viernes, 31 de mayo de 2024

EL PRIMER LIBERALISMO Y SU TRAMPA

«Lo que había de bueno en el liberalismo de antaño (1820-1860), era una especie de ímpetu juvenil, contra un montón de cosas que tenían que morir; a saber: a) el absolutismo de los reyes, inventado por los reformadores protestantes; b) el despotismo demasiado cerrado de los gremios y corporaciones medievales; c) una decadencia de la religión, que originó en Inglaterra el deísmo y en Francia el filosofismo.
   
La juventud europea de principios del siglo pasado se conmovió con la palabra libertad, porque se sentía apretada, estrecha y cansada; y al decir “queremos libertad”, de hecho, querían significar: “queremos salir de esto”. Lo que no sabían del todo, era qué se ocultaba detrás de esa dorada y sonrosada libertad del liberalismo; había primero un error, después una ficción y después una herejía: el error de la libertad de comercio, la ficción de la soberanía del pueblo y la herejía de la religión de la libertad —opuesta, aunque derivada de la religión de Cristo–».
   
PADRE LEONARDO CASTELLANI, Sentencias y aforismos políticos, ed. Patria Grande-Statveritas, Buenos Aires: 1981, pág. 9.

ROSARIO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tomado del Libro de Oro de las Cofradías, publicado en Nueva York por James B. Kirker en 1854, con aprobación de Mons. John Hughes, Arzobispo de Nueva York.
  

Este pequeño rosario consiste de una pequeña cruz y treinta y ocho cuentas; esto es, cinco de un tamaño más grande, para recordarnos las sagradas llagas de nuestro Santísimo Salvador, y treinta y tres más pequeñas, siguiendo el número de años que pasó en la tierra, en la gran obra de nuestra redención.

Disponla del todo así: la cruz está al frente o primer lugar, y luego siguen tres de las cuentas pequeñas entre dos grandes; después de estas, hay tres décadas de cuentas pequeñas, concluyendo cada década con una cuenta grande.

En la cruz, has de decir:
¡Oh Jesús!, dadnos vuestro Corazón como prenda de vuestro amor y como lugar de refugio, para que podamos encontrar en él un reposo seguro durante nuestra vida, y un dulce descanso en la hora de nuestra muerte. Amén.

En las cuentas grandes:
Os adoro, alabo y amo, ¡oh Sagrado Corazón de mi amado Jesús!, traspasado de dolor ante el pemsamiento de tantas ofensas que se han cometido hasta ahora contra Vos en el Santísimo Sacramento del Altar. En satisfacción por ellos, os ofrezco el amabilísimo Corazón de vuestra Madre amantísima, con los méritos de los Santos. Amén.

En las cuentas pequeñas:
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, ardiendo en amor por nosotros!, inflamad nuestros corazones con el amor a Vos.

ESPIRITUALIDAD QUE HUYA DE LA CRUZ, NO ES BUENA


«Todo espíritu que quiera ir por dulzuras y facilidad, y huye de imitar a Cristo, yo no lo tendría por bueno» (SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida del monte Carmelo, cap. VII. Barcelona, Juan Roca y Hnos., 1883, pág. 82).

REALEZA DE MARÍA


La memoria de Santa María Virgen Reina es, evidentemente, paralela a la solemnidad de N. S. Jesucristo Rey, y hay que decir que, prácticamente le ha dado pie el arraigo de esta última. Pero los primeros cristianos ya consideraban a la Virgen digna de ser llamada «Reina». El primero en llamarla así fue en realidad San Efrén de Siria, teólogo, escritor y santo de origen siríaco que vivió en el siglo IV y doctor de la Iglesia católica. En uno de los veinte himnos que dedicó a la Virgen, a la que era muy devoto, se dirige a ella de la siguiente manera: «Virgen Augusta y Dueña, Reina, Señora, protégeme bajo tus alas, guárdame, para que no se gloríe contra mí Satanás, que siembra ruinas, ni triunfe contra mí el malvado enemigo». 

El Concilio de Éfeso del siglo V definió a la Virgen María Theotokos, «Madre de Dios». De aquí nacieron muchas formas de devoción popular a lo largo de los siglos, culminando con la coronación de la Virgen María Reina, muchas veces con preciosas coronas de oro y joyas recogidas de los fieles como ofrenda penitencial.

Aunque ya en los congresos marianos de Lyon de 1900 (donde se hizo un voto para la institución de la «fiesta de la realeza universal de María» y para añadir en las letanías lauretanas la invocación «Reina del mundo, ruega por nosotros»), de Friburgo en 1902 (donde se pidió que la fiesta se fijase a 31 de mayo), y de Einsiedeln de 1906 (donde de un modo más general se pidió que los nuevos textos litúrgicos sirvieran de clausura al mes mariano) se había solicitado la instauración de una fiesta de la realeza universal de María como colofón del mes de mayo mariano, su creación fue paralela a la de Cristo Rey, instaurada por Pío XI Ratti en 1925. 

En 1933 María Desideri fundó en Roma el movimiento internacional Pro regalitáte Maríæ con ese fin, y se recogieron innumerables peticiones, entre ellas de obispos y personalidades católicas, que se presentaron en doce volúmenes al Papa Pío XII Pacelli. 
  
En el mismo año de 1933 el obispo Ángel María (en el siglo José Pablo) Hiral OFM de Puerto Saíd (Egipto) bendecía la primera piedra de una catedral dedicada a María, Reina del mundo, consagrada después solemnemente por un legado papal el 13 de enero de 1937. Junto a las manifestaciones de culto uno de los primeros efectos de este movimiento fue el de suscitar diversos estudios sobre el tema. Comenzó con un trabajo famoso titulado De Beáta María Regína disquisítio, de Lambert de Gruyter.
   
Finalmente este papa, tras publicar la Encíclica Ad cœli Regínam del once de octubre de 1954, instituyó la fiesta el uno de noviembre de dicho año, con motivo del I centenario de la definición dogmática de la Inmaculada, para el treinta y uno de mayo, como culminación del Mes de María. Como signo tangible de aquel hecho volvió a coronar con su mano a la venerada imagen de María Salus Populi Romani. Los textos propios de la misa y del oficio de la nueva fiesta vieron la luz pocos meses después.
  
ORACIÓN
Suplicámoste nos concedas, Señor, a los que celebramos la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María nuestra Reina, que, fortalecidos con su protección, merezcamos conseguir la paz en la vida presente y la gloria en la futura. Por J. C. N. S. Amén.

LOS HÉROES DE LA HIPOCRESÍA LIMBURGUESA EN EL KATHOLIKENTAG


Para la 103.ª edición del Katholikentag, que se lleva a cabo del 29 de Mayo al 2 de Junio en la ciudad de Erfurt (patria del monje maldito Martín Lutero), el cubículo de la diócesis de Limburgo (dirigida por Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana) decidió presentar cuatro héroes (arriba), con los cuales los concurrentes pueden tomarse fotografías. 
   
Estos personajes, creados por la diseñadora gráfica (entrenada en los estudios de los Hermanos Warner y Walt Disney) y con nombres en inglés (otra vez ironía), son Arcoiris Fantástico, Dra. Futuro, Capitana Libertad y Paxman. Y como no podía ser de otra manera, aquí van sus presentaciones (tomadas de la página de Facebook de la diócesis) y nuestro comentario:
  • ARCO IRIS FANTÁSTICO: «Con la habilidad única de reunir a la gente y celebrar las diferencias, él/ella lucha por un mundo inclusivo». Sin duda, este personaje “no binario” (irónicamente, esa identidad crea una distinción binaria) gozará de la predilección de Bergoglio y de su jefe máximo satanás. Y está claro que en un “mundo inclusivo”, los católicos y/o los que todavía conservan el sentido común no tienen cabida (para muestra, los comentarios que tiene su dibujo en la página de la diócesis limburguesa).
  • Dra. FUTURO: «Nuestra futura heroina e compromete con corazón y mente por la protección del medio ambiente, y usa sus habilidades para luchar contra la destrucción de la Naturaleza». HALT! En el mundillo de los cómics, los nombres encabezados con “Dr.”, “Prof.” o similares por lo general se asocian con los villanos. Y el discurso del ecologismo está en contra de la humanidad.
  • CAPITANA LIBERTAD: «Una defensora de los valores democráticos, que lucha por la libertad y el derecho a la libre expresión». Ha de ser como es un sarcasmo frontal, porque las rayas diagonales en su traje color rojo sumados a la “X” sobre su pecho significan más bien restricción a la libertad para los demás, como es en la ideología despiertita: «Libertad para mí, no para ti».
  • PAXMAN: «Su misión es resolver conflictos y establecer la paz dondequiera que haya malestar». Lejos de llevar a Jesucristo, Príncipe de la Paz (Isaías IX, 6), este personaje tiene el símbolo hippie ☮ (creado en 1950 por el británico-francés Gerald Herbert Holtom para el movimiento británico de desarme nuclear). Aparte, adivinar quién creó conflictos en los años recientes alineándose con el sistema: la Iglesia Conciliar, al atacar de conspiranoicos a los críticos de la coronavacuna y a los no vacunadps, y Bätzing fue de los más notorios en atizar el malestar (y en los católicos alemanes, el malestar se expresa desafiliándose en los ayuntamientos para no pagar el simoníaco “impuesto eclesiástico” que mantiene artificialmente con vida a la DBK y demás organizaciones).
Bätzing, quien autorizó semejante niñería para reflejarse a sí mismo, presidirá el servicio de clausura el domingo 2 de Junio a las 10 horas en la Plaza de la Catedral. El lema del servicio será “Un tesoro en vasijas frágiles”. 

