El obispón de Ciudad del Este (Paraguay) Heinz Wilhelm/Enrique Guillermo Steckling OMI publicó el día 23 de Junio un comunicado de prensa anunciando la disolución de la Asociación Pública de Fieles “Comunidad Misionera de Jesús”, fundada en 2006 por el presbítero Jorge Miguel Martínez Florentín y aprobada por Rogelio Livieres Plano, antecesor de Steckling en la sede esteña.
Aduce el anterior superior de los Oblatos de María Inmaculada que la decisión se dio no por “cuestiones morales” (en español, “abuso y/o acoso sexual”), sino por una presunta “radicalización y participación en política” por parte de algunos de los miembros de la CMJ, que además “no celebra la liturgia” como el resto de la diócesis (sin dar más detalles), aunque esta expresó que la raíz del decreto es un conflicto por la propiedad de un bien administrado por la Asociación sin fines de lucro “Stella Maris” en Hernandarias, benefactora de la hoy disuelta comunidad bi-ritualista.
Dos meses atrás, Steckling removió a Martínez de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Hernandarias y le remplazó por Walter Alexis Collar, medida que los feligreses calificaron como persecución orquestada en su contra por los presbíteros Fabio Froilán Recalde Barua, los hermanos Ernesto y Roberto Zacarías Gómez, y Collar (que es señalado de sodomita desde sus tiempos en el Pontificio Colegio Latinoamericano de Roma), que ostentan altos cargos en la diócesis.
Todo esto se debe entender como parte de una dámnatio memóriæ de Livieres (que fue destituido por Bergoglio en 2014 luego de ordenar una “visita apostólica” y murió el 14 de Agosto de 2015 sin saber las razones de una y otra), toda vez que en 2015, Steckling hizo cerrar el seminario diocesano San José, y el 16 de Marzo del año siguiente ordenó la disolución de la “Sociedad Sacerdotal de San Juan” fundada por el controvertido sacerdote-presbítero argentino Juan Carlos Urrutigoity, aparte de ordenar la la expulsión del Instituto del Verbo Encarnado del territorio de su diócesis.
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