Traducción del artículo publicado por S. G Cheah en EVIE MAGAZINE.
MICHEL FOUCAULT Y OTROS HÉROES INTELECTUALES PROGRESISTAS FUERON PEDÓFILOS
Las ideas de Michel Foucault eran terribles, y su vida personal lo reflejó.
Pero Foucault no fue la única lumbrera intelectual de academia que fue culpable de abuso sexual contra niños. A su alrededor hubo otras figuras intelectuales que formaron las ideas de los políticos izquierdistas de hoy.
ALGO DE CONTEXTO SOBRE MICHEL FOUCAULT
Michel Foucault es quizá el intelectual más popular en los salones de la academia. Como el investigador más citado, sus pensamientos influenciaron fuertemente la mayoría de las ideas que hoy son enseñadas a nuestros estudiantes de universidad. Cuando oímos que “la academia se inclina altamente hacia la Izquierda”, lo que esto significa es que las instituciones de educación superior son dominadas por pensadores como Foucault.
Recientemente, un amigo personal de Foucault apareció con acusaciones sobre cómo Foucault acostumbraba involucrarse en turismo sexual pedófilos con chicos en Túnez. Él menciona cómo Foucault acostumbraba sobornar con dinero a niños desesperados en la pobreza a cambio de sexo en un cementerio.
Tan sórdida como era esta acusación, es difícil decir que esto era actualmente perturbador. Aquellos que están familiarizados con la historia intelectual de Foucault habrán sido conscientes que Foucault apoyó activamente la legitimación de la pedofilia. Entre las pistas más deslumbrantes para esto está la petición de 1977 para disminuir la edad legal de consentimiento sexual con niños.
EL REY FILÓSOFO DE LOS HIJOS DE LAS FLORES
El ascenso de Foucault a la eminencia ocurrió durante la era de la contracultura en los ‘60s. Tal vez hayas oído también de esta como la era de la revolución sexual. Antes de la revolución de la contracultura, la sociedad veía el sexo como un acto sagrado reservado primariamente para los matrimonios monógamos. Foucault fue una figura importante que cambió esta opinión.
Foucault y su grupo de intelectuales fueron la fuerza conductora detrás de una de las revueltas estudiantiles más importantes en Francia que cambió globalmente el curso de la cultura occidental. El movimiento fue conocido en Francia como la Protesta estudiantil de Mayo de 1968.
Era un tiempo en el cual los tabúes sociales fueron rotos en principio, porque el lema principal de la revuelta estudiantil de 1968 era “Está prohibido prohibir”. Nada está exento de cuestionamiento. Ninguna conducta debería ser considerada demasiado repulsiva. Ningún deseo humano debería ser tachado de tabú. Ni siquiera la pedofilia.
Si esto parece difícil de creer, sabe que Foucault no estaba solo en su apoyo a la pedofilia. Otros eminentes intelectuales apoyaron la opinión foucauldiana de que la pedofilia debía ser abrazada abiertamente por la sociedad en general. Aquí dos ejemplos de famosos intelectuales que no solo promovieron la pedofilia, sino que también ellos mismos explotaban sexualmente a niños.
SIMONE DE BEAUVOIR
Cualquiera familiarizado con la teoría feminista reconocerá a Simone de Beauvoir instantáneamente. Una de las pensadoras feministas más ampliamente estudiadas, El segundo sexo de Simone de Beauvoir dejó el terreno para el movimiento feminista moderno. Fue la obra de De Beauvoir la que trajo la idea de “un opresor vs. los oprimidos”. Sus ideas enfrentaron a las mujeres contra los hombres.
Simone de Beauvoir es famosa por decir “No se nace mujer, se llega a serlo”. Esta línea de pensamiento es también usada para presionar por la aceptación masiva de permitir que los niños cambien de género hoy.
Entre su empresa pedófila estaba el engaño a niñas menores de edad por sexo y luego llevarlas a acostarse con su amante Jean-Paul Sartre. Usar su poder y posición para buscar jovencitas para que sean reglamentariamente violadas y compartir esa experiencia con su novio? No estarías errado al pensar en ella como la Ghislaine Maxwell de la academia.
JEAN-PAUL SARTRE
Si Simone de Beauvoir fue la Ghislaine Maxwell de ayer, entonces Jean-Paul Sarte fue su Jeffrey Epstein. Sartre y de Beauvoir tuvieron una relación abierta, donde compartían compañeros sexuales entre sí. Usualmente, estos compañeros eran las alumnas de de Beauvoir que ella seducía y luego pasaba a Sartre.
Otra lumbrera de la academia, Sartre también firmó la infame petición para rebajar la edad de consentimiento en Francia. Él fue otro intelectual progresista que odiaba el capitalismo y fue parte de la protesta de Mayo de 1968.
Sartre era tan raro como Jeffrey Epstein y justo tan poderoso en el campo de la filosofía. Y tal como nadie conoce realmente qué hizo Jeffrey Epstein para adquirir su riqueza, nadie realmente sabe lo que las obras de Sartre realmente significan. Con todo, sabemos que él odiaba el capitalismo y defendía la superioridad del marxismo. Él fue admirador de Fidel Castro y del Ché Guevara.
