viernes, 31 de marzo de 2023

LA MAYORÍA DE CONCILIARES SE LLEVAN BIEN CON LOS JUDÍOS (PERO NO SE DEBE AL VATICANO II)

Kevin Carl Rhoades Dakes (obispo de Fort Wayne-South Bend, Indiana) y Paula Jayne Winnig (rabina de la sinagoga reformista Achduth Vesholom) presidiendo un servicio conjunto de oración conmemorativo en la iglesia Santa Isabel Seton en Fort Wayne (20 de Noviembre de 2019).

Un estudio titulado “American Catholic Attitudes toward Jews, Judaism, and the Israeli-Palestinian Conflict” (Actitudes de los católicos estadounidenses hacia los judíos, el judaísmo y el conflicto israelí-palestino) fue presentado el 22 de Marzo por el Instituto de Relaciones Judío-Católicas en la Universidad San José de Filadelfia (Estados Unidos), informó la revista The Catholic Spirit, de la archidiócesis de San Pablo-Mineápolis.
  
El estudio reveló que de la muestra de 1.241 personas consultadas:
  • El 54,2% tenía “buenas” o “muy buenas” opiniones generales sobre los judíos. Otro 41,5% se describen como “neutral” o incierto, y el 4,3% restante tenía “pobre” o “muy pobre” opinión.
  • Cerca del 36% decía que los judíos “disfrutan una relación especial con Dios”, poco menos del 21 % describió el judaísmo como “una religión no cristiana”, casi el 28 % dijo que no estaba seguro de sus creencias con respecto a los judíos, y el 13,3 % dijo que los judíos estaban “malditos por Dios” o que “solían ser el pueblo elegido”.
  • Casi el 42% piensa que la Antigua Alianza sigue vigente. El 42,5% decía no saber, y el 15,8% dijo que esta se acabó o nunca existió.
  • Sobre la crucifixión de Jesús, el 41,6% dijo que la culpa era de “los pecados de la humanidad” y el 28,2% apuntó a Roma y Poncio Pilato. Las posturas “nadie tiene la culpa” y no saber se repartieron el 19%, y un 11% dijo que los judíos fueron los responsables.
  • El 61.7% dice que se deben discutir las creencias religiosas sin buscar convertir a los judíos. Ese mismo porcentaje dice que tendrían amistades judías, consideran que los judíos tienen una relación especial con Dios, y que no es necesario ser católico para salvarse.
  • Sobre el conflicto entre Israel y Palestina, si bien la mayoría reconoció no saber nada de él, el 35,1% se considera neutral, y el 18,7% estaba inseguro. De los que se inclinaban a algún bando, el 34,8% apoya al estado judío, y el 13,4% a los palestinos.
  
Paradójicamente, el estudio (hecho para ver qué tanto había calado “Nostra Ætáte” a casi 60 años de su promulgación) reveló que las posturas favorables a los judíos se deben más al aspecto cultural que a conocer la doctrina promulgada en y después del Vaticano II sobre los judíos (de hecho, el 39,3% dijo saber “algo” de ella, y el 22% que les era desconocida), y que las posturas contrarias eran más habituales entre los practicantes y comprometidos que en los que no lo son.

LA SEMANA TRÁGICA DE BERGOGLIO EN MATERIA DE ABUSOS

Noticias tomadas de diversas fuentes:

1. RATIFICADO EL MOTU “VOS ESTIS LUX MUNDI”, CON LA CLÁUSULA “JEAN VANIER” (Elementos tomados de GLORIA NEWS y SECRETUM MEUM MIHI).
  

Francisco Bergoglio publicó el 25 de Marzo la versión definitiva del motu proprio de 2019 “Vos estis lux mundi”, sobre los abusos en las instituciones de la Iglesia conciliar
   
Las normas, que entrarán en vigencia el 30 de Abril, se aplican ahora también a los dirigentes laicos de Asociaciones internacionales de fieles (antiguas Pías Uniones) reconocidas por la Santa Sede, y abarcan los actos u omisiones que obstruyan o eludan las investigaciones de presuntos delincuentes, y los hechos de que tengan conocimiento durante su mandato.
   
Se ha añadido la categoría de “adultos vulnerables”. Antes, las normas se referían a «actos sexuales con un menor o con una persona con discapacidad mental» solamente.
   
De acuerdo al motu, un adulto vulnerable es «toda persona en estado de enfermedad, deficiencia física o mental, o privación de libertad personal, que de hecho, incluso ocasionalmente, limita su capacidad de comprender o querer o, en cualquier caso, de resistirse al delito».
   
Algunos creen que la medida está influida por los abusos de Jean Vanier († 2019), fundador de la comunidad de El Arca. Vanier practicó la fornicación con mujeres adultas sanas, siguiendo el esquema de la secta pseudomística fundada en torno a su mentor fray Thomas Philippe OP († 1993), encuadrando así en la categoría “adultos vulnerables”. Además, El Arca tampoco se considera católica.
  
El nuevo documento incluye además medidas frente al abuso de autoridad, como el acoso y la intimidación a religiosas, seminaristas o novicios mayores de edad.

2. JESUITA MIEMBRO DE LA COMISIÓN DE PROTECCIÓN DE MENORES RENUNCIA Y CARGA CONTRA BERGOGLIO Y SU ENTIDAD: «NO TENÉIS TRANSPARENCIA NI RESPONSABILIDAD» (Fuente: TRADITIO).
   

Por estos días, Francisco Bergoglio está siendo golpeado en todos frentes por no hacer nada frente a los continuamente crecientes delitos sexuales contra menores perpetrados por sus cardenales, obispones y presbíteros. Un importante presbítero miembro de la bergogliana Pontificia Comisión de “Protección de Menores” renunció el 29 de Marzo de 2023, en protesta, acusando a Bergoglio de perpetrar un fraude con la Comisión, la cual es simplemente una pantalla para aparentar que Bergoglio esté haciendo algo, cuando en realidad no está haciendo nada.

Aun más sorpresivamente, las acusaciones vinieron de un cofrade herético modernista jesuita alemán, Hans Zollner (foto), considerado como un «experto reconocido internacionalmente en proteger a menores y adultos vulnerables del abuso sexual clerical». Zollner acusó a Bergoglio y su Comisión de falta de «responsabilidad, cumplimiento, responsabilidad financiera, y transparencia».
  
Casi simultáneamente, el 27 de Marzo de 2023, la Red de Sobrevivientes al Abuso por Presbíteros, la principal organización mundial que lucha pata que las víctimas de los cardenales, obispones y presbíteros pederastas tengan justicia, acusó a Bergoglio de ignorar persistentemente desde Septiembre de 2022 las peticiones en favor de las víctimas en Nueva Zelanda. La organización aseguró que Bergoglio está perpetrando el encubrimiento de una situación que está fuera de control en Nueva Zelanda (y otras partes), declarando en una carta abierta: «Las víctimas y sobrevivientes siguen sin justicia y sanación, los abusadores [delincuentes sexuales] siguen en el ministerio, los menores siguen en riesgo, y su iglesia sigue siendo conducida a la mala reputación por tan injusto sistema» [Parte de la información para este Comentario proviene de Radio New Zealand].

Católicos tradicionales, desde el mismo comienzo del pseudopontificado de Francisco Bergoglio, hemos estado entre los primeros en hacer esa misma acusación. Está claro que Bergoglio trata de encubrir oa realidad de su Pseudoiglesia con una inmarcesible fuente de verborrea sin sentido, que nunca ha sido puesta en práctica. Ahora está perdiendo a sus antiguos patrocinadores, y aumentando las denuncias de los que han salido de su “juego” fraudulento. Los servicios de noticias continúan llenándose de reportes diarios de los continuados delitos sexuales contra menores. Y Bergoglio no ha hecho nada para detenerlo.

EL DEMONIO PRESIDIENDO EN LA CATEDRAL DE OAKLAND

ADVERTENCIA: Rezar un Ave María y la oración a San Miguel Arcángel antes de leer el siguiente artículo.

  
  
Si te decimos que esta ventana forma parte de una catedral, quizá lo tomes como una broma de mal gusto. No es una broma: se trata de la catedral “Cristo de la Luz” de Oakland, California.
   
Pero, ¿cómo se llegó a esto? Veamos: el 17 de Octubre de 1989, el terremoto de Loma Prieta, de magnitud 6,9, golpeó el norte de California, causando 63 muertos, 3.837 heridos y entre 8.000 y 12.000 personas sin hogar. Entre los edificios afectados estuvo la antigua catedral, dedicada a San Francisco de Sales, la cual fue demolida en 1993. Apenas tenía 100 años de construida, y casi 30 de ser la sede de la diócesis.
  
