Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
“Tylko nie mów nikomu” (“No se lo digas a nadie”), la película de 2019 que documenta las agresiones sexuales contra niños por parte del clero neoiglesiano polaco, ha sido vista por casi todos los polacos.
La confianza en la Iglesia Conciliar ahora se ha desplomado a solo un tercio. En 1989, la confianza estaba al 90 por ciento.
Después de 60 años de la apóstata Pseudoiglesia, los polacos están hartos de ella, al igual que los irlandeses e incluso los estadounidenses.
Ahora ha quedado claro para la mayoría que la Iglesia Conciliar NO es la Iglesia católica.
La Fundación del Instituto Polaco de Investigación Social y de Mercado (IBRiS), en su encuesta anual del 18 de Septiembre de 2025, reveló que solo el 35 % de los polacos confiaba en la Iglesia Conciliar. En 1989, el 90 % confiaba en la Iglesia Conciliar. Polonia se ha visto gravemente afectada por el clero pedófilo neoiglesiano, que fue expuesto por sus crímenes desenfrenados contra menores en la película de 2019, "No se lo digas a nadie", que, según se dice, prácticamente todos los polacos han visto. La desconfianza en la Iglesia Conciliar se ha duplicado en tan solo los últimos ocho años.
La malversación de fondos de la Pseudoiglesia es otro factor significativo, ya que el Gran Holocausto Sexual y Malversación neoiglesiana continúa imparable. Además, a los polacos no les gusta que los pseudopapas intervengan en la política secular, como lo han hecho tanto el actual León XIV Riggitano-Prévost como su predecesor, Francisco Bergoglio [Parte de la información para este Comentario proviene de Our Sunday Visitor].
Católicos tradicionales, los polacos, al igual que los neoiglesianos de otros países, consideran que los obispones son, por decirlo suavemente, unos inútiles, que se limitan a hablar sin hacer nada. Desde 2019, los prelados y presbíteros de la Antiiglesia polaca han prometido a los neoiglesianos polacos una comisión independiente para investigar los delitos sexuales generalizados, pero los obispones polacos han incumplido esa promesa.
Los sinodales ante esta espantosa realidad se ponen a querer tapar el sol con un dedo. Hablan de pecados, errores y debilidades cuando en rigor de verdad son delitos de indoles sexual en los mas inocentes. Larga condena les espera a esos pederastas, que si fin sera ser lámpara de camino al Tártaro.
ResponderEliminar