, y piadoso,
Patara patria os ha dado,
Y
el Cielo os hizo Primado,
Vuestras virtudes glorioso:
Sois Tesorero del Cielo,
Y así te pido y te canto;
Válganos, Nicolás Santo,
Ahora tu amparo y consuelo.
Rayo de amor sin segundo,
En caridad encendido,
Como del Cielo has venido
Para remedio del mundo;
Huyendo el baño del suelo,
Vas hacia el Cielo otro tanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
A penitencia metido,
Recién nacido ayunabas,
Pues si tan justo te hallabas,
¿Por qué estás arrepentido?
Esto es exceder tu celo
Desmedido un tanto cuanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Prelado ilustre y paciente,
Pasando al Templo a dar gracias,
De aquel éxtasis a instancias,
Sol te publica en tu Oriente:
Quitó a lo futuro el velo,
Y de tu virtud dio un tanto.
Ahora tu amparo y consuelo.
Tierra, Fuego, Vientos, Mares,
Naufragios, pestes, dolencias,
Todas rinden obediencias
Con prodigios singulares:
Si tú quieres, no habrá duelo,
Pena, zozobra o quebranto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Cuantas veces tu presencia
En Mira y Mares se hallaba,
Socorriendo al que lloraba
En su naufragio tu ausencia:
Llenaste de horror y celo
Aun el Reino del espanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
La Cruz, signo soberano,
¿Qué muertos no resucita?
¿A qué enfermos no les quita
El mal como por tu mano?
Sanos quedan sin recelo,
Veneradores de tu encanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Tu predicación valiente
Lograste en el más perdido,
El hereje arrepentido
Y el pecador penitente:
Cobra de uno y de otro el Cielo
Alegría en tierno llanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
En triste cárcel, cerrado,
Tirana perfidia fiera,
Quiso a partido se diera
Vuestro espíritu esforzado:
Pero la rindió tu celo,
Librando a otros entre tanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Tus prodigios soberanos,
El contarlos nadie intenta,
Mil a mil salen en cuenta,
En cada acción de tus manos:
Su gran suma aplaude el Cielo,
Y la tierra hace otro tanto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Triunfos tu vida sagrada
Dio a la tierra de esta suerte,
Gozos al Cielo tu muerte,
En el Cielo festejada:
Tiene tu virtud el Cielo
Con luz escrita en su manto;
Ahora tu amparo y consuelo.
Tu novenario asegura
Con súplicas y oraciones,
A la tierra bendiciones
Y a las almas vida pura:
Lógrese nuestro desvelo,
Pues vuestro poder es tanto.
Válganos, Nicolás Santo,
Ahora tu amparo y consuelo.
A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Antífona: Gracias a ti, Dios, Gracias a ti, una y verdadera Trinidad, Una y suma Divinidad, Santa y una Unidad.
℣. Bendigamos al Padre y al Hijo, con el Espíritu Santo.
℟. Alabémoslo y exaltémoslo en los siglos.
ORACIÓN
Oh Dios todopoderoso y eterno, que con la luz de la verdadera fe diste a tus siervos conocer la gloria de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad: haz, te suplicamos, que, por la firmeza de esa misma fe, seamos defendidos siempre de toda adversidad.
A LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Antífona: Recordamos la dignísima Concepción de la Gloriosa Virgen María, que obtuvo la dignidad de la maternidad, y no perdió la pureza virginal.
℣. Hoy es la concepción de Santa María Virgen.
℟. Cuya vida ínclita ilustra a todas las iglesias.
ORACIÓN
Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste digna morada para tu Hijo; rogámoste que, así como preservaste a Ella de toda mancha por la muerte prevista de tu mismo Hijo, así también nos concedas que, mediante tu intercesión, lleguemos limpios de toda culpa a tu presencia.
A SAN NICOLÁS
Antífona: Sacerdote y Pontífice, y Obrador de Virtudes, Buen pastor del pueblo, ruega por nosotros ante el Señor.
℣. Lo amó el Señor y lo adornó.
℟. Lo revistió con una estola gloriosa.