En su momento, el obispón John Stephen Cummins Connolly dijo que la diócesis no podía costear la reparación de la catedral y de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (8 millones de dólares en esa época, 16’655.501,73 dólares al cambio actual, con una inflación acumulada de 108,2%), pero en el año 2000 hizo planear una nueva catedral. Su sucesor Allen Henry “el Chiflado” Vigneron Kott (actualmente arzobispón de Detroit y superior de la misión de las Islas Caimán), queriendo rivalizar con la igualmente monstruosa y faraónica catedral de Los Ángeles mandada construir por Roger Michael “el Loco” Mahoney Baron (quien no pudo demoler la antigua catedral de Santa Vibiana –dañada por el terremoto de Northridge del 17 de Enero de 1994–), hizo construir entre 2003 y 2008 la actual catedral, que hizo dedicar como “Cristo de la Luz”, en un terreno que originalmente estuvo pensado para el parqueadero de un rascacielos.

La construcción costó 131 millones de dólares en su etapa inicial en 2003 (al cambio actual 212’550.000, con una inflación acumulada de 63,5%), no sin controversia: en 2007, el costo ascendió a 190 millones en 2007 –275’677.855,56 dólares actuales, inflación acumulada de 45,1%– para luego bajar a 175 millones en el último año de construcción –244’525.157,57 dólares actuales, inflación acumulada de 39,7%–. Aspecto que fue criticado por muchos sectores, pero que el presbítero Leo Joseph Edgerly Jr. Smith, miembro de la junta directiva de la Corporación de la Catedral Católica del Este de la Bahía, encaró diciendo que los programa sociales de la diócesis costaban anualmente más que la catedral en sus años de construcción, y «Puedes ir a Europa a ver catedrales góticas. Puedes venir a Oakland y ver esto»). Adicional, en el año 2017, la junta directiva demandó a las firmas constructoras por fallas en la construcción y mala calidad de los materiales.
   
El área de culto de la catedral y el “ábside” (por convencionalismo) tiene la forma de vesíca piscis (vejiga de pez o mandorla), que en el arte medieval se usaba para simbolizar la divinidad, pero que en los círculos esotéricos representa los genitales femeninos. Bajo el tejado está el “altar”, hecho de un bloque monolítico en forma de cubo. Recordemos que el cubo simboliza el estado de perfección de los masones.
  
  
Se dice que la imagen que preside la ventana Omega (imagen que no era parte del diseño original, pero que Vigneron mandó poner) está basada en el Cristo en majestad que preside el Juicio Final sito en el transepto de la catedral de Chartres. Pero, ¿realmente la catedral “Cristo de la Luz” está dedicada a Jesucristo, la Luz verdadera que resplandece sobre todo hombre que viene a este mundo, y que que quien Lo sigue no camina en tinieblas (cf. San Juan I, 9; XII, 43)? Si no, ¿a qué “luz” lo está? En la Biblia hubo otro personaje que estuvo vinculado a la luz, pero que por su soberbia al querer erigirse como Dios, perdió su lugar en el Cielo. Sí, es satanás el diablo. Antes de rebelarse contra Dios, se llamaba Helel ben Shahar (en hebreo הֵילֵ֣ל בֶּן־שָׁ֑חַר, Lucero hijo de la aurora), que en griego traduce Eósforo y en latín Lucífer, y era un ángel del primer coro. Al ensoberbecerse y rebelarse contra Dios, perdió su lugar en el Cielo y fue arrojado con sus seguidores al Infierno:
«¿Cómo caíste del cielo, ¡oh lucero!,  que tanto brillabas por la mañana? ¿Cómo fuiste precipitado por tierra, tú que has sido la ruina de las naciones? Tú que decías en tu corazón: “Escalaré el cielo; sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono, me sentaré sobre el Monte del testamento situado al lado del septentrión; sobrepujaré la altura de las nubes, semejante seré al Altísimo”. Pero tú has sido precipitado al infierno, a la más honda mazmorra» (Isaías XIV, 12-15/Versión de Mons. Félix Torres Amat).
  
Tampoco tranquiliza para nada que en la parte posterior de la catedral pusieron en una ocasión la imagen de la Virgen de Guadalupe, y sí al contrario parece prácticamente como escabel del “Jesús-Bafomet” representado en el ábside.


Muchos arquitectos han elogiado el diseño moderno de la catedral de Oakland, y algunos visitantes aplauden los servicios y comodidades que este ofrece (climatizado, acústica, conexión a internet); pero en verdad, es un despropósito desde lo financiero (para su construcción, Vigneron robó de los fondos escolares de la diócesis) y una fuente de desasosiego para quienes transitan por ella. Además, refleja que la Iglesia Conciliar ha destronado a Jesucristo y lo ha remplazado por el diablo. Pero el mismo diablo les demanda víctimas, y les pasa factura: la diócesis de Oakland se declaró en bancarrota por los casos de abuso que se han presentado por décadas.

UNA RADIOGRAFÍA DEL NOVUS ORDO EN UNA TÍPICA PARROQUIA

Traducción del artículo publicado por el presbítero Robert McTeigue SJ en HOMILETIC AND PASTORAL REVIEW. 
   
Dedicamos esta traducción a la nomenklatura, apparátchik, y cederismo deuterovaticanos, desde Francisco Bergoglio y Arthur Roche hasta Christoper Cortés Pliego, Freddy Andrade Quispe, Richbell Jhosue Meléndez Hurtado, Wilson Andrés Tamayo Zuluaga y Reisner Samuel Omar Vásquez Jauregui a. “Lupo di Gubbio” (y todos los intermedios), que defienden el Novus Ordo a brazo partido acusando de cismáticos a los que lo rechazan (y con justo título), e incluso en las transmisiones en directo de la Misa tradicional por redes sociales muestran su odio comentando con estas o similares palabras: «Son un asco sus misas tradicionalistas, por eso no va gente, siempre solas sus iglesias», aun a sabiendas que el Novus Ordo es el culpable de la pérdida de sacralidad y reverencia por presbíteros y feligreses por igual.
  
LO QUE MUCHOS SACERDOTES YA NO CREEN
  

Lex orándi, lex credéndi, lex vivéndi. Traducido libremente: «La norma de la oración gobierna la norma de la creencia; la norma de la creencia gobierna la norma de la vida». Muchos sacerdotes hoy en día (incluyéndome a mí) se preguntan: «¿Qué pasa si hay una lex deficiente en el orándi? ¿No disminuirá eso el credéndi y vivéndi?».
   
Voy a resumir aquí las muchas conversaciones que he tenido con numerosos sacerdotes de todo el país. Estos son sacerdotes fieles con celo por las almas. Precisamente porque son buenos pastores, se han encontrado cada vez más desconcertados y desconsolados. Su dolor ahora sigue un patrón predecible. Su angustia y desánimo se agudiza los fines de semana, cuando deben ofrecer Misas con sus feligreses. ¿Por qué?
    
Permitidme ofrecer algunas instantáneas de las ocasiones de su dolor, con el entendimiento de que lo que estoy presentando aquí es un compuesto. No es una representación de una parroquia o de todas las parroquias. En diversos grados, es posible que reconozcáis en las parroquias que habéis visto lo que estoy a punto de describir. Lo que es más importante es pasar de las observaciones recopiladas, reunidas aquí bajo el título ficticio de “San Típico”, y luego avanzar hacia las conclusiones adecuadas. Comenzaremos con el sábado, el tiempo de la misa de vigilia. La ficción legal detrás de esta práctica tiene sus raíces en una referencia pasajera a la antigua práctica de la observancia del sábado a partir de la puesta del sol. Pero, ¿qué puede significar esto para las personas que no tienen en mente la práctica de observar el sábado?
   
Como muchos me han admitido, el domingo se ha convertido en el «día de preparación para el lunes». A sabiendas o no, este punto de vista facilita el tratamiento de la Misa de la Vigilia como la Misa “Acabemos con esto”. Los pastores en climas soleados y con muchos jubilados trasplantados me dicen que sus congregaciones exigen que la Misa de Vigilia comience a las 3:30 p. m. para que puedan comenzar temprano con los cócteles y la cena. Los domingos están reservados para el golf, ya ves.
   
Los domingos comienzan con la misa de la mañana, que es una variante de la misa “Acabemos con esto” sabatina. A los asistentes a la misa del sábado por la noche (¿clientes?) les gusta tener música para que «se sienta como una misa dominical». La multitud del domingo por la mañana temprano comparte el compromiso de “Acabemos con esto” de sus contrapartes del sábado, pero conceden la misa del domingo para que «se sienta como una misa dominical». Pero esta gente tiene cosas que hacer («¡Por ​​eso nos levantamos temprano, padre!») y por eso piden que no haya música, o al menos que la música sea mínima.
   
Las misas durante el resto del domingo por la mañana, con el tiempo, adquieren sus propias características y patrones. Una Misa de media mañana, escucho de muchos sacerdotes, a menudo experimenta la “Multiplicación Milagrosa del Himno de Apertura”. Por esta razón, la congregación se duplica en tamaño desde las notas iniciales del himno hasta su verso final. En estas Misas, la gente en realidad no llega tarde, pero no llega a tiempo y ciertamente no llega temprano. Seguramente, no son Misas de inicio compuestas, recogidas y preparadas para la contemplación o cualquier forma de «participación plena, activa y consciente» que durante mucho tiempo se nos ha asegurado que constituyen la medida indispensable y suficiente de todo culto.
    
