EL MANTO DE LA VIRGEN CON EL ABRAZO BERGOGLIO-MILEI

Elementos tomados de TUCUMÁN DIGITAL, MIRADOR PROVINCIAL, INFOVATICANA y LA DERECHA DIARIO.

   

Luis/Alojz Urbanč Pirc, obispo de San Fernando del Valle de Catamarca (Argentina), hizo “bendecir” el domingo 14 de Abril una réplica de la Virgen del Valle (patrona de Catamarca) con un vestido bordado con la imagen del abrazo entre Francisco Bergoglio y el presidente argentino Javier Milei el 11 de Febrero. La ceremonia tuvo lugar en la celebración de clausura de las fiestas en honor a la Virgen del Valle con motivo de su coronación canónica el 12 de Abril de 1891.

    

La imagen réplica fue donada por el comisario Santiago Limón, y lleva un vestido y manto confeccionado en el Taller de María, creado por Graciela Díaz de Carrizo, con la participación de las colaboradoras Estela Rodríguez, Laura Soria, Irene Pereyra y Mónica Aragón. Aparte del bordado anterior citado, el manto, que lleva medallones con el escudo de la Nación y las provincias de Argentina, tiene del lado derecho un candelabro judío y las tablas de la Ley de Moisés, del lado izquierdo a Tobías, San Rafael Arcángel y el perro, y en la parte de posterior a la imagen de la “Divina Misericordia” según Faustina. La idea fue de los presbíteros Juan Sebastián Vallejo Agostini (Buenos Aires), Óscar Antonio Bourlot Bonnin (Gualeguaychú, prov. Entre Ríos), y Mario Gustavo Molas (Catamarca).

     

Ante la polémica suscitada en sectores izquierdistas seglares y de clériman (estos últimos no le perdonan a Sánchez su trino en crítica al nombramiento bergogliano del zafado exjuez Zaffaroni en la Junta Académica del flamante “Instituto para la investigación y promoción de los Derechos Sociales Fray Bartolomé de las Casas” de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales), Urbanč explicó que este regalo fue iniciativa de «un grupo de mujeres que bordan estos mantos dedicándose horas a esta tarea, personas que donan materiales como la tela, los adornos y piedritas, la corona hecha por un señor acá, en Catamarca. Ellos han tenido la intuición, han sentido en su interior, ante las dificultades que vive nuestra patria, hacer esta imagen réplica para donársela al señor Presidente de la Nación».

   

«Francisco Sánchez, secretario de Culto, se la va a llevar en nombre del pueblo de Catamarca, y rezaremos para que encomendándose a Ella pueda tomar las decisiones que tanta falta hacen para nuestra Patria; que podamos superar los problemas, todas estas dificultades en las que vivimos, tantas inequidades. Recemos nosotros por el presidente, que él rece delante de esta imagen y piense que todos los argentinos tenemos una madre, la Madre del Cielo, y esta Madre quiere tener a sus hijos bien, y nosotros tenemos que ser intermediarios para que todos estemos bien», añadió.

  

Por su parte, la señora Díaz de Carrizo comentó:

«Primero, no entiendo la polémica. Los mantos son totalmente teológicos, hablan de Dios, y este en particular surgió en las elecciones de octubre. Tomé el voto y dije “Madre, vota tú” y lo puse en el sobre y volví a casa con un poco de paz. Al día siguiente viene una señora y me dice: “Le hice una promesa a la Virgen del Valle que le regalaría una imagen al señor presidente electo”.

    

Todo quedo allí, pasó noviembre, llegó diciembre y yo comento a un sacerdote esta inquietud, y a su vez le aviso al señor obispo, y él me contestó que sería una gran bendición que le regale la Virgen al señor presidente, y eso fue todo lo que dijo él.

     

No sabía qué hacer en el vestido, me voy a la Catedral y este sacerdote me dice: “Bórdelo en el encuentro con el papa, ¿sabe por qué? Porque él, cuando llegó, le dijo ‘¿lo puedo abrazar, Santo Padre?’, y el papa le dijo sí y Milei le pidió perdón”. Fue el abrazo de la reconciliación, fue el mismo Jesucristo quien abrazó a Milei.

   

Esto no tuvo un tinte político, jamás. Lo hicimos por amor, que toque el corazón, la mente, le dé sabiduría, fortaleza, luz, fidelidad al señor presidente para que nos gobierne y nos saque adelante. ¿A dónde está lo malo?»

Luis/Alojz Urbanč nació el 25 de Julio de 1958 en Lanús (prov. de Buenos Aires), hijo mayor de los difuntos Luis/Alojz Urbanč y Ana/Ančka Pirc, oriundos de Leskovec cerca de Krško (Eslovenia). Alojz fue “instalado” presbítero el 30 de Mayo de 1982 para la archidiócesis de Tucumán, y obispón el 10 de Marzo de 2007, después que Benedicto XVI lo nombrara coadjutor de Elmer Osmar Ramón Miani († 2014) en San Fernando del Valle de Catamarca, sucediéndolo el 27 de Diciembre de ese año. Entre sus pares incumbentes, es uno de los pocos (si no el único) que no cedió al correctismo político.