ORACIÓN
Oh Dios, que al bienaventurado San Nicolás pontífice hiciste ilustre por un gran número de milagros, concédenos por sus méritos e intercesión, la gracia de librarnos de las llamas eternas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
DÍA SEGUNDO – 28 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Glorioso y querido mío San Nicolás de Bari, que con el dulce nombre de Jesús y María, empezasteis a paladearos, aumentando en sumo grado vuestra sabiduría en las Sagradas letras, con que sacasteis a muchos rudos de las tinieblas de su ingnorancia, aquí tenéis, Santo mío, a un idiota, que ignorante y poco atento a las cosas de Dios, solo tiene noticia de los bullicios mundanos, por lo que os suplico retiréis mi alma de estas vanidades que tanto me embelesan, comunicándome la dulzura con que pronunciasteis estas deliciosas palabras: Jesús y María; haced también que mi entendimiento solo se cebe en la contemplación de la Divina Palabra, mi voluntad solo se inflame en el fuego del amor de Dios, y la memoria solo se emplee en los negocios de mi salvación, que de esta forma alcanzaré de Dios lo que os pido en esta Novena, a mayor gloria suya, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA TERCERO – 29 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Santisimo Nicolás el Magno, sagrado Arzobispo de Mira, Maestro de niños en la buena y santa educación, ejemplar de mancebos en la templanza y singular cordura, espejo de vírgenes en la pureza y candidez, modelo de ancianos en la entereza y apacible prudencia; suplícoos, Protector mío, que mi alma no se aparte un punto de vuestra doctrina, que de esta forma lograré sea cuerda y templada en todas sus operaciones, casta y pura en los pensamientos, entera en los ejercicios espirituales, prudente en los consejos y direcciones, con que agradaré a mi Dios y Señor, que para este fin fui creado, y también conseguiré por vuestros ruegos lo que pido en esta Novena, a mayor honra de Dios, gloria vuestra y salvación de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA CUARTO – 30 DE NOVIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Nicolás bendito, Embajador del Divino Espíritu, valeroso Capitán de la Fe y Ley de Cristo, que llevado del propio conocimiento renunciasteis las dignidades del mundo, y sólo por obediencia a la voz del Altísimo aceptásteis el Báculo pastoral que os hizo esforzado Mártir de abrasado amor con el vigilantísimo cuidado que tuvisteis de vuestras ovejas, que padecían el horroroso contagio de la peste, sin que sus amagos pudiesen deteneros en la asistencia de los hospitales; antes crecían vuestras ansias en el amparo de los pobres desvalidos hasta triunfar de todos los enemigos, haced, Santo mío, que con profunda humildad desprecie las exaltaciones del mundo, y solo sig las voces y silbos de Cristo mi Redentor, que me abrase en encendidos rayos de una activa y pronta caridad, con que mi alma solo ame a Dios y a mi prójimo, ayudándole en todas sus necesidades; que de este modo conseguiré por vuestra intercesión lo que deseo y pido en esta Novena a mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA QUINTO – 1 DE DICIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Amantísimo Nicolás, segundo Noé, que libró a muchos, en el diluvio de sus miserias, del peligro de la muerte: obediente Isaac, oblación voluntaria en tantos tormentos y horrorosas persecuciones: desvelado Jacob en el cumplimiento de su cargo: próvido José en el remedio universal de los pobres: perfecto imitador del Bautista en penitencias, austeridad y mortificación, pues cuando visitasteis los Santos Lugares de Jerusalén, sólo habitábais en el Lugar donde el Divino Precursor hizo penitencia, entregándoos todo a la soledad y mortificación. Librad, Santo mío, mi vida del diluvio de este mundo, para sacrificarla en manos de mi Redentor con fina voluntad, y solo cuidar de cumplir con mi obligación, aborreciendo las cosas mundanas y solo querer la soledad, mortificación y penitencia, medios todos para mi salvación: que con esto alcanzaré de la bondad infinita de Dios, por vuestros ruegos, lo que pido en esta Novena, a mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA SEXTO – 2 DE DICIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Amado