Las misas matutinas posteriores son conocidas entre los párrocos como la “Misa para dormir, pero no realmente”. Los asistentes a estas misas no son madrugadores, pero tampoco planean dormir todo el día. Después de todo, estas personas tienen cosas que hacer: ¡el lunes ya casi está aquí! Pero sí quieren dormir, al menos un poco, así que vienen a las misas de la mañana. En estas Misas, el tamaño de la congregación puede crecer hasta un 80% entre la última estrofa del himno de apertura y el final de la homilía. Algunas personas tratan de ser discretas acerca de su llegada tardía, colándose a escondidas en la “sala de niños” a un lado, a pesar de que no tienen niños pequeños con ellos. ¿Quizás piensan que el Padre se queda ciego cuando está en el santuario y no se da cuenta de que la Sala de Niños se ha convertido en el lugar de llegadas tardías y salidas anticipadas? (Tal vez estas personas no saben suficiente latín para saber qué significa versus pópulum?)
    
La Misa de la tarde, me dicen los párrocos, es para la “Misa en otros idiomas”. La mayoría de las veces es español, pero, dependiendo de la ubicación, el idioma podría ser, por ejemplo, criollo, vietnamita o chino. Estas Misas tienden a ser muy concurridas, en comparación con las Misas inglesas. Sin embargo, las recaudaciones per cápita tienden a ser más bajas que el promedio, lo que impide que la Misa en otros idiomas se traslade a un espacio “principal”.
  
Luego está la misa del domingo por la noche, también conocida como la “Misa de última oportunidad” o Misa “¡Mira la hora! ¿A dónde se fue el día?”, generalmente se ofrece a las 5:30 ó 7 p. m. En los campus universitarios, estas misas se conocen como la “Misa para la resaca” o la “Misa para los que durmieron todo el día”. Estas misas podrían comenzar a las 9:30 o incluso a las 11 p. m.
   
Basándome en las “historias de guerra” que he recopilado, puedo armar un relato sintético pero preciso de lo que mis sufridos hermanos sacerdotes han estado experimentando cada fin de semana durante años. El padre se viste en la sacristía y se dirige hacia el vestíbulo principal, esperando las primeras notas del himno de apertura. Muy pocas personas están en los bancos, preparándose para orar y adorar. En cambio, hay una corriente de personas que se apresuran a tomar asiento en el último momento posible, con el aspecto de niños de secundaria tratando de evitar llegar tarde a la clase de álgebra.
  
Al ver entrar a la gente, el corazón del padre comienza a hundirse. Ve a personas de todas las edades caminando desde el estacionamiento hasta la iglesia, deslizando frenéticamente sus teléfonos mientras llegan a la puerta principal. ¿Piensan (o, más probablemente, sienten) que necesitan una última dosis de dopamina para pasar la Misa? «¿Apagaron sus teléfonos antes de llegar al banco?», se pregunta. Él espera (con razón) que antes de que termine la misa, sabrá quién no lo hizo.
   
El padre se pregunta si y cómo plantear el espinoso problema de cómo se viste la gente en Misa. Hace una mueca al recordar todas las objeciones de hombre de paja que le lanzaron la última vez que trató de abordar el tema. Su gesto de dolor se convierte en una mueca cuando recuerda que sus respuestas a las objeciones fueron recibidas con un silencio hosco. Una muestra:
  • Objeción 1.ª: «¡La misa no es un desfile de modas, padre!».
    Respuesta a la objeción 1.ª: Correcto. No es un desfile de moda, pero es un desfile de personajes. Nuestros principios, valores y prioridades pueden ser revelados por las señales externas que damos para transmitir nuestra reverencia por Dios y consideración hacia nuestro prójimo por la forma en que nos vestimos en Misa. Ir a Misa de una manera que le dice a Dios: “Puedo hacerlo mejor, pero prefiero darte simplemente esto, solo en mis términos», le da a Dios la ofrenda de Caín y no el sacrificio de Abel. Al mismo tiempo, vestirse de una manera que no distraiga ni escandalice, sino que indique un sentido de la ocasión, es una oportunidad para la caridad y la edificación en favor del prójimo, así como un reconocimiento visible de la presencia de lo divino.
       
  • Objeción 2.ª: «¿Qué? ¿Estás diciendo que quieres volver a los viejos tiempos cuando la Hermana María Exactica estaba fuera de la iglesia con una regla, midiendo escotes y dobladillos?».
    Respuesta a la objeción 2.ª: Si esos tiempos alguna vez existieron, yo no los viví; dudo que alguien más joven que yo lo hiciera tampoco. Y, si la Hermana María Exactica realmente existió, es casi seguro que está muerta y no engendró posteridad. En cualquier caso, seguramente debe haber algunos estándares en los que todos podamos estar de acuerdo. ¿Qué tal esto? «En el Santo Sacrificio de la Misa, a nadie beneficia saber el color de la piedra preciosa en tu ombligo». ¿Podríamos al menos estar de acuerdo en eso?
       
  • Objeción 3.ª: «¡No se puede tener una regla para todo, Padre!».
    Respuesta a la objeción 3.ª: No, no se puede tener una regla para todo, y no me gustaría. En tiempos mejores quizás podríamos contar con la virtud de la prudencia para guiar a los miembros de la congregación. En efecto, Chesterton dijo: «Si no tienes algunas reglas grandes, vas a necesitar muchas reglas pequeñas». Según las observaciones que he recopilado de los sacerdotes de todo el país, ¿podríamos al menos estar de acuerdo con las siguientes estipulaciones?
    • Ningún adulto debe venir a misa con una camiseta de Bob Esponja.
    • Nadie de ninguna edad debe venir a Misa con una camiseta que celebre a los Rolling Stones, Grateful Dead o Black Sabbath.
    • Nadie de ninguna edad (pero especialmente un adulto) debe venir a misa con una camiseta estampada con: GIVE ‘EM THE FINGER!
    • Nadie, habiendo alcanzado la edad de la razón, debe venir a Misa con orejas de conejo disfrazadas en la cabeza.
    • En cuanto al calzado: si hay disponibles alternativas a las chancletas o zapatos comunes para las bailarinas de tubo, estas son las preferidas.
    ¿Podríamos al menos estar de acuerdo en esto? Y si no, ¿por qué no?
 
El padre nota varios patrones de orden y postura cuando las familias ingresan a la iglesia. Las parejas mayores entran al mismo tiempo, generalmente con el hombre abriendo la puerta a su esposa. Las familias con niños pequeños entran en grupos, en un torbellino en constante cambio de esfuerzo de los padres para mantener el contacto físico y visual con cada niño.

Las familias con adolescentes son especialmente interesantes. Las familias con los adolescentes más reacios y malhumorados casi siempre no tienen padre. Dependiendo del clima, el adolescente se pondrá pantalones cortos de gimnasia y chancletas o jeans desteñidos y zapatillas brillantes. Estos suelen estar rematados con una camiseta de Marvel Comics o Sportsball. La postura es siempre la misma: la cabeza gacha, el cabello despeinado, las manos metidas en los bolsillos.
    
La adolescente entra en la iglesia con una mirada de ardiente exasperación y resentimiento. Llevará vaqueros desteñidos y deshilachados o pantalones de yoga de colores brillantes. A diferencia de su hermano, prestará una atención considerable a su cabello. La chica más sofisticada arreglará su cabello para ocultar los auriculares que colocó en sus oídos detrás de la espalda de su madre justo antes de entrar a la iglesia. Este arreglo bloquea el ruido ambiental tan bien que no escucha a su padre hablar sobre sus auriculares durante la homilía.
   
Aunque no es tan efectivo como los auriculares, nuestra joven adolescente puede usar solo su cabello para protegerse de la intrusión de la Misa, o al menos de la homilía. El padre se da cuenta de que la joven adolescente (cuya madre siempre la coloca en la tercera fila, en línea directa con el púlpito, por alguna razón) comienza a examinar su cabello en busca de puntas abiertas justo cuando él comienza a predicar. Tan absorbente encuentra este esfuerzo que no lo escucha hablar desde el púlpito refiriéndose a los feligreses adolescentes que están más inclinados a jugar con su cabello en lugar de escuchar la Palabra de Dios. A veces, mamá hace la conexión y comienza a darle codazos a la joven mientras señala hacia el púlpito. Más a menudo, mamá simplemente se sienta allí, vacía y con los ojos vidriosos, tan ajena a su entorno como lo está su hija. En ese caso, el padre puede esperar con confianza que tanto la madre como la hija extiendan solo una mano para recibir la Sagrada Comunión. Ambas son igualmente impasibles e incomprensibles cuando se les dice: «Usa ambas manos, por favor».
   
