El teólogo Günther Boss, de la “Asociación para una Iglesia Abierta” en Lietchenstein, está pidiendo al Vaticano la supresión de la archidiócesis de Vaduz porque su ordinario, el arzobispón Wolfgang Haas Schraner (foto), se negó a participar en el Sínodo Interminable a ninguna parte, informó el medio Katholische.
Boss no le perdona a Haas (“instalado” presbítero el 7 de Abril de 1974, y obispón el 22 de Mayo de 1988) el que acoja a seminaristas de otras diócesis y su enfoque conservador (acogió a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, el príncipe Juan Adán II de Lietchenstein –supernumerario del Opus Dei– le consiguió la creación de la archidiócesis, y ha rechazado el “Orgullo Gay”), y pide que Lietchenstein vuelva a ser parte de la diócesis de Coira (cuyo ordinario fue entre 1990 y 1997 –con gran conflicto con los ultramodernistas suizos–, y de la cual se separó el principado de Lietchenstein en 1997 como archidiócesis exenta), o al menos con las de San Galo o Feldkirch (esta última en Austria).
Hijo de los fallecidos Friedrich Haas y Luise Schraner, Wolfgang, quien el 7 de Agosto cumplió 75 años (edad de retiro forzoso para los clérigos conciliares no cardenales) manifestó en una carta pastoral en 2021 que la archidiócesis se abstenía de patricipar del Camino Sinodal, llamándolo «un proceso tan complejo y a veces incluso complicado, que en nuestras latitudes corre el riesgo de convertirse en algo ideológicamente viciado», y recordó que para los diálogos e inquietudes están los consejos parroquiales y demás órganos de participación eclesial.
Hasta el momento, se desconoce el futuro de la archidiócesis de Vaduz, que según fuentes locales sería conservada por el Vaticano. Algunos incluso afirman que Georg Gänswein Gromann, el otrora secretario privado de Benedicto y que fue destituido por Bergoglio sin asignación en su diócesis de origen (Friburgo de Brisgovia, Alemania), sería nombrado su sucesor.
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