El periodista inglés Damian Thompson, editor asociado en The Spectator y editor en jefe del Catholic Herald, publicó en su cuenta de Twitter el 16 de Marzo una comunicación del año 2015 de un obispo anglicano continuante de Sudamérica afirmando que, cuando Francisco Bergoglio era Jorge Mario, arzobispón de Buenos Aires, no quería que los anglicanos se convirtieran.
Bergoglio le dijo al anglicano que personalmente prefiere que los anglicanos permanezcan dentro de su denominación y que “reconoce las órdenes anglicanas” que no son reconocidas por la Iglesia que considera a los obispos y sacerdotes anglicanos como laicos.
«Durante mucho tiempo pensé que Francisco reconoce las órdenes anglicanas, aunque sabe muy poco sobre el anglicanismo. Su conversación con ese obispo dejó grandes preguntas sin respuesta, por ejemplo, las mujeres sacerdotes. Pero a él no le importan los detalles. Tampoco toma decisiones firmes. Una pesadilla», trinó Thompson posteriormente.
No es nada raro saber que Bergoglio no guste que los anglicanos se conviertan desde su iglesia (el esfuerzo infructuso de disuadir al obispo anglicano jubilado de Rochester Michael Nazir-Ali es prueba de ello), y máxime cuando el ex-arzobispón de Westminster Basil Hume y el cardenal Walter Kasper Bacher en el pasado disuadieran a algunos de ellos que querían abandonar el anglicanismo ante la deriva que representó, entre otras, la “ordenación” de mujeres y de homosexuales.
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