La dupla bergoglio-prevostiana de Simona Brambilla y Tiziana Merletti, prefecta y secretaria respectivamente del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (antigua Congregación de Religiosos) anunció la “visita apostólica” [= comisariamiento] a la abadía cisterciense de la Santa Cruz, cerca de Viena (Austria).
La abadía de la Santa Cruz (fundada en 1113 por el marqués San Leopoldo III de Austria) celebra el Novus Ordo en latín, y algunos de sus presbíteros conocen el Usus Antíquior, además de tener un crecimiento sostenido de vocaciones y fieles en muchos años, cosa que despertó la envidia y sospechas de un abad general de los cistercienses Mauro Giuseppe Lepori, cercano al movimiento neocón Comunión y Liberación y ambicionando el episcopado (estuvo en la terna final para escoger al obispón de Coira, Suiza junto al abad de San Martín de Disentis Vigeli Dietrich Monn Schmid OSB y al opusino vicario episcopal en Zúrich Joseph Maria Bonnemain), quien ya mostró las garras con el convento de San Santiago en Veglia (Italia).
Si bien no se conocen la fecha ni quiénes la harán [ACUALIZACIÓN: Silere non Possum reveló que los dos comisarios son Jeremias (en el siglo Maximilian) Schröder OSB, abad primado de la Confederación Benedictina, y sor Christine Rod, exdirectora regional de las Misioneras de Cristo en Alemania-Austria y secretaria general de la Conferencia de Órdenes Religiosas de Austria, personajes controversiales donde los haya: él, exsecretario de del abad rockero Notker (en el siglo Werner) Wolf y tolerador de de errores doctrinales como los del periodista amigazo de Bergoglio devenido teólogo laico y eminencia gris tras Traditiónis Custódes Andrea Grillo, y abusos de poder en la abadía de San Anselmo en el Aventino y su Pontificio Ateneo adjunto como los perpetrados por su antecesor inmediato el estadounidense Gregory (en el siglo John) Polan Kasperski; ella, modernista radical], la noticia de la intervención la confirmó el prior de la Santa Cruz, Johannes Paul (en el siglo Jakob) Chavanne O. Cist., el domingo.
A principios de Junio se informó al abad Maximilian (en el siglo Heinrich Josef) Heim O. Cist., que en la Plaza Pío XII querían «obtener una imagen precisa de la situación de la vida monástica y de la administración de la abadía», y con palabras dulces, pidieron que la visita «se entienda como una expresión de apoyo benévolo destinado a promover el desarrollo sostenible de este floreciente monasterio y protegerlo de posibles amenazas internas y externas».
El abad Heim dijo que está «feliz de aceptar» esto. Él ve la visita como «una ayuda para la renovación y el crecimiento con el fin de servir a la Iglesia de hoy aún mejor» ya que el monasterio está «bendecido con muchas vocaciones en las últimas décadas», pero también «se enfrenta a muchos desafíos nuevos».
Definitivamente, hay muchos masoquistas clericales, secuela de la obediencia ciega, jesuitica, que tanto daño causó a la Iglesia.

¿Existe un artículo sobre la obediencia ciega Jesuítica que se puso de moda en el Papado de Pio XII?
ResponderEliminarEl padre Leonardo Castellani había escrito sobre este particular ¡en 1946!:
Eliminarhttps://wwwmileschristi.blogspot.com/2015/07/sobre-la-obediencia-por-el-padre.html
Una consulta. El padre Castellani aceptó el CVII? O se quedó en la mitad como muchos tal vez por la cercanía a los acontecimientos?
ResponderEliminarNo encuentro en ningún lado cuál fue su postura específica.
Gracias por anticipado.
Desconocemos los detalles, pero igual que su compatriota Julio Meinvielle, hubo en esa época quienes quedaron a mitad de camino.
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