EL NÚCLEO DE LA FILOSOFÍA PEDÓFILA
La pregunta que ahora tenemos que formular es: “¿Cómo pudo un grupo de adultos crecidos, especialmente los que eran considerados ‘intelectualmente superiores’ por el círculo elitista, avanzaron por el abuso sexual de menores?”. La respuesta puede encontrarse en la filosofía postmodernista.
En la raíz del postmodernismo yace la subjetividad de los valores. Nada es objetivamente correcto o erróneo. La moralidad humana es solamente una construcción social. Y puesto que los estándares morales de la sociedad son meramente construidos por el estatus quo, es imperativo que deconstruyamos las estructuras sociales. Este movimiento es conocido como “Posestructuralismo” o “Deconstruccionista” en los círculos académicos. Una versión en la vida real que puedes encontrar es “¡Abajo con el racismo sistémico en Estados Unidos!”.
TRANSGREDIENDO LAS NORMAS MORALES
Así es como piensa un posmodernista: Puesto que todo es subjetivo a la experiencia, sentimientos y conciencia de una persona, entonces nada puede ser objetivamente sagrado. La inocencia de los niños, por ejemplo, es una construcción social solamente. Dado que personas diferentes tienen diferentes opiniones sobre la “sexualidad infantil”, ¿quiénes somos para juzgar qué está bien o qué está mal?
Pero peor que solo ser ambiguos sobre los estándares culturales, es cómo el movimiento posmodernista-deconstruccionista está promoviendo actualmente la destrucción de los valores universalmente aceptados. Ellos ven esto como “desafiar la hegemonía del poder”. Porque la hegemonía de la moralidad sexual de la sociedad yace en los “valores patriarcales tradicionales”, estos intelectuales radicales creen que los deseos sexuales pueden ser utilizados como una fuerza revolucionaria en la política.
UTILIZAR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL COMO HERRAMIENTA POLÍTICA
Naturalmente, la promoción de la pedofilia es una de las herramientas políticas que usaron para presionar a la sociedad para la aceptación de la “sexualidad no-normativa”. Cuando la sexualidad normativa es vista como la expresión de una “hegemonía patriarcal opresiva”, entonces la santidad de la inocencia infantil es nada más que otra “construcción social” que tiene que ser desmantelada.
Según un artículo escrito por una activista de los derechos de la mujer con amplia experiencia en la materia. la promoción de la pedofilia es alentada porque: “La transgresión de las normas, y en particular las normas sexuales, se convirtió en la única respuesta para castigar y clasificar, lo cual podría, en el pensamiento foucauldiano, desafiar la opresión y el poder”
“ESTÁ PROHIBIDO PROHIBIR”
Para entender mejor por qué estas ideas posmodernistas esgrimen la destrucción de la inocencia infantil como herramienta política, mira nuevamente el lema “Está prohibido prohibir” de Mayo de 1968. Los participantes veían a la familia, la moralidad y la reproducción como “burgués y represiva” y creían que el deseo desenfrenado podía desmantelar la sociedad y el capitalismo.
Pero todo esto ocurrió en el pasado. Seguramente, no suscribimos a tan terribles ideas en nuestros tiempos modernos, ¿cierto?
Tristemente, no. Tal como las ideas del marxismo y el socialismo están gozando un surgimiento en las jóvenes generaciones de hoy, las ideas de legitimar el sexo con menores son promovidas tranquilamente en los salones de la academia. Toma, por ejemplo, el caso de Judith Butler, otra influyente pensadora feminista. Busca su nombre y a menudo la encontrarás celebrada en círculos feministas.
Fuertemente influenciada por las obras de Foucault, Judith Butler también propuso la legitimidad y legalidad del “sexo intergeneracional”. El término “sexo intergeneracional” es básicamente jerga académica para adultos siendo capaces de tener sexo con niños. En defensa de esta proposición, Butler citó la obra de Foucault sobre la materia.
Ciclo de la masculinidad hegemónica (Traducido de Alex Scott-Samuel, “Patriarcado, masculinidades y desigualdad en salud”. En Gaceta Sanitaria, Volumen: 23, Numero: 2, Barcelona, Ediciones Doyma S.L., 2009, págs. 159-160)
Puesto que los estándares morales para la sexualidad son establecidos por una sociedad patriarcal (valores masculinos hegemónicos), a fin de desmantelar este estándar, la desviación social debe ser alentada porque promueve la transgresión de las normas socialmente establecidas. Un pedófilo orgulloso defendió su “orientación sexual” citando que “los niños son solo traumatizados cuando se les dice por figuras de actualidad que fueron sexualmente abusados”.
PENSAMIENTOS CONCLUSIVOS
Hubo otros intelectuales progresistas populares que firmaron la petición de reducir la edad de consentimiento, como Jacques Derrida y Jean Francois Lyotard. Aunque no había evidencia de que estos dos filósofos participaran en inclinaciones pedófilas, (al contrario que Foucault, de Beauvoir, y Sartre), aún es extremadamente problemático que todas estas personas sean los célebres héroes intelectuales de la academia.
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