Nicolás, columna de fuego que guía, enciende y alumbra a los pecadores, misteriosa piedra que destila maná celestial para remedio de todas enfermedades, vicario de Dios y redentor de cautivos, celoso Elías que, abrasado de amor y celo de la Gloria de Dios, hicisteis guerra al Emperador Licinio, que pretendía la adoración de sus dioses: haced, Santo mío, que vuestro amoroso fuego guíe mi alma, la abrase en caridad y la alumbre para el camino del Cielo, que vuestro maná tan peregrino cure mis enfermedades espirituales, que libre de estas quedará redimida del tenebroso cautiverio de este mundo; haced también que con gallardo espíritu resista y destierre de mi corazón las adoraciones que pretende el demonio tribute a los vicios, para que así solo sirva y adore a mi Dios y Señor, de quien espero conseguir, por vuestra poderosa intercesión, lo que deseo y pido en esta Novena, a mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA SÉPTIMO – 3 DE DICIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Amantísimo San Nicolás de Bari, emulación de Patriarcas, tesorero de Dios, compañero de los Arcángeles, admiración de Profetas, Sapientísimo Querubín que desterró toda herejía del cielo de la Iglesia, Plenipotenciario de Dios en milagros y portentos, con superior dominio del Altísimo en todas las criaturas, Inexpugnable fortaleza de la Fe, a quien no pudieron contrastar las mayores tiranías de los más pérfidos herejes, antes quedaron en todo confundidos de sus errores, acreditándola DIos con dos sagrados Obispos muertos que firmaron en el Concilio vuestros decretos: haced, Santo mío, que mi corazón sea baluarte incontrastable contra las sediciones mundanas, asentad en mi alma los dogma de nuestra Santa Fe, comunicadme vuestro valor y esfuerzo con que desprecie todo riesgo, y solo muera por la Doctrina de Jesucristo mi Redentor, de quien espero alcanzar por vuestra intercesión lo que os pido en esta Novena, a mayor gloria de Dios, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA OCTAVO – 4 DE DICIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Amoroso Nicolás, consuelo de mi alma, que en prolongados destierros, prisiones y duras cárceles merecisteis las dulcísimas visitas de la Reina de los Ángeles María Santísima y su precioso Hijo, con que acrecentando virtudes a virtudes, alcanzasteis de la bondad infinita de Dios, con la eficacia de vuestra oración, que los más duros y fríos corazones os obedeciesen, y los Emperadores os venerasen y temiesen: haced, Santo mío, que se desaten las prisiones de mis apetitos, cadenas y eslabones del vicio; consolad mi alma en tan agrios desconsuelos; fortaleced mi flaqueza, ahuyentad mi cobardía, desterrad los ídolos de mi ignorancia, animad y encended mi frío corazón, ablandadle para que en él se imprima todo lo que sea del agrado de Dios, de quien espero alcanzar por vuestros ruegos, lo que pido y suplico en esta Novena, a mayor gloria suya, honra vuestra y bien de mi alma. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.
DÍA NOVENO – 5 DE DICIEMBRE
Por la señal...
Acto de contrición y Oración preparatoria.
Piadosísimo Padre, y Glorioso San Nicolás de Bari, encanto y embeleso de las gentes, epílogo de todas las virtudes, con las que seguro corrísteis la carrera de vuestra admirable vida hasta vuestra preciosa muerte, que profetizásteis, disponiéndoos muy de antemano para tan dulce tránsito, dejándonos en este mundo, para nuestro consuelo, vuestro dichosísimo cuerpo, que no cesa de manar licores tan celestiales que curan cuantos enfermos acuden a su amparo, llevándose tras sí los corazones de todos, que envidiosos unos de otros, os pretenden por su Patrón, viendo en vuestra mano la poderosa de Dios, desde luego os elijo y pretendo teneros para siempre por mi Patrón y Abogado; y en esta fe os he hecho este Novenario, asegurándome el feliz logro de mis pretensiones que liberal suplico, me concedáis en recompensa de este pequeño tributo, llenando mi alma de virtudes, con que camine segura por el mar proceloso de este mundo, y que después vaya a gozar de Dios y su Madre Santísima en vuestra compañía. Amén.
Tres Padre nuestros, Ave Marías y Glorias. Las Oraciones y los Gozos los rezarás todos los días.