Finalmente, las campanas comienzan a sonar. La misa está a punto de comenzar. ¡Arranca la música! Las personas con verdadera experiencia ya han escrito más y mejor que yo sobre la música en la misa. Aquí me limitaré a algunas observaciones.
  
Las misas parroquiales parecen orientadas hacia un modelo de “satisfacción del cliente”. Algunos principios no declarados parecen estar en funcionamiento, lo que conduce a una forma de proceder que, si alguna vez se articulara, podría ser así:
  1. No puedes complacer a todos.
  2. Debes tratar de complacer a tantas personas como sea posible, aunque solo sea para evitar quejas, y pocos bienes son de mayor valor que evitar las quejas de los clientes.
  3. Con la música litúrgica, la mejor manera de complacer a tantas personas como sea posible es ofrecer «algo para todos». Si la parroquia tiene una sola Misa, no te sorprendas si la música se toca en varios momentos con el órgano, el piano y la guitarra, incluso dentro de la misma Misa. Si la parroquia tiene varias Misas en un fin de semana, entonces varias Misas podrían ser respectivamente hacerse conocidas por presentar un instrumento hasta casi la exclusión de todos los demás.
  4. Ninguna misa debe tener “demasiada” música de cualquier tipo, especialmente si esa música tiende hacia “lo tradicional”, doblemente si el modo de música es el canto o si la letra está en latín. Una misa puede tener un buen organista y una schola. Estos podrían comenzar la Misa con la antífona propia cantada en latín. Pero el latín y el canto deben ser “equilibrados” (es decir, “pagados”) por un rito penitencial vernáculo, Gloria y Credo. El Sanctus y el Agnus Dei pueden cantarse en latín, pero deben pagarse con una interpretación vernácula del Padrenuestro, seguida de un arreglo especialmente gustativo de “Table of Plenty” como himno de Comunión.
Si hay suficientes Misas en la parroquia, el paradigma de «algo para todos» puede tomar una variedad de formas. Un guitarrista puede estar seguro de que la congregación necesita creer en la Presencia Real… de su guitarra. En consecuencia, rasguea su guitarra con una intensidad que podría merecer la admiración de Kirk Lee Hammett (guitarrista principal de Metallica).
  
Templado por la máxima «no demasiado» de una sola cosa, el guitarrista podría “acompañar” al organista en la generación de una versión única del Gloria. El resultado es una especie de mezcla litúrgica, mezclando elementos de “Dueling Banjos” con “Anything You Can Do, I Can Do Better”. Hay menos choque de voluntades y habilidades si el paradigma de «algo para todos» toma forma en una Misa con órgano y piano. Ambos son instrumentos de teclado, así que eso ayuda; a menudo, el mismo músico toca ambos, por lo que es menos probable que tengamos símbolos en conflicto.
   
Aun así, el axioma «la diversidad es nuestra fuerza» se encuentra en esta forma híbrida del paradigma «algo para todos». La primera mitad de una Misa híbrida puede tener música de órgano digna, incluso religiosa, si no del todo sagrada. La segunda mitad de la misa se dedica a la música de piano, aparentemente extraída de la misma fuente: “Misa: El musical afeminado de la escuela secundaria”. Las canciones (no los himnos) son de la variedad “Jesus-Is-My-Girlfriend”, con letras no muy diferentes a estas:
«¡Ay, ay, Jesús!
¡Ay, ay, ay!
¿Qué debería hacer
Sin TI-III-III?».
En todo momento, el padre nota poco canto congregacional y, en sus momentos más débiles, se pregunta si hay alguna oración congregacional. Independientemente del estilo, el paradigma, la calidad de la música o las habilidades de los músicos/cantantes en cualquier Misa, el padre sabe que todas las Misas parroquiales tienen una cosa en común. La congregación toma el himno de salida como la señal musical de «Esto se acabó, ¡salgamos de aquí!». Un porcentaje no trivial de la congregación sale en estampida a las primeras notas del himno final. Se mueven con un sentido de propósito y urgencia que no evidenciaron cuando entraron a la iglesia.
   
El padre se pregunta: «¿Adónde van con tanta prisa? ¿Cuánto tiempo están ahorrando al no esperar el himno? ¿Por qué continúan saliendo temprano incluso cuando les he implorado repetidamente desde el púlpito que no lo hagan? ¿Quizás todos llegan tarde a la diálisis renal? Improbable. ¿Son todos cirujanos corriendo para salvar vidas? También improbable. ¿Son todas las fuerzas del orden encubiertas convocadas a una situación emergente de vida o muerte? Dudoso, y seguramente no todas las semanas. Tal vez debería pedirles la próxima vez que se tomen un momento para decirme a dónde van y por qué. Si se enfrentan a crisis programadas con regularidad, ¿no querrían que yo lo supiera para poder orar por ellos?».
   
Pero me estoy adelantando. Enfoquémonos primero en dos elementos de las misas parroquiales típicas de fin de semana. Uno que trataré brevemente. El otro lo trataré con más detalle porque es una gran fuente de angustia para los sacerdotes.
   
Un área problemática importante para las Misas parroquiales típicas es el silencio. La mayoría, si no todas, las congregaciones que utilizan los ritos Novus Ordo no tienen idea de que los textos litúrgicos autorizados exigen silencio (una búsqueda de la palabra “silencio” en la última edición de la Instrucción General del Misal Romano arroja 22 resultados, pero fue en vano). En contraste, los ritos del Usus Antíquior integran perfectamente el silencio, en lugar de tratarlo como un disrupción incómoda o una opción gratuita y bastante prescindible, pero esa es otra historia para otro momento.
    
Muchos grandes eruditos han escrito sobre el papel vital del silencio en el culto católico. No necesito recapitular aquí su buen trabajo. Más bien resumiré aquí la obligada ausencia de silencio, o, quizás mejor dicho, el programa de no silencio propio de los ambientes parroquiales. Asimismo, señalaré el pánico confuso que se produce cuando el silencio se introduce de algún modo en el proceso.
   
He trabajado en radio durante años y sé que para los locutores el pecado imperdonable es el silencio, también conocido como “aire muerto”. Muchos sacerdotes me dicen que su experiencia de las Misas parroquiales, en términos de silencio, es como la transmisión de radio. Debe haber conversación o música en todo momento, y no debe haber silencio. Incluso el silencio que obviamente es adecuado y que se pide explícitamente en los ritos recibe una respuesta ansiosa y espasmódica, como si alguien en el club de teatro de la secundaria se hubiera perdido la señal y no pronunciara su línea en el escenario.
    
El padre dice: «Hermanos, al prepararnos para celebrar los sagrados misterios, reconozcamos primero nuestros pecados». Ahora, entiende esto: el sacerdote baja la cabeza y cierra los ojos, y tiene la intención de recordar sus pecados, tal como les pidió a todos los demás que hicieran. ¿Puedes creerlo? El diácono a la derecha del Padre seguramente no puede creerlo, porque tan pronto como el sacerdote guarda silencio, el diácono espeta: «TÚ QUE VINISTE A SANAR LOS CORAZONES ARREPENTIDOS, ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!».
   
Después de la misa, cuando el padre le explica al diácono que en realidad quiere tiempo (y silencio) para hacer lo que el rito llama a él y a todos los demás a hacer, algo que un momento antes les había pedido a todos que se unieran a él, el diácono parece desconcertado. Nunca ha oído hablar de tal cosa; él no sabía que tal cosa era posible. Y se esfuerza por articular su preocupación de que tomarse un tiempo en silencio podría restar valor al impulso de mantener las cosas en movimiento.
    
Otros ejecutores del anti-silencio provienen de dos fuentes diferentes, con dos modos de operación muy diferentes, pero que contribuyen al mismo efecto neto, a saber, que en la Misa uno debe esperar y aceptar un sonido constante y uno nunca debe esperar ni desear el silencio. El mayor ejecutor del antisilencio es el Ejército de Ocupación de las Misas parroquiales, es decir, los músicos. En la mayoría de las Misas parroquiales, puedes estar seguro de que si nadie está hablando, entonces un músico está tocando un instrumento o un cantor está trabajando en el micrófono.
   
Mientras que un diácono responde al silencio con un reflejo involuntario de insertar palabras inmediatamente, los sacerdotes de todo el país me dicen que, por principio, los músicos parroquiales rechazan y se resisten al silencio. Aparentemente, lo ven como una obra de misericordia tanto espiritual como corporal para “proteger” a las congregaciones de cualquier experiencia de silencio.
   
La tercera fuerza contra el silencio son los teléfonos móviles de los feligreses. Mientras los músicos son el Ejército de Ocupación contra el silencio, los celulares son las milicias irregulares, los guerrilleros francotiradores que imponen el antisilencio. Impredecibles, erráticos, pero capaces de una destrucción desproporcionada en relación con su número, los teléfonos móviles son los grandes demoledores de la moral de aquellos sacerdotes que desean un silencio decoroso en la misa. Y como guerrilleros en un conflicto armado, los partidarios de los teléfonos móviles son imposibles de eliminar.
   
