FALLECIÓ ROGELIO LIVIERES

   

El pasado 14 de Agosto, casi a ocho meses de ser despojado de la Diócesis de Ciudad del Este por el Antipapa Francisco Bergoglio producto de una “visita apostólica” al ser acusado de encubrir al sacerdote apóstata y pedófilo Carlos Urrutigoity, presuntos malos manejos en la diócesis y el seminario loca, y “falta de colegialidad” con los obispos de Paraguay y abandonado por el mismo Opus Dei al cual dedicó su vida, falleció en el Hospital Universitario Austral de Buenos Aires (Argentina), el obispo conciliar Rogelio Ricardo Livieres Plano, por falla hepática asociada a la diabetes.

  

Rogelio Livieres era tenido por muchos tradiperplejos como un confesor de la Catolicidad y defensor de la Tradición, pero la verdad, no era tal. Conocía el enemigo, pero lo apoyó: 

• Livieres fue miembro del Opus Dei, la secta seudotradicionalista dentro de la iglesia conciliar, en la cual fue instalado presbítero en 1978 con el Rito Montiniano (rito por demás inválido).
• Fue instalado (que no consagrado) obispo en 2004 por el arzobispo de Asunción, Eustaquio Pastor Cuquejo Verga (también instalado por el Rito Montiniano. Y sí, ese es su segundo apellido).
• Nunca denunció la Apostasía que es el Vaticano II, sino que lo sostuvo aplicando la ratzingeriana “hermeneia de la continuidad” (esto es, interpretar el Concilio “a la luz de la Tradición”).
• Cuando los modernistas se lanzaron por su diócesis, él atacó, denunciando que las otras diócesis paraguayas estaban corrompidas, y que Pastor Cuquejo era homosexual. Ello, no por el Amor a la Verdad, sino por mantenerse aferrado al Poder.
• Posterior a la destitución ordenada por Bergoglio, le sugirieron encabezar la rebelión, pero él le pidió a sus seguidores “permanecer leales” a la iglesia conciliar. Incluso se regocijó por la visita del Antipapa a su país.

En conclusión, Rogelio Livieres NO ERA CATÓLICO, NI QUISO ABJURAR DE LA HEREJÍA CONCILIAR en la que se formó y militó. Que su muerte sirva de advertencia para todos, en cuanto a que LA RESISTENCIA ES DEFENDER LA ORACIÓN Y CREENCIA CATÓLICA TRADICIONAL, SIN TRATATIVAS DE ALIANZA CON EL ERROR.