Obviamente, para la diócesis de Limburgo, Jesucristo el Señor, la Virgen María, San José, San Jorge Mártir (patrono del obispón Bätzing, de la diócesis y titular de la catedral) y San Nicolás de Bari (copatrono de la catedral), Santa Hildegarda, Santa Isabel de Schönau o la bienaventurada María Catalina Kasper (que vivieron en la diócesis) son de poca importancia y no venden. Pero si querían ellos presentar superhéroes adecuados para la vida moderna, podían recurrir a los de la serie animada brasileña “Sociedad de la Virtud”.

jueves, 30 de mayo de 2024

VIGANÒ: «BERGOGLIO PERTENECE A LA CAMARILLA HOMOSEXUAL»

Con relación al revuelo por la mala elección de palabras de Bergoglio ante la Conferencia Episcopal Italiana y la posterior disculpa por la Oficina de Prensa del Vaticano, Mons. Carlo María Viganò escribió en su cuenta de Twitter:
El 23 de junio del 2013 cuando me reuní con Bergoglio en la Domus Sanctæ Marthæ –como fue ampliamente relatado en mi Memorial del 22 de agosto de 2018–, él me preguntó ex abrúpto: «¿Cómo es el cardenal McCarrick?».
    
Le respondí: «Santo Padre, no sé si usted conoce al cardenal McCarrick, pero si le pregunta a la Congregación para los Obispos, hay un dossier así de grande sobre él. Ha corrompido a generaciones de seminaristas…».
    
Bergoglio siguió impasible y cambió completamente el discurso.
    
No es de sorprenderse por esta su reacción: el mismo Bergoglio ha cometido los mismos abusos cuando fue Maestro de Novicios de la Compañía de Jesús en Argentina, como personalmente me fue confiado por un ex-novicio suyo.
    
Bergoglio no quiere sacar a los seminaristas y sacerdotes homosexuales: quiere más bien llevar a cumplimiento la obra de infiltración y corrupción del clero por medio de la homosexualidad y la pedofilia, a fin que sacudiendo la grave pecaminosidad de la sodomía y de la corrupción de menores se abra la puerta en el frente civil a la despenalización de estos delitos.
   
Por otra parte, la misma terminología obscena propia en los ambientes que el Jesuita Argentino deplora de labios para afuera, revela su familiaridad con personas corruptas habituadas a decirlas en esta forma.
    
La protección y las promociones concedidas a innumerables cardenales, obispos y sacerdotes corruptos y pervertidos; el bus de travestidos invitados a más ocasiones en el Vaticano; las audiencias privadas a parejas de transexuales y homosexuales concubinarios; la escandalosa prominencia mediática LGBTQ+ concedida a James Martin SJ; la vergonzosa promoción de Tucho Fernandez a Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fede; y los recientes nombramientos de los dos Canónigos de Santa María la Mayor, homosexuales conocidos en toda la Urbe confirman la partenencia de Bergoglio a la camarilla a quienes debe el nombramiento (y no hablo de “elección”).

Confirmando su dicho sobre el uso de la palabra dicha por Bergoglio, Mons. Viganò enlaza la siguiente carta de Franco Grillini, director de Arcigay al sitio web italiano Dagospia (traducción propia):
«EL FAGOTISMO SE DA MÁS ALREDEDOR DEL PAPA QUE EN LOS SEMINARIOS»
   
Querido Dago, ante todo felicitaciones por la primicia mundial de tu sitio que ha sacado a la luz cierto hábito de sus excelencias los obispos y el Papa de usar un lenguaje considerado vulgar y obsceno.
   
Lo divertido es que el término ‘froggiacine’ [= mariconería, N. del T.] es esencialmente de uso interno en la colectividad LGBT+ en situaciones de convivencia de las que el séquito papal que lo sugirió evidentemente era perfectamente consciente por razones que podemos imaginar. O más bien que el fagotismo se da más en torno al Papa que en los seminarios.
   
Pero en mi opinión, la cuestión más relevante es que por primera vez un Papa y el Vaticano en un comunicado muy limitado por la oficina de prensa, por ende ultra-oficial, pide disculpas a la colectividad LGBT+. Y es la primera vez que esto sucede absolutamente. He pasado mi vida como activista LGBT pidiendo que el Vaticano se disculpe por los sufrimientos infligidos en el curso de los siglos a la población homosexual. Finalmente estas disculpas han llegado gracias al trabajo que habéis hecho.
  
Si fueron los conservadores los que soltaron la frase del Papa, obtuvieron exactamente lo contrario de lo que querían: una gigantesca visibilidad global de la cuestión homosexual, un razonamiento sobre el uso de palabras respetuosas al hablar de gays, lesbianas, trans y bisexuales, un cierto revés en la cuestión de los homosexuales que quieren ser sacerdotes.
   
La discusión sobre si tiene sentido que un homosexual que no se castra quiera ser sacerdote sería larga y nada obvia.
   
Un saludo alegre.
Como colofón, en 2022, una de las víctimas de Gustavo Óscar Zanchetta le contó en entrevista a Silvia Noviasky, periodista del diario El Tribuno de Salta, que Zanchetta constantemente les decía: «Estuve con el papa. Estuve en la cama del papa». Y cabe añadir que Bergoglio era el confesor de Zanchetta y de Julio César Grassi Arzúa, convictos depredadores sexuales con clériman. QUE CADA QUIÉN SAQUE SUS PROPIAS CONCLUSIONES…

QUÉ MALA ELECCIÓN DE PALABRAS, BERGOGLIO…


El sitio italiano Dagospia reveló que durante la Asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana el lunes 20 de Mayo, Francisco Bergoglio dijo en respuesta a los obispones Nicolò Anselmi (obispón de Rímini, con antecedentes elegebetófilos) y Mauro Maria Morfino SDB (obispón de Alguer-Bosa) que preguntaron sobre la posibilidad de admitir homosexuales en los seminarios:
«En la Iglesia hay demasiado aire de mariconeo. Sacad a todos los maricas de los seminarios, aun a aquellos solamente semiorientados» (original italiano: «Nella Chiesa c’è troppa aria di frociaggine. Mettere fuori dai seminari tutte le checche, anche quelle solo semi orientate»).
Palabras de las que se hicieron eco varios medios, e incluso ADNKronos confirmó, dando más detalles:
«Cuidado: ya hay un aire de fagotismo [= mariconeo]. Hay una cultura contemporánea de la homosexualidad respecto a la cual a los que tienen orientación homosexual les conviene más no ser aceptados [en el seminario]. Es muy difícil que un chico que tiene esa tendencia no se caiga porque viene pensando que la vida del sacerdote lo podrá sustentar, pero luego caerá en el ejercicio del ministerio».
Un poco de contexto, cortesía de Messa in Latino: en la 78.ª Asamblea general extraordinaria de la CEI, en Noviembre del 2023, se aprobó la nueva Rátio studiórum (Plan de estudios y disciplina) para los seminarios de Italia, la cual, en contraste con la Rátio fundamentális institutiónis sacerdotális promulgada por Bergoglio en 2016, prevé la posibilidad de acceder al seminario y, por tanto, a las órdenes sagradas para las personas con tendencias homosexuales “no arraigadas”, razón por la cual no ha sido aún aprobado por el Vaticano. Y el 20 de Mayo de 2024, en la Asamblea General, Anselmi y Morfino insistieron sobre ello, y Bergoglio les respondió como les respondió.

A la semana siguiente, la oficina de prensa del Vaticano presentó disculpas por el lenguaje soez empleado por Bergoglio (y que es un vicio el cual también tiene su prefecto doctrinal Tucho, que ni a su propio pueblo natal perdonó para soltar palabrotas):
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, afirmó lo siguiente:
El Papa Francisco conoce los artículos publicados recientemente sobre una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la CEI.
     
Como tuvo oportunidad de afirmar en varias ocasiones: «¡En la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay sitio para todos. Tal como somos todos».
    
El Papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos, y pide disculpas a quienes se sintieron ofendidos por el uso de un término denunciado por otros.
Dos cosas: primero, no era «una conversación, a puerta cerrada, con los obispos de la CEI», sino la Asamblea General de dicha organización. Segundo, también debería disculparse por sus palabras en la Arena de Verona el 18 de Mayo (ver desde el minuto 41:08):
«Dobbiamo fermare, fermare l’aggressione. Una volta è stata una scena molto divertente: c’era una persona che è andato a comprare qualcosa e si vede che non gli davano il prezzo giusto, e ha sgridato di tutto, ha sgridato di tutto. Il signore del negozio ascoltava, e quando ha finito, disse: “Signora, ha finito?”. “Sì ho finito”. “Vattene a spasso”. Non lo ha detto con queste parole. No, parole più più forti, ma l’ha mandata a “fare una passegiata” [Debemos parar, parar la agresión. Una vez hubo una escena muy divertida: había una persona que fue a comprar alguna cosa, y vio que no le daban el precio justo, y ha gritado de todo, ha gritado de todo. El dueño del negocio escuchaba, y cuando había acabado, dijo: “Señora, ¿ha acabado?”. “Sí he acabado”. “Vaya a pasear”. No lo dijo con estas palabras. No, palabras más fuertes, pero la mandó a “hacer un paseo”
con risotada general y alguna cara seria, dando a entender que el dueño del negocio la mandó “a tomar por c…”.
  
Como dijo el Joker (Guasón en Hispanoamérica / “El bromas”, en el doblaje de España):
   

EL SUCIO CLUB PARISINO DONDE CRECIÓ VOLTAIRE

Voltaire y Rousseau (grabado anónimo, c. 1794).