Señales de advertencia en cada entrada a la iglesia parroquial, súplicas apasionadas antes de la Misa, exhortaciones homiléticas, recordatorios semanales en el boletín parroquial, todo esto es en vano. Incluso el breve silencio de una pausa preñada durante una homilía no está a salvo de la guerra de guerrillas antisilencio de los teléfonos celulares.
   
Considera esto: el diácono reflexivamente, en lugar de deliberadamente detener (y pasar por alto) el llamado de silencio del padre, pero lo hace con un sentido de necesidad e inevitabilidad. Los músicos adoptan una posición de principios (aunque errónea) contra el silencio. ¿Y las guerrillas de celulares? ¿No les importa que toda una homilía se descarrile por la alegre melodía que suena en un teléfono? ¿Se quedan impasibles cuando ven que el padre ha sido interrumpido tantas veces en tan poco tiempo que pierde su lugar en la plegaria eucarística y tiene que empezar de nuevo? No diré que no les importa porque no lo sé. La experiencia muestra que el padre puede y debe inferir razonablemente que los guerrilleros de teléfonos celulares no piensan, lo que es indicativo de un problema mayor.
    
¿Qué pasaría si la gente pensara de antemano qué se hace en la Misa y por qué se hace? ¿Qué pasaría si la gente se preparara para cada Misa con oración y estudio? ¿Qué pasaría si arreglaran sus vidas para poder llegar temprano a misa y quedarse hasta tarde? ¿No es más probable que esas personas silencien sus teléfonos antes de entrar a la iglesia? ¿No es más probable que las personas reflexivas en lugar de las irreflexivas realmente tengan la Fe y, por lo tanto, actúen en consecuencia?
   
Ahora pasemos al elemento de la Misa que causa la mayor angustia a tantos sacerdotes cada fin de semana, a saber, la forma en que las personas reciben la Sagrada Comunión. Una vez más, la literatura sobre este tema es bastante extensa. Incluso una encuesta superficial sería imposible. En cambio, les pediré que se pongan en el lugar del padre. Imagina que es viernes. ¡Por fin ha llegado el fin de semana! ¡Tiempo para celebrar! Pero no así para el padre. El viernes significa que debe prepararse para otra ronda de Misas de fin de semana en San Típico. Mientras se prepara para el fin de semana, recuerda lo que vio la semana pasada:
  1. El joven que extendió solo una mano para recibir la Sagrada Comunión, porque tenía un refresco Big Gulp de 7-Eleven en la otra.
  2. El señor que tiró una Hostia al suelo y, sin perder el ritmo, dijo: «¡Ups! ¿Puedo tener otra?».
  3. La mujer sonriente que el padre nunca había visto antes, que extiende una mano para recibir la Sagrada Comunión, mientras que con la otra mano le pone una píxide debajo de la nariz, diciendo: «Tomaré cuatro, por favor, ¡es para mi ministerio!».
  4. Y el padre sabe que después de cada Misa, tendrá que ponerse de rodillas para buscar Hostias consagradas debajo de los bancos y clavadas entre las páginas de los himnarios.
A pesar de todos los esfuerzos que ha hecho, los feligreses no le dan al padre ninguna razón para creer que esta semana será mejor que la anterior.
   
Uniendo los hilos que he presentado aquí, veo que lo que muchos sacerdotes ya no creen es que la mayoría de sus congregaciones tienen la fe. Del porcentaje menor y decreciente de los bautizados que todavía asisten a Misa con regularidad, solo la astilla más pequeña viene a confesarse aunque sea una vez al año. Menos aún se valen de confesiones frecuentes. ¿Cómo puede crecer la Fe en tal suelo?
   
Llegando tarde, saliendo temprano, huyendo del silencio, indiferente o resistente a los tesoros musicales de la Iglesia, vestdos para la playa o el gimnasio, despreocupados de silenciar los teléfonos, recibiendo la Sagrada Comunión con la más casual indiferencia: así describe la gran mayoría mis hermanos sacerdotes a sus feligreses. Sí, estas personas se muestran así. Sí, dejan caer un sobre en la cesta. Y seguramente hay una carrera para conseguir el Trofeo de Participación Litúrgica antes de correr hacia la salida. Pero esta no es la Fe orada, creída y vivida. Lo que los sacerdotes ven en cambio es una rutina sin vida indigna de Dios y del hombre, aparentemente impermeable a la corrección. Demográfica y financieramente, este simulacro de culto católico no puede sostenerse. No tiene futuro porque no transmite la Fe, y por lo tanto no merece tener futuro.
    
Mark Twain dijo una vez: «Todo el mundo se queja del tiempo, pero nadie hace nada al respecto». En lugar de solo quejarme en las Misas en San Típico, ¿puedo ofrecer alguna alternativa esperanzadora y útil? Sí.
   
Comencemos con una admisión incómoda: las misas en San Típico han estado en piloto automático durante mucho tiempo. Nadie está realmente a cargo; nadie piensa en lo que se hace allí ni por qué. Las cosas simplemente suceden, y mientras se hace la colecta, se distribuye la Sagrada Comunión, y no toma mucho tiempo, nadie realmente piensa en cómo se lleva a cabo la Misa y cómo se debe llevar a cabo.
   
Algunas ilustraciones:
  • El lector quita el Leccionario del ambón para que el diácono pueda colocar el Libro de los Evangelios allí, incluso cuando no hay Libro de los Evangelios ni diácono.
  • Durante las restricciones de la Covid, cuando las congregaciones en algunos estados no podían exceder las 40 personas, aunque estuvieran presentes un sacerdote y un diácono, el secretario parroquial programó dos Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión. En efecto, el 10% de las personas presentes estarían repartiendo la Sagrada Comunión.
  • Después de encontrar hostilidad hacia el silencio, el Padre descarga la Instrucción General del Misal Romano y busca la palabra “silencio”. Consigue 22 resultados. Al mostrar el texto a su personal, dicen: «Pero si lo hacemos de esa manera, ¡tendríamos que cambiar todo!».
Ninguno de los horrores que describí en este ensayo son realmente solicitados por la IGMR. En cada caso, las prácticas irreflexivas se infiltraron y echaron raíces. Persisten porque casi todos en San Típico han permitido que la misa se reduzca a una rutina irreflexiva. Cuando nadie enseña la verdad, nadie aprende la verdad; cuando nadie enseña la acción correcta, nadie actúa correctamente.
   
Al principio hablé de Lex orándi, lex credéndi, lex vivéndi. La única forma de avanzar que puedo ver es restaurar la lex al orándi. Si bien es loable que algunos incondicionales aún asistan a misa, dejarlos caminar dormidos a través del “Ordo en piloto automático” que describí anteriormente no les sirve de nada. Los pastores pueden comenzar con una lectura atenta de la IGMR, seguida de un profundo examen de conciencia. Luego, deben guiar a su personal a través del Qué, el Cómo y, sobre todo, el Por qué de la Misa. La liturgia fiel no puede verse como una de las «peculiaridades» del Padre. La obediencia a las normas litúrgicas no es simplemente una “opción”. Los pastores tendrán que pasar por la conversión para llevar a otros a la conversión. Las congregaciones necesitan ser reformadas, informadas y formadas. Esto llevará tiempo y muchas repeticiones. Hay almas en juego, y el honor de Dios exige que hagamos esto.
    
Mientras tanto, orad por estos buenos sacerdotes que conozco y otros como ellos. Aman a Cristo y tienen celo por las almas. A veces, su dolor y desánimo amenazan con ahogarlos. Oremos también para que puedan encontrar un remanente fiel que tenga hambre de conocer, amar y servir a Cristo, que se entrega en el Evangelio y en los sacramentos.

LETANÍA DE SAN MARTÍN POR EL PUEBLO

La Letanía de San Martín por el pueblo (Deprecátio Sancti Martíni pro pópulo) es una letanía propia del rito galicano, similar a la segunda letanía cuaresmal (“Dicámus omnes”) del rito ambrosiano. Por la referencia al Emperador romano y su ejército, se deduce que esta letanía fue compuesta hacia mediados del siglo IV, la época en que San Martín de Tours vivió.
  
