LAZOS FLOJOS: UN ANÁLISIS SOBRE “LAZOS DE AMOR MARIANO”

Hay muchos movimientos (o carismas, como los llaman sus miembros) para escoger dentro la Iglesia del Vaticano II, cual si de un buffet se tratase: por nombrar algunos, Focolares, Legión de María, Acción Católica (sí, todavía existe), Opus Dei (y su derivado Hakuna), Schönstatt, Comunidad San Egidio, Talleres de Oración y Vida, Encuentro Matrimonial, Emaús, Camino Neocatecumenal, Cursillos de Cristiandad (y su derivado Jornadas de Vida Cristiana), Renovación Carismática, Heraldos del Evangelio-Caballeros de la Virgen, Comunidades de Radio María, etc. Cada día, aparecen más de estos movimientos, con sus particularidades o sin una identidad definida. Ahora bien, de algún tiempo para acá ha estado expandiéndose uno que podemos reconocerlo a simple vista, bien por llevar visible al cuello la Medalla Milagrosa, o por sus camisetas estampadas en eventos públicos. También lo son por su propaganda de la Consagración a la Santísima Virgen según el método de San Luis María de Montfort, sus retiros espirituales, su saludo-grito de guerra «¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios! / ¿Y después de Dios? ¡Nadie como la Virgen María!», y el activismo en plaza pública y redes sociales. Nos referimos, pues, a Lazos de Amor Mariano (en adelante LAM o Lazos Marianos).

  

Un resumen de su historia. Lazos de Amor Mariano fue fundado en la ciudad colombiana de Medellín el 16 de Junio de 1999 por José Rodrigo Jaramillo Fernández. Él cuenta que tuvo una “experiencia de conversión” en 1984, luego de haber sido secuestrado en la puerta de su casa por guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) el 30 de Noviembre de ese año. Liberado pocas horas después de una visión que tuvo mientras meditaba un Ave María (otra versión del relato cuenta que estaba meditando el Rosario) y la cual describió como “Océano de Misericordia”, empezó a realizar labor de predicación y asistencia social a habitantes de calle, dirigía cenáculos en las casas rezando el Santo Rosario y leyendo trechos del libro “A los sacerdotes, hijos predilectos de la Santísima Virgen” del sacerdote-presbítero Stefano Gobbi, y formó parte de un grupo de oración. Es así que un día miércoles 14 de Julio de 1999, un miembro de ese grupo de oración le dice que dé unas pláticas a un grupo de jóvenes que dudaban de la Virginidad Perpetua de María, la figura del Papa y críticas generales sobre la Iglesia Católica, por causa de parientes protestantes que tenían. Jaramillo Fernández les propuso reunirse todos los viernes en la parroquia del Verbo Divino para acompañarlos en su formación y crecimiento espiritual, comenzando el viernes 16 de Julio, naciendo así LAM. A corte 2018, contaba con más de 15.000 misioneros que hacen presencia en varias ciudades y municipios de Colombia (organizadas en provincias), y una Provincia internacional (conformada por Aruba, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, Chile, Méjico, Guatemala, Venezuela, Estados Unidos, Panamá, Brasil, Uruguay, España, Nueva Zelanda y Argentina –en este último, el arzobispado de Paraná les permitió realizar labores el 6 de Julio del 2021–), y es reconocida como una Asociación privada de fieles por la Archidiócesis de Medellín bajo el decreto arzobispal 127/G/14 del 7 de Abril del 2014.

