jueves, 28 de septiembre de 2023

RESPUESTA DE FIELES DE LA FSSPX A LOS OBISPONES DE PANAMÁ

En respuesta al comunicado de la Conferencia Episcopal Panameña del 14 de Septiembre pretendiendo «advertir al Pueblo de Dios sobre los cultos [sic] de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X» un grupo de fieles de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X publicó el 26 de Septiembre la siguiente carta, que refuta los cuatro puntos de este. Una copia en físico le fue entregada por los firmantes al arzobispón panamense José Domingo “Jerusalema” Ulloa Mendieta OSA, aparente instigador del comunicado de marras.
   

26 de septiembre de 2023
   
Arquidiócesis Metropolitana de la Ciudad de Panamá
  
Conferencia Episcopal Panameña
   
Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño
    
E. S. D.
   
Estimada Arquidiócesis Metropolitana de la Ciudad de Panamá, Conferencia Episcopal Panameña y Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, 
    
Nos dirigimos a ustedes por medio de la presente carta para manifestar nuestra seria indignación y hacer un acto de justicia con relación al comunicado publicado por ustedes el día 14 de septiembre de 2023 sobre la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (FSSPX) y su situación en Panamá. Queremos dejar en claro antes de empezar que actuamos a título personal y de nuestra propia iniciativa como fieles, que estamos cansados de los errores y mentiras que han plagado a la grey Cristiana en estos últimos años, donde hemos llegado a un punto de no poder callar más y tener que clamar a ejemplo de Santa Catalina de Siena y Santa Brígida de Suecia en su filial amor a la Iglesia en conjunto con la defensa de la fe frente a los enemigos infiltrados dentro del recinto sagrado. Nos vemos obligados por amor a la verdad de tener que refutar lo que el comunicado contenía para poder sacar a la luz lo que es cierto y auténtico en esta materia. 
    
El PRIMER punto del comunicado alega que la FSSPX no está “en plena comunión con la Iglesia Católica; por lo que los fieles católicos deben abstenerse de asistir a sus cultos.”, esta aseveración de ustedes no es lo que la Santa Sede ha dicho ni tampoco dejado en manifiesto cómo la postura oficial. Para dar un poco de historia a la feligresía, el Vaticano creó la Comisión Ecclesia Dei encargada de los asuntos de la Santa Misa Tradicional alrededor del mundo y también las relaciones con la FSSPX. El Cardenal Castrellon Hoyos fue el encargado por el Sumo Pontífice en esta materia y por lo menos cinco veces en diferentes ocasiones, hablando en nombre del Vaticano, dejó en claro que la FSSPX NO está en cisma (Cf. video de Vatican News llamado “los lefebvrianos no hicieron nunca un cisma completo” para ver un ejemplo de estas ocasiones). Desde el año 1996 hasta hoy en día, en diferentes declaraciones formales, la Santa Sede reafirmó que “En sentido estricto, usted puede cumplir con su obligación dominical asistiendo a una Misa celebrada por un sacerdote de la Sociedad de San Pío X… Si su intención es simplemente participar en una Misa según el Misal de 1962 por devoción, esto no sería pecado…» (Cf. Comisión Ecclesia Dei: Protocolos No. 236/98, No. 343/98, No. 539/99, y la Carta del 27 de septiembre del 2002). 
    
En otra ocasión más reciente, el grupo llamado Una Voce se reunió con el encargado de la Comisión Ecclesia Dei, Monseñor Patrick Descourtieux, el día 13 de junio de 2019 se llevó a cabo la reunión donde le hicieron varias preguntas y las respuestas fueron todas en favor de la FSSPX como en particular dijeron “Que si alguna misa celebrada según la “forma ordinaria” del rito romano resultase peligrosa para la Fe (v.g., se profiriesen errores voluntarios, se dijesen herejías, etc.), o no fuese celebrada conforme a las rúbricas vigentes y no existiese otra alternativa, se podría, ciertamente, asistir a las misas de la FSSPX” (Cf. Summary Report from the meeting of the Officers of the Fœderatio Internationalis Una Voce with Msgr Patrick Descourtieux, Section Chief (Capo di Sezione) at the Congregation for the Doctrine of the Faith”, Thursday 13th June 2019. Prepared by Joseph Shaw, FIUV Secretary). En particular, esta última declaración por parte de la Santa Sede nos llama poderosamente la atención en nuestra situación eclesial Panameña, donde a duras penas se puede encontrar una parroquia que no caiga en alguno (o todos) los supuestos legales para tener que acudir a la Santa Misa Tradicional con la FSSPX. 
    