DEPRECÁTIO SANCTI MARTÍNI PRO PÓPULO
  
℣. Dicámus omnes: Dómine, miserére [Digamos todos: Oh Señor, ten misericordia].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
  
℣. Ex toto corde, et ex tota mente, adorámus te. [Te adoramos de todo corazón, y con toda nuestra alma].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
    
℣. Pro stabilíssima pace, et próspera Impérii constitutióne, supplicámus te [Suplicámoste por la paz duradera, y la condición próspera del Imperio].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
    
℣. Pro Congregatióne Cathólica, quæ est in hoc loco constitúta, invocámus te [Invocámoste por la congregación Católica que está establecida en este lugar].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Pro Imperatóre nostro, et omni exércitu ejus, Rex regum [Por nuestro Emperador, oh Rey de Reyes, y por todo su ejército].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
    
℣. Pro aëris tempérie, et frúctibus ac fœcunditáte terræ, largítor bone [Por la serenidad de los aires, y los frutos y la fecundidad de la tierra, oh Dador de todo bien].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Pro civitáte ista, et conservatióne ejus, deprecámur te [Rogámoste por esta ciudad, y su conservación].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Pro his qui infirmántur et divérsis languóribus detinéntur, sana eos [Por los que están enfermos y detenidos por diferentes debilidades, sánalos].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Pro remissióne peccatórum, et emendatióne eórum, invocámus te [Invocámoste por la remisión de los pecados y su enmienda].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Exáudi nos, Deus, in omni oratióne nostra, quia potens es [Escúchanos, oh Dios, en toda nuestra súplica, porque eres poderoso].
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].
   
℣. Dicámus omnes [Digamos todos]:
℟. Dómine, miserére [Oh Señor, ten misericordia].

La deprecación de San Martín fue una de las pocas piezas tradicionales galicanas que sobrevivieron a la unificación litúrgica en torno al Rito Romano impuesta por el emperador Carlomagno, llegando al rito ambrosiano de Milán, y a la liturgia celta en Irlanda, como se aprecia el antiguo Sacramentario Stowe de alrededor del año 792 (Dublín, Real Academia Irlandesa, manuscrito D II 3, fol. 16v-17r) y el Sacramentario de Fulda, con una versión ligeramente diferente que era entonada entre la epístola y el Evangelio:
℣. Dicámus omnes ex toto corde, et ex tota mente [Digamos todos de todo corazón y de toda mente]:
℟. Dómine, exáudi et miserére. Dómine, miserere [Oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Qui réspicis super terram, et facis eam trémere [Tú que miras sobre la tierra, y la haces temblar]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro altíssima pace et tranquillitáte témporum nostrórum [Por la altísima paz y tranquilidad de nuestros tiempos]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro sancta Ecclésia cathólica, quæ est a fínibus úsque ad términos orbis terræ [Por la santa Iglesia católica, que está de un extremo a todos los términos del orbe de la tierra]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro pastóre, N., Epíscopo, et ómnibus Epíscopis et presbýteris et diáconi et omni clero [Por el pastor, el Obispo N., y todos los Obispos, y sacerdotes y diáconos, y por todo el pueblo]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro hoc loco et inhabitántibus in eo [Por este lugar y los que habitan en él]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro piíssimis Imperatóribus; et omni Románo exércitu [Por los piadosísimos Emperadores; y todo el ejército romano]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro ómnibus qui in sublimitáte constitúti sunt [Por todos los que están constituidos en dignidad]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro Virgínibus, et Víduis, et Órphanis [Por las Vírgenes, las Viudas, y los huérfanos]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro peregrinántibus et iter agéntibus ac navigántibus [Por los peregrinos, caminantes y navegantes]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro pœniténtibus et catechúmenis [Por los peregrinos y los catecúmenos]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Pro his qui in sancta Ecclésia fructus misericórdiæ largiúntur, Dómine, Deus virtútum, exáudi preces nostras [Por los que en la santa Iglesia dan frutos de misericordia, escucha, oh Señor, Dios de virtud, nuestras súplicas]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Sanctórum Apostolórum ac Mártyrum mémores simus, ut, orántibus eis pro nobis, véniam mereámur [Recordando estamos a los Santos Apóstoles y Mártires, para que, rogando ellos por nosotros, merezcamos el perdón]:
℟. Orámus te, Dómine, exáudi et miserére [Rogámoste, oh Señor, escucha y ten misericordia].
℣. Christiánum et pacíficum nobis finem concédi, a Dómino deprecémur [Roguemos al Señor para que nos conceda un fin cristiano y pacífico]:
℟. Præsta, Dómine, præsta [Concéde, Señor, concede].
℣. Et divínum in nobis permanére vínculum caritátis, sanctum Dóminum deprecémur [Roguemos al Señor santo para que permanezca en nosotros el vínculo divino de la santa caridad]:
℟. Præsta, Dómine, præsta [Concéde, Señor, concede].
℣. Conserváre sanctitátem et cathólicæ fídei puritátem, Dóminum deprecémur [Roguemos al Señor para conservar la pureza y santidad de la Fe católica]:
℟. Præsta, Dómine, præsta [Concéde, Señor, concede].
℣. Dicámus omnes ex toto corde, et ex tota mente [Digamos todos de todo corazón y de toda mente]:
℟. Dómine, exáudi et miserére. Dómine, miserere [Oh Señor, escucha y ten misericordia].

Cabe recordar que según Jean-Michel Picard, “Les réseaux martiniens en Irlande médiévale”, Annales de Bretagne et des Pays de l’Ouest, 119-3 | 2012, 41-54, había una fuerte conexión entre San Martín de Tours e Irlanda como quiera que San Columba había peregrinado a Tours a venerar al Santo obispo y propagó su devoción en todos los monasterios que fundó.
  
Hasta la época de la Revolución, varios usos litúrgicos neogalicanos conservaban la deprecación de San Martín. Por ejemplo, el Procesional Laudunense (de Laón) de 1775, compilado por Jean-François-Joseph de Rochechouart,  Obispo-Duque de Laón, la incluye como la letanía primera de las Rogativas Menores, de origen galicano. Su notación indica que es del tercer modo (Mýsticus), el cual expresa el ardor ferviente y el gozo del alma contemplativa en la caridad perfecta a Dios, que es el fin de la verdadera mística.

jueves, 30 de marzo de 2023

ZELENSKI CUELA LA IDEOLOGÍA LGBT TRAS LA FACHADA DE LA GUERRA

Noticia tomada de INFOVATICANA.
  
ZELENSKI APROVECHA LA GUERRA PARA COLAR LA AGENDA LGTB EN UCRANIA
A pesar del conflicto bélico, La Rada Suprema, como se conoce el parlamento ucraniano, está dando pasos adelante para legislar en favor de las parejas homosexuales.
   
Protestas contra la ideología de género en Ucrania.
  
El Consejo de Iglesias de Ucrania, del que forma parte la Iglesia católica de Ucrania junto con el resto de confesiones reconocidas por Ucrania, ha emitido un comunicado manifestando su oposición «al ataque a la institución del matrimonio y la familia establecida por Dios y la Constitución de Ucrania».
    
Las comunidades religiosas están indignadas por el proyecto de ley No. 9103, que propone equiparar las uniones registradas con el matrimonio, llamándolas «unión familiar» y cambiando las normas actuales del Código de Familia de Ucrania.
    
En esta ocasión, el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania apeló al presidente del parlamento ucraniano, del partido de Zelenski, objetando otro intento de legalizar los llamados «matrimonios entre personas del mismo sexo» en Ucrania bajo la apariencia de uniones registradas.
   
Vladímir Zelenski
   
«Podemos pronosticar que en el caso de que se apruebe el proyecto de ley antes mencionado, el siguiente paso de los cabilderos de las relaciones entre personas del mismo sexo será iniciar la posibilidad de adoptar niños por parte de parejas del mismo sexo, con todas las consecuencias extremadamente negativas para la formación de la personalidad de estos niños y con la privación de su derecho natural a la crianza en una familia completa: tener un padre y una madre», añaden en el comunicado.

También añaden que la situación demográfica actual, de acuerdo con la Estrategia de Seguridad Nacional de Ucrania, aprobada por el Decreto del Presidente de Ucrania del 14 de septiembre de 2020 No. 392, se identifica como una amenaza para la seguridad nacional y los intereses nacionales de Ucrania. «El Consejo de Iglesias cree que la legalización de las uniones registradas entre personas del mismo sexo no contribuirá en modo alguno a superar la crisis demográfica, en particular debido a la incapacidad natural de las parejas del mismo sexo para tener hijos».

«El problema de responder a la crisis demográfica es especialmente agudo en relación con la actual agresión armada de Rusia contra Ucrania, como resultado de la cual miles de niños en Ucrania perdieron a su padre y (o) madre y quedaron huérfanos, casi medio millar niños murieron y casi mil resultaron heridos. Al mismo tiempo, la ola de migración de familias ucranianas con hijos en el extranjero complica aún más las perspectivas demográficas de Ucrania, dados los desafíos de la reconstrucción de la infraestructura destruida después de la guerra», remarca el Consejo de Iglesias de Ucrania.

En el comunicado insisten en afirmar que «las figuras religiosas están convencidas de que ahora en Ucrania se están sentando bases valiosas tanto para la Victoria en esta guerra como para su posterior restauración y desarrollo. Es bastante obvio que uno de estos pilares debe seguir siendo la familia saludable, lo que requiere la formación e implementación de una política de Estado enfocada en el apoyo a las familias, el fortalecimiento de las relaciones conyugales, la paternidad y maternidad responsables».

