MILES CHRISTI RESÍSTENS: NOVENA EN HONOR A SAN EFRÉN DE SIRIA

martes, 9 de junio de 2020

NOVENA EN HONOR A SAN EFRÉN DE SIRIA

Novena dispuesta por un afecto de San Efrén, deseoso de extender su devoción; y publicada en la Oficina del Seminario Palafoxiano de Puebla de los Ángeles en 1775. Los Gozos, traducidos del catalán, son de la autoría de Enrique Balaguer y Mestre, compuestos en 1946.

DEDICATORIA

A Ti, Escritor Elocuente

Del privilegiado INSTANTE
En que de culpa triunfante

Crió a María el Omnipotente.

A Ti, mi amor reverente,

Deseando tu Protección,

Y extender tu Devoción,

Esta Novena dedica;

Y rendido te suplica

Admitas tan corto Don.

INTRODUCCIÓN

Aquel favorecido Pueblo de Dios, que viéndose libre de la Servidumbre y Cautividad de Egipto con extraordinarios Milagros repetidos en el camino, y continuados en el Desierto donde con con estupendas Maravillas hizo el Autor de ellos la preciosa Alianza, ofreciéndose por su Dios, Protector, Legislador y Padre; olvidado este en un momento de tan insignes beneficios, ingrato se rebela contra su Bienhechor, haciendo un becerro de oro para adorarlo y ofrecerle sacrificios: motivo bastante para que indignado el Supremo Señor hiciera objeto de su venganza aquel idólatra pueblo, si la intercesión y ruegos del Caudillo que lo gobernaba no hubiera sido bastante a desarmar toda la cólera de un Dios justamente irritado, para que suspendiera el merecido castigo. Tanto puede un Privado del Altísimo a favor de los que por su desgracia se han hecho delincuentes de su Justicia. Nosotros escogidos de Dios, libres por el Santo Sacramento del Bautismo de la cautividad de la culpa, obligados cada instante con repetidos auxilios de la Gracia, y habiendo firmado nueva Alianza con su Preciosísima Sangre, desconocidos a tanto cúmulo de beneficios y de los que a cada paso experimentamos, nos hemos rebelado contra nuestro Dios, Protector, Legislador y Padre, rindiendo nuestras adoraciones a los abominables ídolos de las pasiones dominantes y vicios, con necesidad de un Privado del mismo Señor, que por nosotros ruegue, para que no ejecute los castigos que por tantas ofensas merecemos. Pero como su Misericordia previno con alta Providencia a aquel Pueblo la intercesión de su Caudillo, a nosotros nos ha preparado en sus Santos poderosos Medianeros para nuestro amparo; y siendo SAN EFRÉN un Valido de tanto mérito, que se granjeó con tan austera, solitaria Vida los agrados de Dios, siendo tesoro de las Virtudes y admirable en su ejemplo, acogidos a su protección debemos esperar que empeñado por nosotros se vean empleadas las Divinas Piedades en nuestras miserias, y estas alcancen antes que el azote la compasión de un Señor infinitamente Bueno y Fuente de las Misericordias, que liberal reparte principalmente por mano de su Benditísima Madre, Arcaduz de ellas: y como esta Señora le está muy obligada a SAN EFRÉN, porque a más de la tierna devoción que le profesó, y reverentes cultos que le rindió, defendió con particular empeño el Instante de su Concepción en Gracia y preservación de la culpa contra los errores de los herejes de su tiempo, a quienes confundía con iluminado talento. ¿Qué cosa rogará nuestro Santo, que no apadrine la Inmaculada Virgen MARÍA? Y con su ayuda conseguirá de DIos para sus Devotos que los libre de las falsas calumnias, de que es especial Abogado, los conserve en su gracia, les conceda los bienes espirituales y temporales, y los conduzca por el camino recto de los Divinos Preceptos a la inmortal Gloria. Pero para conseguir tanto bien no bastará acogerse a SAN EFRÉN con una aparente Devoción exterior y superficial, porque será inútil, y nuestras oraciones vacías, es necesario que llevando mucha parte el fervor acompañado de la confianza, nos dediquemos a las Virtudes, y practiquemos aquellos ejercicios de verdaderos Cristianos: Para cada día se apunta uno en particular en esta Novena, la cual se podrá hacer en cualquier tiempo del año, o como la necesidad lo pida; dirigiendo nuestras peticiones a la mayor Gloria de Dios, objeto de sus piadosas tareas, entre las que numeró como más sobresalientes la Misericordia con los pobres enfermos y desvalidos, como nos certifica la historia de su portentosa vida, asunto de la elevada pluma de San Gregorio Niseno, cronista de sus admirables Virtudes de nuestro Gloriosísimo Santo, a quien obligaremos con la imitación de su Celo, arreglo de nuestra conducta a las Máximas del Evangelio, reforma de costumbres y frecuencia de Sacramentos, que con debida disposición se reciban en los días que dedicamos a su memoria y culto, el que desea el afecto que esta Novena le consagra.