Nosotros como fieles nos ponemos a pensar cómo sería posible que la Santa Sede pueda avalar que los Católicos vayan con la FSSPX si aparentemente es algo muy grave como ustedes lo plantean, por ende, debemos concluir que es conforme al derecho acudir a ellos. Queda más que probada la posición oficial de la Iglesia sobre este tema y no cabe duda que estamos en nuestro pleno derecho de asistir a recibir los sacramentos con la FSSPX. Esto es tan cierto que hasta Su Santidad el Papa Francisco ha dejado en claro los derechos que siempre ha tenido la Fraternidad, como lo demuestra en Protocolo N. 61/2010 de la Comisión Ecclesia Dei y también la Carta Apostólica Misericordia et misera, numeral 12. 
    
En otra ocasión, el Romano Pontífice se manifestó a favor de la FSSPX dejando totalmente en claro que su fundador, Monseñor Marcel Lefebvre, fue injustamente excomulgado y también se le levantaba a él y a los obispos consagrados por él en 1988 la dudosa excomunión que tanto se usa para atacarle. Este decreto de levantamiento de excomunión fue promulgado el día 21 de enero de 2009 por el Cardenal Giovanni Battista Re por orden del Papa Benedicto XVI, lo que conlleva de ipso facto que decir o insinuar que siguen excomulgados, es sencillamente una injuria y una mentira
    
Finalmente, para concluir de tratar este primer punto del comunicado, está el reciente testimonio de Monseñor Vitus Huonder quien fue obispo de la Diócesis de Chur en Suiza por más de una década, él fue delegado por el Vaticano para investigar y tener acercamientos con la FSSPX de la cual llegó a dar buen testimonio de la misma y dio fe que son plenamente Católicos. Este obispo en mayo del 2019 se jubila y le pide permiso al Papa para poder ir a vivir con la FSSPX, él recibe el permiso y también Mons. Huonder da testimonio en una entrevista famosa hecha por un canal de Youtube alemán llamado Certamen el día 24 de abril de 2023; él dice en público textualmente lo siguiente: En este sentido, el Papa Francisco me habló y dijo: ‘Ellos [la FSSPX] no son cismáticos’. (Cf. artículo de InfoVaticana llamado “El Papa me dijo que los lefebvristas no son cismáticos, asegura un obispo suizo”). Queremos dejar en manifiesto que todo lo dicho por el Vaticano y lo que hemos citado aquí nunca ha sido rescindido, retirado, contradicho, o cambiado por las autoridades competentes, por ende sigue en pie.
    
El SEGUNDO punto del comunicado hace mención, es referenciar el documento llamado Traditionis Custodes promulgado por el Papa Francisco sobre la Santa Misa Tradicional y su celebración. Nosotros no vamos a entrar a discutir en sí Traditionis Custodes y su peso canónico o su rigor, ya que sería una discusión aparte para ser dada de forma más extensa y en su debido momento, pero si alguien desea averiguar del tema les podemos recomendar la conferencia en YouTube llamada “¿Fue abrogada la Misa de San Pío V por el Motu Propio del Papa Francisco?”, como también el breve libro llamado “Does ‘Traditionis Custodes’ Pass the Juridical Rationality Test?” por el Padre Réginald-Marie Rivoire (experto canonista) o a la vez consultar autores como Monseñor Athanasius Schneider y el Dr. Peter Kwasniewski en sus diversos escritos y conferencias acerca del tema. 
    
