El director del FBI Christopher Asher Wray testificó en la Cámara de Representantes que “una sola oficina de campo” en Richmond (Virginia) tuvo en la mira de “terroristas” a los católicos tradicionales, poniendo al menos un agente encubierto en una capilla de la FSSPX.
Pero un nuevo documento presentado el 9 de Agosto ante la Comisión Judicial de la Cámara Baja muestra otra cosa: la oficina del FBI en Richmond colaboró con OTRAS oficinas en todo el país como en Portland (Oregón) y Los Ángeles (California), para redactar un memorando que presentaba a los católicos tradicionales como potenciales terroristas internos. El FBI expurgó (!) el papel de estas oficinas en un documento presentado en Marzo al Congreso.
Solo el 25 de Julio, el FBI presentó bajo presión legal una versión menos censurada. Ahora, el negociado de explicar por qué fue censurada la información y sus actividades anticatólicas puestas en segundo plano.
A Wray se le ordenó “corregir” su testimonio y presentar la información completa, incluyendo todos los documentos e información sobre la materia, antes del 23 de Agosto a las 17:00h.
Hay que ver cuántos obispones modernistas (como el propio de Richmond) son “colaboradores informales” del FBI bajo el comunista Biden, como hacían sus pares la Stasi en la Alemania Oriental, la ŠtB en Checoslovaquia o la SB en Polonia durante la Guerra Fría, o actualmente el CDR en Cuba.
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