NOVENA AL ANTIQUÍSIMO CONTEMPLATIVO PADRE DE LA IGLESIA DE DIOS, DOCTOR ILUMINADO E INSIGNE ESCRITOR DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA, EL GLORIOSÍSIMO SAN EFRÉN, ESPECIAL ABOGADO DE LOS QUE PADECEN PERSECUCIÓN Y TRABAJOS POR TESTIMONIOS FALSOS

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Redentor amoroso de las Almas, que por librarlas del duro yugo del pecado a que las sujetó la desobediencia del primer Padre, quisiste humanarte y padecer hasta morir en el afrentoso patíbulo de la Cruz, dando en rescate por ella el inestimable tesoro de tu Preciosísima Sangre: Ya, Señor, conozco la ingratitud con que correspondo a tan inmenso beneficio, renovando tus tormento con mis repetidas culpas; pero arrepentido de todo mi corazón las detesto, y propongo firmemente la enmienda de mi vida, la observancia de tu Santísima Ley y práctica de las Virtudes, hasta merecer mediante la intercesión de tu querido Siervo SAN EFRÉN los efectos de tu Misericordia, para volver a tu Gracia, y alabarte en la Gloria. Amén.

DÍA PRIMERO – 9 DE JUNIO

ORACIÓN

Gloriosísimo SAN EFRÉN, sólida Basa en que fijó su columna la Fe, Áncora donde halló seguridad la Esperanza y magnifico Trono en que puso su asiento la Caridad, cuyas excelentes virtudes adornaron tu Alma para hacerla digna morada del Infinito Señor que te las comunicó: Tu Intercesión sea medio eficaz para que constante en la confesión de los Sagrados Misterios de la Religión Católica, y alentada mi confianza en el Inmenso Señor que los obró, encienda mi corazón en su amor, para que habite en mi alma, y me conceda el favor especial que pretendo en esta Novena, enderezándolo a su mayor Gloria. Amén.

Aquí se rezan tres Padre nuestros y Ave Marías con Gloria Patri, y con la mayor confianza y fervor, levantando el corazón a Dios pedirá el favor que desea alcanzar en esta Novena, y luego dirá la siguiente Oración para todos los días:

Alábente los Serafines, Eterno Dios; engrandézcante los Querubines, Inmenso Señor, y las Criaturas todas, rendidas adoren tu Soberana Providencia, dándote las debidas gracias porque criaste a tu Gloriosísimo Siervo SAN EFRÉN para Columna de tu Iglesia, terror de los herejes, y amparo en las necesidades de los Católicos; su Intercesión se extienda a mí que devoto la imploro, para que por ella alcance el fruto copioso de la Redención, librándome de las cadenas de la culpa, y empleándome en su imitación y tu servicio. Así mismo sea su Patrocinio eficaz contra las calumnias de mis enemigos, y por sus méritos alcance la Santa Iglesia la propagación de tu Santo Nombre, destrúyanse las herejías, los Príncipes Cristianos se mantengan en próspera felicidad, las Ánimas del Purgatorio consigan el descanso de sus penas, y todos imitando sus Virtudes y Ejemplos te cantemos en su compañía, en la de tu Purísima Madre MARÍA Santísima, su Castísimo Esposo y Padre putativo tuyo Señor SAN JOSÉ, y tus Santísimos Abuelos JOAQUÍN Y ANA, eternas alabanzas en la Gloria donde vives y reinas con Dios Padre en unidad del Esíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

Se reza una Salve en honra y reverencia del Misterio de la Concepción en gracia de MARÍA Santísima.