Específicamente nos enfocaremos en la aplicación de Traditionis Custodes a la FSSPX de la cual es fácil demostrar que este argumento no tiene validez. Sacamos a colación el principio del Derecho Canónico que los cánones y normativas de la Iglesia siempre se interpretan en un sentido estricto (stricto sensu), en otras palabras, no se extralimita de los bordes que haya establecido en dicha legislación. El documento en discusión sólo puede llegar a afectar aquellos grupos y comunidades que están en una situación canónica de regularidad, mientras la FSSPX está en una situación distinta; como dijo el encargado de la Comisión Ecclesia Dei para describirlo diciendo que es meramente un “problema interno” (Cf. Reunión de Una Voce con Msgr Patrick Descourtieux del 13 de junio de 2019). Dado a este régimen canónico especial de la FSSPX, no se le ha aplicado el documento Traditionis Custodes ni la Santa Sede ha dicho lo contrario. El Vaticano, después de la publicación del documento, ha respondido a preguntas y hecho aclaraciones de las cuales en ninguna ocasión hace mención de la FSSPX y la necesidad de aplicarse esto
    
Nosotros viendo la preocupación de la feligresía en varios sectores que han sido engañados a pensar que la Santa Misa Tradicional no puede ser celebrada, finalizamos este segundo punto saciando la sed de verdad de los Católicos en este país reafirmando que esta sacrosanta Misa está por encima de cualquier tipo de restricción, límite, o barrera de cualquier autoridad que sea por ser protegida por dos mil años de Iglesia en que se ha celebrado este Rito (Cf. Los orígenes apostolicó-patristicos de la “Misa Tridentina” por Sor Maria Francesca Perillo, F.I). La Santa Misa Tradicional también está protegida por la Bula Quo Primum Tempore de Papa San Pío V, y por los principios inmutables en ella descritos, que ha sido establecida a perpetuidad para la defensa de este Rito y goza de perfecta libertad para los sacerdotes y laicos tanto en el fuero interno como en el externo, en otras palabras, nadie puede incurrir en pecado por ir a la Santa Misa Apostólica Tradicional ni puede ser sancionado por celebrarla. Por último, este Rito es considerado de tradición inmemorial (Cf. Quo Primum Tempore, palabras textuales de la Bula: “muy antigua e inmemorial…”), lo cual significa que tiene privilegio de ser parte de la Tradición Apostólica de la Santa Madre Iglesia y es pilar de la Fe Católica. Incluso en el pontificado de Juan Pablo II, en 1986, una comisión de nueve cardenales dejó en claro que la Misa Tradicional no puede ser prohibida ni restringida para ser celebrada en privado o en público. (Cf. artículo llamado “La Comisión de Cardenales de 1986” publicado por Asociación Litúrgica Magnificat). Mucho más se puede decir sobre la legalidad y legitimidad de la Santa Misa Tradicional, pero recomendamos que consulten autores como Mons. Marcel Lefebvre en su libro llamado “La Misa de Siempre”, y las conferencias o escritos de Mons. Schneider, Mons. Carlo María Viganò, Dr. Peter Kwasniewski, Dr. Cesar Felix Sanchez, Sr. Jose Antonio Ureta, y otros expertos en la materia.
   
El TERCER punto del comunicado trata con el lugar de la celebración de la Santa Misa. Gracias a Dios y la bendición maternal de María Santísima, se cuenta con un Oratorio constituido conforme a todas las rúbricas litúrgicas y disposiciones debidas para un recinto sagrado. Se cuenta con, pero no se limita a: un altar con las reliquias de los santos como es obligación tener, el sagrario en el centro para dejar en claro que la liturgia es para la gloria de Dios y no el entretenimiento o vanagloria del hombre, y también comulgatorios para que los fieles se puedan arrodillar para recibir dignamente a su Señor y Salvador de la forma que los Santos nos han enseñado a recibirlo: de rodillas y en la boca solamente. Los ejemplos son muchos de las debidas disposiciones que se han tomado por amor y devoción a Jesús Sacramentado, el respeto a lo sagrado, y el filial amor a María Santísima. En cambio, en muchas parroquias parece ser el caso opuesto donde a pesar de tener “permiso” y ser designados por la jerarquía como “lugares para la celebración de los sacramentos”, estos lugares son para cometer abusos litúrgicos, sacrilegios, causar confusión en la grey Cristiana, llevar al indiferentismo religioso, menospreciar a Nuestro Señor diciendo que la Eucaristía es un mero símbolo y una fiesta alegre (mas no un Sacrificio como dice infaliblemente el Concilio de Trento, Sesión 22, Canon 3 y como también reafirma todos los Catecismos de la Iglesia Católica), o donde hay sacramentos inválidos por cambiar la forma del sacramento de la Confesión, entre otros graves acontecimientos que cientos de fieles viven a diario. 
   