«[…] Durante mucho tiempo, como ya habían denunciado los predicadores, la religión y la virtud habían sido vergonzosamente vilipendiadas en la alta sociedad parisina, incluso por las mujeres. “Ninón”, es decir Ana de los Enclos (1615-1706), amiga de Carlos Marguetel, señor de San Evremundo, y mujer ingeniosa pero inmoral, reunió en su salón la flor de la gente frívola y ávida de placer, abogó por la emancipación de la mujer y patrocinó las embellecidas vicio del ingenio: embellecía la corrupción. A este círculo se dirigieron muchas personas incrédulas. Entre ellos estaba Juan Bautista Rousseau (no confundir con Juan Santiago Rousseau), hijo de un zapatero parisino, que se hizo famoso por sus canciones espirituales, pero luego por otros poemas monstruosamente obscenos y por la sodomía, fue expulsado de Francia, y luego vivió en Suiza, en Austria, Bélgica e Inglaterra. Estaban el abate Guillermo Amfrye de Chaulieu, su amigo y poeta igualmente obsceno (+1720); el poeta idílico Carlos Antonio, marqués de La Fare, y Bernardo le Bovier de Fontenelle, versado en matemáticas, en ciencias naturales y en los autores griegos de la decadencia, enemigo secreto de las doctrinas de la Iglesia y de las buenas costumbres; y Antonio Houdart de la Motte, autor de pequeñas obras de teatro. Siendo todavía un niño, Francisco María Arouet, más tarde llamado Voltaire, se introdujo en este círculo por su padrino Francisco de Castagnères, abad de Châteauneuf; y pronto estaba publicando himnos de alabanza a Luis XIV y a la Madre de Dios, mientras que en secreto vituperaba en pésimos versos la religión, el rey y la nobleza; muchos ya preveían en aquel joven al enemigo más peligroso del cristianismo. Después de la muerte de Lenclos, hubo otras damas de hermoso espíritu, que reunieron a su alrededor círculos similares de eruditos y poetas; de hecho, pronto pudieron levantarse abiertamente».

Card. JOSÉ HERGENRÖTHER HORSCH, Historia universal de la Iglesia, vol. 11: “La fundación de la masonería, el febronianismo, la supresión de los jesuitas”.

miércoles, 29 de mayo de 2024

LOS ABUELOS DE SAN GALO: LA “NUEVA TEOLOGÍA”

Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.
   
   
Henri de Lubac y los neoteólogos
Alrededor de los años 1930 y 1940, una nueva generación de modernistas pasó a primer plano: eran nombres que más tarde serían muy conocidos, como los de los dominicos Marie-Dominique Chenu e Yves. Congar, así como los jesuitas Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar y, más tarde, Karl Rahner, creadores de una nouvelle théologie (nueva teología) que tenía sus raíces en el viejo modernismo.
   
Y de hecho, exactamente como los viejos modernistas, los nuevos teólogos también estaban en gran medida infectados por el inmanentismo, el subjetivismo y el relativismo, con todas las consecuencias imaginables en el campo dogmático y moral. El p. Henri de Lubac, por ejemplo, que fue el líder de la nueva teología y que, por tanto, es considerado un poco como el padre del Concilio Vaticano II y de la nueva Iglesia conciliar, también tenía, como sus maestros modernistas, un concepto muy elástico de la verdad.
    
Por supuesto, en sus escritos oficiales, de Lubac fue bastante cauteloso y cuidadoso de no mostrar demasiado su relativismo subyacente, pero en sus escritos privados, obviamente, expresó sus pensamientos reales con mayor libertad, sin las habituales cortinas de humo intelectuales. En una carta a su amigo filósofo Maurice Blondel, por ejemplo, escribió: «(…) El expediente de las Investigaciones de ciencia religiosa que se publica estos días contiene un artículo de P. Bouillard [exponente de la nueva teología, ed.] que discute muy fuertemente las ideas del P. Garrigou-Lagrange [adversario de de Lubac, ed.] sobre las nociones conciliares y sus puntos de vista simplistas sobre el absoluto de la verdad. Este artículo, puedo decirles, no sólo fue aprobado, sino deseado desde arriba» [1].
   
Estamos seguros de que De Lubac no habría dudado en acusar incluso a Nuestro Señor Jesucristo, notablemente intransigente a este respecto, de «concepciones simplistas sobre lo absoluto de la verdad». Por eso, con estas premisas, no es de extrañar que de Lubac considerara que los dogmas de la fe no eran absolutos: «Su principal afirmación (de Lubac)», resumiría más tarde su hermano, el padre Maurizio Flick SJ «parece ser esto: las creencias ulteriores de la Iglesia no tienen necesariamente que estar conectadas con un vínculo lógico con lo que ella siempre ha creído explícitamente desde los primeros siglos» [2]. Por lo tanto, según De Lubac, el Magisterio de la Iglesia fácilmente podría haber enseñado hoy incluso lo contrario de lo que se enseñaba ayer, y cambiar periódicamente de opinión siguiendo modernistamente la inspiración de la famosa conciencia humana, es decir, las fantasías de los distintos De Lubac sobre deber.
   
Para completar la obra, en uno de sus libros (Surnaturel, publicado en 1946) y que provocó la reacción de los teólogos católicos hasta la condena oficial con la encíclica Humáni Géneris, de Lubac había presentado sus pensamientos sobre la relación entre la gracia sobrenatural y la naturaleza humana: a pesar de las ambigüedades habituales y de sus actitudes de víctima incomprendida, la gracia sobrenatural era considerada allí como necesariamente debida por Dios al hombre, como parte constitutiva de la propia naturaleza humana. Para aquellos que no han captado la gravedad de la cuestión, les recordamos que de esta afirmación, que postulaba una humanidad que permanecía de hecho en estado de gracia, y por tanto también autosuficiente en términos del conocimiento de Dios y de la salvación eterna, siguió necesariamente a la demolición del dogma del pecado original, en el sentido entendido por la Iglesia, y a la anulación completa de la Revelación, de la Redención y de la misión de la Iglesia misma, que pasaron a ser realidades puramente accesorias, enteramente relativas.
    
Finalmente, un hecho significativo y revelador del fundamento gnóstico de la nouvelle théologie, el P. de Lubac no ocultó su simpatía por la verdadera gnosis que es el budismo, y aunque defendía la «extraordinaria singularidad del hecho cristiano», confesó: «Siempre me sentí atraído por el estudio del budismo, que considero el mayor hecho humano, tanto por su originalidad, como por su multifacética difusión a través del espacio y el tiempo, como por su profundidad espiritual» [3]. Y por cierto: ¿cuál es la imagen más emblemática y más repetida del famoso encuentro de oración interreligiosa en Asís en 1986? Puede que sea una coincidencia, pero se trata precisamente del abrazo de Juan Pablo II, entusiasta seguidor de la nouvelle théologie, con el Dalai Lama, colocado para la ocasión incluso a la izquierda del Papa.
   
Todos los amigos de De Lubac
Sin embargo, en términos de relativismo evolutivo, los amigos y discípulos de De Lubac fueron ciertamente nada menos que su maestro.
   
El p. Hans Urs von Balthasar por ejemplo, desde 1953, en su folleto Derribando los bastiones (el título ya era todo un programa) anticipó buena parte de los errores del Concilio Vaticano II y defendió que se debía entender la Tradición dogmática de la Iglesia en un sentido vitalista-modernista: «La tradición –escribió von Balthasar– […] no puede ser otra cosa: dejarse llevar por la fuerza espiritual de la generación anterior para abordar de manera vital el misterio (una verdad que fue vital o que no podría volver a serlo no sería verdad)». Y para evitar malentendidos precisó: «La verdad de la vida cristiana es como el maná del desierto en esto: no se puede dejar de lado y conservar; hoy está fresco, mañana está podrido» [4].
    
De este relativismo filosófico y dogmático subyacente derivaron necesariamente, por necesidad lógica, todos los demás errores y herejías de von Balthasar que propuso en la obra citada y que hoy prevalecen en la Iglesia Conciliar: el ecumenismo, la apertura al mundo, la aniquilación planificada de la Primacía jurisdiccional del Papa en lo que llamó la futura Iglesia Petrina-Mariana-Joanina, la disolución de la Iglesia Católica Romana en la tan esperada futura Iglesia Católica globalista, etc. Finalmente, en el período posconciliar, von Balthasar también apoyó la tesis de un infierno “vacío”*. ¡No es de extrañar!
    
La misma música también para el jesuita p. Henri Bouillard, también de la familia de Lubac, quien, muy seriamente, afirmó: «Cuando el espíritu evoluciona, una verdad inmutable sólo se mantiene gracias a una evolución simultánea y correlativa de todas las nociones […]. Una teología que no fuera actual sería una teología falsa» [5]. Su hermano el P. Gaston Fessard, por otra parte, irónicamente sobre un supuesto “sueño feliz” que protege al tomismo canonizado, pero también, como decía Péguy, “enterrado” [6], atacó frontalmente la filosofía y la teología de Santo Tomás, siempre promovidas por el Magisterio de la Iglesia como baluarte contra toda herejía (ver can. 1366, § 2 del CIC 1917).

Por último, cabe subrayar el papel absolutamente fundamental para el desarrollo de la nouvelle théologie desempeñado por dos de los principales amigos de De Lubac y, a su vez, sus maestros de pensamiento: el filósofo Maurice Blondel y el jesuita Pierre Teilhard de Chardin. […]

ANDREA MANCINELLA (Ermitaño de Albano), Golpe nella Chiesa. Documenti e cronache sulla sovversione: dalle prime macchinazioni al Papato di transizione, dal Gruppo del Reno fino al presente/Golpe en la Iglesia. Documentos y crónicas sobre la subversión: desde las primeras maquinaciones al Papado de transición, del Grupo del Rin hasta el presente (Prólogo del padre Curzio Nittoglia, epílogo de Aldo María Valli), Edizioni Radio Spada.
  
