Por Gonzalo Herrera para la REVISTA VICE
Gandhi abrazando a unos balillas, la sección infantil y juvenil del Partido Nacional Fascista italiano. Imagen vía Tumblr.
La primera vez que alguien me habló mal sobre Gandhi fue un antiguo compañero de trabajo pakistaní. En los ratos muertos que teníamos en la mierda de cafetería en la que los dos trabajamos me contaba como Gandhi quería mantener el sistema de castas –los pakistaníes no tienen al ser musulmanes–, alentaba a la guerra contra Pakistán y, en general, era un auténtico cabronazo al que los occidentales santificamos.
Como el tipo era tremendamente nacionalista y los pakistaníes y los hindúes no son precisamente mejores amigos, tampoco le hice mucho caso y no volví a pensar en ello, sobre todo porque en la carrera me volvieron a contar las típicas milongas sobre Gandhi y decidí hacerle caso a un tipo con un doctorado en historia contemporánea y no a mi compañero de curro que decía que si estudiaba ingeniería era para volver a su país y trabajar para el ejército diseñando misiles que lanzar contra la India en la –según el– inminente guerra que habrá entre los dos países.
Pero
después de un tiempo empecé a volver a interesarme por el tema –cuando
la pija [N. del E. fresa, gomela, cheta, sifrina, jailona, valley girl, betinha o niña mimada] de clase comparte
una foto de Gandhi con una frase de mierda sabes que ese tipo no es
trigo limpio– y empecé a pensar que quizás mi colega tenía razón y
estábamos endiosando a un auténtico mamón, así que me he decidido a
recoger sus grandes éxitos a ver si de una maldita vez la gente deja de
reivindicar la figura de este capullo integral.
GANDHI EL PIJO
Luego
llegará lo más bestia pero empecemos con algo suave para ir abriendo
boca. ¿Influye que fuese un pijo en todo lo demás? No lo sé –yo creo que
si–, pero si no te da rabia un niño bien jugando a ser pobre y a ir de
iluminado es que seguramente seas uno de ellos y estés a punto de irte
de viaje de descubrimiento al Nepal o a meterte ayahuasca a la selva
colombiana, pero en fin, el caso es que el tipo era más pijo que fregar
el suelo con un jersey Lacoste empapado en Chanel nº5.
Como
todos los líderes de las luchas anticoloniales –todos es todos–
pertenecía a la élite autóctona, a los ricos del país que aprovecharon
la dominación imperial de los europeos para engrandecer sus fortunas, ya
fuese convirtiéndose en parte del alto funcionariado, los negocios o la
política. Precisamente por eso –porque sus padres pertenecían a esta
élite– Gandhi se pudo permitir el lujo de ir a estudiar a Londres, donde fue educado en las mejores escuelas británicas.
Lo
de los votos de pobreza e ir descalzo y semidesnudo llegó más tarde,
cuando se le iluminó la bombilla y se convirtió en un gurú.
Gandhi con sus sobrinas, con las que se dice dormía desnudo a veces. Imagen ZIXUB.
GANDHI EL TOCA-NIÑOS
Pero
este "gurú" tenía prácticas un poco extrañas. Entre uno de los votos
que decidió hacer estaba el de castidad, ya que cuando el padre de
Gandhi murió, Gandhi estaba follando con su mujer. No es que el tipo
pasase olímpicamente de su enfermo progenitor, sino que aprovechó que su
tío se quedó cuidándolo un rato para ir a echar un polvo. Hasta aquí
todo bien, ¿no? Nadie es mala persona por dejar de follar y es normal un
cierto sentimiento de culpa si mientras tu padre agonizaba tu estabas
llegando al orgasmo, pero el caso es que el tema no acaba aquí.
Poco
a poco el sexo se convirtió en uno de los principales temas en los
discursos de Gandhi, demostrando una cierta obsesión con el asunto, una
obsesión que se refuerza y se convierte en algo jodidamente enfermo
cuando uno descubre que para aprender a controlar su celibato se
acostaba desnudo con niñas –incluso con sus sobrinas– para ver si podía
aguantar. Él siempre aseguró que no hubo penetración –claro, ¿que iba a
decir?– pero no nos engañemos, todos sabemos perfectamente que el sexo
no es solo penetración –él mismo decía que la prueba residía en sentir el tacto y ver el cuerpo desnudo y evitar caer en la tentación–
y que cosas como el autocontrol sexual no se consiguen de la noche a la
mañana, lo que hace sospechar que quizás hubo un poco de "prueba y
error" –en la que el error es tener relaciones sexuales con niños– antes
de conseguir ese supuesto control de su celibato. Igualmente, aunque no
follasen y ni siquiera se tocasen, que durmiese desnudo con niñas no
deja de ser repugnante.
