Traducción de la noticia publicada en NEW BOSTON POST.
La Liga de Acción Católica está criticando al arzobispo de Boston por permitir que dos partidarios del aborto legal tomaran papeles relevantes durante una Misa pública la semana pasada.
El cardenal Seán O’Malley celebraó una
Un portavoz del cardenal O’Malley desdeñó la acusación.
“La
Lydia Edwards, una concejal de la ciudad de Boston que representa a East Boston, sirvió como lectora durante la
Ambas son
Edwards aparece en un vídeo para NARAL Pro-Choice Massachusetts apoyando la propuesta de Ley ROE, que expandiría el acceso al aborto.
La propuesta expandiría la financiación estatal para el aborto y removería un requisito existente en la ley estatal de Massachusetts de que las niñas menores de 17 requieren permiso de sus padres o un juez para acceder al aborto. Los opositores dicen que legalizaría también el infanticidio, removiendo el requerimiento que un médico que realice un aborto intente salvar la vida de un bebé luego de un aborto atentado.
Como candidata en 2017, Edwards recibió el apoyo del Fondo de Campaña de Planned Parenthood de Massachusetts.
Dorcena Forry, de Dorchester, sirivió como representante estatal de 2005 a 2013, y luego como senadora estatal desde 2013 hasta Enero de 2018, cuando renunció para trabajar con Suffolk Construction, como vicepresidente de diversidad, inclusión y comunidad para el Noreste.
Como senadora estatal, su distrito incluía el sur de Boston.
Dorcena Forry apoyó el aborto legal mientras estuvo en la Legislatura del estado, consiguiendo el apoyo del Fondo de Acción de Planned Parenthood Action.
La Iglesia Católica Romana enseña que el aborto es “gravemente contrario a la ley moral” porque es, en concepto de la Iglesia, segar injustificadamente una vida humana.
En Junio de 2004, la Conferencia de Obispos
Un pasaje del documento declara (negrilla en el original): “La comunidad Católica y las instituciones Católicas no deben honrar a aquellos que toman acciones que desafían nuestros principios morales básicos. No debería dárseles premios, honores o plataforma alguna que pudiese sugerir un apoyo a sus acciones”
Doyle, de la Liga de Acción Católica, dijo que traer la atención a defensores del aborto durante la
“La participación de estas dos aliadas de Planned Parenthood, la Concejal de la Ciudad Lydia Edwards y la ex-Senadora Estatal Linda Dorcena-Forry, envía el mensaje que el aborto es, en el mejor de los casos, un asunto secundario para los Católicos. Informa a la sociedad que la colaboración con la cultura de la muerte no es una barrera para la respetabilidad en la comunidad Católica”, dijo Doyle en un comunicado escrito.
Ni Edwards ni Dorcena Forry fueron contactadas para comentar al respecto.
O’Malley se opones al proyecto de ley ROE. Él ha predicado contra el aborto, y ha asistido frecuentemente a la Marcha por la Vida, que se realiza en Washington D.C. cada Enero.
Pero algunos oponentes al aborto cuestionan algunas de las acciones públicas de O’Malley con respecto al aborto, incluyendo su decisión inicial en Junio de 2017 de no permitir a los pro-vida recoger firmas en propiedad eclesiástica para una enmienda a la constitución estatal que permitiría el cese de la financiación estatal al aborto (O’Malley posteriormente levantó la prohibición de recoger firmas, con ciertas restricciones). Algunos también dicen que el arzobispo no ha hecho lo suficiente para apoyar la campaña 40 Días por la Vida fuera de las clínicas de aborto.
Edwards y Dorcena Forry estaban entre varios negros destacados que asistieron a la Misa la semana pasada, incluyendo clérigos Protestantes como el Reverendo Eugene Franklin Rivers III (Pentecostal), el Reverendo Ray Hammond (Episcopal Metodista Africano), y el Obispo William Dickerson II (fundador de la iglesia Gran Tabernáculo de Amor).
El cardenal O’Malley predicó durante la
“George Floyd fue dejado a la vera del camino, aplastado en el suelo. No podemos volver nuestras espaldas y alejarnos sin ser transeúntes culpables”, dijo O’Malley, según el texto del sermón publicado en su blog.
Los miembros de la sociedad que miran el mal son cómplices en él, dijo O’Malley.
“George Floyd no fue solamente asesinado por un rudo agente de policía. Él fue asesinado por la esclavitud y su legado de racismo”, dijo O’Malley. “Él fue asesinado por aquellos que vuelven sus espaldas a la violencia racial, por aquellos que enseñan a sus hijos a ser prejuiciosos, por aquellos que saben qué está mal pero son demasiado cobardes para decirlo, por aquellos que se benefician de la explotación de los demás, por sindicatos policiales que dejan de ver que la mejor manera de proteger a los buenos policías es alejándolos de los malos”.
Eliminar el mal de entre nosotros requiere acción, dijo O’Malley.
“Estamos en un momento histórico que nos causa levantarnos juntos como Estadounidenses, ser prójimos unos de otros, superar el prejuicio racial y el racismo institucional”, dijo O’Malley. “No es suficiente la tolerancia racial; el antídoto al racismo no es solo tolerarse unos a otros. La cura es la solidaridad y la comunidad. Tenemos que buscar ser prójimos, ser hermanos y hermanas, incluso cuando no somos gemelos”.
COMENTARIO: A personas como O’Malley les ajusta bien del Apóstol San Pablo contra los impíos de los últimos tiempos:
“Levantaránse hombres amadores o pagados de sí mismos, codiciosos, altaneros, soberbios, blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, facinerosos, desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, fieros, inhumanos, traidores, protervos, hinchados, y amadores de deleites más que de Dios: mostrando, sí, apariencia de piedad o religión, pero renunciando a su espíritu” (II Timoteo III, 2-5, versión de Mons. Félix Torres Amat).
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