NOTAS
[1] Carta inédita del 28 de julio de 1948, en Antonio Russo, Henri de Lubac: teologia e dogma nella storia (Henri de Lubac: teología y dogma en la historia), ed. Studium, Roma 1990, pág. 356.
[2] Lo sviluppo del Dogma secondo la dottrina cattolica (El desarrollo del Dogma según la doctrina católica), Ed. Gregoriana, 1953.
[3] Henri de Lubac, Memoria intorno alle mie opere (Memoria sobre mis obras), ed. Jaca Book, 1992, pág. 46.
​​​​[4] Hans Urs von Balthasar, Abbattere i bastioni (Derribando los bastiones), ed. Borla 1966, respectivamente pág. 45 y pág. 46.
*Recientemente, una protesta intentó frenar las consecuencias de ciertas declaraciones de este teólogo, pero sin lograr cambiar sustancialmente el sentido de su pensamiento, como se demostró ampliamente “desde la izquierda” (ver Vito Mancuso aquí: https://www.radiospada.org/2020/05/hans-urs-von-balthasar-e-vito-mancuso-oltre-linferno-visto-da-sinistra/) y “desde la derecha” (ver Prof. Ignacio Andereggen aquí: https://www.radiospada.org/2020/05/linfernologia-di-hans-urs-von-balthasar/).
[5] Conversion et grace chez S. Thomas d’Aquin (Conversión y gracia en Santo Tomás de Aquino), 1944, pág. 219: cit. En P. Garrigou-Lagrange, “La nouvelle théologie où va-t-elle?” (¿A dónde va la nueva teología?), en revista Angélicum n. 23, año 1946, pág. 126.
[6] Études, noviembre de 1945, págs. 269-270: en Garrigou-Lagrange, art. cit., pág. 133.

ACTIVISTA BRASILEÑO ANTE EL “EXPERTO EN POLÍTICA” BERGOGLIO: «¡MALDITAS SEAN TODAS LAS PROPIEDADES PRIVADAS!»

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   
   
Durante su visita a Verona el 18 de Mayo, Francisco Bergoglio escuchó un breve discurso de João Pedro Stédile Agustini, líder del llamado Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST - Movimento dos Sem Terra) en Brasil.
    
El MST tiene una ideología ecléctica, que se basa en el marxismo, la “teología de la liberación”, el anarquismo y todo tipo de cosas. No está organizado jerárquicamente. Algunas personas del MST han usado la violencia para lograr sus objetivos. En Brasil, el 3% de la población posee dos tercios de toda la tierra cultivable.
    
El hijo de Alcides y Lourdes, y hermano del diputado José Luis, Stédile formó parte de un evento en la Arena de la Paz con otros “movimientos populares” y 12.000 personas presentes.
    
Licenciado en economía por la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur y con posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de Méjico, citó al obispo claretiano Pedro Casaldáliga Plá († 2020), un apóstata de la fe católica: «¡Malditas sean todas las cercas! ¡Malditas todas las propiedades privadas!» (“Tierra, nuestra libertad”).
    
Stédile también habló en privado con Bergoglio y le entregó la bandera roja del grupo, que él bendijo.
    
No es la primera vez que Francisco Bergoglio agradece a la MST. En 2020, Francisco envió una carta a Stédile diciendo que “compartir los productos de la tierra para ayudar a las familias necesitadas” era una “señal del reino de Dios”, confundiendo la religión con la política.

BEATO MARCELINO CHAMPAGNAT


Marcelino José Benito Champagnat fue un sacerdote francés, que fundó la congregación de los Hermanos Maristas. Nació el año 1789, el mismo año de la Revolución Francesa, en Rosey, una aldeita en las estribaciones de los montes de Pilat, al sur de Lyon. Sus padres, Juan Bautista Champagnat y María Teresa Chirat, tuvieron 10 hijos, Marcelino fue el noveno. Durante su infancia, trabajó en casa: su familia poseía una pequeña granja y un molino. A los diez años comenzó a ir a la escuela, pero a los pocos días se desanimó y no volvió. Había visto al profesor del pueblo de Marlhes, Bartolomé Moines maltratando a un alumno que se adelantó cuando el profesor le llamó a leer.
   
A los catorce años, pasó por su casa un buen sacerdote que iba “reclutando” jóvenes para el seminario; se fijó en Marcelino y le animó: «Hijo mío, tienes que estudiar latín y hacerte sacerdote, Dios lo quiere». Y Marcelino se decidió. Ingresó en el Seminario menor de Verrières y comenzó sus estudios con muchos problemas: Como no había ido a la escuela, apenas sabía leer y escribir en francés (su tía monja Luisa Champagnat, religiosa de San José, le enseñó en dialecto). Suspendió el primer curso y “lo invitaron” a quedarse en su casa. Pero Marcelino no se desanimó y continuó estudiando. Después de muchos esfuerzos, fue pasando los cursos (aunque con notas más bien flojas) y pasó al Seminario mayor, en Lyon, donde coincidió junto con Juan Claudio Colin (fundador de la Sociedad de María–Padres Maristas), Luis Querbes (fundador de los Clérigos de San Viátor) y San Juan María Vianney (el Santo Cura de Ars). Tenía ya 24 años. Allí, junto con otros seminaristas compañeros de estudios, empezó a madurar la idea de fundar una congregación de Hermanos, dedicados a la enseñanza y a enseñar el catecismo a los niños. Tres años después fue ordenado sacerdote y lo destinaron a La Valla-en-Gier, un pueblecito medio perdido en los montes de Pilat.  Y allí se dirigió.
   
La verdad es que el pueblo estaba hecho una pena: los niños no tenían escuela ni nadie que les enseñara el catecismo, y los mayores apenas iban a la iglesia. Marcelino empezó a hablar con la gente, se hizo cercano a todos, y el pueblo lo aceptó de buen grado. Un día lo llamaron para atender a un muchacho que estaba muy enfermo en Les Palais, un caserío de los montes. El muchacho se llamaba Juan Bautista Montagne, tenía 17 años y se estaba muriendo. Marcelino intentó confesarlo, pero se dio cuenta de que nunca había ido a la iglesia y apenas había oído hablar de Dios. Marcelino lo instruyó brevemente en las verdades de nuestra fe, lo confesó y a los pocos momentos, el muchacho murió.
   
Esta triste experiencia impresionó fuertemente al P. Champagnat y, recordando sus proyectos del seminario, le decidió a fundar una congregación de Hermanos que se dedicaran a la enseñanza y a la instrucción religiosa de niños y jóvenes, especialmente de los más necesitados. Enseguida dio los primeros pasos, y el 2 de enero de 1817 reunió, en una casita alquilada cerca de la parroquia, a dos jóvenes que le habían manifestado su deseo de ser religiosos. Se llamaban Juan María Granjon (ex-granadero del ejército de Napoleón) y Juan Bautista Audras. Éste fue el principio de los Hermanos Maristas.
   
Pronto acudieron otros jóvenes. Marcelino les ayudó a organizar su vida en comunidad: oración y trabajo, formación personal, sencillez y pobreza. Inculcándoles una filial devoción a la Virgen María, bajo cuya protección se puso, desde el primer momento, la naciente congregación. Después de un periodo de formación, el P. Champagnat les dio un hábito religioso y los jóvenes hicieron sus primeros votos. Al cabo de un año, Marcelino abrió una escuela en La Valla y en seguida se hicieron cargo de ella los Hermanos. Después de esta primera escuela vinieron muchas más. Los párrocos y alcaldes de los pueblos vecinos se disputaban a los Hermanos. Así, el Instituto de los Hermanos Maristas comenzó a crecer, no sin dificultades, y hubo que construir una nueva casa, porque en La Valla ya no cabían todos.
   
Marcelino compró, con dinero prestado, un terreno en el valle del Gier, a unos kilómetros de La Valla, y allí empezó a construir la nueva casa.  Él mismo la diseñó y trabajó de albañil; los Hermanos le ayudaban.  Fue una gran casa, la llamó «Nuestra Señora del Hermitage»; todavía existe, rodeada de huerta y bosque.  Actualmente es un gran centro de peregrinación y espiritualidad para hermanos, profesores y alumnos maristas.
   
No cabe duda de que Marcelino Champagnat fue un gran hombre que llevó a cabo una obra extraordinaria: cuidó como un buen pastor a la gente de su parroquia, atendió a huérfanos y ancianos, pero sobre todo se consagró a la educación religiosa de la juventud.
   
Ciertamente, aquello no fue nada fácil: Tuvo que luchar contra los celos y la incomprensión de algunos de sus superiores eclesiásticos y contra la hostilidad de ciertos políticos de su tiempo, enemigos de todo lo religioso, pero puso su confianza en Dios y en la Virgen María, y logró superar todas las dificultades.
   
Su austeridad personal y el trabajo incansable fueron minado su salud.  Murió en la madrugada del 6 de junio de 1840, a los 51 años, rodeado de sus Hermanos. Sus restos descansan en la capilla de Ntra. Sra. del Hermitage. En el momento de su muerte, la congregación tenía cerca de 300 Hermanos (más 50 que habían muerto ya), 50 casas y escuelas, y alrededor de 7.000 alumnos. 

