TOLERAR LA BLASFEMIA ES NEGAR EL PADRE NUESTRO

Reflexión tomada de NOVUS ORDO WATCH.

   

Pedir “ternura”, “tolerancia” o algo semejante ante las blasfemias y actos de odio contra Dios, Sus Santos y cuanto es de Él no es cristiano. «Volver la otra mejilla» y «amar a los enemigos» está bien solo cuando la mejilla propia es la golpeada y son los enemigos propios, pero cuando el honor de Dios es atacado o injuriado, sea directamente o indirectamente, NO LO ES. De hecho, proceder de otro modo es negar el Padre nuestro en todas sus partes:

«PADRE NUESTRO, QUE ESTÁS EN EL CIELO»

• Si el cristiano debe mostrar ternura hacia lo que muestra odio a Diod, y hacia los impersonales (ideologías o actitudes), no puede ser tierno ante Dios y llamarlo “Padre”.
• Si Dios es tan tierno hacia las obras malvadas como lo es hacia las sublimes, ¿qué se vuelve Su Paternidad?
• Si aquello que de suyo tiende a destruir los atributos de Dios, que son Su esencia y existencia, no encuentra ninguna objeción divina u obstáculo, entonces Dios no está en el Cielo, porque no es y no existe.
• Si el cristiano debe ser tierno con lo que viene del Infierno y conduce a él, entonces debe ser duro con lo que venga del Cielo y lleve a él, y no considerar ni reconocer al Cielo, ni por consecuencia a Dios, que está allí.

    

«SANTIFICADO SEA TU NOMBRE»

• Si el cristiano debe ser tierno con lo que profana el nombre de Dios y lo que es de Él, entonces no puede pedir o desear coherentemente o con sinceridad que sea santificado el reino de Dios.

    

«VENGA A NOSOTROS TU REINO»

• Si el cristiano debe tratar con “ternura” al reino de la blasfemia, entonces no desea ni procura, en la medida de lo posible y lo permisible, que desaparezca el reino de la blasfemia, y por tanto no puede desear ni procurar que venga el reino de Dios.

     

«HÁGASE TU VOLUNTAD, ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO»

Si el pecado es preeminentemente lo que según la voluntad de Dios no debe ser, y si la blasfemia es el pecado más grave y el cristiano debe ser tierno hacia él, entonces no quiere que no haya blasfemia pública, y no quiere que se haga la voluntad de Dios.

    

«EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLE HOY»

• Si nuestro Pan diario es la Gracia, la Verdad, el Amor, y el Temor de Dios, pero la ternura se concede a los venenos horribles, entonces no se pide el pan de Dios.

   

«Y PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES»

• Si el cristiano debe ser “tierno” ante las grandes abominaciones, debe también serlo más hacia sus propios pecados, y por ende no debe ni arrepentirse ni pedir perdón a Dios por ellos.
• Además, si el cristiano ve con ternura el pecado, no puede ser misericordioso con nadie ni perdonar, porque no habría nada malo ni ofensivo, y solo las malas acciones y los actos ofensivos pueden ser perdonados. 

«Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN»

• Si el cristiano le debe ternura a las profanaciones anticristianas, él también debe entonces ternura a toda tentación, y no hay problema en caer en alguna de ellas, ni razón para pedirle a Dios que lo libre de ellas.

«MAS LÍBRANOS DEL MAL»

• Si el cristiano le debe ternura a las profanaciones anticristianas, entonces no hay nada malo, mucho menos falta o carencia, y no hay razón para hacer nada, luchar por algo y amar algo.