Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Miguel Maury Buendía, nuncio del pseudopapa León XIV Riggitano-Prévost profana el cenotafio del mártir católico Santo Tomás Becket en la catedral de Canterbury, que fue robada de la Iglesia católica en 1538 por el hereje protestante rey inglés Enrique VIII (reinó entre 1509 y 1547).
El nuncio de Riggitano-Prévost escupe en la cara del mártir, que fue asesinado en 1170 por agentes del rey Enrique II mientras pontificaba en el Oficio Divino como arzobispo católico de Canterbury.
El 7 de Julio de 2025, el pseudopapa León XIV Riggitano-Prévost cometió los pecados mortales de idolatría, blasfemia y sacrilegio al enviar a su nuncio papal Miguel Maury Buendía a Canterbury (Inglaterra) para simular un falso (inválido) “Nuevo Lío” protestante-masónico-pagano del Vaticano II en la otrora católica Catedral de Canterbury, adonde 5.000 peregrinos cada semana viajaban para adorar al verdadero Dios, como se describe en el famoso clásico literario en inglés medio de Geoffrey Chaucer, Cuentos de Canterbury (1387-1400).
En esta catedral, ahora protestante, robada a la Iglesia católica en 1538 por el hereje protestante, el rey inglés Enrique VIII (reinó entre 1509 y 1547), el blasfemo servicio novusordita del nuncio prevostiano escupió en el rostro de Santo Tomás Becket de Canterbury, quien fue martirizado en 1170 por agentes del rey Enrique II mientras pontificaba en el Oficio Divino como arzobispo católico de Canterbury [Parte de la información para este comentario proviene del periódico británico Independent Catholic News].
Católicos tradicionales, el Primer Mandamiento de Dios no existe en la Iglesia Sinodal Novusordita. Ella continúa cometiendo idolatría, blasfemia y sacrilegio con su falso (inválido) “Nuevo Lío” protestante-masónico-pagano del Vaticano II. El pseudopapa León XIV Riggitano-Prévost apoyó plenamente la idolatría, la blasfemia y el sacrilegio al enviar su saludo al evento. Para añadir la ironía necesaria al evento, el Vaticano envió a su equipo de críquet, incluyendo presbíteros y nuevos seminaristas, vestidos con sacos amarillos brillantes.

Enrique octavo siguió siendo católico en sus creencias simplemente estaba en desacuerdo con el papa
ResponderEliminarEl rey-emperador Carlos I de España y V de Alemania tampoco estaba de acuerdo con el papa, pero a diferencia de Enrique, no fundó una nueva iglesia, sino que permaneció en la Iglesia Católica y la defendió. Y aun si fuera, ¿de qué le sirvió a Enrique mantener sus creencias católicas, si él dejó de ser miembro de la Iglesia Católica, por lo que se escindió de ella, y murió en impenitencia final y desesperación, llamando en vano por un sacerdote católico?
EliminarAhora, el anglicanismo como tal se hizo más protestante con Eduardo VI a instancias de Cranmer, que pretendía que fuese una “vía media” entre el luteranismo y el calvinismo (aunque él insistía en que estaba «más cerca de Zúrich y Ginebra que de Witemberg»).
cuando se va a cumplir esa parte del apocalipsis donde los martires claman por debajo del altar? Cuantos sacrilegios más, cuantas blasfemias más tienen los martires que soportar antes de que sea babilonia destruida?
ResponderEliminar