EL FRACASO DE LA “JORNADA MUNDIAL DE LA INFANCIA”

Elementos tomados de GLORIA NEWS, OPENCORRIERE DELLA SERA y otras fuentes. 
    
Francisco Bergoglio hizo presencia en el Estadio Olímpico de Roma para un partido de fútbol como parte de la “Jornada Mundial de la Infancia” creada el año anterior por el presbítero Enzo Fortunato OFM Conv. como antesala para el Jubileo del 2025.
    
Las cámaras de la Televisión Vaticana no pudieron evitar captar que el estadio estaba vacío, hasta menos de 50.000 espectadores (el Estadio Olímpico de Roma tiene capacidad de 72.000 espectadores). Entre los presentes estaban la primera ministra Giorgia Meloni y su hija Ginebra Giambruno, el alcalde de Roma Roberto Gualtieri y varios diplomáticos.
   

La pieza central del evento fue una cruz de cuatro metros llamada “Cruz de la Alegría” (Croce della giogia). Su autor Domenico “Mimmo” Paladino, un artista del régimen de 75 años, dijo que mezclaba la cultura cristiana y los cuentos de hadas (sic).

Más temprano en el día, Francisco sostuvo una audiencia en el Vaticano con niños de regiones devastadas por la guerra, incluyendo Palestina y Ucrania. Bromeó y se puso una gorra de béisbol que le dieron los niños.
   

En su mensaje para la Jornada de la Infancia, escribió que «todo lo que no es nuevo pasará. Dios es novedad. El Señor siempre nos da algo nuevo». Es de temer que los niños hayan aplicado esta declaración a su deseo de comprar un nuevo teléfono móvil.
  
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En la presentación actuó Carmine De Rosa, un transformista de 24 años oriundo de Salerno, apareciendo como una mujer y usando diferentes vestidos de mujer y lápiz labial rojo mientras los niños se sentaban en un círculo a su alrededor.
  

Después de una reacción internacional, De Rosa defendió su programa en TikTok, diciendo que su trabajo era traer sonrisas a los niños y más allá, «y lo logré».

Aclaró que fue invitado oficialmente [de lo contrario no habría estado allí]: «Me gustaría señalar, después de leer los comentarios, que me querían en este evento debido al tipo de espectáculo que hago en el escenario».
   
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Al día siguiente, el turno de la estrella invitada fue para el humorista Roberto Remigio Benigni Papini, quien dijo en medio de un monólogo de media hora:
«Entre vosotros puede haber un nuevo Miguel Ángel o un nuevo Galileo, la nueva Rita Levi Montalcini [ganadora del Premio Nobel de Medicina en 1986, N. del T.] o incluso un Papa, dos, tres, que quieran ser Papa. [levantan las manos y grita:] Serán unos veinte, Santidad, necesitamos ampliar el Vaticano. Aquí todo es posible, en el Vaticano estamos en el Reino de Dios, y en el Reino de Dios todo es posible. Tal vez un africano o un asiático, o quizá uno de un barrio obrero de Roma, el Papa de Testaccio, o incluso una niña, una mujer, ¡la primera mujer Papa de la historia! Se hablaría de ella incluso en la luna».
Francisco abrazó y besó a Benigni en el escenario, aunque antes del evento a todos se les había prohibido acercarse a Bergoglio. 
«¡Santidad! Pero Vd. está aquí, cerca y en mi corazón, quisiera abrazarle, besarlo, no sé cómo demostrarle cariño, amor, podría bailar un tango frente a Vd., que es argentino. Antes de entrar, dos guardias suizos se me acercaron y me dijeron: “Señor Benigni, puede hacer lo que quiera excepto una cosa. No puede tocar al papa”. Desde que me dijeron eso, es todo lo que he querido hacer. Ya sabe, ¿como Adán y Eva con la manzana? ¡Un beso!, debo poder darle un beso, ¿de qué sirven los besos si no se pueden dar?»,
dijo Benigni antes de besarlo en ambas mejillas.
   

Hace unos años, Benigni presentó un programa de sábado en horario de máxima audiencia en la televisión italiana que consistía en hurgar en la bragueta de los hombres o levantar las faldas de las invitadas. También hizo referencias inapropiadas a santos como el Padre Pío.
  
En 2007, se burló de la Virgen cambiando el Cántico 33 sobre el Paraíso de Dante con términos vulgares que se utilizan para los genitales femeninos y masculinos.

martes, 28 de mayo de 2024

A MESTRE LO RENUNCIARON POR MOTIVOS DE PODER

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   

Si un escándalo sexual hubiera sido el problema, Francisco Bergoglio no habría despedido a Gabriel Mestre, arzobispón de La Plata, sino que lo habría protegido, escribe Caminante-Wanderer el 27 de Mayo.
  
El problema era mucho más serio: Mestre estaba desafiando el poder de Bergoglio. Eso es lo que hizo furioso a Bergoglio.
    
- ¿Qué pasó? - “Monseñor” Mestre quería elegir a su sucesor en Mar del Plata en la persona de su Vicario General Luis Damián Albóniga. El mismo Mestre lo nombró Administrador Diocesano de Mar del Plata.
     
Pero para consternación de Mestre, Bergoglio nombró a Luis Baliña, obispón auxiliar de Buenos Aires, como obispón de Mar del Plata. Pero Baliña dimitió unos días después, citando problemas de salud. Pero la verdadera razón fue el rechazo de su nombramiento por el clero de Mar del Plata.
   
Francisco luego nombró al obispón Larrazabal, auxiliar de San Juan de Cuyo, como obispón de Mar del Plata.
    
Comenzó una campaña contra Larrazábal, que, según algunos, fue orquestada por Mestre y Albóniga, con la ayuda del editor del periódico La Capital, amigo de ambos.
    
La acusación era que Larrazábal había abusado de su autoridad sobre una mujer. La campaña fue un éxito, Larrazábal dimitió, pero más tarde fue declarado inocente.
    
Ahora Francisco nombró a su antiguo novicio, el obispón Ernesto Giobando SJ, obispón auxiliar de Buenos Aires, como administrador apostólico. Después de llegar a Mar del Plata, trasladó al reverendo Luis Albóniga a Jujuy, a 2.000 km de Mar del Plata.
     
Pero esto no calmó la situación en Mar del Plata. Los miembros del clero joven y algunas mujeres presentaron la situación como una especie de secuestro del padre Albóniga. Lo hicieron con la ayuda de los medios de comunicación, que eran amigables tanto con Albóniga como con Mestre.
    
Durante la “Misa Crismal” intervinieron con carteles exigiendo respuestas sobre el estatus canónico del reverendo Albóniga. Después de esto, varios sacerdotes importantes de la diócesis hablaron abiertamente en contra de las órdenes de Francisco, que fueron transmitidas a través del administrador apostólico.
     
Se preparó una demostración pública para la procesión del Corpus Christi del próximo domingo.
    
En medio de todo esto, el arzobispón Mestre fue convocado a Roma, acusado, reprendido y finalmente despedido por Francisco.
     
Mestre también revirtió muchas de las malas decisiones de su predecesor, “Tucho” Fernández. Por lo tanto, “Tucho” puede haber estado involucrado en la expulsión de su sucesor de La Plata.

lunes, 27 de mayo de 2024

RENUNCIARON AL SUCESOR DEL BESUCÓN


A pedido de Francisco Bergoglio, Gabriel Antonio Mestre Gasparoli presentó hoy 27 de Mayo de 2024 su renuncia a la archidiócesis de la Plata (Argentina), menos de un año después de ser designado como sucesor de Víctor Manuel “Tucho” Fernández Martinelli.
   

  • 28 de Julio de 2023: Bergoglio nombra a Mestre (in illo témpore obispón de Mar del Plata) para reemplazar a un “Tucho” Fernández recién nombrado prefecto de Doctrina de la Fe.
  • 21 de Noviembre de 2023: Bergoglio nombra a José María Baliña Cullen, obispón auxiliar de Bs. As., para la sede de Mar del Plata.
  • 5 de Diciembre de 2023: Baliña renuncia antes de asumir, aduciendo “motivos de salud”, y pasa a ser emérito de Mar del Plata.
  • 13 de Diciembre de 2023: Bergoglio nombra como ordinario de Mar del Plata a Gustavo Manuel Larrazábal CFM, obispón auxiliar de San Juan de Cuyo.
  • 10 de Enero de 2024: Una mujer presentó denuncia contra Larrazábal por presunto acoso y abuso de poder. Ante el revuelo mediático, la Nunciatura en Argentina emite un comunicado reafirmando que él tomará posesión de su diócesis el 20 de Enero.
  • 17 de Enero de 2024: Tres días antes de su posesión, Larrázabal renuncia a la sede de Mar del Plata.
  • 19 de Enero de 2024: Bergoglio nombra administrador apostólico de Mar del Plata a Ernesto Giobando SJ, obispón auxiliar de Bs. As.
  • 29 de Enero de 2024: Giobando “convoca” [= destierra] al P. Luis Damián Albóniga, ex-administrador diocesano de Mar del Plata, a prestar servicios en la diócesis de Jujuy, ubicada a 2.000 km. (¿Venganza porque Albóndiga, designado por el propio Mestre, presuntamente “tiró al medio” a Larrazábal?).
  • 28 de Marzo de 2024: Los fieles marplatenses se manifiestan durante la misa crismal con pancartas pidiendo por el regreso “del exilio” del P. Albóniga.
  • 27 de Mayo de 2024: A pedido de Bergoglio, Mestre presenta su renuncia como arzobispón de La Plata.