Bien puede ser el caso que la FSSPX tenga el placer de contar con una Iglesia por benevolencia de la Diócesis y gozar de buenas relaciones con esta, como es el caso de países vecinos donde se le recibe con brazos abiertos por parte de los obispos. Para solo nombrar un par de casos: En la Diócesis de Estelí en Nicaragua, por un buen tiempo la FSSPX gozó del beneplácito de Mons. Juan Abelardo Mata Guevara que les dio una parroquia para la celebración de la Santa Misa; el caso de Colombia donde recientemente se tuvo el permiso por el obispo de realizar una peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá para celebrar la Santa Misa Tradicional y se contó con la amena presencia del rector de la Basílica; en la Diócesis de San Miguel en el Salvador, a pedido explícito del obispo, se realizó una peregrinación a la Catedral de San Miguel; y como si fuera poco, en el día 9 de agosto de 2014 se celebró una Misa Tradicional por un sacerdote de la FSSPX en la Basílica de San Pedro en Roma. Hay muchos otros ejemplos a nivel mundial de circunstancias en que la Fraternidad sin problema alguno ha podido estar en una parroquia diocesana para celebrar la Santa Misa. Lamentablemente en el caso de Panamá, parece ser que hay razones más profundas y sin fundamento para ni siquiera permitir que se entre a una Iglesia a rezar con el fin de consagrarse a la Virgen María; en cambio, los fieles son rechazados como leprosos y difamados con mentiras y exageraciones de lo realizado en el año 2022 dentro de cierta Iglesia conocida en territorio nacional. 
    
El CUARTO y último punto del comunicado habla sobre la “liturgia actual enriquecida por la expresión del Pueblo de Dios, a través de su propia lengua, como lo solicitaron los Padres Conciliares en el Concilio Vaticano II…”. Nos parece irónico y hasta una sorpresa sin igual que hayan dicho algo que contradice totalmente lo que dice el mismo Concilio Vaticano II. Una vista rápida del documento conciliar llamado Sacrosanctum Concilium en su numeral 36 y sus subdivisiones dice textualmente “Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos…”, con solo este numeral podemos ver que no se ha dicho la verdad de la auténtica solicitud de los Padres Conciliares. Nos ha llamado poderosamente la atención que con deliberada ambigüedad en los términos y frases, cosa que no es poco usual, han podido dar a entender que la “liturgia actual” y la “Misa en Latín” son el mismo rito con diferencia en el lenguaje y que nos apegamos a un afán lingüístico. Esto es rotundamente falso, ya que cualquier persona con acceso a internet puede revisar gratis el Ordinario de la Misa Nueva y compararlo al Ordinario de la Santa Misa Tradicional para caer en cuenta de que son diametralmente diferentes en su cantidad de oraciones, gestos, ritos, y solemnidad general que dan gloria a la Santísima Trinidad. (Escribiendo en internet “ordinario de la Santa Misa Tradicional Latín-Español” se pueden encontrar varios.) 
   
