Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
El cardenal tuvo historia al consagrar a un hombre como “monja” conciliar y perseguir rabiosamente a una parroquia que tendía al tradicionalismo.
Echó a perder todas las asignaciones que recibió y ahora está fuera sin cartera, pavoneándose en su mancillada Capa Magna y viviendo de las limosnas de pseudotradicionalistas despistados.
El cardenal Raymond Leo “Bully” Burke Nicks es seguramente uno de los casos más tristes de la Iglesia Conciliar, y, por alguna razón, amado por ciertos conciliares neoconservadores y pseudotradicionalistas despistados. Ahora el farsante pseudotradicionalista está fuera de una vez por todas. El 19 de Junio de 2023, Francisco Bergoglio le dio una bofetada en la cara a Burke retirándolo antes de cumplir los 75 años (los cumplirá el 30 de Junio próximo venidero), sin siquiera esperar la acostumbrada renuncia. En años recientes, Burke había posado de pseudotradicionalista, pero en realidad había operado en forma dictatorial contra los pseudotradicionalistas en la Iglesia Conciliar y ha sido partidario de los transexuales.
En verdad, el hijo de Thomas Francis Burke O’Keefe y Marie Bernice Nicks Ogden (ambos fallecidos) ha tenido una carrera accidentada. Después que siendo obispón de La Crosse (Wisconsin) consagró a un hombre como una “monja” Novus Ordo, fue nombrado arzobispón de San Luis (Misuri), donde persiguió rabiosamente a una parroquia (entonces) de tendencia tradicionalista. La actitud dictatorial de Burke allí irritó tanto a la comunidad local que Benedicto XVI Ratzinger lo despidió en 2008 y le otorgó una sinecura como prefecto de la Signatura Apostólica, un tribunal vaticano que no tiene poder independiente [Parte de la información para este Comentario provino de National Catholic Register].
Católicos tradicionales, cuando Francisco Bergoglio se convirtió en antipapa en 2013, despidió al cardenal Burke de su cargo en la Signatura y lo nombró para otra sinecura, como “patrono” de la otrora Soberana Orden de Malta. Después de estropear esa asignación, junto con otra como inquisidor papal en la pequeña isla de Guam en el Océano Pacífico, Bergoglio ahora ha despedido a Burke como patrono de la Orden de Malta y lo ha dejado sin cartera. Ahora Burke se pavonea como una figura patética en una capa magna, viviendo de las limosnas para su propio tren de vida por pseudotradicionalistas despistados que solo pueden ver el falso escarlata de su mancillado atuendo.
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