jueves, 9 de diciembre de 2021

INMINENTE CAMPANAS DE MUERTO EN EL VATICANO

Noticia tomada de distintas fuentes.
   
Francisco Bergoglio el Miércoles de Ceniza (26 de Febrero) de 2020
   
El periodista conservador John Gizzi, anteriormente escritor para Human Events, actualmente es el actual columnista político y corresponsal en la Casa Blanca para Newsmax, publicó el siguiente informe el día 7 de Diciembre de 2021:
«En los días pasados, he hablado con el secretario secretario de uno de los más poderosos cardenales vaticanos. Él me compartió algunas revelaciones importantes para católicos y acatólicos por igual.
    
Primero, me dijo abiertamente: “El Papa Francisco se está muriendo”.
   
A los 84 años, se ha visto mucho que el Santo Padre no esté bien física y tal vez mentalmente. El pasado Julio, el Papa pasó una hospitalización de 10 extraordinarios días en Roma supuestamente para una cirugía de colon para manejar una diverticulitis, un desorden de la pared del colon.
   
Nunca se mencionó el cáncer, pero otros temen que la condición del Papa sea más de lo que se ha dicho públicamente.
    
Conocedores en el Vaticano, incluyendo mi fuente, no creen que sobreviva al fin del 2022.
     
De hecho, me dijo que los funcionarios vaticanos ya están en “modo pre-Cónclave” y preparando la logística para el fallecimiento de Francisco.

Después de fallecer un Papa, la Iglesia llama a cónclave del Colegio Cardenalicio para escoger al sucesor.
     
¿Quién remplazará a Francisco?
   
Bueno, el secretario dijo que el primer favorito es el cardenal Péter Erdő de Hungría.

Erdő habla siete idiomas y es considerado un centrista eclesial, pero también respeta a los tradicionalistas.

El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, por mucho tiempo pensado como el siguiente Papa, está fuera de carrera por el acuerdo diplomático que hizo con Pekín.
    
Dicen los expertos que el “acuerdo” fue malo, y Parolin y Francisco cedieron demasiado control de la Iglesia china a los comunistas.
    
Con todo, no esperéis otro liberal eclesial como Papa.
   
Aunque es verdad que Francisco escogió muchos cardenales nuevos “de la periferia”, como una vez señaló, estos príncipes eclesiales del Tercer Mundo son considerados muy conservadores.
     
La gran pregunta es cómo estos cardenales se alinearán en el próximo cónclave.
    
Francisco ha declinado hacer las acostumbradas reuniones de los cardenales, y muchos ahora simplemente no se conocen.

“Desde el comienzo ha sido una estrategia de Francisco, para mantener a cada uno distante y separado”, compartió un cardenal.
    
Se dice que el Papa está preocupado porque sus críticos puedan organizarse si él llamara a reuniones generales.
    
Parece que el próximo cónclave estará fuera de su control» (JOHN GIZZI, El Vaticano se prepara para el Cónclave mientras el ‘Papa está muriendo’. Newsmax, 7 de Diciembre de 2021).
Con este tipo de noticias, lo primero que hay que emplear es la cautela, sobre todo sabiendo que el maquiavélico, jesuítico y peronista Bergoglio gusta de hablar sobre SU muerte como cualquier capo de la mafia (y más sabiendo que, como dijo su secuaz Matteo Maria Zuppi Fumagalli, arzobispón de Bolonia, no le pasa por la mente renunciar). Pero las cosas parecen tener más sentido.
   
El 7 de Julio de 2021, el periodista modernista chileno Luis Badilla Morales escribió en su bitácora Il Sismografo:
«…Sin embargo, hay un detalle muy significativo que muchos en estas horas subestiman, ignoran o manipulan: la enfermedad que ha golpeado al Papa Francisco es severa y degenerativa. También podría ser crónica.
    
Ciertamente, el Santo Padre volverá al Vaticano para retomar su camino tras las huellas de Pedro, pero nunca volverá a ser el mismo.
    
