El presbítero Douglas Haefner, de Metuchen (Nueva Jersey), es uno de los clérigos criminales de Francisco-Bergoglio: Robó más de medio millón de dólares de la colecta de su parroquia durante 27 años alegando “problemas personales y emocionales”, pero nunca se le ocurrió renunciar en lugar de robar.
(Por cierto, ten en cuenta que el Kool-Aid conciliar ahora viene en los colores que tú elijas: ¡rosa o azul!).
El
presbítero conciliar Douglas John “Doug” Haefner Clark, de 68 años, que había
transferido “compulsivamente” $516.984,56 USD de la parroquia San Matías
en el bulevar John F. Kennedy del municipio de Franklin (condado de
Somerset, Nueva Jersey) a su cuenta bancaria personal, fue penitenciado a
siete años de prisión.
“Doug” Haefner (hijo de los difuntos John “Bud” Haefner y Elizabeth “Bess” Clark), “instalado” presbítero en 1983 y que había sido párroco de San Matías (diócesis de Metuchen) por 27 años hasta su renuncia en
Noviembre de 2018 luego de la auditoría ordenada por el ordinario local
James Francis Checchio III Galanaugh, se había declarado culpable el 19 de Mayo de un
cargo de robo de segundo grado (más de $75.000 USD, castigado en Nueva
Jersey con pena de 5-10 años de prisión y una multa de $150.000 USD)
presentado por el
Fiscal del Condado de Somerset, y la sentencia fue pronunciada el 4 de
Agosto de 2021 por el juez Peter J. Tober del Tribunal Superior del
Distrito 13 de Nueva Jersey, que abarca los condados de Somerset,
Hunterdon y Warren. Por cuestiones de salud, Haefner se había acogido al
programa de Libertad Condicional Supervisada Intensiva del estado, que
permite a los privados de la libertad cumplir toda o parte de su condena
en casa. De otro modo, la sentencia hubiese tenido que iniciar su
cumplimiento el 19
del mismo mes.
El
anterior Fiscal del condado Hunterdon y actual canciller de la diócesis
de Metuchen Anthony P. Kearns III, dijo: “No fue un día fácil para
nadie. Aunque estamos agradecidos que este asunto haya llegado a su
esperada conclusión y se haya hecho justicia, pero no hay ganadores en
el resultado de este desafortunado y triste caso, perturbador para todos
los involucrados, particularmente para las
personas de la comunidad parroquial que pusieron su confianza y creyeron
en el padre Haefner. Pedimos vuestras continuadas oraciones por la
comunidad parroquial, toda la comunidad diocesana y por el padre
Haefner, quien cumplirá su sentencia, cargando consigo cada día el
pesado fardo de sus acciones”. Frank Roman, vicefiscal del condado
Somerset, dijo
que luego de la auditoría forense, se halló que los fondos desviados
provenían de la parroquia como tal, y no de la escuela a cargo de esta.
Haefner dijo que tenía la intención de devolver los 516.985 dólares “en el futuro”. Sin embargo, había estado robando el dinero de su parroquia durante 27 años sin devolver nada, por lo que añadió pecados contra el Séptimo Mandamiento de la Ley de Dios (“No robarás”) a sus pecados contra el Octavo Mandamiento de la Ley de Dios (“No darás falso testimonio”).
Católicos tradicionales, al contrario de San Dimas, que fue colgado en la cruz al lado de Nuestro Señor, Haefner no admitió su culpa y lo justo de su duro castigo. Él afirmó “problemas personales y emocionales” por su robo continuado por más de 27 años. Parece que la Roma antigua tenía la idea correcta, no la Roma apóstata de Francisco Bergoglio. En la cúspide del Imperio romano, la justicia era justa y rápida, y, como resultado, ¡ese período fue el más pacífico y productivo en los últimos dos milenios!
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