Declaración de anatema contra Francisco Bergoglio
Hoy, 2 de agosto de 2013, la iglesia cristiana oriental celebra la fiesta de San Elías, Profeta. En este día, el Patriarcado Católico Bizantino por la autoridad del Dios Trino declara anatema –la maldición de Dios (Gal 1:8-9)– al obispo de Roma, Francisco Bergoglio. La razón: él abusó de su posición eclesiástica para violar la ley de Dios, promoviendo puntos de vista homosexuales, lo cual es contrario a la esencia del Evangelio y destruye todos los valores morales.
Francisco Bergoglio está, por tanto, excluido del Cuerpo Místico de Cristo. Ahora ocupa ilegalmente el cargo en la organización visible de la Iglesia.
Además, el falso papa Francisco ha aprobado con su silencio herejías modernas, así como aprobó con sus actos el sincretismo con el paganismo. Herejías modernas niegan la inspiración divina de la Sagrada Escritura, la divinidad de Cristo, la unicidad de su muerte redentora en la cruz y su resurrección real e histórica.
La homosexualidad promovida por Francisco Bergoglio es el fruto de las herejías modernas y sincretismo.
Todos los obispos y sacerdotes, así como todos los creyentes católicos, están obligados a separarse interiormente del apóstata Francisco. Ellos ya no deben obedecerle a él ni la estructura encabezada por él. Si los obispos o sacerdotes van a conmemorar su nombre en la Divina Liturgia, dejan claro que están en unión espiritual con este apóstata. Tales personas igualmente caen bajo la maldición de Dios –anatema–. Los creyentes están obligados a obedecer a Dios y deben disociarse de esos traidores de Cristo y no obedecerles más. Si no lo hacen, también caen bajo la maldición de Dios –anatema–.
Francisco Bergoglio había expulsado al Espíritu Santo y aceptado el espíritu del anticristo mucho antes. Nunca ha sido el vicario visible de Cristo. Él es un siervo del anticristo y conduce a las almas engañadas a la perdición eterna.
Francisco Bergoglio está, por tanto, excluido del Cuerpo Místico de Cristo. Ahora ocupa ilegalmente el cargo en la organización visible de la Iglesia.
Además, el falso papa Francisco ha aprobado con su silencio herejías modernas, así como aprobó con sus actos el sincretismo con el paganismo. Herejías modernas niegan la inspiración divina de la Sagrada Escritura, la divinidad de Cristo, la unicidad de su muerte redentora en la cruz y su resurrección real e histórica.
La homosexualidad promovida por Francisco Bergoglio es el fruto de las herejías modernas y sincretismo.
Todos los obispos y sacerdotes, así como todos los creyentes católicos, están obligados a separarse interiormente del apóstata Francisco. Ellos ya no deben obedecerle a él ni la estructura encabezada por él. Si los obispos o sacerdotes van a conmemorar su nombre en la Divina Liturgia, dejan claro que están en unión espiritual con este apóstata. Tales personas igualmente caen bajo la maldición de Dios –anatema–. Los creyentes están obligados a obedecer a Dios y deben disociarse de esos traidores de Cristo y no obedecerles más. Si no lo hacen, también caen bajo la maldición de Dios –anatema–.
Francisco Bergoglio había expulsado al Espíritu Santo y aceptado el espíritu del anticristo mucho antes. Nunca ha sido el vicario visible de Cristo. Él es un siervo del anticristo y conduce a las almas engañadas a la perdición eterna.
+ Elías
Patriarca del Patriarcado Católico Bizantino
+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
Obispos Secretarios
Patriarca del Patriarcado Católico Bizantino
+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
Obispos Secretarios
Lvov (Ucrania), el 2 de agosto de 2013
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