Ni bien pasaron 24 horas de aplicar la eutanasia a Víctor Alfonso Escobar Prado en Santiago de Cali (Colombia), convirtiéndose así en el primer paciente no terminal en recibirla en su país, en la mañana del 8 de Enero de 2022, en una clínica de la ciudad de Medellín, la señora Martha Liria Sepúlveda Campo se aplicó la eutanasia, poniéndole fin a sus días por no aguantarse más su enfermedad.
Martha Liria Sepúlveda Campo nació hace 51 años, y sufría desde el 2019 de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad neurológica que si bien es degenerativa, puede controlarse y varios pacientes logran sobrellevarla sin tantas dificultades, por lo que no entraba en las “enfermedades terminales”. Aun así, la Corte Constitucional colombiana en sentencia C-233 del 22 de Julio de 2021 determinó que podían optar para la eutanasia quienes tenían por insufribles las enfermedades que soportaban, y que a ella le fue otorgada por el juez 20 Civil del Circuito de Medellín Ómar Vásquez Cuartas el 6 de Agosto.
Es de reseñar además que Martha Liria apareció en Octubre del año próximo pasado en un noticiario de su país (que en el pasado publicitó con necrofílico interés otros casos similares) expresando el sofisma «Dios no me quiere ver sufrir a mí, y yo creo que a nadie. Ningún padre quiere ver sufrir a sus hijos» y vanagloriándose de su pertenencia a la Secta Conciliar del Vaticano II (que por medio del obispón de Riohacha Francisco Antonio Ceballos Escobar C. Ss. R., presidente del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, en vano le aconsejó desistir de su infame propósito) y de asistir a su inválido servicio del Novus Ordo Missæ. Además, ella quería que le realizasen el suicidio en la mañana para que en un mismo día la cremasen, entregaran las cenizas y le hiciesen las exequias (prueba adicional que la del Vaticano II NO ES LA VERDADERA IGLESIA CATÓLICA). De tal modo, ella se hizo acreedora de una eternidad en las llamas del Infierno, porque además de una vida en la apostasía, usurpó el lugar de Dios al disponer del término de sus días.
Adviértase que Colombia tiene el dudoso “honor” de ser el primer país de Latinoamérica en despenalizar la eutanasia (mediante la sentencia C-239 del 20 de Mayo de 1997, con ponencia del fallecido magistrado Carlos Gaviria Díaz), siendo además uno de los pocos países en el mundo donde el procedimiento es legal, como en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda y España. Desde su reglamentación por la resolución 1216 del 20 de Abril de 2015 por Alejandro Gaviria Uribe, ministro de Salud y Protección Social (aunque su profesión era de ingeniero civil y trabajó de economista) del entonces presidente Juan Manuel Santos Calderón, se han practicado en el país cafetero 159 procedimientos de eutanasia, según informes de la cartera en comento. Inclusive, desde 2018, la eutanasia se puede aplicar ¡desde los 12 años!
La finada que hubiera sido la primera en morir por sufrir ELA,y el primer paciente no terminal en recibirla iba a acceder a una eutanasia el domingo 10 de octubre/2031, recibió horas antes la noticia que menos esperaba: el procedimiento fue cancelado “de manera unánime” luego de meses de lucha para acceder a una muerte asistida.
ResponderEliminarEl poder judicial ha decidido que si.Dios en su amor y misericordia en su juicio particular ya habrá decidido