  

La pertenencia en LAM consta de varias etapas, como son:

• Retiro de conversión: Es un retiro de cuatro días, que comienza el jueves por la tarde y termina el domingo ídem. A partir de allí, se extienden las invitaciones para iniciar el proceso de consagración, que dura nueve meses.
• Tres meses después de iniciado el proceso de consagración, se permite iniciar la Lectio a quienes desean pertenecer activamente a la comunidad (en términos del LAM, ser misioneros comprometidos), que dura seis meses. En Lectio, el tema de formación es la Biblia, y el consejo directivo local evalúa el desempeño de los aspirantes. Cabe anotar que por lo general, muchos hacen este proceso después de la consagración.
• Culminada la Lectio, se inicia el proceso de la Escuela San Lorenzo (que desde 2017 se distingue con la camiseta marrón), donde se explican las generalidades del movimiento y tras seis meses de formación se aprueba a los misioneros del movimiento, a quienes se les da la carta de bienvenida y deben escoger en qué misión quieren servir (en términos generales, cuentan con 20 misiones, pero en cada localidad puede variar). 
• Escogida la misión, comienzan las Escuelas de María, que es, si se permite el símil, “la universidad del LAM”: Cada “semestre” (que en realidad dura dos años) se aborda un tema específico, que llaman “Escuela”: En el primer “semestre” están las escuelas de Apologética, Catequesis de retiros, Sagradas Escrituras, y Moral Fundamental. Es en el segundo “semestre-bienio” que se empieza a ver Mariología y otros temas más específicos.

Mencionamos las camisetas: Para las Escuelas de San Lorenzo, desde 2017 se usan las camisetas cafés, y los misioneros (miembros) de LAM hay tres tipos de camisetas: celeste (misionero participante), azul (misionero comprometido) y rojo (misionero consagrado). Los niños (sí, los matrimonios LAM hacen ingresar a sus hijos -y por lo general tienen muchos- allí) reciben dos camisetas: una blanca desde que nacen hasta los cinco años, cuando usan la camiseta amarilla. 

  

Aunque LAM se presenta como un movimiento que tiene entre sus objetivos la defensa de la fe católica (recordemos que, según ellos, el movimiento nació en una reunión para responder dudas que venían de un conjunto protestante, que Antioquia es uno de los departamentos más conservadores y católicos de Colombia –para muestra, en la consulta interpartidista de 2018, el movimiento apoyó al exprocurador Alejandro Ordóñez Maldonado; y el misionero Oscar Mauricio Giraldo Hernández logró una curul en el Senado colombiano en 2022 con el Partido Conservador–; y que entre sus objetivos para combatir está el movimiento New Age), la realidad es que es todo menos ortodoxo, porque su apologética es más del Novus Ordo que de la Iglesia Católica, y siguen el Vaticano II (cuya divergencia frente a la doctrina anterior a él es de conocimiento público). En sus reuniones y “cenáculos” se reza el Rosario siguiendo el modelo wojtyliano con sus “Misterios Luminosos”, se lee el Evangelio según el leccionario del Novus Ordo, rezan y promueven la “Coronilla de la Divina Misericordia” de Faustina/Elena Kowalska Babel, se identifican con el Movimiento Carismático, y el libro “A los sacerdotes, hijos predilectos de la Santísima Virgen” de Gobbi es un material de referencia (recordemos que Jaramillo empezó a hacer “cenáculos” antes de fundar el LAM).

  

Los miembros de LAM son particularmente reacios frente al personal externo, como quiera que si no viene a adherirse a ellos, lo asumen como un espía (de ahí que el investigador científico difícilmente pueda establecer comunicación con ellos). Y en redes sociales, sus publicaciones son por lo general replicar la información institucional (retiros, consagraciones, fechas de eventos significativos) e imágenes producidas por la organización, sin más interacción comunicacional que comentar lo que sienten, cómo los interpela esa publicación en su relación espiritual, pero sin reflexionar ni emitir criterio sobre el contenido en sí. Dicho de otra manera, los LAM en su comunicación ad intra exaltan la experiencia por sobre la fe intelectual (la fe como asentimiento de la razón ilustrada por la Revelación), contrariando no solo la constitución Dei Fílius del Concilio Vaticano de 1870 y a la encíclica Ætérni Patris de León XIII, sino incluso a la encíclica Fides et Rátio de aquel Juan Pablo II Wojtyła que ellos tanto admiran y cuya “Nueva Evangelización” representan. Con los particulares, la comunicación es o en plaza pública o en publicaciones de terceras personas; y orientada a ganar prosélitos, o enfrentarse con quienes no comulgan con su visión. Nadie se salva, aun si son católicos pero que expresan desacuerdo con determinadas situaciones o conductas dentro de la Iglesia, a quienes les escriben cosas como: «Espero contactarme con tu párroco y te voy a seguir, para que no te admitan en ninguna parroquia», lo que lleva a preguntar si son un movimiento eclesial o la versión religiosa de la Stasi o de los cederistas cubanos, como en el siguiente ejemplo:

  

Un comentario de un miembro de LAM en Facebook (Contexto: el autor de la publicación que originó el comentario subió una crítica al Movimiento Carismático).

     

Es hora pues del punto psicológico: Prima fácie, basta con oírlos hablar de «Papito Dios» o «Mamita María» para darse cuenta que hay que habérselas con personas que posiblemente tienen carencias de afecto de sus padres o tuvieron conflictos emocionales (aparte de la evidente cursilería que representa usar semejantes expresiones, impropias de un apostolado de militancia como se presentan). Pero esto es apenas algo superficial, porque al abordar sus retiros de conversión, se mezclan puestas en escena que apelan al sentimentalismo con elementos traumáticos que en personas susceptibles propiciarán cuando menos gaslighting (literalmente “luz de gas”, una forma de manipulación en la cual a la persona se le hace creer que está padeciendo problemas que en realidad no tiene o se busca destruir su percepción de la realidad), para no hablar de las presuntas “oraciones de liberación” que hacen, en todo semejantes al movimiento carismático.

 

Alguno objetará diciendo que estamos condenando los retiros en general. Nada más lejos de la realidad, porque seguimos a Pío XI, que en su encíclica Mens Nostra recomendaba su práctica. El problema está cuando los retiros, lejos de propender por una sana espiritualidad, ofrecen charlas sentimentalistas y celebraciones litúrgicas en que las rúbricas más básicas son “mandadas a paseo”, aunados a un proceso de lavado de cerebro típico de las sectas: actividades extenuantes con pocas horas de sueño, alimentación baja, dinámicas de choque, aislamiento del exterior, pérdida de la noción del tiempo, creación de sentimientos de culpa, miedo impotencia y dependencia emocional.

  

Testimonios de personas que fueron a retiros de LAM (Fuente: Answers.mx)

  

Por otra parte a los miembros, so color de la “santificación personal”, se les exige llevar en una planilla mensual un control constante de sus actividades, semejante al “plan de vida” que siguen en el Opus Dei [Un caso de actualidad: a fines de 2022, por mandato archidiocesano fue intervenida una comunidad estilo conventual en la ciudad colombiana de Barranquilla, que había sido establecida pocos años atrás por LAM. Uno de los miembros de la comisión relató bajo anonimato que por entrevista que hizo a las mujeres miembros de esa comunidad (jornada comenzando a las 2 de la madrugada, cuatro horas de clases sin un plan programado, disparidades en la hora de refacción con alimentación de baja calidad nutricional, oraciones siguiendo literatura propia en vez de las oraciones aprobadas oficialmente) llegó a la conclusión que sus prácticas eran de estilo sectario. El resultado: fue suspendida la comunidad]. 

    

No vamos a entrar en temas de clase social o regionalismos, pero (por lo menos en su natal Colombia), los directivos y principales exponentes de LAM son paisas (habitantes de Antioquia y el Eje cafetero –Caldas, Quindío y Risaralda–), particularmente de Medellín y sus alrededores, y los retiros de LAM son generalmente para personas acomodadas o de clase media alta: por ejemplo, una plaza (cupo) en el retiro de conversión está costando alrededor de 50 dólares (quizá parezca poco, pero allá es aproximadamente un cuarto del salario mínimo mensual) cuando es en una casa de retiros propia de ellos (en caso contrario, los costos se elevan, llegando hasta 300 dólares). Eso, las colectas en sus reuniones y eventos, y lo que obtienen por las ventas de literatura, imaginería y demás parafernalia, les hace allegar importantes sumas de dinero, que (no nos digamos mentiras) les ha conseguido en varias diócesis un trato preferencial y de favor, provocando rivalidades con otros movimientos eclesiales del Vaticano II (en Cartagena de Indias, por ejemplo, era un secreto a voces que durante varios años hubo rivalidad entre LAM y la Renovación Carismática por la organización de los eventos archidiocesanos).