Por otro lado, decir que la liturgia actual es “enriquecida por la expresión del Pueblo de Dios…” debería ser pensado dos veces, ya que la experiencia muestra otra realidad. Si sabemos que la liturgia es principalmente un acto de justicia en adoración suprema a la Santísima Trinidad, en particular la Santa Misa y sus cuatro fines definidos, es difícil decir que las expresiones espontáneas del pueblo de Dios puedan enriquecerla. Afirmar esto es dar a entender que la liturgia no ha contado con el embellecimiento, crianza, y acompañamiento del Espíritu Santo por siglos de los siglos; este tipo de pensamientos previamente mencionados han sido condenados en particular por el Papa Pío VII, San Pío X, y Papa Pío XII. Lo que hemos podido ver con este experimento de la expresión del pueblo de Dios en el ámbito litúrgico es un antropocentrismo lejano del teocentrismo que debemos tener, un desprecio del orden litúrgico establecido sabiamente por la Iglesia como buena madre que es, y fomentar desviaciones de cómo el buen Católico debe dar gloria a Dios por medio de una forma ordenada, más no en inventos arbitrarios que nacen de la mente humana esclavizada por un pensamiento mundano y soberbio. 

Nosotros, feligreses interesados en la salvación de las almas, damos aquí por concluida nuestra refutación fundamentada del comunicado. En testimonio de la verdad y siguiendo las palabras de Nuestro Señor en Mateo 5: 13-16 que debemos ser la sal de la tierra y luz que alumbra en medio de esta tiniebla de la ambigüedad deliberada, confusión general, e ignorancia que avienta al precipicio del infierno; queremos expresar en acto de amor celoso a la Cruz de Cristo, la situación de una feligresía hastiada de un mar de problemas y tribulaciones, causadas por la jerarquía, que hemos vivido por años que finalmente ha llegado el momento de alzar la voz como nos faculta el Derecho Canónico en su artículo 212 § 3. Hemos llegado a este punto por la negligencia deliberada de la alta jerarquía que no ha contestado nuestras solicitudes y cartas, que se desprendían de nuestra delicadez, de que se cumpliera el Motu Proprio Summorum Pontificum por Papa Benedicto XVI que decía explícitamente que la Santa Misa Tradicional podía ser celebrada por cualquier sacerdote sin necesidad del permiso del obispo. Lo que se recibía de respuestas eran silencios, menosprecios, y supresión de cualquier intento de celebrar la Misa de siempre en alguna iglesia, hasta el punto de coaccionar a un sacerdote al exilio en el año 2019 por celebrar la Misa Tradicional. Hasta hoy en día una de las cartas, con fecha del 22 de mayo de 2019 y con “recibido” firmado por la “Hna. Irma” del despacho de Monseñor Jose Domingo Ulloa con fecha del 6 de noviembre de 2019, donde se solicita la aplicación de dicho Motu Propio y donde se aportaron más de 190 firmas, no ha sido contestada a pesar de intentar en los meses subsecuentes de averiguar si se obtuvo respuesta. Todo intento de Misa Tradicional en este país por años fue suprimido sin razón o fundamento alguno de una forma verdaderamente autoritaria e imperiosa que nos ha llevado a recurrir hasta las últimas instancias que nos faculta el derecho que ha sido pedir la ayuda de FSSPX que agradecemos todos los días que haya venido a Panamá. 
     
Nosotros, como feligreses fieles a la Fe de siempre, nos quedamos pasmados al ver como se marginan aquellos que simplemente quieren seguir lo que se ha pasado de generación en generación fielmente hasta nuestros tiempos; se les da preferencia y todo lo mejor aquellas personas, grupos, e ideas que en otro tiempo hubiesen sido condenadas con justo fundamento y para procurar la santidad de los Católicos. Nos tratan como leprosos y nos quieren lejos, enviándonos a las periferias donde tanto el Papa Francisco ha dicho que se debe ir a evangelizar y tener amor fraterno; esto ustedes lo hacen con todos menos los Católicos que les importa conservar su fe. A todos los no-católicos se les tiene un espacio y también se reúnen con ellos para fomentar un indiferentismo religioso dentro de su llamada “iglesia sinodal”, pero a las personas que advierten del error que todo esto representa a la pulcritud de la fe, son dejados por fuera. 
    