INSTRUCCIÓN DEL SANTO OFICIO CONTRA ASOCIACIONES JUVENILES ACATÓLICAS

En el contexto actual, donde se ven todo tipo de calamidades en tantos lugares del mundo, son incontables las asociaciones que valiéndose de estas situaciones pretenden articular un movimiento interreligioso donde trabajen juntas personas de distintas religiones para reconstruir la sociedad, o incluso (como dicen ellos, la sociedad “cristiana”), cuando es claro desde el vamos que de ello no saldrá el orden cristiano, sino otra sociedad secular, fuera de y contra el orden querido por Dios y su Iglesia
    
Alguno (especialmente entre esas asociaciones) objetará: «Ante los desastres y las necesidades que surgen de estos, las opiniones y creencias religiosas pasan a un segundo plano». Pero la Iglesia les opone que primordial es salvar las almas, y que tal visión naturalista del problema es reprochable, sobre todo porque esas ayudas materiales son una tapadera para el proselitismo.
   
Un ejemplo de esas asociaciones interreligiosas es la Asociación Cristiana de Jóvenes (en inglés Y.M.C.A. –si os viene a la mente la canción setentosa del grupo Village People, no los culpamos–, fundada en el Londres de la Revolución Industrial por el anglicano George Williams el 6 de Junio de 1844 y cuya rama inglesa viajó al frente para dar apoyo, alojamiento, comida, papel, etc. a los jóvenes soldados en la Gran Guerra Europea (como en su momento la rama de Estados Unidos –donde nacieron el baloncesto y el boleivol– hizo en la Guerra de Secesión), y posterior a ella prestaron servicios a las poblaciones afectadas. Si bien se manifestaba abierta a todas las denominaciones (y entre 1890 y 1930 habían sido fundadas sus filiales en países católicos como Méjico, Argentina, Panamá –más exactamente en la antigua Zona del Canal; la rama de Panamá propiamente dicha fue fundada en 1966–, Uruguay –allí se crearon las reglas del fútbol de salón–, Chile, Perú y las Filipinas), sus directivas y finalidad son exclusivamente protestantes.

Ante tal panorama, el Santo Oficio, cuyo secretario lo era el cardenal Rafael Merry del Val (que había sido secretario de Estado de San Pío X) emitió una instrucción a los obispos advirtiendo del peligro de tales asociaciones y conminándoles a fortalecer y crear asociaciones juveniles católicas para contrarrestar el indiferentismo religioso al que necesariamente conducen estas iniciativas interreligiosas camuflajeadas de asistencia humanitaria.
    
Por primera vez, presentamos el original latino (cfr. Acta Apostólicæ Sedis, vol. 12 –año 1920–, págs. 595-597) y la traducción española de este documento.
   
LATÍN

SUPRÉMA SACRA CONGREGÁTIO SANCTI OFFÍCII
EPÍSTOLA AD LOCÓRUM ORDINÁRIOS, QUA EÓRUM VIGILÁNTIA EXCITÁTUR CIRCA NOVA QUǼDAM ACATHOLICÓRUM MOLÍMINA CONTRA FIDEM.
   
Emminentíssimi ac Reverendíssimi Dómines Cardináles in rebus fídei et morum una mecum Inquisitóres Generáles cúpiunt locórum Ordinários vigilánter attendére, quemadmódum novæ quǽdam acatholicórum consociatiónes, suis ex omni gente asséclis adjuvántibus, jam dudum sóleant nostris, máxime adolescéntibus, perniciosíssime insidiári, magnam adjumentórum varietátem eis præbéndo, quíbus spécie quídem córpora confírmant, méntesque et ánimos exclunt, re áutem vera cathólicæ fídei integritátem corrúmpunt et a compléxu Ecclésiæ matris fílios erípiunt. Profécto, quod consociatiónes hujúsmodi favóre, ópibus stúdioque florent hóminum spectatissimórum, quod in multíplici beneficéntiæ génere utilíssime versántur, non est mirándum si fucum fáciant imperítis qui eárum natúram pénitus perspéctam et cógnitam non habent. At quáles illæ sint, jam némini, qui sápiat, potest esse dúbium, cum finem quo spectant, sensim hucúsque indicárint, nunc vero apérte declárent ídque opúsculis, diáriis scriptísque periódicis, quíbus támquam suis órganis utúntur. Dicunt enim se velle ingénia et mores júvenum bonis disciplínis excólere, et hanc cultúram pro religióne habéntes, defíniunt: ubérrimam et a quávis religióne aut confessióne aliénam solútamque licéntiam cogitándi. Proféssæ ígitur se lumen præférre adolescéntibus, eos ab Ecclésiæ magistério, quod ipsum est lumen veritátis divínitus constitútum avértunt, eósdemque hortántur ut ex suo ipsórum íntimo spíritu ídeoque ex humánæ ratiónis angústiis lucem petant qua ducántur.
    
Hujúsmodi in láqueos præcípue, déditi stúdiis adolescéntes utriúsque sexus impellúntur; qui quídem, cum ad christiánam sapiéntiam ediscéndam et ad fidem, a pátribus tráditam, conservándam, aliénæ opis máxime índigent, contra in hómines incídunt, a quíbus, de magnæ illíus hereditátis possessióne deturbáti, grádatim adducúntur, ut primo contrárias inter opiniónes nutent, deínde de ómnibus, quæcúmque sunt, dúbitent, dénique in vaga quádam nec definíta forma religiónis acquiéscant, quæ sane relígio áliud omníno est quam quod Jesus Christus prædicávit. In hac áutem re detriméntum longe majus accípiunt illi, útinam non ita multi, quíbus intra domésticos paríetes, propter paréntum vel incúriam vel inscítiam, ea défuit prima fídei institútio, qua nihil est hómini christiáno magis necessárium. Quáre, Sacramentórum usu destitúti, et ab omni pietátis cultu remóti, sóliti ínsuper de sanctíssimis quibúsque rebus summa judícii libertáte decernére, in eum mísere labúntur indifferentísmum religiósum quem vocant, plúries Ecclésiæ auctoritáte damnátum, quócum cujúsvis religiónis negátio conjúncta est. Ita, floréntes ætáte, in tenebris tamen tristítiaque dubitatiónum, nullo jam viæ duce, tabéscunt; ut enim quis naufrágium in fide fáciat, satis est si vel unum dogma in ánimo suo impróbet. Quod si pietátis áliqua in eórum vel ore significátio vel corde umbra resídua est, si non mediócrem quóque beneficéntiæ alacritátem osténdunt, hoc non áliam ob cáusam accídere dicéndum est, nisi aut inveterátæ consuetúdinis, aut lenióris cujúsdam molliórisque ánimi, aut étiam humánæ prorsus naturálisque virtútis, quae tamen ad vitam ætérnam non est per se conducíbilis.
     
Jam vero ex his societátibus súfficiet eam memoráre, quæ, plúrium aliárum velúti mater, pervulgatíssima est (quod præsértim, dum mansit crudéle bellum, plúrimis calamitósis admódum profúit) opibúsque instructíssima: socíetas scílicet título appelláta Young Men’s Christian Association, contrácto in siglam Y. M. C. A., cui quídem insciénter et favent acathólici bonæ fídei, eam judicántes ómnibus salutárem aut certe nóxiam némini, et suffragántur indigentióres quídam cathólici, quíbus ipsíus est ignóta natúra. Hæc enim socíetas sincérum quídem erga júvenes amórem jactat, quási nihil hábeat antíquius quam eórum et corpóribus et méntibus esse utilitáti; at simul ipsórum labefáctat fidem, cum propósitum sibi esse conténdit eam purificáre, et meliórem veræ vitæ cognitiónem eis tradére «supra omnem Ecclésiam et præter quámlibet religiósam confessiónem» [1]. At num quid boni de iis sperári líceat, qui, excússa pénitus ex ánimo fide, cum in Jesu Christi ovíli felíciter conquievérint, longe inde vagántur, quo sua quémque libído ingéniumque dedúcat? 
   
Quáre Vos, quótquot estis, quíbus peculiárem in modum Domínici gregis gubernándi cura divínitus mandáta est, hæc Sacra Congregátio rogat, ut vestros adolescéntes studióse intáctos ab harum societátum contagióne præstétis, quárum ex beneficéntia, Christi administráta nómine, illud periclitátur, quod ipsi habent, Christi grátia, pretiosússimum. Ergo admonéte incáutos et confirmáte vacillántes in fide; quæ áutem sunt apud Vos júvenum ex utróque sexu sodalitátes, eas Vos christiáno spíritu ac róbore instruíte, áliasque excitáte géneris ejúsdem; quíbus quídem ut súppetat unde possint adversáriis obsistere, locupletióres e nostris appelláte ad opitulándum. Simul etiam paráchos et júvenum consociatórum moderatóres hortámini ut strénue offícium suum fáciant, maxímeque, libris et opúsculis evulgándis, diffluéntes late erróres coërceant, artes fráudesque inimicórum apériant, studi⁹sis veritátis apte succúrrant.
   
Ítaque Vestrum erit, in episcopálibus regiónis convéntibus de hac ipsa cáusa diligénter, pro rei gravitáte, ágere, et quæ opportúna factu videántur, collátis consíliis constitúere. Quo in génere, Sacra Congregátio in síngulis regiónibus per eárum Præsúles públice declarándum censet, ephemérides, periódica et ália societátum harum scripta sane perniciósa, quæ ad erróres rationalísmi et indifferentísmi religiósi ánimis nostrórum insinuándos, large disseminántur, ipso jure prohibéri [2].

Metropólitæ áutem, quídquid pro uniuscujúsque diœ́cesi ratiónibus deliberátum áctumque erit, ut ad Apostólicam Sedem intra sex menses reférant, curábunt.
   
