BERGOGLIO, EN VÍA DE ACEPTAR EL ABORTO

Elementos tomados de TRADITIO y GLORIA NEWS.

   

Ni bien la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos estaba asumiendo un mínimo de dignidad para negarle la “Comunión” (en realidad la galleta y el Kool-Aid a los políticos que apoyan el aborto y su financiación con fondos públicos (siendo los principales el “presidente” Joseph Robinette “Joe” Biden II Finnegan, la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Patricia D’Alessandro Lombardi de Pelosi, el delegado especial presidencial para asuntos climáticos John Forbes Kerry –con el cual Bergoglio se reunirá hoy 15 de Mayo–, el ex-alcalde de Nueva York Rudolph William Louis “Rudy” Giuliani D’Avarizo y el gobernador del estado de Nueva York Andrew Mark Cuomo Raffa, que usan precisamente el reclamo de “católicos devotos” para  conseguir votos), y a tal efecto se hallaban preparando un documento de carácter oficial, Francisco Bergoglio salió a defender a estos políticos por medio de una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, calendada a 7 de los corrientes.

  

Por medio de su correligionario Luis Francisco Ladaria Ferrer, Bergoglio les advierte a los obispos de la Unión Americana que usar la “Comunión” como “arma” traería mayor división, y que además del aborto, la eutanasia y el “matrimonio” homosexual, habían problemas que requerían atención de los prelados.

  

Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ

La misiva, que tiene como referencia 3277/70 ‐ 82755, y cuya traducción al español presentamos a continuación, responde la carta de José Horacio Gómez, arzobispo de Los Ángeles y presidente de la USCCB, y tiene entre sus particularidades que es la primera vez que el Vaticano adhiere al lenguaje de la oligarquía abortista: El término “pro-choice” (pro elección), que consiste en presentar el aborto como una “opción”, es usado por Ladaria en cuatro ocasiones (políticos “pro elección” –2 veces–, legislación “pro elección” –1 vez– y postura “pro elección” –1 vez–).

  

   

TRADUCCIÓN:

CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

   

00120 Ciudad del Vaticano                        

Palacio del Santo Oficio                          

   

7 de Mayo de 2021

   

PROT. N. 3277/70 - 82755

   

Su Excelencia,

   

Gracias por su carta del 30 de Marzo de 2021 informando a esta Congregación que los obispos de los Estados Unidos se están preparando para abordar la situación de los Católicos en cargos públicos que apoyan la legislación que permite el aborto, la eutanasia u otros males morales. Estamos agradecidos de que planee enviarnos el borrador de un documento sobre la dignidad para recibir la Sagrada Comunión para una revisión informal antes de su presentación al cuerpo de obispos para su votación.

    

Con respecto a la carta de 2004 del Cardenal Ratzinger al Cardenal McCarrick, esta Congregación respeta la estipulación del Cardenal Ratzinger de que “estos principios no estaban destinados a ser publicados”. La carta tenía la forma de una comunicación privada dirigida a los obispos. En la medida en que, por lo tanto, estos principios no están publicados por la Conferencia, pueden ser de ayuda en la preparación del borrador de su documento. Cabe señalar que la Nota doctrinal de la Congregación: Sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política (2002) es anterior a la comunicación personal del Cardenal Ratzinger. Durante las visitas ad límina de 2004 a las que se refiere en su carta, surgieron interrogantes en varias ocasiones sobre la recepción de la Sagrada Comunión por parte de políticos Católicos que apoyaban el llamado “derecho a elegir” un aborto. Cuando se discutió la Nota Doctrinal durante estas visitas ad límina, quedó claro que había una falta de acuerdo sobre el tema de la comunión entre los obispos. En ese momento, no se estaba considerando el desarrollo de una política nacional, y el Cardenal Ratzinger ofreció principios generales sobre la recepción digna de la Sagrada Comunión con el fin de ayudar a los ordinarios locales en los Estados Unidos en sus tratos con los políticos católicos pro-elección dentro de sus jurisdicciones. Por lo tanto, la comunicación del Cardenal Ratzinger debe discutirse solo en el contexto de la Nota Doctrinal autorizada que proporciona la enseñanza del Magisterio sobre el fundamento teológico para cualquier iniciativa relacionada con la cuestión de la recepción digna de la Sagrada Comunión.