Nos es imposible entender cómo pueden mandar a suprimir un grupo Católico que solamente predica la dulce verdad de Cristo, mientras que a la vez de forma pomposa y altanera se quiera exaltar errores, desviaciones, y herejías. Quieren obligar y forzar a la “sinodalidad” que ustedes tanto predican y que se promueve más que el arrepentimiento del pecado o la necesidad de llevar una vida formada en la fe. Esta famosa “sinodalidad” es nada más y nada menos que un coup d’état de lo poco que queda de la Cristiandad, la tergiversación de la naturaleza de la Santa Madre Iglesia fundada por Cristo, que es Una, Santa, Católica, y Apostólica, y finalmente, terminar de hacer florecer los frutos podridos que hemos sufrido por los últimos 60 años. Una “sinodalidad” opcionalmente obligatoria que dicen ser tan abierta como a la vez ser pública, que los resultados de sus encuestas realizadas por varios meses en todas las parroquias no han sido reveladas de forma transparente y con claridad para que todo fiel sepa exactamente cuáles fueron los resultados; sucede que de forma sigilosa y desapercibida, estos resultados que fueron enviados a Roma mientras que la feligresía sigue en la incógnita de todo. 
    
Se quiere exiliar un grupo que en notables y conocidas ocasiones han tenido el valor de hacer lo que pocos quieren hacer, como viajar distancias largas para socorrer a los fieles, estar a disposición a toda hora para ir a consolar a un enfermo o moribundo con los sacramentos, y dar verdadera ayuda en momentos de crisis en vez de ocultarse o diferir de esto por famosos “motivos pastorales”. Todos hemos atestiguado y se puede dar íntegro testimonio de lo que vivimos durante el encierro del COVID-19 en el cual se pudo haber salvado muchas almas y llevado cientos al seno de la Iglesia. Llegamos a evidenciar el poco celo por las almas que ustedes tuvieron durante dos años, donde nos vimos privados de los sacramentos y de toda ayuda de parte de ustedes. En muchos casos había que rogarle al sacerdote que vaya a visitar a un enfermo, darnos la Sagrada Comunión, bautizar a los niños, realizar el Sacramento de la Confesión, la Extremaunción para los moribundos, y todo lo que la Iglesia ha hecho en momentos trágicos; pero todo esto fue dejado de lado para dar cabida a consecuencias que han evocado el resentimiento y tristeza de muchos hasta hoy en día. Por “motivos pastorales” se nos impuso normativas más estrictas que en muchos otros lugares para poder acceder a los sacramentos y se nos calló usando el pretexto de la “obediencia a la autoridad”. Nosotros los fieles añorábamos en esos momentos que se dieran los ejemplos de grandes santos que durante epidemias sacrificaron su propia vida en el cuidado de los infectados y de los enfermos de forma constante, como San Carlos Borromeo, San Luis Rey de Francia, Santa Isabel de Hungría, San Camilo de Lelis, y San Juan de Dios. Esta oportunidad de oro para dar ejemplo de verdadera caridad Cristiana fue totalmente perdida por venderse al mundo y un pensamiento terrenal del cuidado de la vida antes que el alma. 
    
El rechazo acérrimo de una comunidad unida a la Fe de siempre en conjunto con las prácticas Católicas de los santos, se contrapone absolutamente al abrazo y acogida a una corriente de índole idolátrica, a una supuesta “representación de la Virgen María por ciertas comunidades nativas” cuando en realidad es un demonio, y un ecologismo radical que intenta sustituir los Mandatos Evangélicos por metas dracónicas de conservación terrestre. La Pachamama, la ideología ecologista, y su extraña “teología india” que va acompañada por medio de ritos sincréticos realizados del 3 al 8 de octubre del 2022 en Monte Alverna (Cf. VII Simposio Continental de Teología India: “Espíritu Santo y los pueblos originarios”) donde se puede tener la certitud que se invocó algo que no era el Espíritu Santo; estas son pruebas flagrantes de que no se quiere mantener la fe de siempre ni respetar el ejemplo de los santos que dieron su sangre para combatir lo que hoy en día ustedes hacen y enseñan. San Bonifacio con su hacha taló el árbol pagano del “dios” Thor, San Isaac Jogues y sus compañeros mártires fueron ignominiosamente asesinados por los iroqueses por haber convertido a muchos, San Patricio destruyó a todos los brujos druidas y convirtió a las tribus Irlandesas por medio del yugo suave de Cristo Jesús, y finalmente el ejemplo de los mártires de Nagasaki que fueron brutalmente torturados por haber sido Católicos y no volver a las antiguas prácticas paganas. Estas cosas ajenas a la fe se nos quieren imponer con la excusa de inclusión, fraternidad, para evitar la “rigidez”, y para construir con las bases de un pensamiento comuno-tribalista: una “nueva evangelización” que deja obsoleta la verdadera evangelización. 
   