Además
no solo lo hacía con niñas, también utilizaba en sus prácticas a
mujeres jóvenes vírgenes o recién casadas, todas ellas de su círculo
cercano de discípulos, lo que recuerda bastante a las prácticas sexuales
de los líderes de algunas sectas.
GANDHI EL NAZI
A
Gandhi, aparte de las niñas, se la ponían dura otras cosas, como los
brazos en alto y la superioridad racial aria. Se ha justificado siempre
el apoyo de Gandhi a Hitler y Mussolini por considerarlos a ambos
enemigos del imperialismo, pero más allá de su visita a Mussolini en
Roma –donde expresó su admiración por el dictador italiano y fue el
invitado de honor en el desfile de las Juventudes Fascistas– o de su
carta a Hitler donde se despide como "Su sincero amigo" o en las que lo aclamaba y rechazaba tanto el imperialismo británico como el sionismo, Gandhi demostró ser un tipo que tenía muy interiorizados los pilares del nazismo y el fascismo.
Por
encima de todo era tremendamente racista: consideraba a los africanos
como pueblos inferiores y de hecho ese fue el motivo por el que inició
su lucha por acabar con la discriminación a los indios en Sudáfrica
durante la primera década del siglo XX, para no ser equiparados con una
raza a la que consideraba inferior. Él creía que los indios eran igual
de superiores al resto de razas que los blancos al descender todos de la
raza aria y por lo tanto ser parte de la misma hermandad racial.
De hecho en sus escritos
habla sobre cómo él creía en la raza de la misma manera que hacían los
sudafricanos y que por eso debían gobernar Sudáfrica solo los blancos,
que dejar entrar a niños negros en las escuelas para niños indios era
injusto para los niños indios, que los presos negros estaban solo un
grado por encima de los animales, etc. Una imagen muy alejada del Gandhi
para todos los públicos al que Podemos homenajea.
GANDHI EL VIOLENTO
Si
por algo ha pasado Gandhi a la historia ha sido por su pacifismo y sus
alegatos en contra de la violencia. El mito que se creó a su alrededor
–antes incluso de su muerte– consideraba que lo que hacía grande su
lucha fue que evitó por todos los medios la confrontación violenta con
los británicos –aún que hay quien cree que mitificarlo fue una
estrategia de los propios imperios para que las colonias iniciasen ese
tipo de resistencia y no se lanzasen a las armas–. Pero igual que no fue
ni tan santo ni tan progre como nos han hecho creer, tampoco fue tan
pacifista. Al menos contra los pakistaníes y las mujeres.
Durante
la guerra entre Pakistán y la India que siguió a la independencia,
Gandhi rápidamente se olvidó de la no-violencia y del pacifismo para
apoyar a la India en una guerra que en algunos lugares fue una auténtica
limpieza étnica y todo por una bandera.
Respecto
a las mujeres, por si lo de captar adeptas y meterlas desnudas en su
cama no era suficiente, Gandhi maltrataba físicamente a su mujer –y también a sus hijos–.
De hecho la dejó morir de pulmonía porque le prohibió utilizar la
penicilina, que consideraba indigna, ya que creía que la medicina
tradicional india era superior a la occidental. Quizás esto no es una
agresión física, pero no jodamos, no deja de ser violencia en estado
puro.
Como
la mayoría de los ídolos, Gandhi no era más que una farsa que se
convirtió en un mito por morir antes de tiempo –asesinado– y por caerle
bien a la gente adecuada, que se encargó de venderlo como un producto.
Así que, por favor, dejad de compartir su cara, sus frases y de
reivindicar sus ideas de mierda. Gracias.
Cosa curiosa. Todos los grandes hombres tienen su lado oscuro pero como son "secretos de familia" no salen a la Luz. hay que ver lo que hacia Churchill, Roosevelt, Truman, y otros. Este Ghandi es igual que la madre Teresa, la misma cosa.
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