    

Finalizando (aun con algunos elementos que faltaron por analizar, debido a que la información existente es fragmentaria), LAM, es al igual que Cursillos, Emaús o el Camino Neocatecumenal, un movimiento que NO ES CATÓLICO. Inclusive, un movimiento que, si no es una secta como tal, se le aproxima. La Sana Doctrina nunca necesitó engañar a nadie ni apoyarse en manipulación psicológica para ganar adeptos o responder a las inquietudes y ataques de sus detractores.

   

REFERENCIAS CONSULTADAS:

• ARISTIZÁBAL D., Ángela J.: Artículo de investigación para maestría: Motivaciones para el inicio y la permanencia en un proceso de conversión en Lazos de Amor Mariano. El caso de El Santuario (Antioquia). Universidad de Antioquia, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas-Departamento de Antropología. Medellín, 2018 (disponible en línea: https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/10024/1/AristizabalAngela_2018_MotivacionesInicioPermanencia.pdf - Consultado: 20 de Diciembre de 2022).
• CHUMANÍA L., Elías S.: Disertación para maestría: Construcción del sentido de vida por los valores de creación, vivenciales y de actitud en los participantes del grupo Lazos de Amor Mariano (LAM). Estudio realizado desde la logoterapia con los participantes del grupo “Lazos de amor mariano” en el año 2020-2021. Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología-Psicología clínica. Quito, 2021 (disponible en línea: http://repositorio.puce.edu.ec/bitstream/handle/22000/19805/Trabajo%20de%20Titulaci%C3%B3n%20Elias%20Chuman%C3%ADa.pdf - Consultado: 8 de Enero de 2023).
• OLIVERA R., Javier, SE: Entrada de blog Una semana con “Lazos de Amor Mariano”. Que no te la cuenten, 11 de Octubre de 2022 (disponible en línea: https://www.infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2210111219-una-semana-con-lazos-de-amor).
• ORTEGÓN M., Alexánder: Tesis de maestría: La pedagogía en “Lazos de Amor Mariano”, ¿Una sinfonía inconclusa? Un estudio etnográfico a la comunidad LAM de La Dorada, Caldas. Universidad Católica de Manizales, Facultad de Educación. Manizales, 2019 (disponible en línea: https://repositorio.ucm.edu.co/handle/10839/2649 - Consultado: 4 de Enero de 2023).
• TRUJILLO G., Esteban: Artículo de investigación: Las expresiones de las mediaciones de “Lazos de Amor Mariano”, “New Ways Ministry” y “Caminos de Esperanza” en espacios sociales en red. Universidad Católica de Pereira, Facultad de Ciencias Humanas, Sociales y de la Educación-Comunicación Social-Periodismo. Pereira, 2015 (disponible en línea: https://repositorio.ucp.edu.co/bitstream/10785/3253/1/DDMCSP22.pdf - Consultado: 4 de Enero de 2023).
  
• URREGO R., John E.: Articulo de investigacion: Estilo de vida carismático en el catolicismo: Proximidades sociológicas a las creencias y prácticas de la Renovación Carismática Católica, en Revista “Cuestiones teológicas”, vol. 46 no. 106 (Jul-Dic 2019), ISSN 0120-131X. Universidad Pontificia Bolivariana, Escuela de Teología, Filosofía y Humanidades. Bogotá, 2019. (disponible en línea: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-131X2019000200379 - Consultado: 10 de Enero de 2023).