Datum Romæ, ex Ǽdibus Sancti Offícii, die 5 novémbris 1920.

RAPHAËLIS Card. MERRY DEL VAL, a Secretis.

NOTÆ
[1] Vide opúsculum Romæ éditum ab offício centráli Y. M. C. A. «Che cosa è la Y. M. C. A.: ciò che si propone, etc.», passim.
[2] Cfr. Codex Juris Canónici, can. 1384, § 2, et 1399, § 4. Hujúsmodi sunt, inter ália, apud Ítalos: «Fede e vita, rivista mensile di cultura religiosa, organo della Federazione Italiana degli studenti per la cultura religiosa, Sanremo»; «Bilýchnis, rivista mensile di studi religiosi, Roma»; «Il testimonio, rivista mensile delle chiese battiste italiane, Roma».

TRADUCCIÓN
   
SUPREMA Y SAGRADA CONGREGACIÓN DEL SANTO OFICIO
EPÍSTOLA A LOS ORDINARIOS LOCALES, PARA EXCITAR SU VIGILANCIA ANTE ALGUNOS NUEVOS MOVIMIENTOS ACATÓLICOS CONTRA LA FE.
   
Los Eminentísimos y Reverendísimos Señores Cardenales, Inquisidores Generales junto conmigo en materia de fe y de moral, deseamos que los Ordinarios locales vigilen con atención a la forma como ciertas nuevas asociaciones de acatólicos, con el concurso de sus miembros de toda nacionalidad, se acostumbraron, algún tiempo ha, a tender a los fieles, particularmente a los jóvenes, trampas muy peligrosas: ellas ofrecen abundantemente facilidades de toda naturaleza, que en apariencia solo apuntan a la cultura física y la formación intelectual y moral, mas en realidad corrompen la integridad de la Fe católica y alejan a los hijos de los brazos de la Madre Iglesia. Estas organizaciones gozan de favor, disponen de recursos materiales y del celo de personajes muy influyentes, y prestam servicios destacados en los diversos campos de la beneficencia; por ende no es de admirar que ellas se impongan a las personas inexpertas que no hayan hecho un examen a profundidad de estas obras. Pero ninguna persona informada puede tener duda sobre su verdadero espíritu; porque, si hasta aquí ellas no habían dejado entrever sino gradualmente el fin a que tienden, hoy proclaman abiertamente en folletos, diarios y revistas que son los órganos de su propaganda. Su fin, dicen ellas, es asegurar por buenos métodos la formación intelectual y moral de la juventud; y haciendo de esa formación su religión, ellas la definen como una plena y entera libertad de pensamiento, fuera e independientemente de toda religión o confesión. So pretexto de ilustrar a los jóvenes, ellas los desvían del magisterio de la Iglesia, constituida por Dios como antorcha de la verdad, y los incitan a buscar en su propia consciencia, y por tanto en el estrecho límite de la razón humana, la luz que los debe guiar.

Las principales víctimas de estas trampas son los jóvenes estudiantes de uno y otro sexo. Estos adolescentes que, para aprender la doctrina cristiana y conservar la Fe herdada de seus padres, tenían más necesidad de socorro que otras personas, están sufriendo la influencia de personas que los despojan de este precioso patrimonio y los llevan insensiblemente hoy a vacilar entre opiniones contrarias, mañana a dudar de todas, cualesquiera que ellas sean, finalmente a abrazar una especie de religión vaga e indecisa, que nada tiene absolutamente de común con la religión predicada por Jesucristo. Estas maniobras ejercen muy considerables devastaciones en las almas (¡quiera Dios que fuesen menos numerosas!) que, por negligencia o ignorancia de los padres, no recibieron en el ambiente familiar esa primera instrucción de la Fe, que es una necesidad primordial para todo cristiano. Privados así del uso de los sacramentos y mantenidos apartados de toda práctica religiosa, acostumbrados a no considerar las cosas sacratísimas sino con una independencia de juicio, caen esas almas en ese miserable indiferentismo condenado muchas veces por la autoridad de la Iglesia, con el que se combina la negación de cualquier religión. Así, en la flor de la edad, perecen en la oscuridad y la angustia de las dudas, sin ya guía del camino, porque para que un hombre naufrague en su fe, basta con que refute incluso un dogma en su mente. Pero si queda alguna expresión de piedad en sus bocas o en sus corazones, o si muestran un celo moderado por la beneficencia, esto no debe deberse a otra causa que la de un hábito arraigado, o de un alma más apacible y blanda, o incluso de una virtud desde un punto de vista completamente natural y humano, que, sin embargo, no es en sí misma conducente a la vida eterna.
     
De estas sociedades bastará mencionar aquella que, como madre de muchas otras, es la más extendida (que especialmente, mientras duró la cruel guerra, benefició a muchos desdichados) y la más dotada de recursos: a saber, la sociedad llamada Asociación Cristiana de Jóvenes, abreviada bajo las siglas inglesas YMCA, a la que, en efecto, sin saberlo, los acatólicos favorecen de buena fe, juzgándola beneficiosa para todos, o ciertamente no perjudicial para nadie, y apoyada por algunos católicos muy ingenuos cuyo carácter desconocen. En efecto, esta asociación profesa un amor genuino por los jóvenes como si no hubiera nada más caro que proporcionar su bienestar físico y espiritual. Pero al mismo tiempo socava su fe en la medida que pretende «purificar esa fe» e impartirles un mejor conocimiento de la vida verdadera «por encima de toda Iglesia e independientemente de cualquier confesión religiosa» [1]. Pero, ¿es lícito esperar algo bueno de aquellos que, sacudida completamente la fe de su corazón, cuando han descansado felices en el redil de Jesucristo, se alejan de allí, a dondequiera que les lleven su pasión y su intelecto? 
   
Por tanto, vosotros, cuantos sois, a quienes Dios confirió una solicitud especial para gobernar la grey del Señor, esta Sagrada Congregación os conjura a emplear todo vuestro celo en preservar a vuestros jóvenes del contagio de toda sociedad de esta clase, cuyas buenas obras, presentadas en nombre de Cristo, ponen en peligro lo que la gracia del propio Cristo les dio de más precioso. Poned, pues, en guardia a los imprudentes y fortificad las almas, cuya Fe se halla vacilante; armad de espíritu y de coraje cristianos las organizaciones juveniles de los dos sexos ya existentes en vuestras diócesis y fundad otras semejantes, y para proveer a estas sociedades los medios de contrarrestar la acción de sus adversarios, apelad a la generosidad de los católicos más prósperos. Incitad del mismo modo a los curas y directores de obras de la juventud a cumplir valientemente su misión y sobre todo, por la difusión de libros y folletos, a contraponer un dique a las olas avasalladoras del error, a desenmascarar las mañas y celadas del adversario y a dar un apoyo eficaz a los defensores de la verdad.
    
Procurad, pues, tratar en las reuniones regionales del episcopado esta grave cuestión con la atención que ella merece y tomar, tras deliberación, las medidas que parezcan oportunas en la práctica. En este orden de ideas, la Sagrada Congregación pide que, en cada región, un acto oficial de la Jerarquía declare interdictos de jure todos los diarios, periódicos y demás publicaciones de esas sociedades cuyo caracter pernicioso es manifesto [2], y que son distribuidos con profusión para sembrar en las almas de los católicos los errores del racionalismo y del indiferentismo religioso.

Los metropolitanos, sin embargo, se ocuparán de informar a la Sede Apostólica dentro de seis meses de lo que se delibera y actúa por razones de cada diócesis.
   
Dado en Roma, junto al Palacio del Santo Oficio, a 5 de noviembre de 1920.

RAFAEL Card. MERRY DEL VAL, Secretario del Santo Oficio
   
NOTAS
[1] Véase el folleto publicado en Roma por la oficina central de la YMCA: «Che cosa è la Y. M. C. A.: ciò che si propone, etc.» (¿Qué es la Y. M. C. A., y qué se propone, etc?), aquí y allá.
[2] Cfr. Código de Derecho Canónico, can. 1384, § 2, y 1399, § 4. De este modo son, entre otros, en Italia: «Fede e vita, rivista mensile di cultura religiosa, organo della Federazione Italiana degli studenti per la cultura religiosa, Sanremo» (Fe y vida, revista mensual de cultura religiosa, órgano de la Federación Italiana de estudiantes de cultura religiosa, Sanremo); «Bilýchnis, rivista mensile di studi religiosi, Roma» (Bilýchnis, revista mensual de estudios religiosos, Roma); «Il testimonio, rivista mensile delle chiese battiste italiane, Roma» (El testimonio, revista mensual de las iglesias bautistas italianas, Roma).

domingo, 26 de mayo de 2024

RESTAURAN RELIQUIAS RELACIONADAS CON SAN PEDRO Y SAN JUAN


Después de cinco años de restauración, la tunicela de San Pedro y la dalmática de San Juan, han sido expuestas excepcionalmente por los Museos Vaticanos como parte de la iniciativa Jueves de museos.
   
Las túnicas, de origen copto y Tejidas a mano con lino y lana, en forma de “T” y adornadas con líneas decorativas en los costados, las mangas y los cuellos, habían estado en la capilla papal de San Lorenzo al final de la Escalera Santa en el Palacio de Letrán (más conocida como el Sancta Sanctórum) junto con varias reliquias como la imagen aqueirópita (no hecha por mano de hombre) del Santísimo Salvador, la cruz enjoyada del papa San Sergio I, la cruz esmaltada de San Pascual I y la cabeza de Santa Práxedes.
   