     

Cuando este tema resurgió durante las visitas ad límina 2019-2020 de los obispos de Estados Unidos, esta Congregación aconsejó que se entable un diálogo entre los obispos para preservar la unidad de la conferencia episcopal ante los desacuerdos sobre este controvertido tema. La formulación de una política nacional se sugirió durante las visitas ad límina solo si esto ayudaría a los obispos a mantener la unidad. Esta Congregación señala que tal política, dada su naturaleza posiblemente contenciosa, podría tener el efecto contrario y convertirse en una fuente de discordia en lugar de unidad dentro del episcopado y la Iglesia más grande en los Estados Unidos. Así, advertimos durante las visitas ad límina que el desarrollo efectivo de una política en esta área requiere que el diálogo se produzca en dos etapas: primero entre los propios obispos, y luego entre obispos y políticos católicos pro-elección dentro de sus jurisdicciones.

    

La primera etapa del diálogo se llevaría a cabo entre los obispos para que pudieran acordar como Conferencia que el apoyo a la legislación pro-elección no es compatible con la enseñanza Católica. Por lo tanto, los obispos deben discutir y estar de acuerdo con la enseñanza de la Nota Doctrinal antes mencionada que afirma en el artículo 3 que “el cristiano está llamado a disentir de una concepción del pluralismo en clave de relativismo moral, nociva para la misma vida democrática, pues ésta tiene necesidad de fundamentos verdaderos y sólidos, esto es, de principios éticos que, por su naturaleza y papel fundacional de la vida social, no son ‘negociables’”. Los obispos deben afirmar como Conferencia que “quienes se comprometen directamente en la acción legislativa tienen la «precisa obligación de oponerse» a toda ley que atente contra la vida humana” (Nota Doctrinal art. 4). Una vez que se alcance este acuerdo, los obispos podrían pasar a implementar la segunda etapa en la que los Ordinarios locales se acercarían y entablarían un diálogo con los políticos católicos dentro de sus jurisdicciones que adopten una posición pro-elección con respecto a la legislación sobre el aborto, la eutanasia u otros males morales, como un medio para comprender la naturaleza de sus posiciones y su comprensión de la enseñanza Católica.

    

Una vez que se hayan llevado a cabo estas dos etapas de diálogo extenso y sereno, la Conferencia enfrentaría la difícil tarea de discernir el mejor camino a seguir para que la Iglesia en los Estados Unidos sea testigo de la grave responsabilidad moral de los funcionarios públicos Católicos de proteger la vida humana en todas las etapas. Si luego se decide formular una política nacional sobre la dignidad para la comunión, tal declaración debería expresar un verdadero consenso de los obispos sobre el tema, al tiempo que observar el requisito previo de que cualquier disposición de la Conferencia en esta área respete los derechos de los Ordinarios individuales en sus diócesis y las prerrogativas de la Santa Sede (cf. Apóstolos Suos, 22 y 24). Además, la Congregación advierte que cualquier declaración de la Conferencia con respecto a los líderes políticos Católicos estaría mejor enmarcada dentro del amplio contexto de dignidad para la recepción de la Sagrada Comunión por parte de todos los fieles, en lugar de solo una categoría de Católicos, reflejando su obligación de conformar sus vidas con todo el Evangelio de Jesucristo mientras se preparen para recibir el sacramento (Nota doctrinal art. 4). Sería engañoso si tal declaración diera la impresión de que el aborto y la eutanasia por sí solos constituyen los únicos asuntos graves de la enseñanza moral y social Católica que exigen el máximo nivel de responsabilidad por parte de los Católicos.

    

Se debe hacer todo esfuerzo por dialogar con otras conferencias episcopales, ya que esta política está formulada tanto para aprender unos de otros como para preservar la unidad en la Iglesia Universal.

    

Pedimos que esta carta sea compartida con todos los obispos de los Estados Unidos.