Podemos afirmar que la FSSPX en Panamá y la Santa Misa Tradicional representan la piedra de tropiezo para el rampante avance del modernismo que nos ha encadenado por más de 70 años. El serio desprecio y desobediencia de la jerarquía a seguir lo que la Iglesia ha dicho por 2000 años es notable por todo lo que hemos mencionado en esta carta. Vemos prelados actuando en nombre del Vaticano que han dado excelente testimonio de la FSSPX en sus visitas canónicas a sus seminarios, como es el caso del Cardenal Édouard Gagnon y Monseñor Athanasius Schneider, ellos pudieron dar reportes oficiales de la catolicidad nata que se tiene dentro de esta comunidad eclesial. Nosotros, en espíritu de obediencia filial al Depósito de la Fe, amaremos incesantemente aquel rito de la Santa Misa que formó la vida espiritual de Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, San Francisco de Sales, y San Bernardo de Claraval; que llegó a inspirar a la más sublime contemplación espiritual a Santa Rita de Casia, Santa Catalina de Siena, y a Santa Teresita del Niño Jesús; que fomentó el valor en medio de la adversidad para San Fernando de Castilla, Santa Isabel de Portugal, y San Maximiliano Kolbe. Nos adherimos a la doctrina perenne que inspiró a Santo Tomás de Aquino a escribir la Misa para Corpus Christi y la gloriosa Summa Theologica, a San Agustín a escribir sus Confesiones, y a San Alfonso María de Ligorio a extenderse en sus maravillosos Sermones Dominicales. 
    
¿Cómo podría ser algo de esto peligroso, nocivo, o tan malo que no podamos asistir a un lugar para recibirlo? Injustos y rebeldes seríamos si no defendiéramos lo que es conforme a la voluntad divina como es el Depósito de la Fe tan ricamente dado de manos de Nuestro Señor Jesucristo para nuestra salvación. Contamos con el apoyo de todos los sucesores del Trono de San Pedro, la bendición de todos los confesores y doctores de la Iglesia, y el beneplácito de los santos mártires de los primeros siglos. Todo esto es mucho más que una lucha por un mero ritualismo o una gnosis; esto es, para guardar la integridad de la fe y poder cumplir con el único fin que tiene la Iglesia: la salvación de las almas. La Santísima e Inmaculada Virgen María con su ejemplo, como explica San Luis María Grignon de Monfort, ha enseñado al fiel Cristiano a seguir a su Hijo por medio de la fiel obediencia a la Iglesia en sus enseñanzas y de evitar cualquier cosa que pueda mancharla. Ella es quien resiste todo error, desviación, y herejía, Ella es quien ha llenado seminarios y conventos que vivamente llevan la belleza de la Tradición Apostólica, y Ella es quien guarda la pureza de la fe como nadie más. Pedimos su maternal socorro para que les haga ver, con claridad y recta intención, el impecable camino para llevar a la grey de Dios directamente a las puertas del cielo. Rezamos para que ustedes recapaciten y hagan un acto de justicia para la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, la feligresía, y la Iglesia en Panamá. Nos encomendamos a la Santisima Virgen María para que nos mantenga firmes en la Fe y para defender la verdad fielmente profesada por la Iglesia. 
   
Atentamente, 
   
Yousef Altaji 
Luis Varela 
José Céspedes 
Rafael Pinillo

1 comentario:

  1. Gracias amigos de Miles Christi por publicar la carta! Dios les bendiga mucho! Viva Cristo Rey!

    ResponderEliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.