Según cuenta el diácono Juan Himónides de Monte Casino OSB en la vida de San Gregorio Magno, este Papa hizo traer estas reliquias de tercer grado (objetos que estuvieron en contacto con los restos de los santos o sus sepulcros) desde el convento de Santa Lucía de Siracusa, las cuales hizo colocar en la basílica de San Juan de Letrán. Posteriormente, durante el pontificado de Nicolás III (reinó entre 1277 y 1280) fueron trasladadas a la capilla papal de San Lorenzo. En 1903, el papa León XIII ordenó abrir la capilla para permitir el estudio de las reliquias existentes allí, y tres años después, San Pío X las trasladó al Museo Cristiano de la Biblioteca Vaticana donde permanecieron hasta que en 1988, Juan Pablo II Wojtyła las puso bajo competencia de los Museos Vaticanos.

Las reliquias estarán expuestas por poco tiempo en la la Sala de los Discursos de Pío IX situada a la salida de la Capilla Sixtina.

sábado, 25 de mayo de 2024

CRÍMENES, SACRILEGIOS Y SECTARISMO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

[…] Gli eccessi brutali continuarono dunque; l’antico ministro della guerra, Joseph Foullon de Doué, a dispetto delle intercessioni del marqués de Lafayette, e sotto gli occhi di lui, venne crudelmente mutilato e trucidato (22 luglio); a suo yerno Louis Bénigne François Berthier de Sauvigny, dopo costrettolo a baciarne il capo sanguinoso infilzato ad una picca, fu strappato il cuore dalle viscere. I frutti della luce e della libertà si mostravano in questo, nel fare gli uomini iene. Chi non si rese ai voleri della plebaglia inferocita, fu trucidato. Presso i fondachi del commercio e, dell’industria si affollavano i proletari a cercar pane e se lo procacciavano coi tumulti; le casse e le case erano messe a ruba; la miseria incredibile; la libertà di stampa esasperava il sobbollimento. Tutti gli avventurieri trovavano fortuna: così l’avvocato Camillo Desmoulins, il quale si nominò da sé procuratore generale della «Farola», Victor Amédée de La Fage marqués de San Huruge, il barone prussiano Jean-Baptiste Anacarsis Cloots, lo spagnolo Andrés María de Guzmán, gli olandesi Jacob Pereira e Pierre-Jean Berthold de Proli, il polacco Józef Feliks Łazowski e altri, specialmente avvocati, commedianti, girovaghi e anche donne, come la famigerata Ana Josefa Théroigne de Méricourt.

[…] Il regno della nuova libertà cominciò con l’imprigionamento di 620 persone in Avignone, in Carpentras e nel Venosino, delle quali unico delitto era la fedeltà verso il legittimo governo pontificio. Esse furono tutte trucidate; gran parte gettate nei ghiacciai di Avignone, altre uccisi con sprangate di ferro. Mathieu Jouve Jourdan, apodado "Jourdan Coupe-Tête (Jourdan el cortacabezas), ammassò una grossa fortuna, ma fu poi spazzato anch’egli dalla ghigliottina. Mossasi lagnanza di tali orrori, l’assemblea non se ne dette per intesa, passò all’ordine del giorno. I cattolici erano senza diritti: anzi generalmente non si aveva più rispetto a diritto alcuno, e richiamandosi molti principi tedeschi della violazione dei loro diritti, si rispose che «i trattati, conclusi già dai tiranni fra di loro, non legavano i popoli sorti a libertà»[i].

[…] Il 16 ottobre 1793, la regina María Antonieta, figlia di María Teresa de Austria, già invecchiata dal dolore non ostante i suoi 38 anni, fu decapitata con brutale crudeltà; ma ella dette prova di serena dignità e di cristiana rassegnazione. Poi, molti girondini, come Jacques Pierre Brissot, Jean Sylvain Bailly, Antoine Barnave e altri via via, furono giustiziati; il 6 novembre 1793 anche il duca d’Orleans Felipe Igualdad, il quale aveva dato il voto per la morte di Luis a fin de drvenir rey, periva con parecchi malfattori volgari. Altri molti regicidi incontrarono la giusta punizione. I manigoldi si trovavano spesso esausti dalla fatica. Nel dicembre del 1793 furono messe a morte con la mitraglia 484 persone. A Lione il sangue correva a fiumi; a Nantes Jean-Baptiste Carrier fece annegare in una volta 90 preti nella Loira, poi altre 198 persone. Preti e donne venivano spogliati, e in questa maniera legati insieme («matrimonio republicano») e annegati: le madri forzate ad assistere al supplizio dei figli, e intanto sonava la musica e tripudiava il più brutale cinismo. En el mercado de Tolosa François Chabot gritaba: «Mujeres, creced y multiplicaos: no tenéis necesidad para esto de sacerdotes y de curas: el ciudadano Cristo fue el primero de los sanculotes»[ii].
  
La convenzione si appropriò gli edifici ecclesiastici, e usurpò gli ultimi resti dei beni della Chiesa; i sacerdoti, riconosciuti come tali, erano imprigionati. Se cometían las más infames profanaciones contra el Santísimo Sacramento; tutto era tollerato, salvo il Cattolicesimo. I giudei, emancipati fino dal 28 gennaio 1790, riconosciuti in tutti i diritti di cittadini il 27 settembre 1791, fecero splendidi affari. Le campane, eccetto quella dell’allarme, andarono rifuse in cannoni; l’argento delle chiese era già stato convertito in moneta; nei calici sacri la plebaglia beveva l’acquavite, nelle patene mangiava le acciughe; dei messali si facevano cartucce; delle vesti sacre, calzoni; delle pianete, camicie. Tutti gli altari distrutti, i resti sperperati dai giudei. Nelle chiese vuote poi si accendevano grandi fuochi, si menavano danze, si bruciavano le reliquie; si conducevano attorno, in processioni da scherno, asini con mitre in capo e sulla schiena legate croce e bibbia. Lo stesso Danton ne restò pieno di sdegno. I preti ammogliati, che il popolo disprezzava e fuggiva, furono presi in protezione speciale con decreto del 19 luglio e del 17 settembre 1793, sia contro i loro vescovi, sia contro i loro comuni[iii].

[…] Anacarsis Cloots, il quale aveva già presentato alla Convenzione l’opera sua intorno all’Islam ed alla falsità di tutte le religioni positive e proclamato come unica divinità la ragione umana, ne mise innanzi una rappresentante, cioè una donna perduta, di nome Julia Candeille, assisa sopra una portantina, con un velo trasparente indosso, un mantello azzurro su le spalle e il berretto rosso dei giacobini in capo; la picca, simbolo del Dio-popolo, in mano, e intorno una schiera di donnacce somiglianti. La Convenzione fu invitata a seguire il corteo a Notre-Dame per iniziare il nuovo culto; il presidente e i segretari dettero alla dea imbellettata il bacio fraterno, e dopo parecchi discorsi teatrali il corteo si avviò alla chiesa metropolitana profanata. Qui la nuova dea fu insediata su l’altare maggiore, postale sotto i piedi una croce e avvolta in una nube d’incenso, mentre si cantava intorno l’inno alla libertà composto dal poeta André Chénier di Gossat. Questo culto, iniziato il 2 brumale dell’anno II (10 novembre 1793), doveva essere rinnovato ogni primo giorno della decade, e introdotto nelle altre chiese. E ciò con molte modificazioni si effettuò, in mezzo a crapule, a orge, a balli selvaggi. Satana pareva che avesse mutato in suo tempio la Francia: la parodia delle cose sante era spinta all’eccesso estremo[iv].

[…] Il Direttorio fu poi favorevole alla nuova setta dei teofilántropos o teantropófilos, «amici di Dio e degli uomini», formata da preti costituzionali ammogliatisi, da antichi clubisti, da giacobini. Costoro, il 16 dicembre 1796, tennero la prima adunanza ed, essendosi uno del Direttorio (Louis-Marie de Lareveillère Le Paux) messo alla loro testa, ebbero presto in Parigi dieci chiese e trovarono anche seguito nelle province. Essi professavano un puro deismo e celebravano alcune feste con una liturgia e un rituale insipido. La nuova religione venne di moda, ma non poté mantenersi né contro la Chiesa né contro l’indifferentismo: quando il furore della novità dette giù, essa cadde fra lo scherno del popolo. Fu quindi facile (nel 1802) porre fine agli intrighi della setta, e ritogliere ad essa le chiese come beni della nazione[v].

>>> La rivoluzione francese, la restaurazione, la frammentazione protestante <<<

[i] Roscovànyi, Mon. I, 431 ss.; n. 265 ss.; III, 277 s,; n. 504. Bull. Rom. IX, 28, 168, 10 s. Bull. Rom. Cont. t. V s. Sagnac, Étude statistique sur le clergé constitutionnel et le clergé réfractaire en 1791 (Revue d’hist. mod. 1906, p. 97 ss.).
[ii] Alph. Cordier, Martyrs et borreaux de 1793, 2a ed. Paris, 1864. Lescure, La princesse de Lamballe. Paris, 1864. Goncourt, Hist. da Maria Ant. Paris, 1858. Funk-Brentano, La mort de la reine. Paris, 1901.

[iv] Aulard, Le culte de la Raison et le culte de l’Etre supréme. 2a ed. Par., 1904.
[v]Manuel des Théophiles. Paris, 1797; trad. tedesca del Friedel. Mainz 1798. Année religieuse des Theoph. (Recueil des discours). Paris, 1796. Gregoire, Geschichte der Theophilanthropen, trad. ted. di Staudlin. Hannover, 1806. Mathiez, La Théophilanthropie et le culte décadaire. Paris, 1904.