La Audiencia Nacional de España autorizó la extradición a México del presbítero Ramón Lázaro Esnaola IMC, de 58 años (“instalado” el 11 de Junio de 1997 por el arzobispón de Zaragoza Elías Yanes Álvarez), acusado de abuso sexual infantil y corrupción de menores agravada, informó El Confidencial Digital.
Según las denuncias, Lázaro Esnaola (que llegó a México en 2020, luego de 19 años como misionero en el África) habría cometido las agresiones contra tres menores de entre 10 y 13 años (dos de ellas hermanas) en la casa hogar Florecitas del Carmen cerca de Guadalajara (Jalisco) en el año 2022, valiéndose de la “reconciliación” (en la Iglesia Conciliar, no existe el Sacramento de la Confesión).
Una de las víctimas denunció la conducta de Lázaro Esnaola en Agosto de 2022 ante la Fiscalía del estado de Jalisco, la cual abrió investigación, recogiendo testimonio de otras menores que establecieron una coincidencia de hechos. Al poco tiempo, el presbítero regresó a su país España.
En 2023, la Fiscalía emitió una orden de captura contra Lázaro Esnaola (sobre quien había circular roja de Interpol), quien fue finalmente capturado el 28 de Marzo de 2025 en su natal Zaragoza (donde el año pasado se incorporó a las labores pastorales en la archidiócesis), pero fue puesto en libertad provisional al día siguiente mientras se resolvía la solicitud de extradición presentada por el gobierno mexicano. El presbítero intentó frenar la extradición mediante recurso de súplica, pero la Audiencia Nacional ratificó la extradición.
Lozano Esnaola era reconocido por relatar en medios conciliares como Religión en Libertad, Vida Nueva Digital, Aleteia o COPE y el sitio web de los Misioneros de la Consolata sus experiencias pastorales y proyectos de misión en los países que había estado desde 2001: Costa de Marfil (donde vivió la guerra civil), República Democrática del Congo, y México (donde llegó en plena covidhisteria, y ahora se ve, cometió sus crímenes).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.