    
El Santo Padre debe cuidar su salud con esmero y en esto debe ser ayudado por todos, principalmente por los católicos. Sabe que su vida tendrá que cambiar mucho: cansancio, descanso, límites, nutrición, ejercicios físicos de rehabilitación…
    
Una pequeña forma de estar cerca del Papa mientras recupera sus fuerzas, un proceso lento, gradual y complejo, es acabar con la cortesanía en la prensa. El Papa Francisco no lo necesita» (LUIS BADILLA MORALES, “El Papa Francisco no necesita la cortesanía de la prensa”. Il Sismografo, 7 de Julio de 2021).
Aun cuando ¡ÉL MISMO ESCRIBIÓ ESTO CINCO DÍAS DESPUÉS!:
«Desde el Gemelli vienen voces sobre la probable dimisión del Papa en las próximas horas» (LUIS BADILLA MORALES, “El Papa Francisco en silla de ruedas, ¿algo preocupante?”. Il Sismografo, 12 de Julio de 2021).
Fue a la luz de estas especulaciones que Bergoglio dijo a los jesuitas de Eslovaquia el 12 de Septiembre de 2021:
«[Estoy] Vivo todavía. Aunque algunos me querrían muerto. Sé que hubo incluso reuniones entre prelados, que pensaban que el Papa estaba más grave de lo que se decía. Preparaban el cónclave. ¡Paciencia! Gracias a Dios, estoy bien. La operación fue una decisión que no quería tomar: fue un enfermero el que me convenció. A veces los enfermeros comprenden la situación mejor que los médicos, porque están en contacto directo con los pacientes» (ANTIPAPA FRANCISCO BERGOGLIO, en ANTONIO SPADARO SJ, “La libertad nos asusta. Conversación del Papa Francisco con los jesuitas eslovacos”. La Civiltà Cattolica, 21 de Septiembre de 2021).
Aun así, no se ha ocultado a nadie que, desde su operación, no sólo le flanquea su mayordomo Piergiorgio Zanetti, sino los enfermeros Massimiliano Strappetti (el que “le salvó la vida” convenciéndolo de operarse) y Andrea Rinaldi, como se vio el 24 de Noviembre en la Audiencia general. Nada extraño: Bergoglio cumplirá 85 años el 17 de Diciembre, y no es extraño que se hable a esa edad del estado de salud y la muerte. Sobre todo si se tiene una inmensa carga laboral y un horario agotador como él (no es como si se sentara todo el día resolviendo crucigramas en plácido retiro).
   
Sería lo más de irónico si Francisco Bergoglio muriera antes del “Papa Emérito” Benedicto XVI Ratzinger, que en Octubre había expresado que se quería morir pronto. ¡Los “Resignacionistas” tendrían un día de campo! Otros probablemente llamarían a una campaña para “reelegir a Ratzinger” (que según Andrea Cionci, declaró “Sede impedida” y no renunció a su escudo.

Con todo, no nos engañemos. No importa si la Santa Sede esté infectada por la variante Bergoglio o la variante Ratzinger, de todos modos el virus es el mismo: el Vaticano II.

4 comentarios:

  1. Todo llega a su fin.Como creyente, primero el juicio particular,después debido a la misericordia de Dios o bien el Purgatorio previo al cielo o bien directamente al infierno,enviado de negarla. Dios acoja al Sr.Bergoglio

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    1. Sí al primero: todo en este mundo (incluido el mundo) debe acabarse un día. Al segundo: el Juicio Particular después de la muerte envía al alma según sus obras: al Cielo si hizo bien y murió en estado de gracia (si no satisfizo enteramente a la justicia divina, tendrá que expiar en el Purgatorio), al Infierno si mal y murió en pecado mortal. En el Juicio final, el cuerpo revivirá para recibir junto al alma la parte que le compete, y el mundo sera destruido.

      Quiera Dios que Bergoglio se arrepienta (aunque por sus actos de él se ve que vive obstinado en el pecado y morirá en impenitencia final).

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    2. Salvo la desesperación de la misericordia de Dios, Bergoglio está incurso en los otros pecados contra el Espíritu Santo (presunción de la misericordia de Dios, impugnación de la Verdad conocida, envidia del bien espiritual del prójimo, obstinación en el pecado e impenitencia final), que no tienen absolución posible al nacer de la pura soberbia y no de la debilidad.

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  2. Por supuesto que Bergoglio morirá impenitente. De lo interno sólo Dios puede juzgar, pero todas sus acciones y palabras nos muestran que él no entiende que ha sido un pésimo pastor de las almas, pero un magnífico promotor de los ideales judíos "sus hermanos mayores en la fe". Pero como cristiano rezaré un réquiem por él.

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