    

Asegurándoles mis más calurosos saludos Pascuales y con gratitud por su servicio a la Iglesia, permanezco,

   

Sinceramente suyo en Cristo,

   

(Fdo.)                    

Luis F. Card. LADARIA, S.J.

Prefecto                  

   

___________________

Su Excelencia

Reverendísimo José H. GÓMEZ

Arzobispo de Los Ángeles

Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos

3211 Fourth Street NE

Washington, D.C. 20017

ESTADOS UNIDOS

  

La declaración (que nació luego de la visita estilo mafia de los cardenales conciliares Blase Joseph Cupich Mayhan de Chicago y Joseph William Tobin Kerwin CSSR de Newark al cardenal Ladaria el 30 de Abril) da de mano al memorando “Dignidad para recibir la Sagrada Comunión: Principios generales” de principios de Junio del 2004 (que Ratzinger Tauber-Peintner enviara al entonces arzobispo de Washington DC Theodore Edgard McCarrick McLaughlin, en ocasión de la candidatura demócrata de Kerry a la presidencia), que establece que si un fiel conciliar “persevera en pecado grave y se presenta” para recibir la “Comunión”, el presbítero debe negársela. Así pues, tenemos el bochornoso espectáculo de dos reclamantes al “papado” confrontados en un mismo tema de teología moral.

    

No es la primera controversia en torno a Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ, que fue instalado presbítero con el inválido rito montini-bugniniano el 29 de Julio de 1973: El sacerdote-presbítero José María Iraburu Larreta lo acusó de heterodoxia por afirmar en su obra Introducción a la antropología teológica (1993) que el pecado original es simplemente histórico y no ontológico (dicho de otra manera, que no se transmite por vía generacional sino por la inmersión en el mundo del pecado –error que se halla en el herético Catecismo Holandés–), y no obstante esto, Wojtyła le hizo miembro de la CDF en 1995 y Ratzinger Tauber-Peintner le designó secretario de dicha congregación el 9 de Julio de 2008 y a ser instalado arzobispo titular de Tibica el 26 de Julio por Tarsicio Bertone. Allí, él redujo al estado laico al presbítero Gianni Trotta FDP (59) el 16 de Marzo de 2012 por abuso de menores, pero sin comunicarlo a las autoridades italianas “para evitar el escándalo” (Trotta fue después condenado a 20 años de prisión) y a Gabino Miranda Melgarejo en el 2013 (ex-obispo auxiliar de Ayacucho, Perú. Su remoción fue calificada por Cipriani, arzobispo de Lima, como una persecución por ser conservador y miembro de la opusina Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, persecución movida por el obispo emérito de Chimbote Luis Armando Bambarén Gastelumendi SJ –fallecido por coronavirus wuhanense el 19 de Marzo de 2021– y el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Diego García-Sayán Larrabure). Y en su libro “Jesucristo salvación de todos” (año 2009), Ladaria adhiere a la doctrina de los “cristianos anónimos” de Karl Rahner (jesuita como él y Bergoglio) y afirma que el Infierno está vacío; no obstante eso, Bergoglio le nombró prefecto de la CDF el 1 de Julio de 2017 y cardenal diácono de San Ignacio de Loyola en Campo Marzio el 28 de Junio de 2018. En Octubre de ese año, le fue invocada la inmunidad diplomática para no comparecer a la causa penal contra el entonces arzobispo de Lyon Philippe Xavier Christian Ignace Marie Barbarin Roques (que fue absuelto en 2019) por la justicia francesa por encubrir al presbítero pederasta Bernard Preynat (dicho encubrimiento, dicho sea de paso, ¡FUE BAJO INSTRUCCIONES DE LADARIA!). Y el 22 de Febrero de 2020, introdujo en el inválido y semi-novusordiano rito roncalliano de 1962 siete prefacios y los santos novusordianos.

  

La pregunta para la USCCB (que claramente está dividida entre el opusino Gómez Velasco y los epígonos de McCarrick) es: ¿se alinearán con la moral, o se arrodillarán a la “vaca sagrada” del aborto que Bergoglio presenta ahora?