En consecuencia, el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania «considera inadmisible cualquier iniciativa legislativa que amenace tanto la institución de la familia como los valores fundamentales de la sociedad ucraniana en su conjunto, sus fundamentos morales y espirituales».

PATRIARCA DE SERBIA CONDENA PERSECUCIÓN RELIGIOSA POR LA JUNTA DE KIEV CONTRA EL MONASTERIO DE LAS CUEVAS

Noticia tomada de ORTHODOX TIMES. Traducción parcialmente tomada de INFOCATÓLICA.
  
INCLUSO MOSCÚ NO HA EMITIDO UNA DECLARACIÓN TAN DURA COMO EL PATRIARCADO DE SERBIA SOBRE LAS CUEVAS DE KIEV
El Patriarca de Serbia acusa al gobierno ucraniano de practicar terrorismo de Estado contra la Iglesia ortodoxa.
  

En una declaración aún más dura que la emitida por el Patriarcado de Moscú, el Patriarca Porfirio Perić de Serbia ha condena la decisión de las autoridades ucranianas de expulsar del Monasterio de las Cuevas de Kiev a los monjres que pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana bajo el mando del metropolita Onofre (del Patriarcado de Moscú). El patriarca serbio califica la medida de «terrorismo de Estado contra la Iglesia en Ucrania».

Hoy expira el plazo dado por las autoridades ucranianas a los sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana de abandonar el monasterio de las Lauras de Kiev, que es considerada por estas como un centro de propagación de la ideología del «Mundo ruso».

De hecho, el abad del monasterio ha sido condecorado por el presidente ruso Vladímir Putin.

El Patriarca Porfirio de Serbia denuncia en un duro mensaje tanto a las autoridades ucranianas como a la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de Ucrania. 

Él dice que se trata de «una estructura cismática no canónica que se autodenomina Iglesia Ortodoxa de Ucrania, pero que carece incluso de las características más básicas para ser una Iglesia. Por supuesto, aunque la superioridad numérica estuviera a favor de la estructura no canónica, es decir, a expensas de la Iglesia canónica, esto no cambiaría nada en el plano ontológico: la Iglesia es la Iglesia, y una parasinagoga ilegal sólo puede convertirse en Iglesia mediante el arrepentimiento y el proceso canónico, no porque alguien lo haya escrito en alguna parte».

Este ataque directo del Patriarcado de Serbia se dirige no sólo al Gobierno de Ucrania y al metropolita Epifanio Dumenko de Kiev de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, sino también al Patriarca Ecuménico Bartolomé Archondonis, que –como único que tiene el privilegio de conceder la autocefalia en base al polémico canon 28 del Concilio de Calcedonia– concedió el Tomos a la Iglesia Autocéfala de Ucrania.

De hecho, el Patriarca Porfirio subraya en su mensaje que la Iglesia Ortodoxa Ucraniana bajo el Metropolitano Onofre «es reconocida por todas las Iglesias Ortodoxas del mundo, mientras que sólo cuatro Iglesias Ortodoxas, que constituyen un porcentaje muy pequeño del mundo ortodoxo en cuanto a su número de creyentes, reconocen la estructura cismática no canónica».

Entre otras cosas, el Patriarca Porfirio subraya que la Iglesia Ortodoxa Serbia «observa con profunda preocupación la paciencia de los santos en Ucrania, las presiones, la violencia y la persecución llevadas a cabo por el actual gobierno ucraniano contra la Iglesia canónica y, por tanto, contra la mayoría de sus propios ciudadanos, dado que se trata de la mayor comunidad religiosa del país».
    
En línea con las recientes declaraciones del Patriarca Cirilo de Moscú, Porfirio habla de persecución por parte del gobierno, «represalias leales de la persecución soviética contra la Iglesia», como también de la violación de los derechos y libertades religiosas en Ucrania.
  
Lee a continuación el mensaje del Patriarca Porfirio de Serbia:
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana es, como se conoce comúnmente, la única Iglesia Ortodoxa canónica y legal en Ucrania, y al mismo tiempo la organización religiosa más grande de ese país. Ella es reconocida por todas las Iglesias Ortodoxas del mundo, así como por todas las Iglesias y confesiones cristianas, mientras que sólo cuatro Iglesias Ortodoxas, que constituyen un porcentaje muy pequeño del mundo ortodoxo en cuanto a su número de creyentes, reconocen la estructura cismática no canónica que se autodenomina Iglesia Ortodoxa de Ucrania, pero que carece incluso de las características más básicas para ser una Iglesia. Por supuesto, aunque la superioridad numérica estuviera a favor de la estructura no canónica, es decir, a expensas de la Iglesia canónica, esto no cambiaría nada en el plano ontológico: la Iglesia es la Iglesia, y una parasinagoga ilegal sólo puede convertirse en Iglesia mediante el arrepentimiento y el proceso canónico, no porque alguien lo haya escrito en alguna parte.

La Iglesia Ortodoxa Ucraniana no es un “partido belicista”, sino una Iglesia de Dios viva y activa en unidad de fe y comunión litúrgica con la Iglesia Ortodoxa Rusa y las Iglesias Ortodoxas en general. Las guerras, justas e injustas, las libran los Estados, no las Iglesias. El tratamiento de una Iglesia como enemiga porque sus miembros pertenecen a bandos trágicamente enfrentados es monstruoso, ya que son miembros fieles de la misma Iglesia. La Iglesia siempre defiende la paz, orando constantemente por la paz y haciendo todo lo posible por la enemistad y el odio entre las personas y las naciones para dar paso a la amistad y el amor. La Iglesia no divide a las personas en “propias” y “ajenas”, “nativas” y “extranjeras”; se esfuerza, en nombre de Dios que es Amor, en amar a todos y cuidar pastoralmente por la salvación de las almas y las vidas de todos los que necesitan amor paternal y asistencia.
  
El mejor ejemplo de tal actitud y comportamiento nos lo da la Iglesia Ortodoxa Ucraniana: su Primer Jerarca, Su Beatitud el Metropólita de Kiev y de Toda Ucrania Onofre, su episcopado, clero, monjes y fieles. Por lo tanto, la Iglesia ortodoxa serbia, con profunda preocupación, tristeza y amor fraterno compasivo, observa la “paciente paciencia de los santos” (Ap. 14:12; cf. 1:9) en Ucrania, y observa las presiones, la violencia y la persecución llevadas a cabo por el actual gobierno ucraniano contra la Iglesia canónica y, por tanto, contra la mayoría de sus propios ciudadanos, dado que se trata de la mayor comunidad religiosa del país. Las persecuciones culminaron en los últimos días con la toma violenta de iglesias a favor de la estructura cismática pseudoeclesial, que tiene el estatus de una especie de “Iglesia estatal” y una inquisición informal. También se ha anunciado el inminente pico del terror, una fiel represalia de la persecución soviética de la Iglesia: la expulsión de doscientos cincuenta monjes y cientos de profesores y estudiantes de teología del Monasterio de las Cuevas de Kiev, la fuente espiritual centenaria y centro de la Santa Rus (Святая Русь), la pila bautismal del cristianismo y la ortodoxia eslavos orientales en la actual Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
   
El Monasterio de las Cuevas de Kiev, con sus lugares sagrados, no es solo un símbolo y centro de la Ucrania ortodoxa y, más ampliamente, del “mundo ruso” (como quiera que se interprete ese término), sino también una fuente inagotable de espiritualidad que da vida para toda la Ortodoxia. Además, el tesoro espiritual y cultural de la Laura es un elemento extremadamente importante y visible no solo del patrimonio cultural ucraniano y de toda Rusia, sino también del mundo. A la luz de estos hechos, la decisión del actual liderazgo estatal de Ucrania de expulsar al Metropólita Onofre, la hermandad monástica y la Academia Espiritual del monasterio no es más que un sinónimo de horroroso terrorismo estatal contra la Iglesia, así como la más flagrante violación de sus derechos fundamentales, la libertad religiosa y la libertad de conciencia en general.
   
Sintiendo y sabiendo que la única Iglesia Ortodoxa existente en Ucrania, dirigida por el Metrópolita Onofre de Kiev, carga con valentía y humildad su cruz y sube con esperanza al Gólgota de Cristo y al suyo propio, estamos seguros de que el Señor Crucificado y Resucitado, por una fe profunda, el perdón y el amor a todos, incluso a los enemigos por su propia elección, dará fuerza a su Iglesia para soportar todos los sufrimientos que necesita y debe soportar. Al mismo tiempo, levantamos nuestra voz clamando contra la terrible injusticia, contra el terrorismo de Estado sobre la Iglesia en Ucrania que “clama al cielo”. Esperamos que las iglesias y comunidades religiosas, así como las instituciones y organizaciones que se preocupan por la paz, la justicia y algún tipo de orden en el mundo, condenen la flagrante violación de los derechos y libertades religiosas en Ucrania.
  