ORACIÓN A SANTA MARÍA

Soberana Virgen MARÍA, Escogida desde la Eternidad para Hija del Eterno Padre, Madre de su Unigénito Hijo y Esposa del Espíritu Santo, y por eso presevada de la Culpa Original, y llena de la Gracia desde el Instante primero de tu Concepción Purísima: Emperatriz Augusta de los Cielos y la Tierra, Reina de los Ángeles, Alegría de los Justos y amorosa Madre de los Pecadores, en cuyo socorro empleas todo el caudal de tus Misericordias: Sea yo, Señora, quien experimentando tu Piedad, merezca tenerte por amparo en mis tribulaciones, guía en mis acciones y camino seguro para mi Salvación: para cuyo logro interpongo la intercesión de tu amartelado Siervo SAN EFRÉN, a quien en tu presencia elijo por mi Patrón y Abogado, y por sus méritos alcance que el Misterio de tu Concepción en Gracia del que fue tan insigne Defensor, sea el objeto de mi Devoción y el Escudo contra mis enemigos, y por sus ruegos me admitas y cuentes en el número de tus agradecidos devotos y verdaderos hijos, para que a su imitación venere en la tierra, y alabe en el Cielo al Omnipotente Señor que te creó tan Pura, Santa e Inmaculada. Amén.

GOZOS EN HONOR A SAN EFRÉN DE SIRIA, DIÁCONO, CONFESOR Y DOCTOR

Os seguimos en la semblanza
Y entre rimas la aprendemos.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Cuando el padre os echó de casa,
En el desierto halláis costado.
Si el ayuno enciende la brasa
De un rescoldo de santidad,
Al abrigo de la observancia
La paz vuestra percibimos.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

¿Sacerdocio? No, Diácono.

El aula humilde del manifiesto
No es desdén ni hojarasca,

Sino impulso de estudio honesto.
La liturgia con vos avanza

Y entre libros la abastecéis.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Habéis dicho bien que el pan eucarístico
Vivifica al mundo intacto,

Pues quien gusta el sabor místico

Con la gracia de la Fe
Es Iglesia, bienaventuranza,
Parte de un todo, Jerusalén.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Como las tinajas de agua clara
Que Jesús cambió en vino,
Una sola vez concibió la Madre,
Porque solo uno es su destino.
¿No cantáis la imagen a honra
De María de Belén?
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Alabó Dios pulsando la lira,
Y el Señor con el verso: caudal
De plegaria donde respira
La cadencia musical.
No hay amor sin esperanza.
Sois timón y a la vez remo.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Confesor y doctor en la pluma
(Instrumento del Espíritu),

Con el mazo del axioma
El Oriente habéis conquistado.

Sois la ilustre moderación,

Y el yunque para el blasfemo.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Profundísimo exegeta,
Adivino del santo tesoro,
Embelleciste de himnos la meta
Con la lírica del coro:
La agonía os es alegría,
Llevando el aroma del citrón.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

Os seguimos en la semblanza
Y entre rimas la aprendemos.
A Dios seguís la alabanza
Noche y día, San Efrén.

℣. Ruega por nosotros, San Efrén.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN
Oh Dios, que quisiste ilustrar a tu Iglesia con la admirable erudición y los preclaros méritos de tu bienaventurado Confesor y Doctor San Efrén, te rogamos suplicantes que, por su intercesión, la defiendas perennemente con tu virtud contra las insidias del error y la corrupción. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

El ejercicio de hoy será repetir entre día Actos de Fe, Esperanza y Caridad, con intención de cumplir con la obligación que tenemos de hacerlos.

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO – 10 DE JUNIO

Por la señal…
Acto de Contrición.

ORACIÓN
Gloriosísimo SAN EFRÉN, Sapientísimo Doctor, iluminado con las luces de la Gracia, resplandeciente Lumbrera para disipar las tinieblas de los errores, y Elocuente Maestro para instruir a los ignorantes en la inteligencia de la Sagrada Escritura: Alcánzame te ruego de la Increada Sabiduría me comunique las luces de su Gracia, para que conociendo los yerros de mis culpas, enderece mis pasos por la segura senda de sus Divinos Preceptos, e instruido en su Santísima Voluntad, la ejecute en todas mis acciones, y juntamente me conceda el favor especial que pretendo, y sea este para su mayor honra y gloria. Amén.