martes, 3 de septiembre de 2024

NUESTRA SEÑORA DE BREVIÈRES


De los orígenes de la basílica se sabe que hacia los siglos XI y XII, la parroquia de Encre (actual Albert, Somme), en la Picardía se había convertido en un sitio de peregrinación por la imagen de la Virgen aparecida a una pastora (de ahí el nombre de “Nuestra Señora de las Ovejas”). Hacia el siglo XIX, la peregrinación conoció una recuperación del fervor, que motivó al papa Gregorio XVI a ordenar la construcción de una iglesia más grande para acoger a los peregrinos, la cual fue construida finalmente en 1885 por el cura Aniceto Godin, decano de Albert entre 1882 y 1913.
  
Diez años después, el Papa León XIII confirió a la nueva iglesia el título de basílica menor, y el 19 de Junio de 1901 dijo en su bula de coronación canónica de la imagen: «Conviene que Albert devenga la Lourdes del Norte». A la cúpula, concluida en 1897, se le remató con una estatua de la Virgen hecha por el escultor Albert Roze, conocida como la Virgen Dorada por su laminado en oro.

La estatua que corona el campanario fue dañada por los alemanes durante la Batalla de Albert en Octubre de 1914, pues sospechaban que la torre podía ser usada como puesto de observación por los franceses. Un obús lanzado el 21 de Enero de 1915 por los alemanes hizo que la estatua se inclinase 90°, de lo cual se originó la leyenda entre los soldados aliados: «Cuando caiga la Virgen de Albert, la Guerra terminará». La foto fue una postal muy popular entre los soldados, y finalmente, en Abril de 1918, durante la ofensiva de Ludendorff, la basílica cayó bajo los proyectiles y la estatua de la Virgen dorada cayó al suelo. Era la señal de la inminencia del fin de la deflagración y sus horrores.
   

Después de la Gran Guerra, la basílica fue reconstruida en su aspecto original por Louis Duthoit (hijo del arquitecto original Edmond Duthoit) entre 1927 y 1931. La estatua dorada, separada en piezas y vuelta a fundir, fue hecha por el mismo Roze y reinstalada en su sitio.

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