El analista argentino Caminante-Wanderer halló un antecedente a la postura de Francisco Bergoglio contra los teólogos: el obispo e historiador Eusebio de Cesarea († 339). Destacados:
- En el año 2014, Francisco Bergoglio dijo a un grupo de “obispos” pentecostales: «Estamos pecando contra la voluntad de Cristo porque nos concentramos en las diferencias. Pero todos tenemos el mismo bautismo, y es más importante el bautismo que las diferencias».
- Para Eusebio de Cesarea, la unidad es el bien que debe prevalecer, por encima de las opiniones teológicas. Él consideraba que la Gran Persecución de Diocleciano (303-313) fue castigo de Dios por las disputas teológicas de los obispos de la época.
- Eusebio era discípulo de Orígenes Adamancio († c. 253), y adhería a la opinión expuesta por este en “Sobre los Principios” de que solo existen unas pocas verdades reveladas de las que hay certeza, mientras que el resto se puede discutir, pero sin imponer doctrina cierta.
- Respecto al Concilio de Nicea (donde mantuvo una postura moderada) Eusebio no temía tanto la desviación doctrinal, sino la división de una Iglesia que empezaba a estar en tranquilidad, división causada (según él) por las ambiciones personales de Arrio como de San Atanasio o de Marcelo de Ancira (contra quien Eusebio escribió un tratado acusándolo de sabelianismo).
- Eusebio rechazaba la teología especulativa, y su reflexión se detuvo ante la “Teología del Logos” (la relación entre el Padre y el Hijo), prefiriendo centrarse en cambio en el lado “humano” y “cósmico” del Logos (la presencia y actuar del Hijo en la Iglesia).
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