Orando fervientemente al Señor por el fin de la guerra fratricida en Ucrania y por el establecimiento allí de la paz bendita lo antes posible, con fe, esperanza y amor esperamos el triunfo de la Cruz y la Resurrección de Cristo sobre las fuerzas de las tinieblas , el mal y la muerte. ¡Ante Tu Cruz nos postramos en adoración, oh Maestro, y Tu Santa Resurrección glorificamos!
   
Patriarca serbio Porfirio,
presidente del Santo Sínodo de los Obispos

miércoles, 29 de marzo de 2023

POLÉMICA EN RETIRO JUVENIL DIOCESANO EN POLONIA

Traducción de la noticia publicada en NOVUS ORDO WATCH.
  
ESCENAS IMPACTANTES EN “RETIRO DE JÓVENES” POLACO: ¡LA OBRA DE TEATRO MUESTRA A UNA MUJER SEMIDESNUDA CON CORREA, MALTRATADA Y ENJAULADA EN LA IGLESIA!
La diócesis se disculpa, diciendo que no tuvo conocimiento previo…
   
  
El 27 de marzo de 2023, como parte de un “retiro de jóvenes católicos” de tres días en la iglesia de San Maximiliano Kolbe en Toruń (Polonia), un grupo de personas realizó una actuación que fue tan inquietante y escandalosa que recibió atención de los medios nacionales. Es seguro que recibirá cobertura también en el mundo de habla inglesa una vez que los detalles se conozcan más ampliamente.
   
Uno lucha por las palabras que intentan describir lo que ve en los videos que los miembros de la audiencia han compartido con la prensa y/o publicado en las redes sociales.
    
La iglesia de San Maximiliano Kolbe es parte de la diócesis Novus Ordo de Toruń. Lo que tuvo lugar allí ayer es parte de un Encuentro Juvenil de Toruń patrocinado por la diócesis, normalmente una especie de evento espiritual con actividades, sermones, devociones, etc.
    
La diócesis había anunciado el retiro de tres días, que se extenderá hasta el 29 de marzo, en Facebook. Bajo el título “Despierta”, se dijo a los posibles asistentes: «Cada día se tratará de la predicación de la palabra de Dios, el kerígma, los testimonios y el sacramento de la confesión. El último día se celebrará la Santa Misa en acción de gracias por el tiempo de gracia y de reunión».
  

Este, entonces, es el contexto en el que se llevó a cabo la escandalosa obra de teatro de ayer dentro de la parroquia de San Maximiliano Kolbe. Sin duda, fue una llamada de atención para muchos.
  
Debemos advertir a nuestros espectadores antes de continuar. Lo que estáis a punto de leer, ver u oír puede incluir inmodestia y blasfemias, chillidos y comentarios lascivos, y también puede ser perturbador e indecente de otras formas.
    
Por desgracia, la representación escénica parece haber contado con una buena asistencia, en su mayoría niños en edad de ir a la escuela secundaria (Un artículo polaco dice que se eligió esta parroquia en particular porque podía albergar hasta 2000 niños). Cuando se hizo evidente que no se trataba de una obra ordinaria sino de una actuación sumamente inquietante, los adultos presentes no intervinieron.
       
«Los maestros observaron pasivamente el impactante retiro en Toruń», se lee en el titular de un sitio local de noticias polaco. «Controvertido retiro de la iglesia: mujer empujada y despreciada frente al altar», dice otro.
   
Primero, permitidnos proporcionaros fuentes de noticias polacas que cubren el incidente. Obviamente, estas fuentes no están en inglés. Tened cuidado al hacer clic: estas son páginas de noticias seculares y no sabemos qué tipo de imágenes podáis encontrar. Muchas de las páginas enlazadas incluyen fotos y/o videos incrustados de la escandalosa actuación:
A continuación, algunos videoclips que muestran imágenes del abominable espectáculo. Por supuesto, tuvo lugar en el “espacio de adoración” de la iglesia, justo en frente del altar, que estaba escondido detrás de una pantalla negra que habían instalado.
   
Lo que veréis en los videos incrustados a continuación son escenas de la obra que muestran a una mujer joven siendo humillada y maltratada por un hombre. Es “solo” una obra de teatro, pero no deja de ser inquietante. La sacuden, la empujan al suelo, le golpean la cara contra un tazón, incluso le ponen una correa y la meten dentro de una jaula. Ella es abusada verbalmente también. Escandalosamente, incluso se quitan los pantalones para que solo quede en mínima ropa interior mientras se sienta en el suelo y gatea. Es posible que escuchéis gritos, palabras lascivas y blasfemias.
  
Trino de PolskawRuinie2🇵🇱 (27 de Marzo de 2023).

Seamos francos aquí: obviamente, las escenas perturbadoras reflejan prácticas que provienen del inframundo homosexual, algo que no nos importa desarrollar aquí. La inquietud de la audiencia asustada es palpable.
   
No hay absolutamente ninguna justificación para esto, aunque, por supuesto, eso no significa que no intentaron proporcionar algo. En Twitter se puede ver a uno de los actores explicar que este asqueroso espectáculo básicamente pretendía demostrar que cuando pecamos, nos degradamos, perdemos nuestra dignidad, etc., y todos somos como esa mujer suelta en la jaula.
   
Claro, esa es una excelente manera de enseñar moral a los adolescentes. Llevarlos al pecado y luego decirles: «¡Mira, eso es lo que se supone que no debes hacer!». ¿Quizás la próxima vez explicarán la realidad del infierno empujando a uno de los suyos al fuego?… No lo creo.
   
Pero de todos modos, ¿quién es este grupo de actores que realizó este espectáculo abominable, en una iglesia, nada menos?
   
Se llaman Ewangelizacyjny Licheński Ośrodek “Kecharitomene” [en polaco Centro de evangelización de Licheń “Kecharitomene”, una comunidad juvenil de tipo carismático, N. del T.]. En este momento, ni su página de Facebook ni su página de Instagram son de acceso público, presumiblemente debido a la indignación pública, la atención negativa de los medios y la posibilidad de demandas. Por el momento, sin embargo, su sitio web principal todavía está activo.
   
Pero, ¿quién es el responsable último de esta perversa actuación? En otras palabras, ¿quién contrató a estas personas para realizar esta obra “educativa”? Es el Departamento de Catequesis de la Diócesis de Toruń, cuyo director es el Rev. Mariusz Piotr Wojnowski. En una respuesta inicial al incidente, se disculpó. Posteriormente, la diócesis emitió hoy (ayer) el siguiente comunicado de prensa:
«Queridos fieles,
    
con respecto a los hechos que tuvieron lugar en la iglesia de San Maximiliano Kolbe en Toruń, durante un retiro para jóvenes, queríamos expresar nuestro profundo pesar. Pedimos disculpas a sus participantes, padres y todos aquellos que se vieron afectados por la promulgación presentada por quienes dirigieron la reunión.
   
Nos damos cuenta de que las escenas que ocurrieron durante el evento nunca debieron haber sucedido. Los jóvenes encontraron imágenes que son inaceptables en un evento religioso con su participación. La puesta en escena, combinada con numerosos insultos y vulgaridades, provocó cuestionamientos legítimos sobre qué enseñamos a los jóvenes y niños de esta manera.
   
Somos conscientes de que se abusó de la confianza de las escuelas y los maestros que se sumaron a la promoción del evento. También comprendemos la indignación de muchos fieles, afectados por el hecho de que la representación se haya realizado en el interior de una iglesia.
    
Como organizadores del Encuentro Juvenil de Toruń, las personas que realizaban la presentación no nos informaron de antemano que tenían planes de presentar un espectáculo tan objetable. Invitando a un equipo de laicos evangelizadores con experiencia en la dirección de retiros, no esperábamos este tipo de actuación.
   
Después del incidente, tomamos una decisión inmediata de cambiar a las personas a cargo. Queremos completar el retiro y hemos confiado la preparación del contenido para los próximos días a los sacerdotes y catequistas de la Diócesis de Torun.
   
Rev. Pawel Borowski
Portavoz de la Curia Diocesana de Toruń
   
Rev. Mariusz Wojnowski
Director del Departamento de Catequesis de la Curia Diocesana de Toruń»
[Fuente: Diócesis de Toruń; traducción con la ayuda de DeepL y Google Translate].
  
Presbítero Mariusz Piotr Wojnowski, director del Departamento de Catequesis de la Curia Diocesana de Toruń.
  
Por cierto, el obispo novusordita en Toruń es el Sr. Wiesław Śmigiel, por cierto. Aún no está claro si tomará alguna medida adicional, y aparentemente aún no ha intervenido en el asunto. Mientras tanto, hoy hubo una protesta/manifestación frente a a la iglesia de San Maximiliano.
  
Wiesław Andrzej Śmigiel​, obispo de Toruń.

Sin duda, esto se pondrá interesante en los próximos días.